:: Primero que nada, toda la novela la iré editando debido a errore4s ortograficos, de concordancia de palabras, etc...

:: Apto para +18

Ahora sí, disfruten a la hermosa ship BounPrem.....

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Claramente no conozco a nadie que se sienta bien después de saber que no fue suficiente para alguien a quien creías el definitivo. Mi novio de dos años me dejó. El problema es que no me dolió ni pedí intentarlo de nuevo, tampoco me hizo falta preguntar el porqué, solamente se limitó a decir que no fui suficiente para calmar su sed. Debería estar llorando en casa, deprimido y viendo una película triste, de esas que hacen que el helado se vuelva salado, en cambio estoy buscando ahogarme en alcohol en un bar y esperando por una cita a ''ciegas''. Sí, tengo una cita a solo unas horas de haber sido desechado.

Mi mejor amigo me arrastró a este "Future's Bar" con él y su pareja, aunque ellos ya se desaparecieron sabe Dios a dónde. Ellos planearon el dichoso encuentro con un chico que solo debe tener una foto mía y del cual no conozco su cara, sólo se su nombre, Boun. Nunca he tenido un encuentro sexual con alguien a quien no conozco, corres el riesgo de que te toque alguien con fetiches raros o tener que decir que no me agrada su físico, o que nuestras personalidades no encajan, sintiéndolo mucho, no tengo buen filtro verbal. No sé si estoy listo para cambiar el alcohol en la barra por sexo casual, pero no pierdo nada con intentarlo.

Estaba inmerso en mis pensamientos cuando sentí una mirada en mi espalda. Es inexplicable, pero me siento observado y tengo que averiguar por quién. Giré a todas partes en busca de esa mirada incisiva. Me saludó un hombre, en un extremo de la barra donde desfilaban las copas vacías de mis anteriores tragos, no se veía mal sin embargo no era mi estilo estar con alguien que aparentaba ser 20 años mayor que yo. Sin preguntar se sentó a mi lado y me dijo.

-¿Puedo invitarte a un trago?

-¿Qué no ves que no lo necesito? Ya tengo uno, así que ¡piérdete!

Comenzó a acercarse descaradamente a mí y me tensé cuando puso una mano en mi muslo. Me separé inmediatamente, a veces rechazar a alguien es lo más difícil, pueden pensar que es juego.

-Vamos, sé que estás buscando esto. No seas tímido.

Antes de que pudiera responder el hombre cayó al suelo. Un chico alto y muy elegante, de cabello oscuro lo lanzó de un golpe sorpresivo.

El hombre sólo levantó la cabeza con su labio sangrando, mirando al chico con furia, pero no puedes hacer nada contra alguien con más poder que tú. Al menos él herido no pudo... sólo se quedó en el suelo mirando hacia arriba. El chico a mi lado se agachó para quedar a la altura del otro.

-Me conoces ¿cierto?- El hombre asintió. -Si lo tocas de nuevo tendrás algo más que un simple golpe. Ahora sal de aquí.

Luego de que el hombre se fue corriendo, el chico elegante, mi salvador entrometido volteó a verme. Gracias a que estaba bajo una luz, oh Dios, que pude ver su rostro mejor. Su piel era pálida, parecía que si podía quedar marcado sólo de tocarlo y me pasó por la mente querer enterrar mis uñas en su espalda para probar mi teoría. Tenía labios finos y rosas, esos ojos tan profundos color café me hicieron perderme en su mirada hasta que me regaló una sonrisa, la cual me pareció lo más hermoso de la noche. Sacudió un poco su cabello con sus delgadas manos y habló.

-¿Te hizo algo? ¿Te tocó en otro lugar?

-N... no- ¡Rayos! ¿Se me trabó la lengua? -Estoy bien, gracias.

-Si quieres puedes venir a la zona VIP, digamos que para compensar el daño.

-Gracias pero voy a negarme.

-Tranquilo gatito, no es ningún sótano oscuro y no te invitaré a ninguna bebida si no quieres. Sólo acompáñame.

Se dio la vuelta caminando hacia el lugar que me dijo, aunque dudoso, lo seguí... Espera ¿me llamó gatito? Alejados de las mesas comunes nos sentamos en unos muebles lujosos con una mesa redonda y algunas botellas y copas encima. Se sentó y comenzó a beber. Estaba sólo así que pensé que llegarían sus amigos en un rato, pero no sucedió.

