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El montón de luces hacía sentir a KyungSoo un poquito mareado, quizá era eso o los tragos que se había bebido antes.

Se había estado besando con JongIn el resto de la tarde, llenos de miradas cómplices y roces de manos un tanto provocativos. Habían salido del agua porque se habían dado cuenta de que el aprendizaje había quedado en segundo plano, por lo que se secaron y se sentaron juntos, porque de repente no podían quitarse la mirada de encima del otro.

Fue entonces cuando JongIn lo hizo, le sonrió de esa manera que lo hacía sentir que todo iba colapsar dentro de él.

ㅡ ¿Quieres ir a bailar? Hyung...

KyungSoo sonrió al notar que el muchacho había comenzado a llamarlo con un poco de respeto supuestamente, porque obviamente se lo perdía todo cuando lo besaba de esa manera tan candente que le encantaba.

A KyungSoo no le gustaba bailar, sentía que tenía dos pies izquierdos y que sólo hacía el ridículo, pese a que siempre le dijeran que nadie lo veía y que bailar era para divertirse. Sin embargo, JongIn lo tomó de la mano y entrelazó sus dedos juguetonamente, atento a él, esperando su respuesta con cierta paciencia.

El bajito estaba atontado, no había mejor palabra para definirlo en esos momentos, en la manera en que se sentía cuando JongIn sonreía y él se embelesaba, aunque JongIn parecía no quedarse atrás, por supuesto.

ㅡ Iré a cambiarme ㅡ comentó KyungSoo dentro de su ensoñación y el moreno asintió.

Se despidieron con otro beso bien dado y después quedaron de verse en ese mismo lugar para ir a un antro conocido donde atendían bastante bien y la música era buena, según las mismas palabras del moreno.

KyungSoo no sabía qué ponerse, se metió a la ducha con la sensación de los labios de JongIn sobre los suyos y se relajó por completo, dejando que sus manos tocaran su cuerpo con la imaginación bastante encendida. Se acaloró con sus propios pensamientos y necesitó del agua para controlarse, antes de salir y secarse cuidadosamente.

Optó por una camisa de color oscuro con unos pantalones de mezclilla a juego. KyungSoo se perfumó y se peinó los cabellos rebeldes hacia un lado, dándole forma y un poco de volumen para verse más guapo si es que eso era posible.

Así que después de haberlo visto en el lugar y la hora acordada, KyungSoo se sintió flechado una vez más al ver lo guapo que JongIn se veía con ese atuendo tan simple como el suyo mismo.

JongIn le sonrió, complacido, con el corazón acelerado porque sabía que el muchacho se vería despampanante y había acertado, por supuesto. Se veía tan guapo y adorable a la vez, que no pudo evitar entrelazar su mano con la suya y atraerlo hacia él para robarle un suave beso de aquellos labios que tanto le gustaban.

Se habían escabullido y ahora estaban ahí, inmersos entre la gente que bailaba al ritmo de la música electrónica a un alto volumen. A KyungSoo no le gustaban los lugares donde no pudiera hablar a un volumen decente con las personas.

Pero JongIn le había mostrado el atractivo de no escuchar demasiado debido a la música. Después de un par de tragos en los que ambos se sentían en mucha más confianza, JongIn arrastró a KyungSoo a la pista de baile casi contra su voluntad.

No lo había soltado ni un segundo y ahora se meneaba frente a él de manera provocativa, instando a KyungSoo a hacer lo mismo o a que disfrutara del espectáculo que tenía frente a él.

KyungSoo se sentía arder con cada movimiento pélvico de JongIn, con la manera en que sus manos posesivas lo tomaban por las caderas y unía sus cuerpos con movimientos ligeros, aproximándose para besarlo entre toda esa multitud.

ㅡ Te ves tan sensual ㅡ JongIn dijo contra su oído a un volumen considerado para que KyungSoo lo escuchara, con un tono provocativo mientras se meneaba contra él.

KyungSoo comenzó a moverse entonces, con las mejillas acaloradas porque parecía que nadie lo veía, pero JongIn no le quitaba la mirada de encima y con eso le bastaba y le sobraba para avergonzarse de sus pasos torpes.

Sin embargo, al parecer a JongIn le gustaba así como lo hacía, y KyungSoo aprendió a adherirse a su cuerpo sudado como si fuese su segunda piel, mientras le replicaba y lo abrazaba para no desbalancearse cuando se ponía de puntitas.

ㅡ No más que tú... ㅡ KyungSoo exclamó animado en parte por sus ganas y en parte por el alcohol.

JongIn se inclinó y lo besó, dejando en movimientos frenéticos su ansiedad por sentirlo más cerca, por no soltarlo esa noche y por hacerlo suyo. KyungSoo correspondió con cada fibra de su ser esos pensamientos, con sus manos bajando hasta sus caderas para apretar sus nalgas en el proceso.

