༺Cap 1: El inicio del cuento༻
Era de noche, una muy muy tranquila, tanto que cualquier ruido podía despertar a las personas. Fue así que tras escuchar platos moviéndose cierto hombre se levantó con cuidado de no despertar a su esposa.
Sabía que o se podría tratar de un ladrón o un animal salvaje pero pequeño que se adentró a la casa, por lo que debía ir con sumo cuidado y con algo en mano para golpear.
Al llegar a la cocina solo vio al único animal salvaje que no podía controlar, uno al que llamaba "Hija" aquel hombre sonrió aliviado para después acercarse a ella.
Que haces pequeña zarigüeya? No deberías estar en la cama?-dijo con cariño ayudándole a agarrar la leche y un vaso, la cargó para sentarla en una silla, la pequeña tenía un pan tostado en la boca y en manos un bote de mermelada con un cuchillo para mantequilla.
Teia habre-dijo con la boca ocupada por aquel pan, algo que al mayor le dio risa, le sirvió en un vaso la leche mientras ella llenaba el pan de aquella mermelada.
Ya es muy tarde como para que comas cosas dulces, luego no podrás dormir-dijo sentándose a un lado de ella para darle el vaso de leche.
No eh podido dormir, no me contaste mi cuento-dijo con naturalidad, ante ello el mayor golpeó su cara al darse cuenta de que olvidó aquello.
Lo siento, no me acordé, llegué muy cansado y bueno...
Peleaste con mamá de nuevo?-interrumpió la niña, lo dijo de una forma tan natural que hirió al mayor, pues lo que menos deseaba es que su pequeña se enterara de eso. El suspiró y la miró fijamente.
Tu madre y yo tenemos solo algunos problemas pero pronto los solucionaremos si?
Eso dicen...pero ella es realmente mala, no me deja ni siquiera leer porque dice que los libros solo me meten ideas tontas-dijo haciendo un puchero. Pues en si su madre solo le quería hacer la vida imposible a su hija, todo por envidia pura pues ella era tan hermosa. No soportaba que su hija de 5 años la opacara a ella y a sus otras hijas.
El mayor suspiró cansado, pero luego le sonrió-eso es mentira, ella es así porque nunca tocó un libro en su vida, pero tu en cambio eres una niña linda, divertida, alegre e inteligente por los cuentos que lees-comenzó a sacudir su cabello haciéndola reír.
Mejor ya vallamos a dormir, ahora si te leeré un cuento y me quedaré a tu lado hasta que duermas.
Ok-dijo alegre la pequeña, ambos guardaron las cosas y se fueron al cuarto de la pequeña, donde ella comenzó a buscar entre sus cuentos.
Ahora que quieres que te lea?-dijo sentándose en la cama, la pequeña al encontrar el libro se subió a esta con esfuerzo.
Quiero que me leas esta!-le dio el libro titulado "Alicia en el país de las maravillas"
Este? Pero si ya te lo eh leído muchas veces-dijo el mayor riendo enternecido.
Lo se, pero es que me gusta mucho!-dijo alegre dejándose caer en la cama.
Jaja, bien bien, leámoslo de nuevo entonces-fue así que el mayor comenzó a leer aquel cuento mientras la pequeña se acorrucaba a el.
Aun si ya se sabía el cuento de memoria le gustaba mucho, pues cada vez que lo leía, su mente la transportaba a fantasías donde ella era quien estaba en ese país. E incluso si tuviese a una reina loca queriendo ir por su cabeza a ella le encantaría vivir ahí.
Un lugar sin sufrimiento, responsabilidades...sin tristeza...
Todos esos recuerdos fueron ahogados en el momento en el que alguien te lanzó una cubeta de agua helada en la cara, te levantaste de golpe tosiendo al sentir como aquella agua pasaba por tu garganta y nariz ahogándote en el proceso.
Levántate tonta, hoy es el día, y se supone que tu debes ser la "protagonista", al menos ya te adelanté el baño-dijo una de tus hermanas molesta para después dejarte ahí empapada.
Suspiraste frustrada, hoy era el día en el que forzosamente regalarían tu mano a un completo extraño horrible, de mala gana agarraste tus sabanas y te quitaste la ropa mojada para llevarla con alguna sirvienta.
Ichida...el hijo mayor de los Yamada, el aun si no es horrible de apariencia ni guapo, es muy insoportable, ya sabes el típico hombre que como sabe que no tiene nada, trata de conseguirlo todo con dinero, entre ello el impresionarte, cada que se ven no deja de hablarte de lo que compró o te piensa comprar a ti.
Habla mal de los demás, te juzga cualquier acción o gusto tuyo, y dice cosas como "ojalá nuestros hijos no salgan así", te encabronaba, no lo soportabas, aun si creciste con dinero tu padre te enseñó siempre el ser amable y humilde con los demás, cosa que se nota que este tipo no tuvo si quiera esa educación.
Por lo imbécil que era no dudas que solo le enseñaron como comer o alardear. Pero bueno, que podías hacer? El estaba loco por ti gracias a la belleza que tenías, aun si eras la rarita del pueblo que parecía estar en su propio mundo todo el tiempo o que se drogaba, el te quería pues eras para todos la "loca inalcanzable"
Por ti nunca te hubieses casado con el pero el dinero si que compró a tu madre, la cual además de querer el dinero, quería deshacerse de ti a toda costa.
Auch! Duele!-te quejaste cuando tu madre comenzó a ajustarte el corsé.
Tch, cállate, debes verte menos gorda de lo que estás, de haber sabido que Ichida te quería te hubiese hecho dieta hasta hoy, pero solo nos dio 2 días para hacer los preparativos-dijo afligida.
Mismos que no eh comido nada-murmuraste, pero fuiste castigada por otro ajuste de tu corsé.
Deja de quejarte, ahora traigan los demás-les ordenó a tus hermanas. Era obvio que a tu madre le dabas igual, eso siempre fue así, tu padre habría mandado al diablo aquel hombre y a tu madre, después de todo eras su "preciado lirio azul" Por desgracia eso ya no sería posible...
Desde que tu padre murió, tu madre, hermanas y tu lidiaron con una crisis económica, solo tu eras la heredera, pero como tradición, no podías obtener nada hasta casarte o cumplir la mayoría de edad. Sospeches que Ichida y tu madre tienen un plan para repartirse el dinero.
Es así como ibas al evento donde te pedirían tu mano, no podías si quiera moverte, todos los accesorios abajo y sobre tu vestido "elegante" no te dejaban ni caminar bien.
Oh, ___ es un gusto verte como siempre, tu belleza no deja de resplandecer con cada día que pasa-dijo de forma "encantadora", tomó tu mano y la besó.
Si, igualmente-dijiste seca y asqueada, estos gestos se te hacían lindos con cualquier hombre, pero el siempre dejaba saliva en tu dorso, incluso aunque tenías guantes de tela sentías lo húmedo, alejaste tu mano tratando de no sucumbir al deseo de limpiarte frente a todos.
Oh querido, eres tan galante~ Verdad que mi hijo es encantador?-dijo la madre, ganándose buenos comentarios de parte de la tuya, mientras tu desviabas la mirada con indiferencia.
Un perro es mas encantador que este idiota-pensaste, pero al ver mejor el jardín el lugar se te hizo conocido-Donde estamos?
Estamos en el monte Kie-respondió tu madre sin importancia, pero en eso tus ojos brillaron de emoción.
Tu madre no lo sabía, pero tu padre siempre te traía aquí para pasar tiempo contigo, pues aquí además de ser super tranquilo, también crecía una flor en especial que solo se veía ciertos minutos del día. Estos eran como el lirio de araña rojo pero de un color azul brillante, era tan hermosa y extraña que tu padre te decía "Mi hermoso lirio azul" Gracias al color azul brillante que heredaste de el.
Para ser sincera ni recuerdas que días son, pero ahí estabas, y recordabas cual era el lugar exacto, por lo cual querías ir pero obvio...no te dejarían
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La fiesta pasaba, comentarios hipócritas como la gente que te lo decía, recibir regaños y malas caras de tu madre y de paso estar con Ichida, sin duda tu no lo disfrutabas, querías en algún momento correr de ahí, pero todos te vigilaban, hasta que ya llegó la hora, el momento en el que Ichida iba a pedir tu mano, todos comenzaron a moverse de un lado a otro haciendo los preparativos para que todo estuviese perfecto, eh incluso a lo lejos viste aquel chico ser peinado por su madre.
