Buenas noches de sábado a todos!!! :) Después de muchoooo esperar, les traigo un nuevo capítulo de El Pecado de Ivania. 😁👏👏

🚨 Aclaro que es un capítulo +21, +21!!!! LEEN BAJO SU RESPONSABILIDAD. 🚨

Si no pueden leer este tipo de contenido, pueden tranquilamente esperar al próximo capítulo y leer a partir de allí, ya que en nada cambiará la historia.

Sin más, que disfruten de la lectura 😁🥰

...

《Brandon》

El trabajo de Ivania esta mañana fue totalmente alucinante. En mi vida vi a una agente barrer el terreno tan rápido, crear plan A, B y C hasta por las dudas en nanosegundos. Si hasta fue más rápida que yo, ¡caray!

Parece que bajo presión actúa aún de manera más eficiente...

Parece como si le encanta trabajar bajo presión...

Me muero por hacerla sudar bajo presión, arriba mio, uno, dos, tres, plap, plap, plap... Ambos sedientos... ambos exhaustos.

Ya mi polla está durísima, por milésima vez en el puto día y gracias a la misma maldita mujer.

Le dije a Ivania que la veria hasta el otro día, pero es tanta mis ganas de poseerla que me dirijo como un imán a su habitación. Ya la testigo está bien, vigilada, tranquila, descansado, lo único que no descansa es mi deseo irrefrenable de ver a aquella excitante mujer.

Llego hasta su habitación, me debato entre golpear su puerta o irme a dar una ducha de agua helada, pero la suerte juega en mi favor y ante mi se abre la puerta y aparece la puta dueña de mis sueños más calientes, vestida con ropa ligera y un café humeante entre sus manos.

—¿Qué haces aquí? —pregunta curiosa.

—¿Y tú, a donde te dirigías?

—A la habitación de Adrián —contesta y alzo ambas cejas, incrédulo por lo que acabo de oír— Oh, no es lo que estás pensando, allí están los chicos, todos... mis amigos, ibamos a pasar el rato antes de dormir.

Me enfurece enormemente que no me hayan contado, nadie. Absolutamente nadie.

—¿Quién les dió permiso de juntarse y hacer jarana? —medio grito perdiendo los papeles. Ivania me toma de mi camisa y me mete en su habitación al ver que algunos chismosos ya se asoman en el pasillo— ¡Verdammte Idioten, diese Amerikaner, die nur daran denken, Spaß zu haben! —sigo hablando fuera de sí.

<Malditos idiotas, esos americanos que solo piensan en divertirse>

—Oye... —me dice Ivania, su taza de café desapareció en un segundo, joder que rápida es— te calmas. No puedes ir haciendo escándalos cada que se te de la gana, cada que algo no te parece o no es de tu agrado.

—¿Te das cuenta que.. ? —me corta.

—Y también deja de andar hablando en alemán cada dos por tres. Que en mi equipo tengo agentes muy bien preparados, saben claramente lo que les dices.

—¿Cómo? —digo anonadado, mierda, debo controlar mi temperamento.

—Lo que oíste. No somos unos tontos como crees. Y por lo de reunirnos en el cuarto de Adrián, no es jarana lo que hacemos, simplemente platicamos y pasamos un lindo momento antes de dormir, eso hace parte de nuestro unión como equipo, el conocernos, el ser amigos... Nos ayuda muchísimo en los trabajos en equipo.

—No quiero que vayas allí —digo y la empotro contra la pared, basta de tantas palabras— quiero que te quedes aquí, conmigo —respiro el aroma de su cuello, recién bañada, con el perfume del jabón a flor de piel, me despierta la polla en menos de lo que canta el gallo. Pero para que me miento si ya venía con la polla explotada culpa de esta mujer, y no me iré frustrado, no, no, no...

—Suélteme señor... tengo novio... no puede empotrarme contra la pared cada que se le venga en gana.

