Frente a Frente
Ahora había toque de queda en el orfanato y no podíamos salir en la noche. Esa noche recibí una nota de Adrián que pedía encontrarnos en nuestro lugar. Al principio pensé en quedarme encerrada en la habitación y estar pendiente de pablo por si necesitaba algo, pero ya lo extrañaba demasiado así que decidí aceptar y encontrarme con él.
Caminando por los pasillos muy nerviosa llegué primero y minutos más tarde fue él, con ese aroma que me volvía loca, no teníamos los mejores ánimos, pero estábamos allí para apoyarnos en todo.
-¿Cómo se encuentra tu papá?- me preguntó. Le respondí que estaba adaptándose a un gran cambio.-Realmente se me aprieta el pecho, Kathania. Deseo algo muy diferente para nosotros- con una gran sonrisa lo besé y lo apreté todo. De repente todo se espantó, nuestro escondite quedaba detrás de un cuadro antiguo en uno de los pasillos. Había toque de queda y escuchamos como una persona entraba al cuarto de Carlota y rápido escuchamos forcejeos y salimos corriendo hacia el cuarto.
Con sus ojos completamente brotados y su garganta abierta de lado a lado y sangre por montón, Carlota ya no se encontraba con nosotros.
-Espero que estés ardiendo en el infierno, cabrona.- me dije a mi misma mientras que adrián estaba al pie de la cama llorando y gritando sin control. Lo dejé en su dolor y salí detrás de esa persona que conocía perfectamente los pasadizos y escondites.
-¿Quién carajos eres? para, no vas a escapar.- le gritaba, terminamos en el ático.
Lleno de polvo y peste a ratas se encontraba sin salida frente a la pared. Se iba volteando poco a poco, tenía una capa hasta que estando frente a frente se quitó. Mareada, perpleja y sin saber reaccionar tenía frente a mí a Ekaterina. Aquella que pensaba era mi amiga, la que me acompañó en varios momentos buenos y malos era la que estaba detrás de estos asesinatos. Mi amiga había dejado tuerto a mi papá, eran muchas emociones.
-¿Por qué?¡¡¡Ekaterina dime!!!- gritándole le pregunté, ella con una mirada perdida, llorosa, pero a la vez sin arrepentimiento y con placer me dijo:
-Tenía que hacerlo no había otra forma, esa mujer tenía que pagar.
-¡¡Era una cabrona y necesitaba recibir su merecido, pero no así y menos que te metieras con mi papá!!- Agitada respondí.
-Esto nos toca a ambas de una manera que ni te imaginas Kathania!! No te imaginas, esta era la única manera, ¡es hora que sepas la verdad!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro