Muy bien, cuando Kaminari dijo que lo ayudaría a mejorar en todos los sentidos no esperaba que Shoto incluyera la parte sexual de la "ayuda". Todoroki no era tonto, sabía muy bien que el daño que le provocó a Izuku fue imperdonable y por un horrible manejo de la ira sobre ese frágil cuerpo que en nada tenía la culpa sobre lo que le pasaba terminó siendo odiado por muchos. Sin embargo, Denki había logrado muchos avances con él.

— No me empujes, con una orden verbal basta — le dijo el rubio serio, la primera vez que le dijo que saliera del salón. Shoto lo aprendió rápido.

— No me órdenes que salga, pídelo — fue la siguiente indicación. Shoto comprendió que harían cambios pequeños pero que significarían mucho una vez que se llegará al resultado final. Lo cumplió con éxito.

— No me pidas que salga, pregúntame si quiero salir — indica finalmente. Shoto no tardó mucho en entender que este método serviría mucho para sus demás defectos. Por qué, oh sí, Shoto tenía MUCHOS defectos, y Kaminari los arreglaría a todos.

— ¿Que necesitas ayuda con qué?— soltó el rubio, sorprendido. Shoto desvió la mirada apenado.

— A besar — repite suavemente— Cuando besaba a Izuku era muy agresivo, y muchas veces le hice daño — responde. Denki se sonrojó levemente, y al inicio se negó, pero Shoto se sorprendió cuando un día simplemente le dijo que si.

Claro, Shoto ni enterado estaba de la crisis emocional que le dió a su enamorado compañero cuando le pidió que le enseñara a besar correctamente.

— ¡Pero no me muerdas!— bien, las prácticas fueron menos románticas de lo que Denki había imaginado.

Shoto se encogió cuando sintió el empujón en su pecho y se hundió en su lugar, mirando como el rubio se cubría el labio herido y ensangrentado con los dedos. Shoto realmente no veía por qué tanto escándalo, solo fue una pequeña mordida.

Él esperó pacientemente a que Denki dijera lo mismo que Deku, "pero no te preocupes, me acostumbrare". Pero esa frase no llegó.

Entonces, prestó más atención. Denki tenía los ojos lagrimósos, el entrecejo fruncido y la sangre manchó sus dedos. Apenado, Shoto se encoge en su lugar, como perro regañado y el rostro de Denki se suaviza.

— Lo siento, no quise hablarte así, en verd- ¿S-shoto?— se sonroja sorprendido cuando el bicolor toma su mano con cuidado para acercarla a su boca, antes de sacar la lengua y pasarla por entre los dedos ensangrentados, limpiando la sangre que los manchaba.

— Lo siento — soltó desanimado el bicolor, soltando la mano del rubio. Denki se quedó de piedra cuando el mayor acercó su rostro al suyo una vez más y pasó su lengua suavemente por la herida, lamiendo la sangre.

Denki entreabrió los labios, inconscientemente, y la lengua de Shoto se introdujo en su boca, uniéndose en un beso más tranquilo que el primero. Todoroki cerró los ojos y llevó sus manos a la cintura del rubio eléctrico. Denki suspiró silenciosamente, sin embargo, aún con los ojos cerrados tomó las manos del bicolor con severidad cuando las sintió en su trasero y las llevó a su cintura de nuevo, donde el heterocromatico las dejó quietas.

— Así de suave está mejor — sonríe Denki apenado, jadeando levemente tras separarse del bicolor. Shoto lo miró un momento antes de sonreír suavemente y apartarse de él.

— Mañana a la misma hora — condiciona el emancipado, antes de tomar su mochila e irse del cuarto.

Denki solo pudo sonreír con alegría aquella vez.

Siguieron con aquella rutina por unas semanas, solo unas cuantas, pero la mejoría fue marcándose en cada día a día. Denki estaba feliz por eso, y Shoto parecía orgulloso. Sin embargo, el rubio no había pasado por alto como el bicolor  tocaba su cuerpo más de la cuenta en cada beso. Denki podía aguantarlo, es decir, no es como si le molestara, claro que no, él estaba en la gloria cada vez que ocurría, pero el límite llegó cuando las manos de Shoto se colaron por su camisa y sus dedos acariciaron sus pezones, sacándole un gemido opacado.

— ¿Qué haces? — se aparta sonrojado, con la respiración agitada. Shoto no parecía avergonzado, de hecho, parecía frustrado.

— Quiero que me ayudes con otra cosa. Es la última — promete. Denki se limpia con el pulgar la saliva que escurría por la comisura de su boca.

— ¿Okey? — responde curioso.

— Necesito que me ayudes a mejorar en el sexo — Kaminari se sonroja horriblemente y no puede evitar estallar en electricidad — ¡Denki! — se queja sobresaltado, alejándose de la cama tan pronto como lo golpeó el quirk del amarillo.

— ¡P-perdón! — se disculpa avergonzado, intentando relajar sus nervios para apaciguar su quirk. Shoto se soba las zonas más afectadas del cuerpo antes de acomodarse la camisa del uniforme — Pe-pero... ¿Qué quieres ayuda con qué? — Shoto alza una ceja, como si con ese gesto dijera "No veo que necesites que te explique, lo entendiste bien" — Mierda — murmura cubriéndose la cara.

Esto sería extraño. Y no se equivocó.

Y aún luego de varias semanas intentándolo, seguía siendo extraño.

— Si me muerdes una vez más... — gruñe el rubio, chisporroteando energía con molestia, decorando su amenaza con un final electrizante. Shoto simplemente se quedó quieto, aceptando el regaño.

— Lo siento — responde, sujetando las sábanas bajo sus dedos. Kaminari se cubre la cara con una mano, frustrado.

— Y si te disculpas otra vez ...— se queja. Shoto suspira, no sabía que tenía tantos errores a la hora de tener sexo. WoW ¿Y Midoriya realmente lo soportaba? Le daría crédito por paciente.

— Lo siento — Denki le jala el pelo a modo de castigo y Shoto no volvió a disculparse.

— Escucha, yo sé que esto es demasiado raro, y sumamente incómodo para ti. Pero fuiste tú quien me lo pidi- — Shoto niega con la cabeza — ¿"No" qué? — cuestiona extrañado.

— No me parece incómodo — responde tranquilo.

— ¿Ah no?— cuestiona sorprendido.

— No. Me siento cómodo contigo, por eso te lo pedí a ti — Denki parece simplemente sorprendido, y el desconcierto se veía con claridad en su cara — Escucha — suspira — Cuando ocurrió el "desastre" de ruptura con Midoriya, tú fuiste el único que quiso ayudarme ¿Entiendes? El único que no me dejó solo — Denki ladea la cabeza, escuchando con atención — Y eso me puso muy feliz. No me gusta morderte, es solo la costumbre, y también una forma de callarme — Denki frunce el entrecejo, desconcertado.

— ¿Callarte qué? — Cuestiona.

— Las palabras — responde tranquilo — Esas palabras que se repiten una y otra vez en mi cabeza, acusándome y señalándome todo el tiempo — Denki se apoya en sus codos y le levanta un poco.

— ¿Y que te dicen?— Shoto desvía la mirada un momento, soltando la tela de las sábanas unos segundos antes de llevar una mano a su nuca y rascarse incómodo.

— Que no debería estar aquí — responde simplemente. Kaminari frunce el entrecejo.

— ¿A qué te refieres? —

— No debería estar en esta escuela, con ustedes. No debería haber conocido a Midoriya, All Might, mucho menos a tí. Una persona tan trastornada como yo no debería estar relacionada con personas tan buenas como tú, o Midoriya. Todo lo que esas voces dicen son verdades crudas que yo trato de no gritar cuando me siento bien — Su mano pasa a cubrir la mitad izquierda de su cara — Porque no lo merezco, pasé años haciendo sentir mal a otros para sentirme bien, y ahora lo estoy haciendo de nuevo — la cara de Denki se desanima al verlo en ese estado, pero Shoto tenía la mirada puesta en el abdomen del rubio, donde habían marcas poco visibles de los últimos intentos por tener sexo con Kaminari, donde sus dientes estaban grabados en su piel — No tengo derecho a sentirme bien, porque siempre que lo intento es a cuesta de la felicidad de otro. Y mi mente me lo recuerda todo el tiempo... — su boca se tuerce y Denki teme que se ponga a llorar, sus ojos estaban brillosos — Lo siento Kaminari, no debí arrastrarte a esto. Gracias por ayudarme hasta ahora pero... — se retira del interior del rubio, y hace amague para irse pero este lo toma del brazo antes de que baje de la cama.

— Si me estás pidiendo que te deje solo, no voy a hacerlo — suelta el rubio, decidido — Por favor, Todoroki. Lo que eres no es culpa tuya, es culpa de quienes no quisieron ayudarte, quienes te dejaron solo para tragarte tu dolor — el bicolor baja la cabeza, mordiéndose el labio inferior para no llorar — Shoto — menciona, y el heterocromatico deja escapar un sollozo que le presionó el corazón a Kaminari.

Sin poder aguantarse y con un deseo imponente de consolarlo, Kaminari se sube a su regazo y lo atrae a su cuerpo en un abrazo cálido que bastó como incentivo para que Shoto rompiera en llanto, aferrándose al cuerpo más pequeño con desesperación. Denki acuna su cabeza con una mano, acariciando su cabello bicolor con dulzura, mientras que la otra acariciaba su espalda con cariño.

— Tranquilo, está bien — susurra suavemente, sin detener su caricias — Para mi tú vales oro, Shoto. Solo necesitas que te pulan un poco — sonríe divertido. Shoto solloza y hunde su cara en su hombro, ocultando una leve sonrisa.

— Gracias Denki, eres lo mejor que me ha pasado — susurra entre hipídos, abrazando suavemente el delicado cuerpo de su compañero. Denki sonrió pasmado, con lentitud y casi se puede sentir morir — Ahora... — Denki se deja recortar lentamente en la cama, mirando el rostro sonrojado del bicolor sonreírle tímidamente — Déjame hacer esto bien — pide con suavidad y Denki sonríe.

— Adelante, Shoto —