—Oh, si... claro que puedo nena. ¿Y tu novio? Poco me importa. Ya deberías conocerme y saber que no me importa nada lo que pueda pensar tu noviecito, solo quiero satisfacer los deseos que siento por ti desde que te malditamente conocí.

—¿Qué... qué dice señor...? —le cuesta respirar por mis lambetazos en el lóbulo de su oreja y cuello. Esta puesta para mi. Oh si, que caramelito voy a comerme... al fin.

—Yo no soy una mujerzuela... creo que tiene que entenderlo y pronto —le da un rodillazo a mi entrepierna que me parte en dos. Joder, que fuerte pega.

—¡Pero qué coño haces! —grito de dolor y trato de alcanzarla pero Ivania es mucho más ágil que yo y se va pasillo abajo, en busca del ascensor. Me levanto como puedo y la alcanzo justo cuando está por cerrarse el condenado ascensor, entro y la tomo con fuerza del cuello, aún relamiéndome del dolor por tremendo rodillazo en mis pelotas.

—Déjeme en paz... —pide, pero sus piernas tiemblan de deseo contenido.

—¿Cómo te atreviste a hacerme eso? —espeto y comienzo a chupar por encima de sus pechos, en el final de su cuello. Sus curvas consiguen volverme loco. Chupo un poquito más abajo y cuando afloja sus manos, sé que gané la puta batalla, desabrocho mis pantalones y hago lo mismo con los suyos, en un segundo la tengo empalada por completo.

—¡JODER! —digo de puro deseo. El clic del ascensor me alerta, está a punto de abrirse, por lo que lo trabo y comienzo a bombear con fuerza, uno, dos, tres mil embestidas, una más potente que la otra, siento que voy a romperla de seguir así, pero me pueden las ganas. Ella no dice nada, solo gime, con sus ojos mirándome fijamente, como yo a ella. Le rompo su camisa y le bajo su sostén para deleitarme en esos enormes pechos que tiene. Joder, los pezones son muy rosados, me encantan, perfectos. De pronto sus manos comienzan a tener vida, me rasga mi camisa del uniforme y me toca el pecho y abdomen.

—Mierda... —dice en lo que jadea por cada una de mis embestidas— tiene cámara el ascensor —vuelve a hablar y ladeo la cabeza para ver, efectivamente la cámara allí, con ese punto rojo que marca que estamos siendo grabados.

—Descuida, termino contigo y arreglo aquello —digo y arremeto contra su boca. Luego salgo de su interior, la giro, quedando su cara contra la pared del ascensor y su cola dispuesta para mi. Todavía sus pantalones los tiene puestos, apretando la parte baja de su cola, joder, que belleza a la vista. Con una de mis manos le tomo el cabello con fuerza y tiro su cabeza hacia atrás, para tener libre acceso al hueco de su cuello y poder besarla y marcarla, porque a partir de ahora es de mi propiedad. Luego, con la otra mano, dirijo mi falo a la entrada de su ano y lo acaricio, ella se queda quieta, dispuesta a que la traspase con él, pero es muy pronto, quiero seguir sintiendo la suavidad de su coño, por lo que dirijo mi pene hacia la entrada de su coño y la atravieso de una sola estocada, Ivania chilla de sorpresa y después goza como la mujer que es, goza del grosor de mi pene, goza de las estocadas que le doy, goza de mi falo erecto y de la potencia con la que la embisto. 

Estoy a punto de llegar, por lo que me dirijo a su botón de placer, gordo e hinchado por el deseo y jugueteo un rato con él, nada más sentirla tensarse y terminar me basto para poder acabar satisfecho, derramé todo mi líquido en ella sin pensar en las malditas consecuencias que eso pudiese acarrear. 

Salgo de su interior y me abrocho los pantalones, Ivania se voltea con la cara llena de lágrimas. Eso me desconcierta. Le tiendo un pañuelo que tenia en el bolsillo de mis pantalones y como no lo quiere tomar me dedico primero a limpiarle las lágrimas y luego limpiarle el coño que está lleno de mis fluidos y los de ella. Primero parece no reaccionar, pero cuando ve que la estoy limpiando me aparta.

