-La razón por la cual participe fue porque encontré a la persona que tanto había buscado, en ese momento le agradecí a mi madre en silencio por haberme traído, si ella no lo hubiera hecho nunca la hubiera encontrado, tenia planeado que cuando la encontrara podría cortejarla como lo hace una pareja normal pero la situación era diferente por eso participe no quería perderla antes de poder siquiera acercarme, aunque al parecer ella no me recuerda-expresó Evan con melancolía.

-Pero aun tengo una pregunta ¿Cómo conoció a la princesa Lilian?-preguntó la señora Annie dudosa.

-Fue en el funeral de mi padre, por tradición los niños no son presentados a los extranjeros hasta que cumplan los doce años, en ese momento tenia seis y no podía estar presente en el salón donde se estaban presentando los saludos, por ello me refugie en el jardín y me la pase llorando un buen rato hasta que escuche unos pasos y cuando levante la mirada vi a una niña de cabello plateado frente a mi-hizo una leve pausa soltando un leve suspiro-ella limpio mis lagrimas con un pañuelo, en ese momento estaba tan avergonzado que no podía hablar-expreso Evan con una sonrisa.

-Entiendo, si no es impertinente me podría contar que sucedió después-menciono la señora Annie curiosa.

-Por supuesto, cuando termino me pregunto porque lloraba, en ese momento recordé que no podía decir quien era así que no revele mi identidad y solo le dije que mi padre había muerto, por un momento pensé que trataría de consolarme con palabras falsas como el resto pero no dijo nada durante un tiempo y cuando finalmente volvió a hablar lo que dijo me dejo muy intrigado "Debe ser triste no puedo entender como te sientes y no se como consolarte, pero puedo ver que tu padre te quería mucho al igual que tú a él, por eso hoy llora todo lo que quieras saca esos sentimientos, mi madre dice que no esta mal llorar cuando nos sentimos tristes, no te preocupes no le diré a nadie que estuviste llorando", esas palabras hicieron que los sentimientos que tenia guardados salieran llore demasiado ese día fue un momento muy vergonzoso pero es la única persona con la que me he expresado así. Cuando termine de llorar tenia los ojos muy rojos, pero me sentía mejor en ese momento de silencio ella volvió a hablar, "Sabes una vez escuche que las personas que mueren van a un lugar en donde deciden si volver a nacer o no, así que creo que tal vez algún día vuelvas a ver a tu papá, por eso debes volverte una persona mas fuerte de la que se sienta orgulloso y seguir adelante", esa palabras significaron mucho para mi sobre todo porque me las decía alguien mas joven. En ese momento le dije que cuando fuéramos mayores la buscaría y me casaría con ella, solo se rio un poco y me dio el pañuelo que llevaba consigo, me dijo que si me convertía una persona fuerte, respetable y honesta lo haría y que el pañuelo era una garantía. No pudimos hablar más porque la estaban buscando sus padres, desde ese momento cambié para ser un buen líder para mi país y estuve buscándola, pero no podía encontrarla así que estuve muy cerca de rendirme hasta ese día que la volví a ver, aunque ella no me reconoció-expresó Evan con tristeza, saco de su saco un pañuelo con un bordado de flores azules, la señora Annie lo reconoció de inmediato era el primer bordado que la princesa hizo.

-Este es el primer bordado que la princesa hizo, ahora entiendo porque nunca nos contó donde había estado cuando se perdió en el castillo de Maryab-mencionó la señora Annie observando de cerca el pañuelo, aunque el sonido de las campanas interrumpió su conversación.

-¿Qué anuncian las campanas?-preguntó Evan haciendo que la señora Annie reaccionara.

-Anuncian la hora, debe estar por empezar el desayuno dejé que lo guie hasta el comedor-declaró la señora Annie inexpresiva.

-Le agradecería mucho-contesto Evan cediendo el paso a la señora Annie.

-Me alivia haber podido conversar con usted, me siento más tranquila de dejar ira a la princesa con usted-comentó la señora Annie sin mirar atrás.

-Yo también le agradezco por ayudarme a comprender mejor a la princesa, eso me ayudar en un futuro mientras trato de ganar su corazón-comentó Evan haciendo que la señora Annie se riera de manera tenue.

-Hemos llegado espero y disfrute el desayuno, le recomiendo que pruebe el pay de manzana es de los favoritos de la princesa-mencionó la señora Annie dirigiéndose hacia la cocina.

-Se lo agradezco-comentó Evan preparándose para ingresar al comedor.

Cuando entro solo encontró al rey Bastián, quien estaba esperando al resto de su familia mientras preparaban la mesa, se encontraba leyendo uno documentos y portaba unos lentes haciendo que se viera más imponente, dirigió su mirada a Evan quien se sintió nervioso, por alguna razón estar cerca de la familia Kline lo ponía ansioso.

-La señora Annie me comentó que vendrías al desayuno, pero parece que llegaste antes, ven a sentarte un momento-comentó el rey señalando el asiento frente a él, Evan solo asintió nervioso y tomo asiento.

El ambiente se sentía incomodo ya que solo se podía escuchar el sonido que hacían las personas que acomodaban la mesa y el sonido de algunos papeles, esa situación perduro durante un momento hasta que el rey habló.

-Quisiera hacerte una pregunta, ¿Por qué participaste en la competencia?-declaró el rey Bastián mirando fijamente a Evan quien se desconcertó por un momento.

-Fue porque quiero casarme con la princesa Lilian, aunque hubiera preferido que sucediera en otras condiciones-respondió Evan con tranquilidad.

-Pero no entiendo porque quieres casarte con mi hija, tu madre me comento muchas veces que estabas reacio a casarte, por lo que me parece curioso que ahora tengas interés en hacerlo. Eso me hace pensar en que eres de esas personas que solo se fijan en las apariencias y en la posición-declaró el rey Bastián con firmeza sin apartar la mirada.

-La razón por la cual no quería casarme es porque estaba buscando a la persona de la que me había enamorado-contestó Evan firme sin dejarse doblegar ante la presencia del rey Bastián.

-Si estabas buscando a una persona hay dos situaciones te rendiste y quieres casarte con mi hija por un parecido o encontraste a la persona y esa es mi hija, pero eso no es posible ya que nunca fueron presentado entre ustedes-comentó el rey Evan quitándose ellos lentes.

-Es la segunda opción, aunque suene no tan creíble la conocí en el funeral de mi padre, aunque nunca revele quien era y además ella tampoco me recuerda, pero yo si lo hago y quiero mantener la promesa que me hice ese día-contestó Evan sin vacilar.

-Aun me parece algo sospechoso si solo se vieron una vez, solo espero y sepa lo que esta haciendo porque no quiero ver a mi hija lastimada-declaró con cierto enojo el rey.

-No pienso obligar a la princesa a nada, tengo planeado ganar su corazón como lo hubiera hecho una pareja normal no quiero que se sienta infeliz viviendo conmigo quiero que algún día pueda verme de otra manera no solo como el hombre con el que se vio obligada a casarse-declaró Evan con determinación.

-Eso espero-comentó el rey levantándose se dé su asiento y fugazmente sonrió, se dirigió hacia la mesa dejando confundido a Evan que caminaba a su lado