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•[ 🐧🌄🐻]•

Cuando JongIn abrió los ojos, se estiró como era habitual, parpadeó y bostezó ruidosamente hasta que sus ojos le mostraron que aquella no era su habitación, por lo que se silenció de inmediato con su propia mano, girándose para encontrar a KyungSoo entre las sábanas de la cama a unos centímetros de él.

JongIn sintió el revoloteo en su estómago de solo recordar la noche anterior, lo pasional que ambos habían sido y la entrega que habían tenido el uno con el otro. Había sido una buena noche de sexo y se sentía tan bien, demasiado tranquilo, demasiado cansado y con ganas de seguir durmiendo.

Cerró los ojos entonces y se acomodó sobre el acolchonado, girándose hasta quedar completamente de lado, abriendo los ojos una vez más y observando el reloj de la mesita de noche frente a él.

Eran las nueve de la mañana.

JongIn se irguió hasta quedar sentado de un momento a otro, con el corazón latiendo frenético porque era demasiado tarde. Siempre estaba puntual a las siete para desayunar y ahora se había quedado dormido. Todavía tendría que ir a bañarse y cambiarse, por lo que decidió salir de ahí en cuanto antes.

Se giró y observó la espalda de KyungSoo al desnudo una vez más y se inclinó para depositar un besito sobre su hombro antes de salir por completo de la cama y recoger su ropa del piso, cambiándose lo más pronto posible.

Agarró los zapatos en sus manos y comenzó a caminar, indeciso, porque no quería que KyungSoo pensara que se estaba yendo porque no quería verlo otra vez o algo por el estilo, así que merodeó por el cuarto hasta encontrar las hojas de huéspedes y un lapicero, donde le dejó una nota rápida y después se apresuró a salir por la puerta con mucho cuidado de no despertarlo.

JongIn se quedaría con una buena imagen mental de KyungSoo durmiendo plácidamente, con sus facciones hermosas sobre las sábanas blancas.

Se apresuró hasta su pequeña cabaña y lanzó la ropa como pudo quitársela, para meterse a bañar y limpiarse apropiadamente después del descontrol nocturno. En cuestión de minutos JongIn ya estaba listo para salir al trabajo como una persona responsable.

Cuando JongIn llegó a la cocina, demasiado apenado por no haber llegado puntual, fue recibido por su tía, que estaba con los brazos sobre sus caderas, observándolo con una ceja arqueada porque su sobrino nunca se había quedado dormido, no desde los primeros días en que trabajó ahí.

ㅡ Vaya, nuestro príncipe decidió aparecer ㅡ murmuró SooYoung y a JongIn se le arrebolaron las mejillas.

ㅡ Lo siento tía, me quedé dormido ㅡ JongIn infló los mofletes en un puchero y su tía le agarró los cachetes para apretárselos en un gesto dulce.

ㅡ Está bien bebé, es la primera vez en tiempo que te pasa... ¿dormiste bien? ㅡ SooYoung ladeó la cabeza, curiosa.

ㅡ Sí, de maravilla.

ㅡ Me imagino que sí ㅡ la mujer, que era delgada y no tan alta, le palmeó el hombro y después se alejó de la cocina, para comenzar con su rutina. ㅡ NaYeon, sirve el almuerzo de mi sobrino, por favor.

ㅡ Si, señora.

JongIn sonrió, demasiado contento de no haber recibido una buena regañada por parte de su tía, que terminara en «le diré a tu madre lo que has hecho» o algo por el estilo. También de que al parecer no se habían dado cuenta de que no durmió en su habitación, sino que había invadido la privacidad de un cliente y que como cereza del pastel, se lo había follado duro y caliente.

De solo recordarlo a JongIn se le erizaba la piel, tener el cuerpo de KyungSoo bajo el suyo era algo que podría repetir, saborearlo con delicadeza la próxima vez, o dejarse saborear si es que el mayor insistía en enseñarle algunas cosas.

JongIn se sentía satisfecho de su conquista del verano cuando JongDae entró a la cocina, tomando una manzana y observándolo con curiosidad mientras se sentaba frente a él.

