16
Por primera vez en su vida Evan se sentía nervioso, eso no le había ocurrido desde la muerte de su padre, su madre al notar su nerviosismo sonrió levemente y se acercó para susurrarle.
-Va a salir todo bien yo voy a estar ahí para que no arruines nada-bromeó la reina, pero para su sorpresa esas palabras relajaron a su hijo.
Mientras la señora Annie anunciaba su llegada se quedo contemplando un momento el retrato, se veía igual a cuando la conoció esa sonrisa sincera, eso le hizo preguntarse si alguna vez podría verla de nuevo, si ella recordaría donde se habían conocido, sus pensamientos fueron interrumpidos por su madre quien lo llamo para ingresar al comedor.
Al estar adentro pudo observar al rey sentado en la mesa y a su lado derecho estaba su hijo y su prometida, mientras que en el lado izquierdo estaba la princesa Lilian, al parecer están esperando su llegada para comenzar con su cena. Evan no pudo reaccionar hasta que su madre lo sentó al lado de Lilian, se quedó inmóvil durante un momento sintiéndose el blanco de las miradas de todos, aunque esto no duro mucho, ya que el rey tomo la palabra.
-Rey Evan le hare una pregunta y quiero que me responda de manera sincera, ¿Qué piensa de este matrimonio?-pregunto el rey observando fijamente a Evan quien se sorprendió de la pregunta y se quedo callado durante un momento.
-Creo que es algo injusto para la princesa Lilian, no puede elegir con quien compartir su vida, pero hare todo lo que este en mis manos para que ella pueda ser feliz, además quiero cumplir con una promesa que hice hace varios años, lo juro por mi honor como rey-expresó Evan muy decidido.
-Me alegra que este al tanto de como se siente mi hija, ahora que he escuchado su respuesta deberíamos empezar con las preparaciones necesarias-declaró el rey con seguridad.
-Primero debemos considerar el asunto del compromiso, Lilian no puede irse tan pronto aun hay asuntos que debe arreglar-exclamó Alessandro.
-Escuche que es tradición que el guardián oficie la ceremonia de coronación del nuevo rey-expresó Evan.
-También debemos considerar la fecha adecuada para anunciar su compromiso en Maryab-declaró la reina.
-La fecha de la coronación esta programada para ser dentro de tres días-mencionó Alessandro.
-Después de la ceremonia quisiéramos que se quedara un día más-dijo el rey Evan.
-Por supuesto, había pensado en anunciar nuestro compromiso el día de la festividad de mi reino, eso es en dos semanas para que pudiera acostumbrarse un poco al país y pudiera tener tiempo para prepararse para el compromiso-declaró Evan con tranquilidad.
-Me parece una buena opción, me permitirá acostumbrarme al país donde voy a vivir, y me dará tiempo para prepararme para este matrimonio-expresó Lilian sin hacer ninguna expresión.
-Les avisaremos con anticipación cuando ellos escojan una fecha para la boda-declaró la reina.
-Ahora que ya nos hemos puesto de acuerdo sobre este asunto y Lilian no tiene ninguna objeción procedamos a cenar-exclamó el rey con firmeza.
Todos asintieron y esperaron un momento en lo que se servía la cena, durante el tiempo que duro la cena reino el silencio, solo se podían escuchar algunas pequeñas conversaciones entre el rey Bastián y el príncipe Alessandro, cuando termino la cena todos se levantaron en silencio de la mesa.
-Les extendemos una cordial invitación a la coronación esperamos que puedan acompañarlos-exclamó Alessandro.
-Con mucho gusto estaremos felices de asistir-respondió Evan con una sonrisa.
-Les agradezco su invitación, nos veremos hasta entonces, que tengan una linda noche nos retiramos-exclamó la reina Isabel.
Evan y la reina Isabel se dirigieron a la salida del castillo donde los esperaba la señora Annie, quien los saludo educadamente.
-Su carruaje los esta esperando para llevarlos de nuevo a su residencia-expresó la señora Annie con serenidad.
-Muchas gracias, por sus atenciones-contestó la reina con una sonrisa dirigiéndose a el carruaje.
-Yo también le agradezco por sus atenciones-expresó Evan con sinceridad.
-Le recomiendo que venga a desayunar el día de mañana si desea acercarse a la señorita Lilian-menciono la señora Annie con una leve sonrisa, a lo que Evan solo asintió y se dirigió al carruaje.
Evan paso el camino pensando en lo que le había dicho la señora Annie, al parecer ella tenia en alta estima a la princesa Lilian y quería que ella fuera feliz, eso lo dejo pensando en como podría acercarse a ella ya que al parecer no recordaba cómo se habían conocido, no quería presionarla para que recordara así que pensaba en usar las pequeñas oportunidades que se le presentaran para acercarse a ella.
Durante el trayecto la reina pudo notar las leves sonrisas que su hijo dejaba escapar, ella recordaba que después del funeral de su padre él se volvió una persona más fría y seria, pero aún seguía buscando a la persona con la que quería compartir su vida, aunque en un punto llego a pensar que no la encontraría y estuvo cerca de rendirse.
Al llegar a la residencia Evan se acostó a dormir con muchas cosas en la cabeza tenia pensamientos positivos sobre lo que podría ocurrir en el día siguiente. Cuando se despertó busco su mejor ropa y tomo un baño para lucir lo más presentable posible. Salió apresurado dirigiéndose a la salida de la residencia no le gustaba mucho viajar en un carruaje, pero en ese momento era necesario, necesitaba lucir lo más presentable que pudiera, el viaje estuvo muy tranquilo y fue más rápido que de costumbre. Cuando llego al castillo la señora Annie lo estaba esperando en la puerta, quien lo recibió con una sonrisa.
-Me alegra que haya venido, lo estaba esperando-mencionó la señora Annie.
-Yo debería ser quien le agradezca por darme esta oportunidad-expresó Evan avergonzado.
-Lo que me gustaría es que la señorita Lilian pueda ser feliz, por eso lo estoy ayudando-contestó la señora Anne.
-No se que decir, yo..........-estaba hablando Evan cuando fue interrumpido por una mujer que llamo a la señora Annie.
La señora Annie se tubo que retirar un momento y lo dejo en el gran salón, Evan estaba paseando en los pasillos mientras observaba las pinturas que estaban colgados en los pasillos, estuvo caminando durante varios minutos entre los pasillos, hasta que por casualidad escucho la conversación de algunas trabajadoras del castillo.
-¿Cómo crees que se siente la princesa Lilian con lo de su matrimonio?-preguntó curiosa una mujer.
-Debe estar muy decepcionada de no poder casarse con quien quería-contestó la otra mujer.
-Tienes razón si el joven Laurence hubiese participado en la competencia ¿crees que hubiera ganado?-preguntó nuevamente la otra mujer.
-Probablemente él tendría una fuerza similar al capitán del escuadrón de defensa, recuerdo que desde que eran niños siempre estuvieron juntos-contestó la otra mujer.
-Recuerdo que incluso pensaron en casarse cuando fueran mayores-mencionó la mujer, dejando a Evan sorprendido.
-Si hacían una bonita pareja, es una lastima que no pudieran estar juntos si eso no hubiera pasado estoy segura que ellos serian muy felices-comentó la mujer con nostalgia.
Evan se encontraba consternado por lo que acababa de escuchar, al parecer el era la causa de que Lilian fuera infeliz, no podía sentirse contento después de escuchar esa conversación, además de que le carcomía la duda sobre quien era la persona de la que hablaban.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro