Jihoon y Seungcheol no hablaron durante todo el trayecto, ni siquiera cuando comenzaron a bailar, tampoco se miraron entre ellos. Las manos de Seungcheol eran más grandes que las suyas, cubrían gran parte de su espalda y era incomodo sentirlas en un lugar durante tanto tiempo, pero lo que más llamaba su tención era su propia mano tomando la del alfa, tan pequeña y ridícula, y blanca y delicada, quería soltarlo y alejarse, como si Seungcheol fuera a lastimarlo de la nada solo porque podía hacerlo.

—Jeonghan me dijo que no hablaste con él.— Dijo Seungcheol de repente sin detener el ridículo y aburrido baile. Jihoon suspiró. —Creí que teníamos un trato.

¿Cómo Jihoon iba a ser capaz de pedirle a Jeonghan que se alejara de Minghao y Wonwoo? El pensamiento lo hacia enojar porque él tampoco lo haría, ambos chicos eran importantes para él y su omega que apartarse solo porque un alfa lo pedía era ridículo, también estaba molesto por la parte en la que querían controlar todo de ellos aun si no podían observarlos. ¿Por qué Jihoon le iba prohibir a Jeonghan hacer lo que quería? No era un niño, ninguno de los dos lo era y no necesitaban de las absurdas órdenes de alguien más.

—No encontré el momento.— Fue una mentira a medias ¿Qué momento era indicado para decirle a Jeonghan que dejara de hablar con sus amigos? —Jeonghan no es un niño, te lo dije antes y lo vuelvo a repetir ahora, si él no te escucha a ti tampoco lo hará conmigo.

Seungcheol buscó su mirada pero Jihoon lo rechazó, miró al suelo o a otros lados mientras seguía la música con sus torpes movimientos. Escuchó un leve suspiro y despues el alfa se rindió, alzó la mirada desviándola a algún otro lado y fue el mejor momento para que Jihoon pudiera ver enfrente y observar el salón. No había mucho que ver, personas bailando a su alrededor mientras sonreían con modestia o simplemente no lo hacían. El perfecto aburrido baile digno para la escuela Pledis, donde todo parecía normal pero no lo era.

—¿Por qué siento que te desagrado?— preguntó Seungcheol y Jihoon alzó la mirada. —Nuestro enlace no tiene que ser trágico, Jihoon. Estoy dispuesto a llevar un matrimonio agradable.

Jihoon respiró profundo y torció los labios un poco. No quería casarse con Seungcheol, no porque le desagradara, sino porque no quería casarse y ya, su vida era un campo vacío cuando se trataba de su futuro, pero al menos ahora sabía que no quería terminar como su padre, y el camino aparecía tachado y cercado para que no fuera por ahí. Lamentablemente, si se casaba con Seungcheol sabía que terminaría como ellos, sin importar lo agradable y dispuesto que fuera el alfa, aunque pensaban que estaban bien con ello en realidad no era así.

—Supongo que yo también.— Mintió. —¿estás bien con la idea de casarte con un desconocido?

—No eres un desconocido.— dijo Cheol buscando de nuevo su mirada, Jihoon huyó de él como si fuera importante. —Nos conocimos hace un año ¿lo recuerdas? Las pocas citas que hemos tenido no han sido terribles.

—Citas...— resaltó. —No puedes llamarle citas a una reunión de nuestros padres para discutir asuntos del matrimonio y arreglos.

—¿quieres una cita menos formal?

—No.— Respondió aun sin mirarlo. —En este punto es irrelevante.

—No lo es.— Seungcheol se detuvo y miró a Jihoon con especial atención, como si hubiera algo interesante en él. —Los deseos o exigencias de mi prometido no son irrelevantes.

Por primera vez sintió la cálida voz de Seungcheol dirigida a él, un sentimiento extraño lo recorrió por completo, incluso estuvo a punto de temblar en las manos del alfa, pero no lo hizo, su mirada se elevó chocando con la de Cheol y la mantuvo ahí sin saber qué hacer. Bien, Seungcheol no era un alfa terrible, pero Jihoon sabía que debajo de toda esa cordialidad y palabras bonitas no había ningún sentimiento ahí, algo que lo jalara a sentirse un poco más entusiasmado respecto a su enlace.

—¿no lo son?— No apartó su mirada de él. —Mis deseos y exigencias justo ahora es que me permitan relacionarme con las personas que yo quiero, aun si no son adecuadas.

Seungcheol suspiró esta vez.

—Sé que eres lo suficientemente maduro como para decidir tus amistades. Pero mi hermano no es igual, lo conozco lo suficiente como para prever que las amistades que está tomando le causaran conflictos en el futuro.

—Sus amistades y las mías no son solo similares, son las mismas.

—Si, pero ustedes son distintos. El criterio de Jeonghan se ve afectado constantemente, pensé que al hablarte sobre el incidente del aeropuerto lo comprenderías mejor, pero veo que no le has dado mayor importancia.

Jihoon apartó la mirada y apretó los dientes ¿Por qué le había molestado? Quería reírse en un momento así de lo ridículo que estaba siendo, y de la sensación que subía por su estómago y estaba quemando a su paso. Claro que no había ignorado lo que Seungcheol le contó semanas atrás, por varias noches no pudo dejar de pensar en ello, incluso el nombre se había quedado grabado en su cabeza como si él pudiera hacer algo al respecto.

La última vez que habló con Seungcheol, el día que decidieron castigarlos y llamar a sus padres, fue un recuerdo amargo.

—Jeonghan no es un niño.

—Jihoon, no es de mi interés lo que tengas que decir de mi hermano, tú eres mi prometido y te respeto como tal, pero hasta que nos casemos mis relaciones familiares son solo mías.— Seungcheol suspiró. —Yo sé lo que es mejor para mi hermano y lo que no... Cada vez que nos encontramos terminamos hablando de Jeonghan.

—Jeonghan...— Jihoon respiró profundo para aclarar sus ideas. —Jeonghan no solo existe para ser tu hermano, él es... un amigo para mí.

Algo en Seungcheol se suavizó, su mirada se hizo más ligera y apareció una pequeña sonrisa en sus labios. Y Jihoon lo odió, porque era jodidamente extraño como el alfa podía cambiar de un segundo a otro volviéndose otra persona, una más amable y linda que expresaba tantos sentimientos como fueran posibles con tan solo mirarlo, incluso el aroma a canela sobrepasó cualquier aroma alrededor suyo. Cerró los ojos un momento para concentrarse y cuando los volvió a alzar Seungcheol seguía con aquella expresión.

La mano del alfa se movió a su mejilla y Jihoon pudo sentir las manos cálidas sobre su rostro, un pequeño sentimiento nació en alguna parte de él y se movió alrededor.

Entonces, casi de la nada reconoció una silueta abrirse paso entre las personas, un hermoso cabello rubio hondear mientras se movía como una pluma. Con pasos lentos y un poco torpes que se acercaban por detrás de Cheol pero que no estaba dirigidos a él. Se asomó por sobre el hombro del alfa y pudo verlo; Jeonghan estaba bailando con el hermano de Wonwoo, su precioso rostro emitiendo una sonrisa para alguien que no era Jihoon.

Los ojos azules de Jeonghan se apartaron de su acompañante y de alguna manera cayeron en los de Jihoon de un segundo a otro. Su corazón latió fuerte que pensó que Seungcheol sería capaz de sentirlo a través de sus manos. Jeonghan lo miró por largos segundos, casi una eternidad, y despues se juntó a su compañero y dejó descansar su cabeza sobre su hombro apartando su mirada. Algo feo y sin nombre atravesó la garganta de Jihoon.

La mano de Seungcheol bajó hasta su cuello sin que se diera cuenta y se mantuvo ahí, de pronto sintió un dolor mudo y regresó su mirada al alfa.

—¿Qué pasó en tu cuello?— Preguntó Cheol con la mirada oscura. —Jihoon...

Se llevó una mano al cuello y se apartó un poco. Los moretones de hace semanas seguían ahí, ya no eran tan visibles como antes, los primeros días se vieron realmente mal, tanto que le preocupó por noches lastimarse mientras dormía con Jeonghan, pero ahora eran tan solo manchas oscuras y casi desvanecidas en él. Aun había un poco de dolor al tacto, pero desaparecería pronto. Aun así miró a Seungcheol y se negó a mostrarle.

—Nada.— Se limitó a decir. —un accidente.

—Déjame ver... —La voz de Seungcheol estaba tan suavizada que Jihoon no la sintió como una orden, aun así se quedó quieto y apartó su mano. —¿Qué fue lo que pasó exactamente?... ¿esto fue por la pelea? ¿te lastimaron?

Jihoon no pudo responder, sus ojos se abrieron en sorpresa y su garganta se cerró cuando sus ojos se volvieron a encontrar a Jeonghan y a su pareja. Ellos no estaban haciendo nada realmente malo, tan solo bailaban uno cerca del otro, demasiado cerca, tanto que alertó a Jihoon, el aroma a vainilla llamándolo sin importar que estuviesen rodeados de tantas personas. Seungcheol giró un poco confundido encontrándose con la misma imagen.

El alfa lo soltó caminando hacia Jeonghan y BoHyuk, Jihoon fue detrás suyo sintiendo como el miedo subía por su estómago, Seungcheol era el hermano de Jeonghan, pero no podía evitar mantenerse alerta cuando el alfa se acercó evidentemente molesto y tomó el brazo de Jeonghan para apartarlo y murmurarle un par de palabras.

—Estoy bailando.— Dijo Jeonghan con total calma arrebatando su brazo. —BoHyuk me invitó a bailar y yo acepté.

BoHyuk se apartó un poco.

—¿me vas a decir que realmente no estabas consiente de lo que hacías?— Le preguntó Seungcheol con la voz sería, sin embargo no llegaba a ser la misma voz con la que trataba a otros. —Bailar así... Sabes que no es apropiado.

Ah, esa palabra.

—Solo es bailar.— Habló BoHyuk y la mirada de Seungcheol cayó sobre él. —Ah, bien me callo.— El hombre levantó ambas manos y dio un paso hacia atrás.

—¿tanto importa con quien quiera bailar? No tengo a nadie.— Jeonghan miró directamente a su hermano, él parecía molesto. —No dejas que hable con mis amigos, no dejas que baile con nadie ¿Qué quieres que haga? ¿Qué me quede sentado esperando a que acabe la noche? Tú puedes bailar con Jihoon ¿Por qué yo no puedo hacerlo?

—Jeonghan, no estoy dispuesto a discutir contigo en este lugar.

—Entonces toma a tu prometido y lárgate a bailar al otro lado del salón.

Su pecho dolió como si hubiera sido golpeado, el enojo de su omega volviendo el aroma vainilla tan amargo que su garganta lo saboreó. Quería abrazar a Jeonghan y decirle que todo estaba bien, que cualquier cosa que lo molestara él lo arreglaría para que dejara de estar molesto, pero no se movió del lugar, al igual que BoHyuk se quedó observando la mirada molesta de Jeonghan y la indescifrable de Seungcheol.

—Es suficiente.— Seungcheol no tomó a Jeonghan del brazo y lo arrastró, no, eso sería demasiado escandaloso, tan solo usó su voz, que era más fuerte que cualquier otra que Jihoon hubiese escuchado, incluso el hermano de Wonwoo tuvo un escalofrió. —Regresa a tu asiento.

Jeonghan tembló. El corazón de jihoon latió con fuerza mientras caminó hasta Jeonghan y se puso entre él y su hermano, ni siquiera tenía idea de lo que iba a decir para explicar eso, solo lo hizo porque su cuerpo se movió antes de que su cerebro pudiera procesarlo. Alzó la mirada y encajó sus ojos en Seungcheol sabiendo que Jeonghan estaba detrás de él.

—Seungcheol...— Su voz salió suave, no supo si aquello había sido para el alfa o para el omega. No importaba, la mirada de Seungcheol se aclaró y sus músculos se relajaron como si Jihoon realmente tuviera efecto en él.

A la vista de todos era la clara imagen de un omega calmando a su alfa. Incluso era así a los ojos de Jeonghan.

El omega dio un par de pasos atrás en silencio, sus preciosos ojos azules puestos en su hermano hasta parpadear largamente y girarse para salir de ahí. Seungcheol estuvo a punto de seguirlo, y Jihoon igual con el corazón latiéndole con fuerza, sin embargo una persona se atravesó colocando una mano enfrente para detenerlo.

—Jihoon...— Habló Minghao deteniendo a Seungcheol a la vez, su rostro verdaderamente preocupado. —No es lo mejor para él en estos momentos.

Giró hacia los lados encontrándose con el rostro preocupado de Jun tratando de detener a Bohyuk quien también parecía dispuesto a ir detrás de Jeonghan. Bien. Relajó su cuerpo apretando los labios, y Seungcheol hizo casi lo mismo, solo que su oscura mirada se posó sobre Minghao quien no dio un paso atrás incluso con esto.

Seungcheol suspiró apartando su rostro.

Minghao se mantuvo en el mismo lugar por varios segundos hasta que considero que Jeonghan había tenido el tiempo suficiente para escapar de ahí, se apartó en silencio y Jun hizo lo mismo comenzando a caminar hacia el omega. Ellos se fueron dándole una mirada comprensiva a Jihoon.

Esperó un par de segundos antes de comenzar a buscarlo. Jeonghan era su omega, y Jihoon lo había lastimado. ¿Qué más podía salir mal?

2

—JinSeol...— Seungkwan sonrió al ver a su hermana dar torpes pasos de baile, ella estaba intentándolo, realmente se esforzaba contando 1,2 entre susurros y una mirada puesta en sus pies. —Vas a caerte si sigues así.

JinSeol suspiró alzando el rostro y mirando el techo, Seungkwan tuvo que contener su risa. Él no era el mejor bailando, pero sabía un par de cosas más que su hermana que casi siempre se quedaba quieta las fiestas, pero al parecer ella lo había extrañado lo suficiente como para querer bailar. Seungkwan intentó guiarla durante varios segundos, pero cuando notó que era inútil optó por dejarla ser, si ella bailaba mal entonces él también bailaría mal para acompasarse.

—¡Estoy intentándolo!— Exclamó ella regresando a mirar sus pies. —¿Cómo los demás pueden hacerlo tan fácil? Esto es muy difícil, mi cuerpo no se mueve como yo quiero.

—Pareces un robot.— Asintió Seungkwan ante los pasos rígidos de su hermana. —JinSeol, ten cuidado, vamos a chocar con alguien si te sigues moviendo así.

JinSeol casi tropezó con sus propios pies, pero Seungkwan logró sostenerla. Su hermana exhaló una risa aliviada y se apartó de él alzando ambas manos en señal de rendición. Bien, al parecer había tenido suficiente de intentar y se había dado por vencida, y Seungkwan no la iba a intentar hacer cambiar de opinión, apreciaba demasiado no estar en el suelo o no golpearse con las personas como para insistir.

—Oh... Seungkwan.— JinSeol se apartó un poco y señaló a su espalda. Seungkwan giró.

—Dino...

Dino alzó la mano extendiéndosela con amabilidad, su rostro proyectando nada y sus ojos puestos en los de Seungkwan. Tardó unos segundos en entender, pero cuando se dio cuenta su mano se había movido en automático y ya estaba sobre la del menor. Estaban frías. Giró buscando a su hermana y está ya había escapado entre las personas, su delgada silueta desapareciéndose. El menor se acercó hasta poner su brazo alrededor de la cintura de Seungkwan.

El omega no esperaba mucho, él no era la mejor persona bailando, pero realmente le sorprendió que Dino si lo fuera, la forma en la que podía moverse con tanta facilidad y sin dudar de sus pasos era realmente impresionante. Pensó que al ser un Menor no tendría conocimiento alguno sobre fiestas... no, pensó que al ser Dino no tendría conocimiento sobre tratar con personas, o hacer cosas con ellas como bailar. Encajó sus ojos en los del Menor intentando no parecer un niño perdido, quería demostrar que era bueno en esto por alguna razón, tan bueno como lo era Dino.

—¿Por qué no dijiste antes que sabías bailar?— le preguntó cuándo el silencio fue demasiado incómodo.

—¿Por qué razón lo comentaría antes?

—Quizás para contarme un poco más sobre ti. Solo sé que eres un menor y que eres irritante, y que has vivido en un templo toda tu vida...—Seungkwan habló recordando pocos detalles de lo que sabía. —Hay muchas cosas que saber de ti.

Dino pareció pensar un largo rato mientras miraba el techo, y Seungkwan lo observó, él realmente parecía más apuesto esa noche, un poquito más relajado que otros días e incluso lo vio sonreír un poco cuando bajó la mirada y encajó sus ojos. Seungkwan sonrió con ternura, aunque la noche no estaba siendo la mejor al menos tenía un momento para poder respirar tranquilo ignorando que había personas que querían lastimarlo.

—Nací en un pequeño pueblo.— Dijo Dino con naturalidad. —Mis padres no podían cuidar de mi así que me dejaron en el templo, y despues de ahí todo fue estudios y preparación, conocí a Vernon a los cinco años cuando sus padres lo dejaron, así que crecimos juntos, supongo.

—¿has vuelto a ver a tus padres?— Dino asintió.

—La última vez que los vi fue hace tres años, ellos tenían dos hijos y me ofrecieron volver a casa. Me negué.

—¡¿ah?! ¡¿Por qué lo hiciste?!

—Soy un menor, Seungkwan.— La respuesta de Dino se vio dudosa, tanto que ninguno la creyó, y tras un largo silencio el chico suspiró una pequeña risa y negó con la cabeza. —No... Creo que no fue por eso.

Seungkwan quiso seguir preguntando, pero Dino no se lo permitió mostrándole una sonrisa que antes nunca había mostrado. Algo tan lindo y puro que su estómago se apretó y sus piernas temblaron ridículamente. Se acercó más para no caerse y lo abrazó sosteniéndose en realidad, Dino no se molestó con él. Respiró profundo impregnándose del aroma a templo y a agua, los demás aromas en medio del salón ya no le importaban lo suficiente como para apartarse del menor.

Dino era un misterio para Seungkwan sin importar que tanto supiera de él, la mayoría del tiempo no sabía que estaba pensando o porque su rostro parecía ocultar miles de respuestas de un momento a otro. Vernon era algo similar, pero ese menor tenía algo distinto, algo que a Seungkwan le hacia pensar que sus manos serían cálidas aunque fuera un menor, que su actitud irritante se desvanecería de pronto y se volvería aquel chico que lo llevó al punto más alto del santuario y le permitió pedirle un deseo a la luna.

Cerró los ojos abrazando a Dino, con las manos frías de este sobre su espalda. Dino era un menor, y Seungkwan apostaba que le gustaba serlo, pero... de vez en cuando Dino solo se sentía como él, sin ser un omega o un alfa, o un beta, o un menor, solo se sentía como Dino , aquel que se preocupaba por cosas insignificantes o que quería que todo fuera perfecto, o ese Dino que estaba tan asustado de si mismo que no se permitía ver lo que realmente era.

—¿Por qué no me sorprende que Boo Seungkwan baile tan indecentemente con otro omega?— La voz de su compañero lo sacó de la ensoñación, se apartó de Dino y giró hacia el omega que lo miraba con desprecio. Claro, una cosa era no ser amigos, y otra distinta era desagradarle. —¿Qué? ¿un menor?

El omega parecía sorprendió cuando Dino lo encaró, su vestimenta era una versión simplificada de la de Joshua por lo que era fácil ver que era un menor. Dino apretó los dientes y torció los labios al escuchar la palabra "omega" claro, no le hacía nada feliz que le dijeran de esa forma tan ofensiva. Que asqueroso, un omega. Ah, Ahora Seungkwan estaba molesto con Dino por sus propios pensamientos.