ㅡ ¿No que no ibas a intentarlo siquiera? ㅡ JongDae preguntó y JongIn se percató de que lo sabía.

El moreno se dedicó a comer de su almuerzo nutritivo y lo observó poco, aclarándose la garganta y llenándose la boca para evitar contestar.

ㅡ Los vimos ayer fuera del bar, espero que hayan llegado bien. Pero si te quedaste dormido, significa que estuvo bien.

JongIn dejó de comer después de escucharlo y le dedicó una mirada a su primo, que no parecía querer quitar el dedo del renglón.

ㅡ Estuvo más que bien ㅡ JongIn declaró finalmente.

ㅡ Bien ㅡ JongDae asintió, levantándose de la silla para seguir con sus rutinas matutinas antes de que MinSeok despertara.

ㅡ KyungSoo hyung está durmiendo, no te preocupes, seré prudente.

JongIn entendía su preocupación, después de que le dijera prácticamente que le sólo le llamaba la atención y que se había aburrido sin intentarlo. No era común que el jugara con las personas, no era tampoco una mala persona.

Simplemente algunas veces había un acuerdo mutuo de diversión. Sin embargo; con KyungSoo no habían estipulado nada, las cosas se habían dado y ambos se gustaban, se gustaban muchísimo a decir verdad, y creía que ambos estaban disfrutando de ello con plenitud.

Era algo que en realidad no creía que tuviese algo de malo.

•[🌊🌄🐧]•

Cuando KyungSoo abrió los ojos, se sintió extraño, se giró hasta quedar boca arriba y sintió un ligero dolor sobre su trasero que le recordó todo lo que había vivido la noche anterior. Giró el rostro entonces únicamente para encontrar el otro lado de la cama vacío, lo que lo hizo sentir extraño.

Sintió el estómago revuelto y sabía que nada tenía que ver con los tragos de la noche anterior o la falta de desayuno a esas horas del día. Pasaban de las diez de la mañana y el sol ya se encontraba en lo alto del cielo, pero su corazón temblaba en su interior al sentirse solo en la habitación.

Había tenido sexo de manera espectacular, había pasado un buen tiempo sin tenerlo y JongIn le había demostrado con creces que pese a ser menor, podía dominarlo perfectamente y hacerlo temblar de placer.

Se giró con un mal sabor en la boca y entonces observó un trozo de papel en la mesita de noche, estiró la mano para tomarlo y se tranquilizó por completo al observar el recado escrito ahí.

«Se me hizo tarde para el trabajo, no quise despertarte, luces como un ángel cuando duermes. Por favor llámame, quiero caminar contigo por la playa más tarde. Por favor, pide un analgésico para que te sientas mejor.»

JongIn había anexado su número de teléfono y una carita feliz al lado, en conjunto con un diminuto corazón al lado. Era un detalle precioso, KyungSoo lo veía así, por lo que atesoró el papel contra su pecho y suspiró, sintiendo con claridad los latidos de su corazón presuroso que disfrutaba de aquello plenamente.

ㅡ Quiere que caminemos... ㅡ KyungSoo murmuró, contento y satisfecho mientras se erguía en la cama hasta quedar sentado.

La ilusión haciéndose un hueco en su estómago, porque no sólo habían tenido sexo, iban a seguir saliendo juntos, aparentemente.

KyungSoo levantó el teléfono para marcar y pedir unos analgésicos junto con su almuerzo a la habitación, porque necesitaba bañarse, arreglarse y descansar un rato más y lo que menos quería era toparse con sus amigos para ser cuestionado.

Aunque ciertamente tenía muchas cosas de qué platicarles, no le gustaba mucho contar sobre su vida privada, mucho menos sobre su vida sexual.

Así que ya se encargaría de sus amigos más tarde.

•[🐻🌊🐧]•

La arena se metía entre los dedos de sus pies, el agua llegaba de vez en cuando a mojarlo y luego se escurría desapareciendo y sólo dejando ese rastro sobre la arena mojada.

KyungSoo observó la tranquilidad de las olas recorriendo toda la orilla de la playa, los colores pasteles mezclándose perfectamente sobre las nubes en el cielo, mientras la brillante luz del sol comenzaba a morir lentamente en el horizonte.

