Capítulo 18
Thiago se sintió feliz en el momento que vio los amigos de Paris darle la sorpresa. Lo había tomado por desprevenido aquella mirada de desilusión que había visto en el señorito Diva, no era común en él. Pero supuso que no importaba lo fuerte que fuera su coraza, siempre algo la iba a penetrar sin su permiso.
Aparto la mirada del grupo de amigos y la fijo en su madre. Ella lucia hermosa el día de hoy, y no dejaba de sonreír como una niña pequeña. Thiago sintió orgullo recorrerlo, al saber que él era causante de esa sonrisa.
-Quería invitarte a cenar, pero me gustaría ir a esa pequeña fiesta-. Comento ella alegre-. Claro, si tú quieres.
-Sería descortés no ir.
En ese momento Celeste y sus padres se acercaron a él.
-Estuviste maravillosa, cariño-. Dijo la señora Miller antes de darle un beso en ambas mejillas-.
-Muchas gracias, señora Carmina.
-Buen trabajo, hijo-. El señor Miller le dio un apretón de mano-. A Caleb y a Charlie les encanto la obra.
-¿Dónde están ellos?-. Pregunto observando el lugar a su alrededor. Había visto a Caleb cuando le entrego las rosas a Paris, pero ni rastro de donde estarían los niños ahora-. Se han adelantado a la fiesta con unos amiguitos. Los veremos allá.
-¿Nos vamos juntos?-. Preguntó la madre de Thiago a sus consuegros-.
-Claro-. Respondió la señora Miller-. No hemos tenido la oportunidad de compartir algo de tiempo.
Los padres se adelantaron y Thiago fue unos pasos más atrás con Celeste. Ella iba callada, y parecía no estar dispuesta a decir palabra alguna. Seguramente había visto el beso que había compartido con Paris, y con las sospechas que ya tenía acerca de su novia, no esperaba que ella estuviera muy feliz.
Todo el camino se mantuvieron sin decirse una palabra, y Thiago tuvo miedo de que las cosas pudieran acabar. Amaba a Celeste, era u princesa, la primera chica de la que en verdad se había enamorado. Ella era única. Thiago no era tanto, sabía que tenía lo suyo, y había conocido algunas chicas, pero con ninguna había sentido aquella emoción tan fuerte que sentía por Celeste.
Y tenía miedo de que todo acabara.
Llegaron al lugar donde era llevado a cabo la fiesta. Era un salón de uso exclusivo para la organización, era enorme y por dentro estaba bien ordenado. Había mesas por todo el lugar, música y una pista de baile.
Caleb y Charlie vinieron corriendo hacia ellos al verlos llegar.
-¡Estuviste fantástico, Thiago!-. Chillo emocionado Caleb-. Fue todo muy hermoso.
Thiago acaricio su cabecita y sonrió.
-Me alegra que te haya gustado.
-Quiero un día participar en una obra como esa.
-Estoy seguro que tu día llegara, quizás seas un príncipe mejor que yo.
Caleb lo miro y acaricio su larga trenza.
-Sin ofender, me pareciste genial ahí en el escenario, pero me gustaría más ser la princesa como Paris.
Thiago escucho un bufido y miro a Celeste. Ella aparto la mirada de inmediato.
-Rezo para que en los próximos días no lo tenga pidiéndome un vestido como el que uso el chico en el baile-. Comento el señor Miller-. Ese niño siempre quiero cada cosa que le gusta.
Thiago rio y pellizco suavemente una de las mejillas de Caleb.
-Estoy seguro que serás una gran princesa.
Caleb le sonrió y lo hizo inclinarse.
-De verdad tú te mereces a alguien mejor que mi hermana.
Y soltándolo se dio media vuelta y se fue hacia donde se encontraba su gemelo.
Thiago quedo perplejo por varios segundos.
-Vamos a sentarnos cariño-. Reacciono cuando su madre le toco el brazo-.
El ambiente era muy animado, y él estaba tratando de no desanimarse por el semblante serio de su novia. En la pista Paris hacia movimientos raros junto a los otros niños, bailando alocadamente junto a ellos.
Parecía ser el centro de atención de todo el lugar.
Más allá Dan y Azan lo seguían haciendo pasos tontos tan bien. Se veía divertido, sip, divertido y el aquí sentado aburrido.
