Desde hace unos meses Enji se ha estado esforzando ¡De verdad! Realmente si.

En un comienzo dedicaba la semana completa a su trabajo como héroe, priorizando su meta como "mejor héroe" para rivalizar contra All Might, pero luego de leer un par delibros de paternidad que el director de la UA le recomendó comprendió que "Un buen padre siempre está presente y no antepone el empleo a su familia", así que designó los sábados, los dómingos y los miércoles al tiempo en familia.

Cuando el tiempo de convivencia con sus hijos se hizo más prolongado notó con angustia que necesitaba iniciar un curso de manejo de la ira con urgencia para reducir considerablemente los ataques explosivos de ira descontrolada. Lo último que quería era "perder la confianza de sus hijos" si es que no lo había logrado ya, y "hasta generarles miedo a expresar opiniones ante su presencia ". Regresar de ese punto en una relación padre-hijo era muy difícil, según lo que escuchó en un programa de TV.

¡Por dios! Si hasta tuvo que aprender a cocinar para poder complacer a sus hijos con un poco de comida chatarra y grasosa, pues ellos claramente ya estaban hartos de las dietas que les imponía. Además, ningún libro tuvo que enseñarle a Enji que quemar la cocina era lo opuesto a ser un buen padre.

Fuyumi parecía dispuesta a cooperar ante su cambio drástico de personalidad, valorando la fuerza de voluntad de su padre y sus intenciones. En varias ocasiones fue gracias a la vigilancia constante de Fuyumi que se salvó la casa completa de un incendio a causa de la torpeza culinaria de su padre.

Natsuo, en cambio, fue un poco más complicado de complacer. La relación con el varón inició algo torcida, Natsuo era cortante y algo distante cuando estaba con él, y eso era como un muro de hielo para los planes de Enji sobre "mejorar la relación familiar". Con cierto esfuerzo logró convencer al varón de que había cambiado un poco. Al final, resultó como detonador perfecto que cuando Natsuo tuvo una escena de celos de parte de su propia novia Enji no la sacó a patadas de la casa, tampoco la llamó "indigna" ni nada similar, sino que razonó lo mejor que pudo con ella y solucionó el malentendido entre la chica y Natsuo. Ahora parecía que se casarían dentro de un par de años, y Natsuo le estaba más que agradecido por eso.

A Dabi simplemente no pudo encontrarlo. Enji se sentía mal por eso.

Pero con Shoto nada servía. Desde permitirle holgazanear hasta dejarlo poner música pop dentro de la casa a todo volumen, nada parecía servir. Y aunque el bicolor se tomaba esas libertades parecía estarlo probando, como si le dijera; "-Mirame, estoy haciendo las cosas mal. Adelante, enójate y muéstrame que tengo razón-", algo a lo que Enji no sucumbió, porque se suponía que tenía permiso para hacer esas cosas porque a Enji no le importaba. Pero la gelidez de Shoto no cedía. Ni siquiera había logrado que el mocoso insolente lo llamara "padre" en lugar de "viejo molesto". Enji comprendía que se lo merecía y que se había equivocado ¡Pero Shoto no podía decir que no estaba intentando cambiar si ya le había permitido poner a Taylor Swift más de ocho veces en el estúpido estéreo!

Un día, simplemente cayó en el cuarto de Fuyumi, pidiendo (rogando) consejos para lidiar con el menor, por qué de verdad se estaba cansando. Procuraba no hacerlo muy obvio, pero siempre caía muerto en la cama por las noches. Fuyumi sintió cierta pena por él y le recomendó que podía sugerirle algo con respecto a sus amigos, algo así como "incluirlos", permitirles ir a la casa, entre otras cosas.

- ¿Shoto tiene amigos?- fue su respuesta y Fuyumi se golpea la cara con la mano, frustrada.

- Si, papá. Tiene amigos - responde.

- ¿Quién hubiera imaginado que con esa cara de gato oriental podría caerle bien a alguien? - murmura sujetándose el mentón. Fuyumi reprime una carcajada al pensar en la comparación y Enji chasquea los dedos, como si tuviera una idea - Lo tengo. Puedo decirle que está bien si los trae aquí- Fuyumi lo piensa un momento.

- Si, eso estaría muy bien para él. Últimamente se ha quejado mucho de que tienen demasiados trabajos y que la casa de su novio le queda muy lej...- la chica parece notar que dijo algo de más, y Enji notó bien qué era ese "dato extra".

- ¿Novio? - repite extrañado. Por un momento, su hija parece horrorizada, como si en cualquier momento fuera a morir- ¿Shoto es gay?- Fuyumi parece muy nerviosa- Ey, tranquila. No me molesta, enserio - la chica lo mira con sorpresa, y al ver la leve sonrisa de su padre no puede evitar sonreír con incredulidad.

- De verdad eres muy diferente. Tal vez debas decírselo a Shoto también. Estoy segura de que eso haría una gran diferencia en su relación padre e hijo- afirma, con una sonrisa dulce. Enji sonríe de lado.

- Gracias, Fuyumi - la chica le sonríe y con un movimiento rápido lo atrapa en un abrazo que toma por sorpresa al adulto.

Incrédulo, Enji rodea el cuerpo de la chica con sus propios brazos, sin perder su sonrisa. Hacía tanto que no recibía un abrazo de sus hijos... Bueno, de nadie en realidad. Pero, ahora que lo pensaba, él jamás abrazó por sí mismo a ninguno de sus hijos, y eso lo hizo sentir como el peor padre del mundo otra vez. Pero no importaba, porque estaba luchando por remendarlo todo, y eso valía de algo ¿No?

La conversación con Shoto fue menos emotiva de lo que había planeado, pero no por eso menos significativa. Al principio, el bicolor lo ignoró abiertamente, con el teléfono en mano, gran parte de la conversación, mayormente en las partes en las que Enji divagaba, y en parte el adulto le agradecía que lo hiciera porque sus divagaciones eran balbuceos tontos que carecían de lógica y sentido. Pero cuando mencionó el asunto de los amigos dentro de la casa, Shoto se resigno a mirarlo, aunque solo de reojo, eso fue un comienzo.

Luego siguió el tema de la sexualidad de su hijo. Enji no mencionó que sabía que era gay, y prefirió que Shoto se lo dijera a su debido tiempo, pero demostró abiertamente estar de acuerdo con la homosexualidad. Shoto parecía desconcertado, no dejaba de verse fastidiado, pero ahora parecía confundido. Y eso era mejor que nada.

Sin embargo, Enji no negaría que se sorprendió cuando en menos de una semana Shoto apareció en la casa acompañado de un chico que Enji conocía bien. Izuku Midoriya, el discípulo de All Might, el chico que le hizo frente hace dos años en el festival deportivo.

- Viejo, él es Izuku Midoriya. Y es mi novio - suelta secante el bicolor. 

Entonces Enji lo entiende. Shoto está poniéndolo a prueba de nuevo, y eso en algún punto lo molestó, porque pese a sus intentos Shoto no hacía más que ponerle muros en frente. Y comenzaba a cansarse de tratar de derribarlos.

El ambiente estaba algo tenso, y el único que no lo notó era Izuku, quien veía con una sonrisa amable a Enji. Enterado de que el hombre intentaba agradarle a su hijo pensaba actualizar y modificar lo que pensaba sobre Endeavor, quería ver si realmente había mejorado. Pues si lo pensamos bien hay dos equipos;

🔥TeamShoto: Donde el bicolor afirmaba que Endeavor fingía y que era una treta maquiavélica para sumirlos en otra rutina de infelicidad.

Y

🔥TeamEnji: Donde el héroe profeisonal intentaba demostrar que realmente estaba cambiando por el bien de la dañada familia.

Y Deku estaba, sin darse cuenta, allí por peticiones de Shoto para elegir equipo. Eso lo entendieron ambos Todoroki. Izuku estaba en su mundo.