Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Habitación

Estábamos todos fríos, con ganas de salir y caerle encima a Carlota. ¡¡Esa maldita cabrona!! Tuve que aguantar a Ekaterina para que no nos descubrieran y para que no cometiera una locura. Estaba claro que el pobre Adrián estaba opacado por la maldad de su madre.

Cuando terminamos los dejé en su cuarto y bajé a mi habitación. En el camino me encontré al odioso de Carlos que estaba limpiando la última vez del día y me vio con los platos

-Creo que carlota debería estar al tanto de que la hija del jardinero está robando comida- Lo miré fijamente

-Te puedes ir para el mismo carajo, creo que ella debería saber que te masturbas en la lavandería cuando tiendo su ropa, maldito enfermo.-se quedó frio y siguió trapeando el piso.

-Quien lo diría, calladita te ves más bonita.- me dijo al alejarse.

Sabía que mi padre ya estaba acostado entonces iba despacio, de pronto veo una sombra en el pasillo frente a mi habitación y era él, Adrián. Quedé pasmada y terminó acercándose a mí.

-Señorita Kathania, Buenas Noches.

-Buenas, ¿Qué haces aquí?- le contesté.

-Veo que descubriste uno de mis escondites de pequeño, sabía que estabas escuchando junto a tus amigos.

-¿Cómo lo sabias?- pregunté inmediatamente.

-Solo lo sabía, solo los huérfanos especiales descubren ese lugar y tú eres especial.

Completamente sonrojada le di las gracias por lo que dijo, era demasiado tarde y mi habitación quedaba frente a la de mi papá, le pedí que se marchara y nos viéramos mañana en ese escondite para conocernos mejor y él accedió. Entré al cuarto, me acosté y me puse a pensar en todo lo que había pasado. Estaba loca por contarles a mis amigos lo que acababa de pasar.

Me levanté y no podía creer lo que había sucedido.

-Te veo más feliz de lo normal- me dijo esmeralda.

-Para nada, solo estaba feliz por poder probar otro día más tu delicioso café.- contesté provocándole una gran carcajada a esmeralda.

Claro que en la lavandería hice todo rápido para poder encontrarme con Ekaterina y Juan que se encontraban haciendo tareas en el comedor, que desde meses atrás Matilde utilizaba para enseñarles cosas básicas. Me los encontré y les conté todo, no podían creerlo y yo les dije que yo tampoco, me dieron ánimos, me dieron consejos personales por si sucedía algo más y estaba lista para conocer al hijo de Carlota, Adrián.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro