Resulta que los días pasaban más rápido cuando se estaba ocupado pensando en cualquier otra cosa que no fueran las clases. Eso lo descubrió Seungkwan mientras veía su libro de matemáticas y no lograba comprender ningún número. Ya iban a cumplir una semana desde que las clases iniciaron y su cabeza aun no lograba asimilar todo y lo peor era que estaba por tener un examen el lunes. Bien, los exámenes lo asustaban un poco, pero no tanto como el prefecto que pasaba cada media hora por su habitación.

Seungkwan intentó conversar con el alfa y ser amable pero este tipo tan solo le dio un par de órdenes y se marchó para volver a aparecer media hora despues. A Seungkwan no le molestaba que pasara cada cierto tiempo, si fuera Seokmin las cosas serían muy distintas y él podría conversar con el amable alfa en lugar de agachar su cabeza y comenzar a leer su libro. Era estresante, y más estresante era el silencio a su alrededor, su compañero se la pasaba dormido en lugar de estudiar.

Levantó la mirada de entre las páginas de su libro de historia y observó la puerta abierta, el prefecto le había ordenado que la mantuviera así. Las otras puertas estaban cerradas y los demás alumnos disfrutaban de su privacidad mientras que él tenía que soportar la pesada mirada del alfa. Estaba a poco de golpear su cabeza contra el libro. O la del alfa.

Escuchó pasos fuertes por el pasillo y suspiró con fuerza intuyendo que sería nuevamente el alfa dando su decimocuarta vuelta. Giró hacía su compañero de cuarto y este seguía dormido. Ya no le sorprendía, se habían hablado poco desde que llegaron y lo poco que hablaron fue acerca de su horario y de como no encajaba del todo bien.

—Seungkwan.— Escuchó la voz de Wonwoo y de inmediato levantó el rostro y giró hacia la puerta. El chico estaba ahí haciéndole señales. —Ven.— No esperó ni siquiera dos segundos para levantarse casi de golpe y salir corriendo por la puerta. —Vamos.

Wonwoo se dio la vuelta y comenzó a caminar. Bien, no tenía nada que hacer y no tenía prohibido salir de su habitación, así que se libraría del molesto alfa que estaba custodiándolos. Corrió detrás de Wonwoo.

—¿A dónde vamos?— preguntó cuando caminaban por los pasillos.

—A la oficina de Hoshi.

—¿él nos llamó?

—Solo cállate y camina.

Se apresuró a caminar. Los pasillos eran silenciosos, la mayoría de las puertas estaban cerradas a excepción de algunas que estaban tan abiertas como la suya, y en cada una de las que pudo ver había por lo menos un alumno dormido sobre su cama. ¿Por qué? Se preguntó sin poder ignorar a los omegas que dormían, algunos incluso parecían estar enfermos ¿era una epidemia? Levantó sus manos cubriendo su boca y nariz.

Cuando llegaron a la oficina del profesor Hoshi Wonwoo abrió la puerta y casi lo empujó dentro. Y justo despues de que él entrara cerró la puerta. Bien, Wonwoo tenía que aprender a ser un poco más amble con las personas.

—¿Por qué lo trajiste?— Escuchó la siempre amable voz de Jihoon. —Pensé que tenías que ir a hacer algo importante.

—Y ya lo hice.— Respondió Wonwoo.

—¿traer a Seungkwan es importante?

Seungkwan le sonrió a Jihoon. Claro que era importante.

—Te dijimos que esto tenía que quedarse entre nosotros.— Habló Jeonghan. —él no tiene por qué estar aquí.

—Está aquí porque quiero que esté aquí. Si tienen algún problema pueden irse.— Respondió Wonwoo dejándose caer sobre el gran tigre de peluche que había en el suelo. —Despues de todo soy yo el que tiene la llave.

—Es una tontería— Dijo Jihoon. —Sácalo de aquí.

—No, de hecho no lo es.— Minghao habló con tranquilidad. —Tu compañero de clase también está en cama ¿verdad, Seungkwan?

—Si... ¿Por qué tenemos que tener la puerta abierta? Vi a varios más pero la mayoría...

—Lo sabemos.— Interrumpió Jihoon. —Y el Alfa no deja de pasar a cada hora, incluso nosotros lo escuchamos desde la habitación.

—¿Creen que sea una plaga o algo así? No quiero enfermarme.

—Creo que es algo más serio que eso— Respondió Minghao poniéndose de pie y caminando hasta el escritorio. Todos se acercaron para ver cuando dejó sobre la mesa un pequeño ovalo blanco. —Este es el supresor que llevamos todos...o casi todos.

Seungkwan extendió el brazo buscando el pequeño bulto que se formaba bajo su piel, y cuando lo encontró lo empujó levemente para comprobar que coincidía con el tamaño y la forma. Había dolido cuando lo inyectaron y viendo lo gigante que era comprendía el dolor y el tamaño de la aguja.

—¿Qué tiene?— Preguntó.

—¿de donde lo sacaste?— Jeonghan lo tomó entre sus manos y comenzó a examinar. —Es jodidamente grande, por dios ¿Cómo pudieron meterlo en mi?

—Con lubricante y palabras bonitas.— Se burló Wonwoo.

—¿Qué? ¿Recordabas viejos tiempos, Wonwoo?

Seungkwan miró como ambos sonreían. Estaba en medio de los dos y podía sentir como sus miradas y sus sonrisas no eran del todo por gusto, de hecho, ellos daban un poco de miedo. Se agachó para que nada de sus malas vibras cayera en él.

—¿de donde lo sacaste?— Preguntó Jihoon tomándolo de las manos de Jeonghan.

—Wonwoo se lo quitó tan pronto se lo pusieron.— Respondió Minghao. —Así que investigue un poco de ello y resulta...

—¿investigar? ¿leyendo libros? ¿preguntando?— Seungkwan habló intentando obtener su turno para tomar el supresor, pero despues de Jihoon el pequeño cosito fue hasta Wonwoo quien se lo lanzó de nuevo a Minghao. Y Minghao lo guardó en su bolsillo.

—Investigue y resulta que es un producto que no salió a la venta porque no fue aprobado. Le ocasionaba problemas a los omegas y los alfas simplemente lo rechazaban.

—¿y porque la escuela lo usa?— preguntó con la ilusión de esta vez no ser ignorado.

—¿Por qué es económico?— Respondió Wonwoo.

—No lo creo.— Dijo Minghao. —Es más costoso de lo que imaginan.

Jihoon bajó la mirada clavándola en un solo espacio que Seungkwan no pudo encontrar por más que vio la trayectoria de los ojos castaños. Bien, Jihoon solía hacer eso en clase cuando nadie lo estaba viendo...nadie más que Seungkwan, él clavaba la mirada en cierto lugar y cuando regresaba en sí solo continuaba con sus cosas.

—Ellos saben que es lo que ocasionan los supresores— Habló Jeonghan de repente. —Por eso nos mantienen con las puertas abiertas.

—Eso es obvio, Sherlock

Seungkwan se agachó más esta vez intentando no ser visto por Wonwoo y Jeonghan que parecían buscar cualquier pequeño motivo para lanzarse malas miradas.

—No llegaremos a nada de esta forma.— suspiró Jihoon. —Bien. ¿Qué más saben de los supresores? Si ustedes nos dicen nosotros haremos lo mismo.

—¿lo que sabemos?— Preguntó Minghao.

—Sí, todo.

Hubo un largo silencio en el que solo los cuatro se miraban entre sí, y Seungkwan no sabía que hacer, él parecía sobrar en todo eso, parecía que Wonwoo solo lo había llevado para ser un adorno del lugar. Todos estaban ignorándolo y a la vez se estaban peleando entre ellos manteniéndolo en el centro. Era incomodo, pero sentía que estar en otra parte era peor que no estar con ellos. Al menos ahora sabía que habían cosas escalofriantes pasando a su alrededor.

Minghao suspiró.

—Los supresores tienen un localizador integrado. — Confesó Minghao y Seungkwan sintió que se ahogaba con el mismo aire.

—¡Lo sabía!— casi gritó Jeonghan. —Era demasiado raro que supieran que estábamos cuatro personas en una habitación.

—¿Eso quiere decir que saben donde estamos ahora?— Preguntó Seungkwan demasiado preocupado como para pensar bien.

—Sep.— Respondió Wonwoo con tranquilidad. —¿y ustedes que saben?

