Miro por el ventanal de mi estudio en la nueva casa; tengo a Barney, a Welch, reunidos con todo mi personal de seguridad y cuando digo todo es todo; también tengo a los hombres que me han acompañado en cada operación. Estamos discutiendo que hacer. Me volteo para volver a mirar las fotografías. No lo puedo creer, ese no soy yo, no puedo imaginar si estas fotos llegan a ser vistas por mi familia y en especial tengo miedo de que Anastasia las vea, está a dos últimas semanas ha tenido contracciones por estrés. He tenido que obligarla a bajar el ritmo de trabajo y otras veces que lo haga desde casa, las consecuencias de una fuerte impresión podría provocar un aborto.

-Cristian, ¿Qué vas a hacer? -Miro a Taylor.

-Por primera vez en la vida no sé que hacer, Taylor -Me siento en mi escritorio agarrando mi cabeza.

La puerta se abre de golpe dejando ver la figura imponente de Robert, quien me mira preocupado. Da unos pasos mira alrededor en busca de alguien y suelta un suspiro que imagino que es de alivio, por no ver a mi esposa con nosotros.

-Imagino...que sabes la noticia. Los del FBI y la CIA, me tienen como loco. Quieren venir aquí y arrestarte -Mis ojos se abren desmesuradamente.

-Esas fotos son de la semana pasada; Cristian estuvo de viaje por negocios -Luke se levanta preocupado.

-Tranquilo, Sawyer. Lo sé. De hecho, les mostré las fotos del New York Times. Donde recibiste el premio a empresario del año de la Federación de Comercio -Lo miro, es cierto yo estuve en esa ciudad toda la semana, en compañía de Ana.

-¿Cómo podemos explicar esto? -Pregunto señalando las fotos.

-Por eso estoy aquí. ¿Pueden dejarnos solos un momento? -Todos lo miran extrañados por la falta de confianza.

-Por favor -Con esa suplica salen.

-Cristian, hago esto para que mi...para que Anastasia no sufra más de lo que ya ha sufrido y soy consciente de que no eres un mal hombre. Te dije que había logrado infiltrar a alguien en la agrupación de dalton y en las ultimas horas he descubierto cosas que me preocupan mucho -Robert suspira fuertemente.

-¿Qué es lo que has descubierto? -Me tenso con la expectativa de lo que tiene que decirme. Robert toma asiento frente a mí.

-El hombre de las fotos, es real. Al principio creí que era tu hermano gemelo, luego mi contacto se comunicó conmigo -Suspira fuerte.

-Luego me dijo que había escuchado una discusión entre Dalton y Morton. Hablaban de clones, de que lo habían estafado y que los Lincoln se arrepentirían de haberlo engañado. Son palabras sueltas, sin embargo, yo entendí de lo que hablaba -No puede ser.

-Yo lo entiendo. Sé de lo que habla. Laboratorios Lincoln fue contratado por mi empresa para clonar plantas. Un programa que ahora estoy trabajando con la Estatal de Washington. Me estaban estafando. Ahora entiendo donde está mi dinero. Lo que no entiendo es que hablaron de clones. ¿Cuántos hay de mí? -Trato de pensar ¿cuándo y cómo obtuvieron mi ADN?

-Al parecer no solo hay un clon tuyo; mi contacto cree que hay una de Anastasia, que por eso el degenerado de Morton está furioso porque no se lo han entregado y a Dalton si le entregaron el de él que es tu Clon... -Lo miro y recuerdo algo.

-¡HIJOS DE PUTA! Recuerdo cuando obtuvieron mi ADN y no solo em mío, sino el de Ana también -El me mira asustado.

-¿De que hablas? -Me mira aterrado.

-Poco tiempo después de comenzar nuestra relación sufrimos un atentado. Solo obtuvieron de nosotros muestras de sangre -Debí haberlo imaginado.

-Están jugando un juego peligroso. ¿Qué pretenden con haber creado clones de ustedes? -Yo lo puedo imaginar porque.

-Piensan dañar mi reputación, la de mi familia y más dañar mi matrimonio con Ana. No quiero imaginar que puede suceder si esas imágenes llegan a los medios -Niego, esto es culpa mía por contratar a Lincoln y su laboratorio.

-Aun sigo sin entender -Lo miro con mis emociones al tope.

-Dalton, era el proxeneta de mi madre biológica...Me prometí destruirlo, es por ello por lo que ataco sus operaciones y aun conservo la esperanza de encontrar a mi madre. Creo que la idea del clon fue de él para arruinarme. Sabe que estoy buscando a mi madre biológica. Si me arruina sabe que ya no tendré apoyo económico para seguir con mi búsqueda y Morton, ya sabes lo enfermo que está. Me inquieta que haya un clon de Ana por ahí -Me quedo en silencio como le explicaré todo esto a mi esposa en su estado.

-Otra cosa y es lo que me tiene rabiando de ira. Al parecer Carla está tratando de contactar a Morton. Mi contacto la saco del antro donde estaba Morton antes de que este se enterara. He contratado a alguien para que la siga. Está acorralada, no tiene el apoyo nuestro y buscará como obtener dinero, así implique volver con el hombre que abusaba de su propia hija -Robert se tapa el rostro.