No puede hacer las cosas por el mismo, además que su madre ya me dio una lista de lo que debo o no debo darle o hacer frente a el, pff que ridículo-suspiraste molesta. En eso te diste cuenta, todos estaban muy agitados como para prestarte atención, así que de forma sigilosa te escabulliste para ir a aquel lugar que frecuentabas con tu padre el cual estaba un poco dentro del bosque.
Al llegar un suspiro nostálgico abandonaron tus labios, un golpe de recuerdos te golpearon hasta el punto de hacerte llorar, aun si el lugar parecía estar muerto al no haber flores ni hierba verde al rededor, para ti era como estar en el mejor lugar del mundo. Abrazaste el árbol en el que tu padre y tu solían comer, jugar, leer e incluso dormir.
Q-Quisiera estar contigo...quisiera que por una ultima vez sonriamos juntos o pasemos un ultimo buen rato, q-quisiera...ser feliz una ultima vez...-las lagrimas comenzaban a salir a mares-pero n-no puedo sin ti, nadie aquí es como tu...planeaba morir sola en este mundo pero no puedo, m-mi madre como ya sabes lo arruina todo, ahora viviré infeliz para siempre...
Todo el mundo tiene r-razón, esto no es un cuento, todos esos cuentos no son mas que una ayuda inútil para salir de la realidad, no conoceré al amor de mi vida, no viviré e-en ese país d-de las maravillas y nunca t-tendré un final feliz!-escondiste tu rostro en la raíz que sobre salía del árbol, te daba igual si arruinabas tu maquillaje o te veías como un tomate inflamado.
Solo quiero...ser feliz...que d-debo hacer para poder serlo?...-tus sollozos ahora era lo único que se escuchaba, pero de repente se escuchó un suave sonido, como si rascaran la tierra. Descubriste un ojo para poder ver de que se trataba, en ese momento a unos centímetros de ti salieron pequeños tallos.
Estos se abrieron lentamente sacando pétalos azules, era el Lirio de la araña azul, justo el lugar en donde estaban les servía para absorber los rayos del sol, sonreíste involuntariamente, pues aquello pareció una señal, te acercaste a ellas para apreciarlas, sabías que solo se quedaban unos minutos.
Se que mi padre me dijo que nunca hiciera esto pero...no puedo dejar que algo así de especial para nosotros desaparezca, solo quiero...tener algo de el, mamá vendió las cosas de mi padre para tener dinero, así que esto es lo único que me hará sentir cerca de el...
Con cuidado arrancaste un lirio, a los segundos se escondieron los demás de forma lenta, ya habían terminado sus minutos se escondieron, temías que también la que tenías en tus manos muriera o se cerrara...pero no.
Esta permaneció viva en tus manos, algo que te alegró demasiado, era esto una señal de que todo te saldría bien ahora en adelante? No pudiste evitar festejar alegre, hasta que escuchaste unos gritos de tu madre.
___! Donde rayos estas?! Ya es hora y nos retardas niña mal agradecida!-se escuchaba realmente molesta.
Agh...no puede ser...-murmuraste-me verá toda sucia, hinchada y peor me puede destruir la flor...no tengo ganas de verla ahora...-quisiste simplemente ocultarte de tu madre corriendo a unos 4 arboles mas dentro del bosque.
Lo malo fue que por mirar atrás para que cuidar que tu madre no te viera te tropezaste, pues tu vestido no te daba la mejor movilidad, así que caíste de cara al suelo.
Auch...-te quisiste levantar pero la falda de tu vestido mas lo poco que te podías mover te hizo tropezar de nuevo, pero esta vez fue peor...pues caíste en un pozo-Ahhhh!-Obviamente un grito de miedo salió de tu boca, aquel hoyo era tan profundo, solo sentías como las raíces rasgaban tu ropa y te hacía heridas en la piel mientras girabas por la caída.
Todo parecía infinito, hasta que una de esas raíces que sobresalía de la tierra golpeó tu cabeza, haciéndote ver negro...pues te habías quedado inconsciente
Yes, nueva historia xd, esta va a estar bien fumada, así que no esperen nada decente
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