Estábamos de limpieza, los exteriores del orfanato no podían lucir más hermosos y limpios. Adentro Carlos se encargaba de asear, parecía todo completamente nuevo; se reacomodaron las habitaciones con más espacios para los niños, se pintaron varios lugares que estaban deteriorados incluyendo el ático que ahora era un pequeño teatro con el reproductor de cinta más moderno. Se sentía un aroma de paz y tranquilidad.

Matilde nos convocó a todos a una pequeña reunión donde anunció que para festejar las adopciones y todos los buenos acontecimientos y dejar lo malo atrás se celebraría en El orfanato un baile de máscaras para todos los niños, empleados y quien quisiera venir, algo que me emocionó por completo.

-Para finalizar, durante muchos años Carlota estuvo a mi lado, esa mujer a pesar de todo me ayudó en varias cosas y como sabrán yo no puedo mantener este orfanato sola, por lo tanto, ¡ahora quien dirigirá este orfanato junto a mí será...Kathania!

Todos me miraron, comenzaron a aplaudir y a felicitarme, yo no lo podía creer aún estaba procesándolo. Yo ahora era la mano derecha de Matilde, ahora dirigiría este Orfanato que me ha hecho vivir tantas cosas, tantas emociones.

-Matilde realmente no sé cómo expresar lo que estoy sintiendo ahora mismo. Gracias, de verdad muchas gracias y trataré junto a ti llevar El Orfanato a lo más grande.- Todos gritaron y aplaudieron de alegría.

Adrián y Juan llegaron ambos con una gran sonrisa felicitándome, Juan me dio un gran abrazo y adrián un beso en la frente.

-Te lo mereces después de todo lo que has pasado, sé que este orfanato estará mucho mejor ahora contigo junto a Matilde.- expresó.

-Se los agradezco a ambos, sin ustedes yo no hubiera podido sobrevivir aquí, los quiero.-les dije.

Estaba súper contenta y ansiosa por la gran noche de máscaras, de inmediato me encontraba buscando mi traje Rojo favorito para prepararme para la gran noche, incluso afeite mi vagina por si sucedía algo. Esmeralda estaba buscando que cocinar al exquisito, Pablo estaba decorando y ambientando el jardín donde sería la fiesta. Carlos el interior del orfanato y Matilde encargándose de los niños.

-Esta noche será Mágica.- me dije a mi misma en voz alta.