-No quiero imaginar lo que esto implica en la salud mental y física de Anastasia, Cristian. Sé que ha tenido problemas con el embarazo, es mi hija y a pesar de que hasta hace poco lo supe la amo y esto me tiene alterado -La puerta se abre dejando ver a mi esposa. ¿Quién la dejo entrar?

-No tienen por qué preocuparse por mí. No sé que está pasando para que todos estén así -Anastasia habla mientras me mira, ignorando a Robert.

-Nena, deberías estar descansando, mañana tenemos cita con la doctora Greene -Ella niega.

-No desvíes mi atención a otra cosa. Si los chicos allá afuera y él aquí es porque algo realmente serio sucede -Trato de tomar la fotos sobre mi escritorio, sin embargo, la mirada inquisitiva de mi esposa me hace detenerme.

-Nena, no quiero que te preocupes. Lo hablaremos en nuestra habitación...-Levanta la mano haciéndome callar. Acercándose a mi escritorio y toma las fotos. Su rostro se transforma con cada foto que mira.

-Anastasia, ese no es tu esposo -Robert se pone de pie para quitarle las fotos, Ana se aparta de su alcance, yo estoy aterrado.

-Lo sé. Sé que este no es mi esposo jamás haría una cosa como esta. Él es mejor que esto -Lanza las fotos al basurero.

La veo cerrar los ojos, Robert llega a tiempo para sostenerla antes de que llegue al suelo, me levanto de un salto para estar a su lado.

-Robert, pídele a Taylor que llame a la doctora Greene, por favor -Se levanta cuando pone a Ana en mis brazos, él abre la puerta salimos, yo con Ana a nuestra habitación y él va a hacer lo que le pedí. Luke viene tras de mí.

-¿Qué sucedió, Cristian? -Luke indaga, escuchándose preocupado.

-Vio las fotografías. Esta era la razón por la que quería mantenerla fuera de esto. Debieron haberla detenido -Le reprocho.

-Estábamos trabajando en acciones a tomar para tratar este asunto. No nos dimos cuenta de que ella estaba escuchando y mucho menos que entraría -De todos modos, si se hubiesen enterado, nadie osaría en detenerla.

-Creo que pudo escuchar todo lo que Lambert y yo hablamos. Quiero que busques una sombra para Carla. Quiero tener material en su contra. Ha estado tratando de llegar a Morton -Le cuento escuetamente, ya tendré tiempo de ponerlos al día.

-¡Mierda, Cristian! Qué asco de mujer. Tengo al hombre perfecto para ese trabajo -Luke reacciona de inmediato.

La doctora Greene llega media hora después, Ana sigue inconsciente y eso me preocupa.

-¿Qué tiene mi esposa? ¿El bebé, está bien? -Estoy al borde del colapso.

-La señora Grey en este momento está descansando. Se le subió la presión arterial, señor Grey. Creo que su esposa debería de bajar la carga de trabajo. Eso lo hablaremos mañana en su cita médica. Tengan buenas noches -Con eso se retira. Todos se han retirado. Mañana por la noche nos volveremos a reunir. Esto no puede quedar así.

****

Por la mañana Ana se levanta, con un genio de los mil demonios.

-¿Por qué no me despertaron? -Ana me reprocha.

-Se te subió la presión arterial, Ana. La doctora Greene ordeno que descansaras y que hoy nos hablaría a ambos -Ella baja su mirada a sus manos que están en su regazo.

-No soy una niña -Bufo.

-Te estas comportando como una. La presión arterial alta en tu estado es peligrosa -Me siento a su lado, para tomar sus manos.

-No me lo perdonaría si los pierdo. Ya no tendría razón para seguir viviendo, Ana -Le doy un beso en la mejilla, para luego ponerme de pie.

-Vamos a desayunar. Que no quiero que lleguemos tarde con la doctora Greene -Ana toma mi mano y aduras penas puede ponerse de pie. Su vientre es demasiado grande para su tiempo de gestación.

Desayunamos en un silencio extraño, ahora vamos en auto hacia la consulta. Por suerte es viernes y he decidido que después de la consulta regresaremos a casa. Tengo que hablar con ella, con respecto a los acontecimientos de la noche anterior. Miro a Anastasia. ¿Qué pensará cuando le cuente; que esos hijos de puta han creado un clon mío y posiblemente también hayan hecho lo mismo con ella?

Llegamos al consultorio de la doctora, haciéndonos pasar a la sala de espera. Unos segundos después una enfermera llama a Anastasia para tomar sus signos vitales y su peso. Me rio al ver la cara que hace Ana cuando ve la romana. Ha aumentado cuatro kilos por lo que estoy feliz.

-Quita esa sonrisa, Cristian. Me veo como una ballena y aun falta cuatro meses para que nuestro bebé nazca- Ana sigue molesta por lo que veo.

-Te ves hermosa, nena. Y no te ves como una ballena, solo estas llevando a nuestro hijo en tu vientre -Le doy un corto beso en los labios y volvemos a nuestros asientos.

-Señores Grey. La doctora Greene les atenderá -Nos levantamos de nuestros asientos.

Tomo la mano de mi esposa, ella me da un apretón. Está muy nerviosa por lo sucedido anoche. Sabe que la doctora si cree que ambos están en riesgo le recomendará no trabajar y es lo que mi amada esposa no quiere. Yo estoy nervioso porque es probable que hoy sabremos si tendremos una niña o un niño.