—¡No me toques! —sentencia— abre el maldito ascensor en mi piso.

Opto por hacer lo que ella dice, no sé que es capaz de hacer en este estado, seguro me rompe de nuevo las pelotas. Nada más abrirse la puerta del ascensor en su piso sale disparada, cubriéndose como puede, porque le hice trizas la ropa, hasta llegar a su puerta y perderse dentro de la habitación. Yo procedo a hacer lo mismo, voy a mi habitación a cambiarme y luego a la sala de seguridad a borrar el maldito vídeo del ascensor... o quizás guardarlo para mi. Esa es mejor idea.

...

A la mañana siguiente, a primera hora me encuentro con Ivania en la sala en la cual interrogaremos a la testigo protegida. Ivania habla por teléfono, creo que con su superior, se ve tan jodidamente sexy con ese uniforme de mierda, todo ajustado, resaltando sus perfectas curvas, que aumenta mi mal humor, ya tengo ganas de perderme en ella y no creo que me sea fácil volver a lograrlo. 

Quien diría que la novia de mi primo sería tan terriblemente deseada... tan malditamente sexy...

Ivania escucha mis pasos, por lo que se voltea y su cara, efectivamente como creí, cambia de una seria y formal, a una de muy mal humor, arschgesicht digamos... o affenarsch diría mi madre.

(cara de culo digamos... o trasero de mono diría mi madre)

—Buenos días agente —saludo formal, veo que Ivania está a punto de maldecirme en mil idiomas cuando ve a uno de los oficiales salir de la sala en donde está la testigo. Celebro en silencio este pequeño triunfo al oírla decirme.

—Buenos días señor... —mi sonrisa se ensancha enormemente y ella se pone como una moto por dentro, como me va a encantar ponerla así, de ahora en más... soy adicto a ella y como le dije es MÍA, SOLO MÍA— La testigo ya está lista para comenzar —interrumpe mis pensamiento Ivania.

—Entremos —digo lo más serio que puedo. Debo concentrarme y trabajar, no puedo mezclar el trabajo con lo personal.

—Adelante —dice la oficial, mujer que ni miro por observar tremenda belleza andante. Pasa Ivania y me babeo con su trasero... más de la cuenta, puesto que la oficial carraspea a mi lado y me mira mal, la paso, sin importarme lo que ella haya visto y entro a la habitación, escucho a Ivania que habla con la testigo.

—¿Te encuentras bien?

—Si —solo dice.

—¿Descansaste bien?, ¿Desayunaste? —pregunta Ivania sentándose a su lado, porque demonios es tan sentimental.

—Si —vuelve a responder en monosílabos la niña.

—De acuerdo —responde Ivania con paciencia y una dulzura increíble— sé que debe ser muy duro para ti estar aquí y todo lo que has vivido estos días, quiero que me digas si estas incómoda con algo, si te sientes bien y tienes ganas de hablar de lo que viste, o si prefieres ir a descansar y ver una linda película en la cama, calentita, con una rica comida, porque si es así, si aún no estás preparada para hablar, lo vamos a respetar y te vamos a esperar.

¡Pero que dices mujer!

—Gracias. Solo... necesito que me abraces —responde la niña.

—Ven aquí, bonita... —Ivania la abraza y tatarea una canción que consigue bajar mis nervios, es en un idioma que no conozco, pero me encanta.

—¿Cómo conoces esa canción? —pregunta la niña luego de que Ivania termina.

—Mera casualidad, mi madre, es descendiente irlandés —explica— leí tu información y como eres irlandesa entonces recordé esa canción que tanto me cantaba mi madre de niña.

—Mi madre también me la cantaba... me trae bellos recuerdos juntos a ella —dice con asombro la testigo.

