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20

Cuando la pareja dejo el salón, se dirigió a un carruaje el resto de los invitados los siguió subiendo a varios carruajes que se encontraban a un costado del salón, entre la multitud Evan fue capaz de ver momentáneamente a Lilian quien llevaba un vestido blando con adornos dorados y su cabello recogido en un peinado alto decorado con pequeños adornos igualmente dorados, aunque solo fue un momento fue suficiente para dejarlo perplejo.

Evan subió a otro carruaje acompañado de su madre en el camino pudo ver a muchas personas celebrando al parecer esta boda les traía mucha alegría al contrario del compromiso de la princesa, esto lo entristeció un poco, aunque entendía porque los ciudadanos se expresaban así, el trayecto no fue tan largo como esperaban. Los carruajes se detuvieron frente a una montaña con muchas escaleras la pareja ya había llegado y estaba subiendo las escaleras mientras que los invitados esperaban abajo.

Cuando la pareja llego a la cima se encontraron con Lilian quien los esperaba con una sonrisa mientras sostenía dos copas, ella camino al manantial que estaba entre ellos, la pareja avanzo hacia el manantial hasta estar frente a Lilian.

-Una nueva pareja se ha formado para liderar este país, como nuevos dirigentes deben sentir el dolor y la felicidad que sufre su tierra, necesitan ser gobernantes sabios, con principios y sobre todo pensar siempre en el bienestar de su gente. En esta copa les entrego a una nación entera rían, lloren, festejen y compartan el sufrimiento de su tierra conviértanse lideres firmes y fuertes que puedan proteger este país-declaró firmemente Lilian extendiendo las copas a la pareja.

La pareja tomo las copas mientras un listón verde se amarro a las copas, Lilian susurro algo mientras que ellos bebieron el vino un leve resplandor los ilumino en ese instante dos flores doradas surgieron en el árbol que se encontraba a las espaldas de Lilian, el agua del manantial se torno de un color dorado envolviendo a la joven pareja, durante unos segundos este brillo permaneció intacto, cuando finalmente este se desvaneció las prendas de la pareja se tornaron de un color blanco, las ropas de Alessandro cambiaron a ser mas elegantes con bordados plateados en los puños y el cuello con patrones de flores y olas de mar, tenía botones dorados con un grabado del escudo de la familia real y un colgante con forma de rosa plateada con una cadena dorada, en su cabeza reposaba una corona pulcramente adornada con esmeraldas y brillantes perlas tenia talladas algunos patrones que representaban fielmente a su cultura y en sus manos posaba un anillo dorado aunque había cambiado un poco a lo que era originalmente. Mientras que Silvia portaba un vestido blanco, con mangas largas y hombros descubiertos, era de un escote recto adornado con bordados dorados, en su cintura lucia una cinta dorada con un moño en la parte de atrás, la falda era amplia y estaba igualmente adornada con bordados plateados, su cabello se encontraba suelto y en el reposaba una corona plateada con esmeraldas en forma de ramas de olivo y pequeños detalles grabados en ella, portaba unos pendientes en forma de rosa, y una gargantilla de perlas, plateadas.

Ambos se miraron con mucho cariño y Alessandro mientras extendió su mano a Silvia quien la tomo gustosa, salieron del manantial y se voltearon a mirar a Lilian quien se encontraba frente al árbol.

-Ahora finalmente nuestro país tiene a nuevos lideres que esperamos nos lleven por el camino correcto, yo la elegida de los espíritus les brindo la bendición que me fue concedida-declaro con una sonrisa-es un gusto poder observar el nacimiento de nuevos gobernantes, les presento mis saludos majestades-exclamo Lilian dando una leve reverencia mientras los nuevos reyes respondieron de la misma manera.

-Lo mejor será que nos dirijamos a la entrada, deben estar esperándonos-declaró Alessandro con una sonrisa.

-Tienes razón vallamos-contesto Silvia tranquila y con una leve sonrisa.

-Vengan por aquí, será más rápido-señalo un camino Lilian dirigiendo a los reyes por el limpio y pulcro camino.

Mientras caminaban podían escuchar a los pequeños animales, era un camino tranquilo y relajado, estuvieron caminando durante varios minutos hasta que repentinamente Lilian se detuvo.

-Hemos llegado solo pasen por aquí, recuerden que ahora son los gobernantes de las personas que los están esperando están emocionados y con muchas esperanzas, espero estén preparados para cargar con ese peso-comento Lilian.

-Tienes mucha razón ahora cargamos con un peso mucho mayor, pero estamos preparados para enfrentarlo-respondió Alessandro mientras tomaba la mano de Silvia.

-Es verdad, nos hemos estado preparando y pude que no lo sepamos todo, pero daremos lo mejor de nosotros para ayudar a todos los que podamos-declaró Silvia con una sonrisa.

Lilian solo sonrió y les cedió el paso, la pareja avanzo hacia la luz que tenían enfrente, durante unos segundos esta los cegó, pero cuando abrieron los ojos pudieron ver a todas las personas que los estaban esperando, ellos se encontraban celebrando con mucha alegría y cuando los vieron aparecer los gritos y felicitaciones no dejaron de escucharse. Alessandro y Silvia sintieron un poco de nostalgia habían pasado por mucho para llegar ahí pero lo habían logrado, en ese momento los presentes guardaron silencio esperaban el discurso de sus nuevos gobernantes con ansias, la pareja empezó a sentir nervios pero Lilian los alentó brindándoles un leve impulso para que hablaran desde el fondo de su corazón.

-A lo largo de nuestra historia hemos sufrido muchas cosas, pero también fuimos testigos de varios milagros, por ello yo Alessandro Kline en el papel de rey que me fue otorgado, juro ante todos ustedes darlo todo lo necesario para mantener la paz y felicidad de la que estamos gozando en este momento, deseo que sean capaces de disfrutar las maravillas que se nos han brindado, sello este juramento con mi vida-declaró Alessandro con firmeza.

-En estos últimos años hemos pasado por acontecimientos devastadores, esto nos dejo a muchos varias heridas físicas y emocionales, pero aun así hemos sido fuertes y lo superamos, ahora que estamos mejor quiero ser capaz de mantener esta tranquilidad y felicidad, ahora que me fue otorgado este papel, yo Silvia Vaught juro que hare todo lo que me sea posible cumplir cada promesa que diga-declaró Silvia con firmeza y decisión.

Las personas se encontraban aplaudiendo con felicidad, todos empezaron a felicitarlos con entusiasmo, esto duro durante varios minutos, durante este tiempo Evan trato de acercarse a Lilian, aunque no había sido posible ya que las personas se lo habían impedido, en uno de los muchos intentos llego frente a la nueva pareja de gobernantes.

-Me gustaría mucho felicitarlos por su nuevo cargo, espero que podamos mantener una buena relación entre nuestros países y si fuera posible empezar algunos intercambios comerciales-comento Evan a la pareja.

-Le agradecemos sus felicitaciones y esperamos que después de esta celebración podamos hablar de dichos asuntos-respondió Silvia amablemente.

-Con gusto, les agradeceré por brindarme un poco de su tiempo-comentó Evan con cortesía y se marchó lentamente.

Evan estuvo caminando entre las personas hasta que finalmente pudo encontrar a Lilian quien se encontraba platicando con un grupo de personas mientras sonreía alegremente, cuando Evan vio esta escena se pregunto si alguna vez el podría recibir una sonrisa sincera de parte de Lilian. Después de esto el se aparto hasta donde no había tantas personas y solo continúo observando el resto de la celebración. Ahora que finalmente había concluido la coronación los nuevos gobernantes debían dar un desfile por el reino, de esta manera se presentaban ante todos los habitantes, la pareja subió nuevamente al carruaje y se despidió de los presentes, los caballos comenzaron con su larga travesía mientras las personas se dispersaban para dirigirse al salón de baile. Lilian observo atentamente a la pareja hasta que su silueta se perdió, en ese momento una voz la saco de sus pensamientos.

-Realmente creo que serán unos excelentes gobernantes, a pesar de su corta edad entienden muy bien las responsabilidades que conlleva su cargo y están dispuestos a hacer lo mejor para su pueblo-comento Evan con una leve sonrisa.

-Tiene razón Ale y Sil siempre han sido así personas muy maduras y firmes en sus decisiones, no cometen locuras por culpa de sus impulsos, creo que los guardianes hicieron una excelente labor al escogerlo a el como rey-menciono Lilian con melancolía.

-Los guardianes lo escogieron, ¿eso que quiere decir?-pregunto Evan intrigado con el comentario de Lilian.

-Cuando tenemos cierta edad, los que tenemos sangre real pasamos por una prueba en donde vamos al corazón del reino y es ahí donde se escoge al próximo rey, puede ser alguien de descendencia directa al actual o no todo depende de si pasas la prueba donde demuestres ser apto para el cargo-respondió Lilian con un suspiro.

-Me parece una muy buena manera de escoger a un gobernante, a veces la descendencia directa es muy joven para poder gobernar o simplemente no son capaces de hacerlo y terminan llevando a la ruina a su país-comento Evan con seriedad.

-Me da la impresión de que vio uno de esos casos y por lo que se usted también ascendió a una edad temprana al trono, me parece que a pesar de los rumores ha hecho un buen trabajo manteniendo la estabilidad de su pueblo-expreso Lilian con sinceridad.

-Le agradezco el cumplido y espero que algún día pueda compartir esta pesada carga con alguien-comento Evan tratando de sonar relajado.

-Es hora de irnos- grito la reina Isabel a lo que ambos solo aminaron en dirección a los carruajes en los que habían llegado.

Evan subió un poco irritado al carruaje, detalle que su madre no paso desapercibido y supuso que interrumpió algo importante así que no pregunto para evitar incomodidades por el resto del trayecto al salón. Mientras tanto Lilian se preguntaba que era aquella sensación de tranquilidad que había sentido mientras hablaba con su prometido, era un sentimiento que le resultaba familiar pero no podía o no quería identificar cual era. Estaba profundamente inquieta no quería volver a abrir su corazón y salir nuevamente lastimada, no estaba preparada para ello, además se había hecho a la idea de que su futuro esposo tendría a alguien en su reino que lo estuviera esperando.

El trayecto para ambos estuvo lleno de profundos pensamientos y sentimientos encontrados, aunque el camino fue corto ellos lo sintieron como una eternidad, cuando llegaron al salón los invitados estaban esperándolos y debido al protocolo Lilian y Evan debían entrar juntos como la futura pareja que serían, ambos estaban notablemente nerviosos, aunque no lo expresaron. Evan extendió su mano esperando a que Lilian la tomara, Lilian estaba un poco consternada por las emociones que estaba sintiendo y tomo la mano de Evan empezando a caminar evitando mirar a su costado, entraron al salón detrás de sus padres mientras alguien los anunciaba, de pronto todas las miradas se concentraron en ellos, algunos los miraban con duda y otros tantos con molestia, Evan parecía estar un poco afectado por ello pero Lilian seguía tan tranquila como siempre, estaba acostumbrada a recibir dichas miradas desde que era pequeña, había aprendido a no dejarse afectar por aquellas palabras o miradas, poco a poco solo se convirtieron en algo pasajero en su vida, al observarla detenidamente Evan se percato de su tranquilidad y eso solo le confirmo que esas situaciones eran algo normal para ella.

-Tantas miradas como estas suelen venir mucho cuando ocupas una posición importante, solo esperan a que te equivoques para acabar contigo y remplazarte con alguien más-comento Evan con la intención de romper el hielo.

-Tiene razón, mientras mas alta sea tu posición mas personas la codiciaran y esperaran a que te debilites para hacerte caer-respondió Lilian con un suspiro.

-Pero es diferente cuando alguien esta de tu lado ayudándote o que te apoye sinceramente-declaro Evan sin recibir una respuesta.

Esto marco un gran silencio entre ellos, Lilian se quedó pensando en la situación era una situación que nunca había visto desde esa perspectiva talvez sus padres se llegaron a sentir así, incluso recordó la sensación de seguridad y calma que le proporcionaba estar con esa persona, mientras tanto Evan quedo pensativo si había dicho algo equivocado estos pensamientos fueron constantes mientras Lilian estuvo en silencio, ella solo suspiro atrayendo la atención de Evan.

-Tiene un buen punto, el compartir la carga que conlleva una posición con alguien mas es un sentimiento agradable el que te brinda-comento Lilian con una sonrisa melancólica. 

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