—Ah, nada, hay cámaras en los baños que están ocultas y no quieren que nos demos cuenta. Ya lo comprobamos.

¿Cómo es que ellos podían estar tan tranquilos al respecto? Seungkwan sentía sus piernas temblar y cierto cosquilleó en la nuca de estar siendo observado. ¡Lo habían visto desnudo en el baño! ¡su cuerpo a la vista de algún pervertido! ¿Cómo iba a bañarse despues de eso? Jeonghan y Jihoon actuaban como si nada pasara incluso cuando sabían que eran vigilados ¿Qué demonios con esos omegas? De pronto su rostro comenzó a arder y tuvo que llevar ambas manos a él para despejarse un poco.

—¿Lo sabían y actuaron como si nada?— Preguntó un poco consternado.

—Si, a Jeonghan debió encantarle ¿no es así?— Wonwoo volvió a atacar.

¿Qué tenía Wonwoo con atacar a Jeonghan? Si, Jeonghan respondía sus ataques torciendo la situación y todo, pero aun así esa no podía ser la razón ¿simplemente le gustaba discutir con él? ¿era su favorito? No hacía lo mismo con Jihoon, aunque Jihoon daba miedo, pero también era el más bajito de los cinco.

—No tanto como a ti ahora que lo sabes.

—Si no saben que lo sabemos es mejor. Por eso no se les ocurra delatarse. Ni a los demás. ¿Entendido?— La mirada de Jihoon cayó sobre Seungkwan. Asintió. —No guardemos secretos entre nosotros desde ahora.

Todos estuvieron de acuerdo.

Cuando salieron de la oficina de Hoshi tomaron caminos distintos con velocidades distintas, por ejemplo; Minghao casi corrió para llegar a su habitación mientras que Jihoon apenas y se apuraba, tuvo que ser arrastrado por Jeonghan. Los observó irse, y cuando tuvo la oportunidad detuvo a Wonwoo.

—¿Por qué fuiste por mi?— Le preguntó.

—¿Qué?

—¿Por qué fuiste por mi? Ellos no querían que yo estuviera.

—Somos amigos. Si toda esta mierda estuviera pasando a mi alrededor y yo no supiera pero tu si me gustaría que me lo dijeras... ¿no?— Seungkwan no supo que responder. Wonwoo le sonrió. —Mira, ellos se creen más listos que nosotros, pero son unos idiotas, y si queremos ser más inteligentes que ellos debemos de seguirlos, es mejor estar entre ellos que estar entre...— Wonwoo señaló una de las puestas abiertas. Seungkwan comprendió. —Así que no importa que no te quieran ahí, tú debes de estar allí ¿queda claro?

—Si...

5

<<Nos vigilan en las duchas>>

<<¿Quiénes?>>

<<No se ¿la escuela? Tienen cámaras ocultas, da miedo>>

<<Si... ¿a que horas paso por ti? Me gustaría viajar lo más lejos posible de esa escuela>>

<<¿crees que debería irme?>>

<<Estoy seguro de que es lo más recomendable, a menos de que tengan tu permiso para grabarte mientras te duchas y te paguen por ello, cosa que no tienen.>>

<<Minghao, ese lugar da miedo. Tú no tienes que quedarte ahí.>>

<<Llegaste por tu propia cuenta y te puedes ir cuando quieras>>

<<Recuerda que eres famoso, no quiero ver las fotos de tu trasero en internet a cada rato>>

<<osea, si las quiero ver, pero no en internet>>

<<Eres un idiota>>

<<Entonces ¿Qué harás?>>

Tocaron la puerta y él escondió su celular tan rápido como pudo. Se sentó sobre la cama y justo antes de que pudiera levantarse para abrirla una persona entró. Era Seokmin, y justo detrás de él Wonwoo.

—Chicos, por favor manténganse en sus habitaciones, me regañarán si siguen saliendo así— Se quejó el alfa con un pequeño puchero haciendo entrar a Wonwoo. —Mañana es cuando pueden salir, no hoy.

—Lo sentimos Seokkie.— Dijeron Minghao y Wonwoo al mismo tiempo.

Seokmin solo se fue despues de eso.

—Ah ¿Cómo alguien que se ve tan amable puede trabajar en este lugar?— Preguntó Wonwoo.

Hoshi llegó a su cabeza.