El moreno se regodeó de ello y lo apretó más contra él, robándole otro beso ardiente antes de seguir bailando al ritmo de la música.

KyungSoo giró su cuerpo con ayuda de una mano de su acompañante y JongIn aprovechó para pasarle la mano por la cintura para aprisionarlo nuevamente contra su cuerpo, pegando sus caderas a las suyas en un balanceo constante provocado por la música en el lugar.

Se sentía tan bien, ambos se pertenecían en ese momento lleno de descontrol, haciendo que KyungSoo saliera por completo de sí mismo, que se exhibiera en público de esa manera con él, que le importara poco que lo vieran restregarse contra su cuerpo porque se sentía necesitado y JongIn tenía todo lo que él estaba pidiendo a gritos.

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Después de un buen rato más de baile y movimientos un poco descontrolados, JongIn decidió que era mejor volver a casa, porque el beber no les haría bien si los dos lo hacían, y lo que menos le interesaba era no llegar o ponerse tan ebrio que no recordara nada de la noche anterior. Si no era tan estúpido.

Caminaron por la orilla de la playa con rumbo a la villa, que no estaba tan lejos, KyungSoo se veía acalorado y no sabía si era por el baile, el alcohol que había consumido o porque ya no le importaba nada cuando se lanzaba a sus brazos para besarlo otra vez.

Era bien recibido, por supuesto, lo fue incluso cuando se detuvieron en las escaleras que conducían a la villa, ahí al pie de la piscina donde había hablado con él por primera vez y donde había decidido dar el todo por el todo.

ㅡ Te acompañaré a tu habitación. ㅡ JongIn murmuró entre sus labios y el bajito asintió un par de veces antes de suspirar.

Caminaron por la pequeña vereda hacia la habitación en forma de cabaña donde les habían hospedado y JongIn se alegró por la cercanía que tenía con la suya. Y cuando llegaron a la puerta finalmente, KyungSoo sacó su billetera, donde traía la llave de la habitación.

ㅡ Me divertí mucho ㅡ JongIn dijo, sin ganas de irse, esperando secretamente a ser invitado a pasar al menos para platicar un rato.

Tragó saliva cuando KyungSoo asintió y metió la llave para girarla y abrir la puerta, sin prestarle mucha atención a sus palabras. Su corazón latía a mil por hora, porque no sabía si el bajito le iba a cerrar la puerta en la cara o qué demonios.

Pero Do se giró después de abrir la puerta y con los ojos fijos en los suyos y ese ligero brillo, le dijo que no estaba del todo ebrio, que estaba tan consciente de sus actos como él lo estaba.

ㅡ ¿Vas a irte ya? ㅡ KyungSoo preguntó.

ㅡ Sólo si quieres que me vaya ㅡ JongIn se hundió de hombros con una pequeña sonrisa trazándose en su rostro moreno.

ㅡ De todas las cosas que quiero que me hagas, esa ni siquiera figura en la lista.

KyungSoo no necesitó decir más, las manos de JongIn hablaron por él cuando se escabulleron directo hacia su cintura, yéndosele encima después de escuchar aquellas palabras, la perfecta invitación para empujarlo dentro del cuarto y dar un portazo para cerrar la puerta sin prestarle demasiada atención.

Era demandante la manera en que lo besaba, en que se aferraban al cuerpo del otro, con necesidad de sentirse más y más cerca, embriagados por su propia pasión y el hambre de poseer al otro finalmente.

KyungSoo no solía acostarse con desconocidos, pero JongIn era su excepción esa noche, además de que se mentía mentalmente diciendo que no era tan desconocido si ya lo había visto y había hablado con él varias veces.

Se dejó arrastrar por el moreno hacia la amplia cama y se desparramó sobre ella mientras que él se desnudaba, desabotonando la camisa con cierto esmero y sensualidad pura. KyungSoo suspiró y JongIn lanzó la camisa lejos, subiéndose a la cama, trepando entre sus piernas para alcanzar su glorioso rostro y besar sus labios una vez más.

KyungSoo era adictivo, su piel lechosa mostrándose bajo la camisa que se encargó de quitarle con maestría, lanzándola lejos, sus labios entreabiertos que soltaban pequeños gemidos cada que su lengua recorría su cuello al desnudo, saboreando cada centímetro de su piel.

JongIn sabía moverse, sabía qué hacer y cómo tocarlo, KyungSoo se sentía indefenso ante él y le gustaba, pese a que se suponía debía ser él quien fuese el experimentado, mandó todos sus pensamientos a la mierda y se dedicó a disfrutar, cuando la mano traviesa del moreno se sumergió bajo sus pantalones desbrochados con anterioridad por él mismo.

