"El doncel"

En el reino de Rosevale, la llegada de Eos como el segundo hijo del rey Erren se vio marcada por la tragedia de perder a su madre en el parto.

Eos fue criado entre los muros del imponente castillo, a los cuatro años bajo la tutela de tutores sabios y guerreros hábiles fue que comenzó su educación como príncipe de la corona, el pequeño príncipe sabía poco de su madre, casi nadie la mencionaba, al parecer ella venía de un reino lejano conocido por su cercanía con magia vieja y extraña, algo había en ese reino que mantenían en secreto.

Fue una noche durante el cumpleaños número trece de su hermano mayor que mientras vagaba por los pasadizos secretos del lugar que descubrió la biblioteca prohibida del castillo, no dudó en correr y ver los libros polvorientos, uno en particular llamó su atención, era de pasta roja y bastante pesado, con trabajo lo tomó y comenzó a ojearlo, pronto encontró la historia del reino de Mu'sha, ahí se narraba la historia de cómo su gente había sido bendecida por una poderosa deidad lunar que les había dotado de belleza y virtudes, entre ellas la posibilidad de que cada diez generaciones naciera un niño con la gracia de la concepción, a estos seres se les llamaban donceles, y se les consideraba preciados.

Continuando con la lectura sobre los jóvenes, descubrió que la única forma de identificar la presencia de jóvenes en las familias era observando si tenían un sangrado. Una vez que tenían un ciclo menstrual, se les consideraba jóvenes, además de tener un aspecto físico delicado, de rasgos afeminados, caderas anchas, cintura pequeña, piernas delgadas y torneadas, piel sin imperfección alguna, la ausencia de bello corporal, manos pequeñas y delicadas, pequeño abultamiento en el pecho que crecía durante el embarazo.

Siguió leyendo y buscando más información, al parecer solamente el reino de Mu'sha tenía donceles entre sus habitantes, siguió ojeando el libro, al llegar al final encontró la historia a medio escribir del rey demonio, siguió leyendo encantado con la historia hasta que el sueño lo venció.

El tiempo pasó rápidamente y cuando cumplió trece años, supo que su vida ya no sería la misma. Esa mañana, al despertar por insistencia de su niñera, descubrió que era un doncel. La mujer quedó sorprendida al ver la mancha roja en la cama y en el camisón del chico. Tras la evaluación del médico imperial, donde ni siquiera pudo explicar el sangrado, él mismo le informó a su padre sobre su condición de doncel. Pacientemente explicó qué significaba esa condición. 

Fue entonces cuando su padre mencionó que su madre era la última princesa de Mu'sha. Eos escuchó atentamente, conociendo por primera vez el nombre de la mujer que lo trajo al mundo. Él era Eos, príncipe de Rosevale, hijo de Eilhana, princesa y señora de la luna.