《Notas de la autora》

He de aclarar que a veces utilizó palabras fuertes para algunas personas. También hay algunas escenas de deliciosos así que por favor si no eres compatible con estos actos, siéntete libre de no leer.
Espero les guste está capítulo.
🖤🥦❤
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De pronto es rodeando por la cintura y tiran hacia atrás pegando su espalda al pecho duro del osado. -¿Pero qué...?- Gira su cabeza para ver los hermosos ojos del chico. -¡Boun!

-Hola bebé, esta noche hueles delicioso.- Dice con una risa un tanto diabólica mientras baja su cabeza hasta la oreja de Prem, muerde levemente el lóbulo.

-¿Qué haces? Estamos en público.- El rubio se erizó por la súbita cercanía cuando el castaño comienza a inspirar el aroma de sus cabellos y roza con la nariz su cuello.

-Oh, entonces debo contenerme por ahora bebé.- Sin despegarse del otro, levanta su mirada posesiva al chico que estaba hablando con Prem y da un corto beso en su cuello sin dejar de mirarlo. Era un claro ''aléjate de mi chico''.

-Bueno... adiós.- Interrumpe el hombre. Camina alejándose del dúo con prisa.

-Oh, bye.- Dijo Prem al recordar que había alguien más, lo olvidó solo con el toque de la persona que lo estaba llamando 'bebé'. -Déjame, ya se fue.- Dijo entrando en la realidad. Se alejó del agarre y se dio la vuelta.

-Prem, necesito hablar contigo.

-No quiero. Y no trates de darme órdenes, no es horario de trabajo.

-Te lo pido, por favor.- Tomó las manos del rubio. -Lo que dije fue impulsivo, lo... lo siento. De verdad no quise decir esas cosas.

-Eso no cambia el hecho de que no me necesitas en tu vida.

-Eres lo único real que tengo. No me dejes solo, quédate conmigo.- Al sentir la sinceridad en sus palabras y su cálido toque no quería negarse, lo amaba demasiado y no quería dejar de estar a su lado, pero necesitaba escuchar más de él.

Soltó sus manos. -No puedo. Tú no sientes nada especial por mí, incluso fuiste a una cita de matrimonio, eso me dice que no me quieres.

-Es cierto.- Prem casi se derrumba ante esa corta frase. Boun volvió a tomar sus manos apretándolas. -Estoy enamorado de ti y eso es lo que me asusta. No quiero que me dejes y no puedo decir que estarás bien, aun así quiero estar contigo.

Ahí estaba, música para sus oídos. -Está bien. Pero como vuelvas a decir algo así...- Es callado por un rápido beso en sus labios. -Quiero irme ya.

-Lo que quieras bebé.

-Espera un momento.- Dijo Prem tirando de su mano para detenerlo. -¿Y la chica de la cita?- Boun abrió los ojos como plato. De pronto sintió la necesidad de explicarse.

-Prem, te juro que no le di mi número. No fui a la cita, ni siquiera le hablé, yo...

-¡Boun para! Tus amigos me lo dijeron todo.- Tul había ideado el plan de que Prem fuera a ese bar y le diera celos. Y Max y Perth le habían contado sobre la cantidad de tragos que llevaba.

-Malditos, luego me encargo de ellos.

En la mansión de Boun. Este llevó a Prem a su habitación después de comer algo ligero. Se bañó y sacó un pijama limpio para Prem que estaba en el sofá chateando en su móvil.

-Usa esto. Quiero que huelas a mí cuando otro se te acerque. Tienen que saber que eres mío.- Prem se ponía rojo con las palabras dulces y a la vez posesivas de Boun, esta vez no fue la excepción. -Hoy vamos a dormir juntos.- Prem lo miró con la silenciosa exclamación de su sonrisa en su rostro. -No te haré nada.- Hizo una pausa, sonrió pícaramente al ver el puchero de decepción en los carnosos labios de su bebé y continuó. -Al menos no esta noche.

No era la primera vez que dormirían en la misma cama, pero sí después de que Boun aceptara que amaba a Prem. Esto era diferente. Era la seguridad de sentirse amado, de sentir el calor y saber que ambos se pertenecían el uno al otro.

Una vez que Prem sale del baño vestido, se acuesta en la orilla de la cama. Un brazo le rodea la cintura y tira de él hacia atrás. -Solo vamos a dormir. Descansa y no pienses de más.- Solo con el atractivo olor a vainilla en todo el cuarto, en su cuerpo y sus manos abrazándolo, se sentía flotando en vapor de agua. Ambos cayeron dormidos casi al instante gracias a la calidez que compartían sus cuerpos.

En la mañana Boun se despierta al sentir un cuerpo moviéndose. Prem aún dormido se iba subiendo encima del castaño, escondiendo la cara en su cuello y las manos puestas en su pecho.

-Hueles bien.- Prem susurró aún dormido. Boun solo podía sonreír. Comenzó a acariciar el pelo y espalda del peli-gris.