—Oh, entonces me alegra que eso te traiga recuerdos lindos... —responde Ivania— ¿Quieres hablar ahora de lo que viste en aquel lugar?

—Ya puedo hablar, estoy más tranquila gracias a ti —responde la niña.

—Me alegra saberlo. Pues te escuchamos, cuando quieras hablar, ella tomará nota en la laptop de todo lo que hables, estará esa información en buenas manos, créeme.

Dicho esto la testigo comenzó a hablar... Nos reveló detalles importantísimos para nuestra misión.

Tres horas después, hemos terminado con el testimonio de la testigo. Ivania ha hecho otro trabajo como las mejores. Pensé que tardaríamos más tiempo en sacarle toda la información, por lo que me disgusta que ya mañana debamos volvernos, eso implica que mi querido primo estará rondándole a Ivania y yo no podré comérmela cuando quiera, pero veré que hacer para deshacerme de él. No entiendo aún como ha sido tan idiota como para dejarla insatisfecha como para que caiga a la primera de cambios conmigo, pero yo no seré tan idiota como él, eso es un hecho.

—¿Tienes todo preparado para que Ciara vaya con sus tíos a un lugar seguro verdad? —pregunta Ivania, Ciara es la testigo protegida.

—Claro, todo eso ya está en marcha.

—Ok, si no me necesita para nada más, me marcho con mi equipo a almorzar —está a punto de escaparse cuando la tomo del brazo y le digo.

—Nosotros debemos hablar.

—¿De algo referido al trabajo, a la misión, a Ciara? —pregunta con la mandíbula apretada, joder, me pone a mil con su testarudes.

—Sabes bien que no.

—Entonces, con su permiso, me retiro.

—¡Ivania! —siseo pero la salva su amiga que llega y se la lleva bajo mi feroz mirada al comedor del hotel. Las sigo a lo lejos y veo como se reúnen con los demás de su equipo.

Me acerco a la barra del comedor para atender la llamada que acaba de ingresar a mi móvil.

—Contreras —hablo mientras vigilo a Ivania y sonrío por lo bajo al ver que me busca con la mirada, le guiño un ojo y sigo hablando.

—Richter, cómo ha salido todo.

—Excelente —respondo mientras pido un trago— ya tenemos todo ok para volver.

—¿Tan rápido lograron cumplir con el trabajo?

—Afirmativo, pero necesitamos de la ayuda de todos los agentes que llevamos. Fue un muy buen trabajo en equipo —los elogio a todos a espaldas, porque no soporto decírselos de frente, soy muy gilipollas, lo sé.

—Que buena noticia. Me alegras el día, entonces la noticia que te voy a dar no va a ser tan dura para mi —habla Contreras.

—¿Qué noticia?

—Debo ir a México de urgencia, me voy por siete días, tengo información de una banda importante de narcotráfico allí, que puede ayudar al caso, debes venir mañana mismo a cubrir mi puesto así la central y todo el trabajo aquí sigue protegido y en marcha —¡genial! Esta es la oportunidad que necesitaba para sacar a Julen de el medio.

—De acuerdo, ¿Llevas agentes de protección verdad? Es muy peligroso lo que vas a hacer.

—Por supuesto, llevo agentes de confianza.

—¿Quienes si se puede saber? Para ver como organizarme esa semana sin usted.

—Cinco hombres de mi extrema confianza.

Pero no me dice quienes, joder, que imbécil...

—¿A Julen llevas? —voy al grano— Me han dicho aquí los demás que es muy eficiente.

—¿A si?... —dice dudoso— Si, a él llevo... me sorprende tu interés.

—Solo necesito velar por tu bienestar, ahora estaré más tranquilo —digo sonriente y cuelgo el teléfono. Chiquita... te tendré en mi cama por siete noches más... Luego veré a donde mando a tu noviecieto... pero solo será pasajero Ivania, hasta cansarme de ti y tus curvas.

...

Hasta aquí el capítulo, ¿qué les pareció? Los leooo 😁🥰🍺