Suspiró sin poder evitarlo y sintió como sus dedos eran entrelazados con suavidad. JongIn le sonrió cuando se giró para observarlo y su corazón latió apresurado, como cada que lo veía sonreír.

Habían hablado por teléfono y habían acordado salir más tarde, después de que JongIn terminara con su trabajo. Mientras tanto, KyungSoo durmió un poco más y después se reunió con sus amigos para comer.

BaekHyun le había dicho que los había visto saliendo del bar al que habían ido y le había preguntado si todo estaba bien.

KyungSoo por su parte le había dicho que todo estaba en orden, que estaba disfrutando de su verano y que no se preocupara por nada, cosa que había tranquilizado a Byun considerablemente. Sin embargo, le llovieron preguntas sobre su supuesta relación con JongIn y cómo se llevaban, le habían dicho que lo llevara a cenar con ellos para presentarlo y KyungSoo les había dicho que sí, pese a que se lo pensaría bastante bien porque no quería abrumar al muchacho tan pronto con cosas como si fueran oficiales.

Ni siquiera sabía qué pensaba él al respecto y él se había prometido no ser tan tonto como para creer que era algo más que un amor de verano, una buena conquista de verano, en realidad.

Con todo, KyungSoo no se permitiría quedarse en casa si podía salir con él, pasear a su lado, hablar hasta tarde, textearse si no podían dormir y besarlo hasta cansarse, salir a bailar o follar con él si es que se daba la ocasión. Quería disfrutarlo y sentirse pleno, sin nada de lo qué preocuparse por lo que vendría más adelante.

Así que estaban ahí, sentándose en la playa mientras JongIn le pasaba el brazo para atraerlo hacia sí y besarlo una vez más, porque no había nada mejor que besar a KyungSoo en momentos como ese.

El muchacho se sentía satisfecho, se sentía bastante bien de pasar todo ese tiempo a su lado, de conocerlo un poco más y tener la oportunidad de darse una idea de cómo era KyungSoo en su vida cotidiana. Cosa que le gustaba demasiado, descubrir algunas cosas de él que podrían ser sencillas para cualquiera, como que fruncía el ceño constantemente y no porque estuviese molesto. O como que sus labios formaban un perfecto corazón cuando sonreía.

Que sus piernas eran el paraíso y que KyungSoo temblaba cuando las acariciaba con cautela. Le gustaba el sonidillo de sus gemidos cuando se apoderaba de su cuello y la manera en que se aferraba a su cuerpo mientras le mordía el lóbulo.

JongIn unía cada vez el rompecabezas de KyungSoo y se mostraba ante él una sublime obra de arte que él podía tener entre sus brazos cuando quería, cosa que lo hacía sentir extremadamente satisfecho.

ㅡ ¿Qué harás cuando regreses a casa? ㅡ preguntó KyungSoo con curiosidad.

JongIn cerró los ojos y se tornó pensativo, como si imaginara su propio futuro. KyungSoo disfrutó de observar sus gestos cambiantes en ese rostro tan guapo que JongIn tenía.

ㅡ Voy a estudiar ingeniería, igual que mi primo JongDae. ㅡ comenzó JongIn ㅡ me mudaré a un departamento cerca de la universidad, mamá ya lo ha pagado.

KyungSoo asintió, mordiéndose el labio inferior al escuchar aquello y cerrando los ojos, para imaginar qué es lo que sucedería con él.

ㅡ ¿Y tú?

ㅡ Voy a comenzar mi siguiente semestre, hablaré con mis padres y las próximas vacaciones iré a verlos a mi pueblo.

ㅡ ¿Vives solo, hyung? ㅡ preguntó JongIn, con cierto interés.

KyungSoo negó en automático, dibujando una diminuta sonrisa en sus pomposos labios.

ㅡ No, vivo con ChanYeol y BaekHyun, son ruidosos pero los quiero mucho...

JongIn asintió con una sonrisa en su rostro y suspiró cuando KyungSoo se acomodó contra su pecho, atrayéndolo más hacia él para sentirle mejor.