-También me gusta tu olor, bebé.- Susurró y besó sus cabellos. Lo acercó más dejando que se acurrucara casi totalmente sobre él, hasta que despertó en sus brazos horas después.

Prem despierta, se queda unos segundos mirando en silencio la cara del castaño, siente sus pulsaciones acelerándose cuando se nota sobre el cuerpo de su amor. Reacciona cuando escucha...

-¿Puedo abrir ya los ojos, o necesitas más tiempo?

-¡Shia!

-Buenos días bebé.

-Suéltame Boun. Me van a matar cuando llegue a casa.

-Qué delicado eres. No sé si hice algo mal o si te arrepientes de algo.- Dijo Boun, apretando su mano en la cintura del otro. Su expresión cambió a una vacía. -Prem... si quieres renunciar al trabajo, puedes hacerlo. No quiero que resultes herido por mi culpa.

-Ni pienses en alejarme de nuevo. Me costó mucho que me dijeras algo ayer.

-Hablando de eso. Antes dijiste que te gustaban los juegos. Juguemos uno... si gimes, pierdes.- Boun comenzó a besar a Prem, hasta quedarse casi sin aire. Luego pasó a su cuello mientras sus manos recorrían su cuerpo por encima de la ropa. Prem no tardó en tomar el control de las sensaciones que provocaba en su chico. Se sentó a horcajadas sobre él mientras el castaño pegaba su espalda a la cabecera de la cama y continuaba besándolo. Prem movía sus caderas frotando la evidente excitación de su miembro contra el otro. Boun agarró sus glúteos para detener los movimientos repetidos del chico de encima.

-Gatito, no hagas esto, no podré aguantar tanto y tenemos clases en la tarde.

Levanta una ceja y lame el labio inferior del otro. -Mírate, estás tan excitado como yo y ¿dices que no me deseas ahora?- Continúa moviendo las caderas una y otra vez restregándose sobre el otro sin detenerse.

-Quédate quieto, o te haré mío ahora.- En ese momento sonó el móvil de Prem. Boun no dejaba de besar su piel.

-Boun, es mi padre. No sabe que estoy aquí.- Boun le da el móvil sin dejar que Prem se separe de él. Este contesta mientras continúa moviendo sus caderas sobre Boun que aprovecha y le sigue el juego. Lame el lóbulo de la oreja desocupada y le sube la playera del pijama para apretar con sus dedos sus ya duros botoncitos rosa, pasar su lengua y dar pequeños mordiscos alternándolos, haciendo a Prem soltar un pequeño gemido mientras hablaba. Pronto colgó y antes de que pudiera decir ni una palabra, cayó sobre la cama de espaldas, Boun bajó su pantalón y bóxer dejando al descubierto su miembro, el cual no dudó en meter en su boca y comenzar a succionar el pre semen mientras Prem agarraba el cabello de su chico y dejaba salir los gemidos desde su garganta.

Pocos minutos después sintió los bellos de su espalda erizarse y sus piernas tensarse, sin aviso se corrió en la boca de Boun, este último tragó toda la descarga. Entraron en un profundo beso.

-Abre las piernas bebé.- Prem obedeció y sintió una gran vergüenza al hacerlo, pero era mayor el deseo. Boun metió tres dedos en la boca del chico, cuando estuvieron bien mojados comenzó a rozarlos contra la entrada de su intimidad e introdujo uno a uno moviéndolos en tijeras mientras Prem movía sus caderas con desesperación. Boun mordió su labio inferior al ver a Prem gemir alto cuerpo cuando introdujo su miembro en su apretado agujero. Cada vez más, las embestidas aumentaban junto al agarre en la cintura del chico que se retorcía de placer debajo.

-Tócate bebé, quiero verte.- Prem dudoso llevó su mano a su pene y se empezó a acariciar, a masturbarse ante el morbo y la excitación. Boun aumentó la rapidez de las embestidas y la profundidad en el punto delicioso de Prem quien había dejado de tocarse para agarrar las sábanas. La habitación estaba invadida de gemidos y el sonido de los cuerpos chocando hasta que el rubio se corrió por segunda vez en su abdomen jadeando y completamente excitado. Solo verlo en ese estado le provocaba placer, después de todo era un chico posesivo y controlador, se corrió en unos segundos dentro del ano que insertaba.

-Vamos a ducharnos, necesito sacarte de la habitación lo antes posible.

-¿Por qué?- Dijo Prem levantándose junto al rubio.

Boun se acercó a su oreja y susurró. -Simple, te haré mío hasta que no puedas caminar en una semana.- Dicho esto Prem corrió al baño sonrojado ante la idea que hizo que aparte del dolor, su espalda baja temblara, Boun lo siguió para darse una ducha ''rápida''.

《Notas de la autora》

Espero les haya gustado este capítulo
Porfa, voten por él si fue así 🖤🥦❤

Yeniferymaluma1516
elenmirandalopez
Daysibl
Gracias por leerme😍😘