No voy a negar que su tranquilidad mientras bebía en silencio, su constante mirada en mí y su continua pasada de lengua para humedecer sus labios, sumándole su pícara y sensual sonrisa, me ponían más nervioso que incómodo. Después de comernos con la vista y unos tragos más le pregunté.

-¿Dónde están tus amigos?

-Nunca dije que los tuviera.

Otra vez, antes de responderle me interrumpen. ¡Demonios!

Una chica con un vestido corto pero caro y brillante se sentó a su lado, supongo que para reducirlo. Pero la alejó con un simple.

-¡Vete!- Volteó a verme mientras sonreía. ¿Cómo podía cambiar tan rápido? -Lo siento. ¿Qué me decías?

-Hmm... Nada.- No sé por qué salió una frase de su boca, pero recuerdo que me dijo: ''... déjame tener la amabilidad de complacerte''.

Y bueno, hasta ahí recuerdo lo que sucedió en el bar. Luego de eso la filmación en mi mente se detuvo y, cuando volví a la realidad, ya estaba siendo arrojado a la cama mientras el chico elegante, devoraba mi boca. Me vi fácil como un adolescente de quince pero había algo en él que no me dejaba negarme. Estaba en el cielo con su lengua penetrando mi boca dejando rastros de saliva por donde pasaba. No entendía qué me ocurría, mi piel ardía tanto que pronto quité mi ropa y él me siguió el juego. Sus manos iban recorriendo todo mi cuerpo y dejaba besos húmedos en mi torso. No pude evitar gemir una y otra vez cada vez que se entretenía con mis pezones, apretando succionando y dejando marcas de mordidas en mi pecho. Mantuve mis ojos cerrados la mayor parte del tiempo, sintiendo cada beso bajando por mi cuerpo hasta que se detuvo en mi miembro estrujándolo Y pasando de jugar con el glande hasta meterlo completo en su boca. Creí que me desmayaría cuando me corrí en su boca luego de un sube y baja eterno. Pronto se alzó, elevó mis piernas y de una estocada se introdujo en mi ano. Algunas lágrimas se escaparon de mis ojos por el impacto pero otra vez, me consumía la duda de porqué mi cuerpo lo necesitaba tanto, estaba perdiendo el control sobre mis emociones. Él aumentaba el vaivén de su cuerpo sobre el mío, cuando halló una zona en mí que ni yo sabía que existía, me hizo soltar un grito de placer que intenté callar con mi mano mientras veía su sonrisa de victoria. Pensé que todo terminaría ahí, nuevamente me corrí esta vez sobre mi abdomen y él me llenó. Pero nuestro deseo pareció ser insaciable esa noche. Unas pocas horas después despertó repartiendo besos en mi cuello, era señal de que todo empezaría. Me dejó sobre mis manos y rodillas en la cama, para permitirse ver su miembro perderse dentro de mí, se acercó a mi espalda guiando mi mentón para besarme. Mordió el lóbulo de mi oreja y mis hombros, acarició mi abdomen húmedo. Luego agarró mis caderas y tiró de ellas hacia atrás cada vez con más fuerza, causándome unas emociones indescriptibles. De nuevo estaba fuera de mí... Y la noche apenas comenzaba para nosotros.

La mañana siguiente, desperté solo en la habitación del hotel con una nota en la mesa. ''Disfruté mi estadía en tu cuerpo. Pronto volveré a hacerte mío''. Maldito engreído, no lo veré de nuevo, jamás. A pesar de que fue solo sexo, sentí la necesidad de estar con él hasta sentir que iba a romperme, me sentí en cierto punto una persona especial. Pero de eso le echaré la culpa a lo que sea, al alcohol, a la excitación o a la tristeza de... Oh demonios, en verdad olvidé qué me llevó a hacer esto. Me dejaron pero estaba pensando en lo bien que me encontraba en manos de aquel desconocido y lo mucho que ayudó a calmar mi mente.

Pero llegó el momento de volver a la realidad que tocó mi puerta, más bien sonó en mi móvil.

《Notas de la autora》

*El bar mencionado no es tomado un lugar existente sino una invención. Cualquier relación con la realidad es solo coincidencia.

Espero te guste.😘👋

🤗😚Gracias por leer