Su erección dolía dentro de sus pantalones, sintió un alivio y tortura al mismo tiempo cuando JongIn rodeó su pene con su mano, sosteniéndolo y acariciándolo bajo la ropa, haciéndolo volar entre gemidos y caricias por su espalda, aferrándose a su cuerpo mientras JongIn comenzaba a mover su mano para liberar su pene de sus ropas.

Se sentía tan bien, sentir su miembro al aire libre, siendo aprisionado por la mano experta del moreno que comenzó a masturbarlo sin más, subiendo y bajando en movimientos repetitivos, a la par que sus labios se mantenían en la base de su cuello, dando lengüetazos a sus perfectas clavículas, mordiendo pequeñas porciones de piel y marcándolo, reclamándolo como suyo desde ese mismo instante.

KyungSoo no podía más, se aferró a su espalda y se quejó con ganas, sintiéndose correr entre sus manos, con las mejillas arreboladas por haber llegado de esa manera a su liberación sin siquiera haber avanzado tanto, pero se sentía tan excitado, JongIn lo excitaba tanto que podría ponerse duro de nueva cuenta en cuestión de instantes.

El moreno sonrió contra su oído y mordió su lóbulo en el proceso, deleitándose de cada gemido escapado de su boca.

ㅡ Eres un hyung sucio, estás tan caliente ㅡ JongIn le habló quedito y el bajito se removió bajo su cuerpo ㅡ necesito estar dentro de ti, necesito tenerte.

KyungSoo tragó saliva puesto que su garganta se sentía demasiado seca, abrió los ojos y observó el chocolate derretido dentro de los de JongIn, el brillo incansable del deseo en sus pupilas. Se sintió deseado, tan deseado que no podía contenerse.

ㅡ ¿Qué estás esperando?

KyungSoo le acarició los cabellos rebeldes llenos de sudor y dejó que su mano bajara peligrosamente por su pecho, directo hasta sus pantalones, donde el bulto apretado de su erección resaltaba, se dedicó a desabrocharlo, tomándose su tiempo, relamiéndose los labios bajo el escrutinio de su mirada, liberando su erección dolorosa de aquel martirio que eran sus ropas.

KyungSoo agarró su trasero y lo apretó con firmeza y descaro ㅡ Si quieres puedo enseñarte.

JongIn negó lentamente, sonriendo con completa confianza, dejando besitos por su cuello mientras lo acariciaba en el proceso. ㅡ Quizá después...

ㅡ Entonces muéstrame lo que puedes hacer. ㅡ KyungSoo lo retó, sus manos acariciando su cintura y bajando hasta su pene, para tomarlo con sus dedos y delinear su glande que goteaba líquido pre seminal.

ㅡ Voltéate ㅡ JongIn ordenó con su tono de voz varonil y KyungSoo sonrió, empujándolo un poco para que se pusiera de rodillas y lo liberara de su prisión corporal.

KyungSoo se giró entonces, colocándose sobre sus rodillas y codos, pegando la cabeza al colchón y levantando el trasero bien formado para él, invitándolo, tentándolo.

JongIn observó el esplendor de aquellas caderas, dándole un manotazo considerable que hizo que su nalga se tornara un poco rojiza por el golpe recibido, haciendo que KyungSoo se quejara y gimiera bajito.

El moreno lo tomó las caderas y se acercó para dejarle sentir toda su erección entre sus nalgas, acercándose peligrosamente mientras se excitaba cada segundo más, se sentía en el mismísimo paraíso terrenal, apretándole el trasero a aquel magnífico chico que tenía bajo su cuerpo.

ㅡ Voy a prepararte para mi... ㅡ JongIn anunció y KyungSoo sonrió contra el colchón, sintiendo cada uno de los movimientos del otro sobre el colchón.

ㅡ Está en la mesita de noche ㅡ KyungSoo murmuró.ㅡ Sólo por si acaso...

JongIn tomó el lubricante de la mesita de noche, que al parecer había sido colocada ahí de manera premeditada, sonrió ante la idea de su hyung pensando en tener sexo con él, ideándolo todo para no tener contratiempos.

Aquello solo lo hacía sentir más caliente, así que tomó un poco del lubricante y acercó dos dedos al trasero de KyungSoo, sumergiendo uno con ligereza, escuchándolo gemir al instante. Metió otro dedo y KyungSoo se removió entre las sábanas, tomándolas entre sus manos con firmeza mientras el otro se sumergía dentro de su cuerpo, tocándolo de manera bondadosa, estirándolo para él con cada movimiento.