ㅡ A mi madre le gustarías ㅡ dijo JongIn, arrepintiéndose después y mordiéndose la lengua para no seguir diciendo tonterías.

ㅡ ¿Tú crees? ㅡ KyungSoo se giró, divertido e interesado.

ㅡ Por supuesto, eres un buen chico... mamá pensaría que me harías sentar cabeza.

A KyungSoo se le arrebolaron las mejillas de sólo pensarlo e imaginar la situación rara de él conociendo a los padres de JongIn, sonaba todo tan pintoresco y como de película, sin embargo, se le seguía haciendo bonito poder imaginar algo que no ocurriría.

ㅡ ¿Crees que le gustaría a tus padres, hyung? ㅡ El muchacho moreno preguntó, al no escucharlo hablar en un par de minutos.

KyungSoo salió de su ensimismamiento y lo observó directo a los ojos, asintiendo con tranquilidad ante la pregunta, pese a que le había palpitado el corazón a prisa.

ㅡ Por supuesto, mamá adoraría saber que me sedujiste.

ㅡ Hey, tú me sedujiste... ㅡ JongIn hizo un puchero con sus labios gruesos, estirándolos, haciendo que KyungSoo hiciera lo mismo para robarle un beso rápido.

ㅡ Papá te odiaría por un tiempo, porque significaría que dejé de ser su bebé.

ㅡ Le diría que me sedujiste también. ㅡ JongIn se rio ante su propia idea y KyungSoo le dio un manotazo.

ㅡ Claro, seguro no sales vivo si le dices que follamos tan pronto nos conocimos.

ㅡ Oye no, eso es mentira... pasó un poco de tiempo antes de hacerlo.

ㅡ Por supuesto...

Ambos rieron ante sus tonterías y después respiraron profundamente, acomodándose sobre la arena mientras observaban el atardecer, el reflejo majestuoso de los rayos del sol sobre el basto océano y todo el espectáculo en el firmamento que comenzaba a pincelarse en tonos más oscuros.

ㅡ Deberíamos volver... ㅡ murmuró KyungSoo, preocupado por los mosquitos que pronto saldrían de su escondite.

ㅡ Pero antes, tomemos una foto ¿está bien? ㅡ JongIn preguntó, sacando su teléfono celular y acomodándose.

KyungSoo asintió con las mejillas arreboladas y sonrió cuando JongIn se colocó su lado, levantando el aparato a la altura de sus rostros para sacar varias fotos que serían el primer recuerdo de sus días de verano juntos.

Después de un par de besos más, KyungSoo tomó a JongIn de la mano y caminaron de regreso, mientras pensaban si salir a pasear al muelle y ver los puestos de chucherías que se ponían en los alrededores o en su defecto quedarse en la habitación, fuera la de JongIn o la de KyungSoo, y cenar juntos antes de dormir.

Se habían decidido a salir al muelle un rato, por lo que JongIn lo acompañó por su billetera a su habitación; sin embargo, una vez ahí, sus manos no pudieron dejar de tocarse, sus labios no pudieron apartarse de los suyos y terminaron cerrando la puerta, porque al final de cuentas no importaban donde estaban, si estaban juntos, disfrutando de su compañía.

Los besos de JongIn no eran tan pasionales y demandantes como la primera vez, pero seguían desbordando sensualidad, sus manos eran posesivas pero cuidadosas y le mostraban una faceta más calmada de él, de su manera de hacerlo suyo.

JongIn lo acarició de pies a cabeza, besó cada centímetro de su piel y se entretuvo escuchando el latir de su corazón, lo hizo suyo en diversas maneras, se disfrutaron hasta agotarse, hasta que sus bocas se hincharon por tantos besos y sus manos se sentían cansadas de delinear sus propios cuerpos.

Pasaban tiempo de calidad juntos y ambos lo disfrutaban día y noche, el tiempo que pudieran.

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Notas:

Hello~

Espero que les haya gustado el capítulo :)

Muchas gracias por leer y por darle su apoyo a la historia, ya solo resta el siguiente, así que nos despediremos luego.

Besos posholatosos.

Ary