-¿Por qué no vas a divertirte?-. Pregunto su madre-.
El miró a Celeste.
-Ella...
-No están unidos por la cadera-. Su madre frunció el ceño-. Así que hazme el favor y ve a divertirte.
Su madre se lo estaba ordenando, por lo que si no lo hacía...ella estaría muy molesta.
Y se sintió entre la espada y la pared. Por un lado la furia de su madre, y por el otro la furia de su novia.
No tuvo que decidir por el cual elegirse, se levantó y se dirigió hacia donde estaban sus amigos.
-Hey hasta que por fin te nos unes-. Le dijo Mateo-. Te estabas perdiendo la diversión.
El asintió. Miro nuevamente hacia donde estaba su novia, y le dolió el corazón.
Parecía pequeña y lastimada.
-¡Hola!-. Thiago aparto la vista y la fijo en la chica frente a él. La reconoció de inmediato. Era la hija de Sofía-.
-Hola-. Dijo el saludando a la pequeña chica-. ¿Cómo te llamas?
-Emilia, pero mis amigos me dicen Emi.
-Un gusto Emi, yo soy Thiago-. El extendió su mano, ella devolvió el apretón emocionada-.
-Estuviste genial, estoy segura de que si me gustaran los chicos estaría flechada por ti. Claro, eso no evita que me gusten algunos chicos, pero no necesariamente en el ámbito íntimo. Ya sabes, por ejemplo me gustas tú y me encanta Paris ¿Has visto lo hermoso que es?-. Ella rodo los ojos-. Bueno, obvio que lo sabes ¡Incluso lo besaste! Ese momento fue tan ahsgakgsa, me encanto, los ame. ¿Te importa si les tomo una foto juntos? Son como mi nueva Shipp, incluso ¡Son canon! Se besaron...
Dios. Mío. ¿La chica tenía botón de apagado?
Porque Thiago estaba sintiendo como una migraña se formaba en su cabeza. No dejaba de hablar, ni de parlotear. Y el estúpido de Mateo solo se estaba burlando de él.
-¡Tomemos la foto!-. Dijo para callar a la chica-. Ven, busquemos a Paris.
No estaba lejos, solo unos metros más allá de él. Lo tomo del brazo y este le frunció el ceño.
-¿Qué te pasa?
-Tomémonos unas fotos juntos. A nuestra querida amiga Emi le gustaría una de recuerdo.
Paris miro a la chica y sonrió forzadamente. Al parecer ya había sido víctima de la chica.
-La mandaste para que me fastidiara ¿Verdad?-. Preguntó Paris sin borrar la sonrisa de su cara-.
-Te lo merecías, estaba a punto de meterlo un puñetazo en la cara sino se callaba en los próximos treinta segundos.
-Te odio.
-Sentimiento muto.
Se pusieron uno al lado de otro-sin tocarse- y sonrieron. Pronto ya tenían una fila de chicos tomándoles fotos.
Fruncieron el ceño cuando fue turno de Azan y Dan.
-¡Cariño tómame una fotos con ellos!-. Azan le dio su teléfono a Dan y se puso en medio de Paris y Thiago-. Estoy tan emocionado de por fin conocerlos, soy muy feliz-. Los miro a ambos-. ¿Me firman un autógrafo?
-Tú eres un tarado-. Dijo Paris a Azan-.
-Y el otro un gilipollas-. Thiago señalo a Dan-.
-Soy muy groseros con los fanáticos-. Azan hizo un puchero-. Tómame la foto rápido esposita, ellos están siendo muy crueles conmigo.
Dan tomó la foto y luego ellos dos se alejaron como si en verdad estuvieran disgustados.
-Ahora ya entiendo porque se llevan tan bien. Los dos son unos cabezas huecas-. Dijo Paris-.
Thiago estuvo de acuerdo.
Las fotos terminaron, y pronto los chiquillos lo arrastraron para que se uniera a ellos a bailar.
Thiago no pudo evitar decir que no, y pronto se vio haciendo pasos ridículos tan bien. Pero se estaba divirtiendo. Todos reían y se veían felices, incluso Paris. Él se veía relajado, alegre por jugar con los niños. Incluso él se veía como un niño.
Y Thiago pensó en la inocencia que sus padres le habían robado. Y lo perfecto que hubiera sido Paris si sus padres hubieran sido eso, Padres.
Un gran estruendo sonó, la música se detuvo y todo el mundo se volteó para ver de dónde venía el ruido.
Su corazón se hundió al ver a Celeste en medio de todo esto.
-¡Te dije que te alejaras, maricón!-. Chilló apartando al joven chico que intentaba ayudarla-.
-¡Celeste!-. Caleb gritó mientras corrió hacia su amigo-. ¿Qué estás haciendo?
-El...yo solo...yo...
-Siempre arruinas todo-. Dijo Caleb con convicción-. ¿Qué haces aquí siquiera? ¿Burlarte de nosotros? ¡Porque tú eres una gran falta de respeto!-. Gritó el niño-.
Celeste miro a su hermano con lágrimas en los ojos, observo a su alrededor y sus mejillas se coloraron al ver todas las miradas puestas en ella.
-Lo siento-. Susurró antes de huir-.
-Celeste...
Thiago corrió tras de ella.
No podía dejarla ir así, ella estaba apenada y triste.
Dolida, esa sería una buena descripción.
Thiago la alcanzo fuera del salón. Una suave brisa agitando sus cabellos.
-Hey, princesa-. La abrazo-. ¿Qué paso amor?
Ella rompió a llorar en sus brazos.
-No...no puedo-. Dijo entre sollozos-. Lo he intentado...pero no puedo.
Thiago se alejó un poco para mirarla a los ojos.
-No te agradan ese tipo de persona ¿Cierto?-. Preguntó el con cautela-.
-Lo he intentado, juro que si Thiago, pero no puedo. Quiero ser diferente para Caleb, quiero que el vea que su hermana mayor lo apoya ¡Pero no puedo!-. Ella ahogo un sollozo-. Ahora el me odia, y seguramente Charlie también.
-Amor, ya, princesa por favor-. Le partía el alma verla así-. Ellos no te odian, Caleb solo no entiende que tú no puedas apoyarla. Y Charlie te adora.
-Tú no lo has visto. Si algo hiere a Caleb, Charlie se pone como un demonio. Me han dicho cosas horribles, y me siento en mi propia casa como una intrusa.
-Celeste trata de hablar con ellos, estoy seguro que podrán entenderlo. Pero si lo callas es peor. Mira los problemas que has creado entre nosotros, no me habías contado nada, y solo dejaste que tu ira se hiciera a cargo ¿Cómo crees que me hizo sentir eso?-. Preguntó dolorido-. Pensé que ya te había perdido.
-¡Eso nunca!-. Celeste se apresuró a gritar-. Eres lo más hermoso en mi vida Thiago, eso nunca podría pasar.
Thiago sintió su corazón florecer de amor por esa chica, ella era su princesa. La única mujer con la que se imaginaba en un futuro.
Tomó su rostro con ambas manos y se inclinó para besarla, pero ella lo detuvo.
-Dime por favor...Que no sentiste nada al besarlo-. Pidió ella angustiada-.
-¿Qué?
-Dime que lo odiaste, que te repugno...que no disfrutaste.
-Celeste...
-¡Por favor Thiago!-. Sollozó-.
El la miro y sintió un nudo en su estómago. Cerró los ojos e intento alejar todos sus miedos.
¿Qué importaba mentir nuevamente?
-Lo odie-. Susurro sintiendo su voz más débil de lo normal-. Lo repugne, me sentí asqueado-. Soltó una carcajada carente de humor-. Llegue a pensar que necesitaría mucho desinfectante y enjuague bucal para quitar el mal sabor.
Era una mierda, lo sabía.
Pero amaba a Celeste, no la perdería por culpa de Paris.
Ella le sonrió y lo beso.
Parecía feliz, ella estaba feliz.
Él sin embargo...se estaba pudriendo por dentro.
Hola gente, aquí llegue sho con nuevo capítulo Y MUAJAJAJAA.
Sufran, sufran, sufran y lloren. Jjaja okn. No me maten. Ni a Thiago pliss.
Uno cuando se enamora es capaz de hacer y decir cosas estúpidas. No me ha pasado, pero es lo que he observado. Bueno sin más que decir mes despido.
Los amo y esperó que el capítulo les gustara.
Atte.MOKA-SAN
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