El bajito se removió en su lugar cuando JongIn tocó su punto dulce y gimió más fuerte, provocando que JongIn quisiera acelerarlo todo como la adrenalina corriendo por sus venas. Sacó sus dedos y tomó entonces un condón para colocarlo sobre su pene con cuidado, lubricándose a sí mismo antes de dirigirlo a la entrada del bajito, sumergiéndose con lentitud mientras lo tomaba posesivamente de las caderas.

JongIn se sintió morir, sintiendo como los anillos de KyungSoo aprisionaban su pene y lo envolvían en esa sensación de exquisitez. Era como un sueño, escucharlo quejarse bajito, mordiéndose el labio para no gritar, para no ser demasiado ruidosos.

Pero JongIn quería que fuera ruidoso, quería penetrarlo hasta el fondo y escuchar en su garganta su nombre por completo.

El moreno comenzó a estamparse contra su trasero, sosteniéndolo por las caderas para que no se moviera, entrando y saliendo de su abusado agujero una y otra vez, haciendo las estampidas más acertadas y aceleradas con cada segundo transcurrido.

ㅡ Quiero escucharte, hazlo fuerte. ㅡ murmuró y KyungSoo soltó su labio, abriendo la boca mientras gemía con fuerza.

Estaba siendo follado y se sentía al borde del colapso, sus manos aferradas a las sábanas mientras JongIn se estampaba contra su trasero una y otra vez, haciendo que se le nublara la vista entre tanto placer que sentía por todo su cuerpo.

Suplicó por más, por supuesto, el vaivén se aceleró cuando lo hizo, JongIn siendo absolutamente complaciente y follándolo más duro, más profundo cada estampida más que la anterior. El moreno acarició su espalda y lo sostuvo por el hombro, inclinándose sobre él y acelerando las estampidas un poco más, sintiendo que todo llegaría a su fin en cualquier momento.

Con el chasquido de sus pieles sudorosas, de sus nalgas golpeándose contra sus testículos infinidad de veces, con el quejido de la cama al contoneo de sus caderas; sintió a JongIn besarle la espalda, dejando pequeños besitos por doquier mientras continuaba sobre él.

Las piernas de KyungSoo estaban temblando, se sentía tan extasiado en ese instante, que cuando arrastró una de sus manos para tocarse a sí mismo y llegar a su punto máximo, fue como entrar a la misma gloria.

KyungSoo se corrió en sus propias manos sin poder evitarlo, con los ojos cerrados mientras JongIn lo sostenía firmemente, penetrándolo una y otra vez hasta alcanzar su propio climax, dejándose llevar dentro suyo con la total seguridad de su preservativo.

ㅡ Ohh por todos los cielos ㅡ JongIn se quejó cuando sintió su pene aprisionado entre las paredes de su amante, saliendo de él después de arquear la espalda y sucumbir ante el placer por completo.

KyungSoo se derrumbó sobre la cama, con la respiración acelerada, llenando de aire sus pulmones porque estaba descontrolado, como todo él.

JongIn le besó la espalda una vez más y se dejó caer a su lado, quitándose el preservativo para tirarlo en un bote de basura no muy lejos de la cama, para entonces dedicarse al muchacho de piel albina, a dejarle pequeños besos sobre los hombros y el cuello, estrechándolo contra sus brazos.

ㅡ ¿Te gustó? ㅡ preguntó, con las mejillas arreboladas por tener que hacerlo.

ㅡ Me gustó mucho ㅡ KyungSoo sonrió contra su pecho y se aferró a él ㅡ me encantó.

El pecho de JongIn se infló de alegría, porque lo había hecho sentir satisfecho tanto como él lo había estado, y lo mejor era que los dos estaban en sus sentidos y ninguno se llevaría la sorpresa de que no recordaran la sensación la mañana siguiente.

ㅡ No me voy a poder sentar en días, JongIn ㅡ KyungSoo murmuró avergonzado y el otro no pudo evitar reírse.

ㅡ Eso significa que este niño hizo un buen trabajo.

ㅡ No es la respuesta que esperaba ㅡ KyungSoo rodó los ojos, haciendo un puchero con sus labios pomposos. JongIn le acarició la espalda y negó lentamente, ayudándolo a limpiarse con una de las sábanas de su propio semen.

ㅡ Puedo mejorar...

ㅡ Vas a tener que demostrarlo.

ㅡ Oh, sólo espera por ello hyung... espera por ello.

KyungSoo sonrió, había sido un día alocado, una semana agitada, pero no se arrepentía de nada, no si JongIn seguía besándolo de aquella manera, sosteniéndolo contra él, acariciándolo con gentileza.

Porque JongIn había sido suyo y ahora lo tenía en su cama y eso era lo que importaba, por ahora.

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Notas:

Holiwis~

Espero que les haya gustado el capítulo ;)~

Quizá pueda parecer apresurado, pero a como yo veo la historia y a ellos, no.

Besos posholatosos

🌠Ary.