—Vámonos.— tomó la mano de Dino intentando evitar que el chico se comportara como un idiota, como siempre. —Dino...

"No lo digas, no lo digas, no lo digas"

—No soy un jodido omega.

"Lo dijo"

—Yo...— Su compañero de cuarto dio un paso hacia atrás, sus cuello y orejas estaban rojos, claro, nadie quería hacer enojar a un menor. —Lo siento, no sabía que era un menor.

—¿Por qué?— preguntó Dino negándose a dejar ir al chico. —¿te parezco un omega? ¿Crees que lo soy?

Su compañero se encogió temeroso de Dino, en realidad ninguno era muy alto, pero por alguna razón el chico pareció realmente tener miedo. Seungkwan suspiró interponiéndose entre ellos y le dedicó una autentica mirada molesta a Dino. El chico ya había pedido disculpas e incluso había murmurado más inentendibles palabras inofensivas, intimidarlo de esa manera sabiendo lo que hacía era cruel.

—Pidió perdón, y no te ofendió de ninguna manera.— Dijo Seungkwan.

—Me dijo omega.

—Vaya insulto.— Seungkwan rodó los ojos. —Solo déjalo ir.— Dino abrió la boca para decir algo más y Seungkwan levantó su mano pidiendo silencio. —Cometió un error, se disculpó y ya está todo bien ¿Qué más quieres? ¿Quieres que se arrodille y se disculpe porque pensó que eras un omega? Entonces todas las personas que pensaron que lo eras también deben hacerlo.

Mierda. Seungkwan iba bastante bien en realidad, hasta que su estúpido cerebro no procesó correctamente sus últimas palabras y se le ocurrió soltar que aquel chico no era el único que pensaba en él como un omega. En realidad... pocas personas habían visto a Dino como un omega, pero su boca se movió demasiado rápido que para cuando se dio cuenta ya lo había dicho. Dino parecía sorprendido y molesto a la vez.

—¿todas las personas?— La preocupación de Dino fue palpable.

—Hipotéticamente... como... como que nadie realmente lo piensa...— Titubeó al hablar, y cuando quiso recibir apoyo del chico detrás de él este ya había desaparecido.

Dino tenía una mirada enojada y un poco intimidante, tanto que hizo dar a Seungkwan un paso atrás, el menor abrió la boca para decir algo pero decidió que no valía la pena, soltó un largo suspiro y se fue de ahí. Seungkwan hizo una mueca sabiendo que había sido su culpa y fue detrás de él en silencio, no quería hacer una escena, sabía que Dino quería alejarse de la multitud así que lo haría con él incluso si este no quería.

3

Minghao observó pasar a Dino justo detrás de Jun, incluso fueron empujados por él, y Seungkwan pasó segundos más tarde casi corriendo detrás del menor. Miró a Jun y este le regresó la mirada tan confundido y sorprendido que cuando dejaron ir a Woozi y a Seungcheol. Se quedaron en silencio mientras intentaban bailar ignorando a sus amigos... Minghao se merecía una noche con su mejor amigo ¿no? este se había vestido para la ocasión con uno de sus trajes favoritos.

—Tus amigos no están pasando una linda noche.— Dijo Jun despues de un rato.

—Lo sé.— suspiró dejando caer su mejilla contra el hombro de Jun. —Pero no quiero meterme en sus problemas, y ellos tampoco quieren que me meta en ellos.

Jun asintió acariciándole el cabello con cariño. Minghao había evitado que alguien fuera detrás de Jeonghan para evitar un escándalo, para evitar que el problema fuera más grande y para que su amigo pudiera respirar, no debió hacerlo, pero lo hizo porque nadie estaba prestándole la suficiente atención como para prever que Jeonghan estaba a punto de explotar en cualquier forma, él parecía querer llorar o golpear a su hermano y a Woozi. Suspiró cerrando los ojos.

—No es un buen año ¿verdad?— preguntó Jun. —Cuando decidiste estudiar aquí pensé que sería algo bueno... Siempre quisiste superarte y avanzar sin importar quien estuviese en tu camino. Eso era genial.— Minghao sonrió sin abrir los ojos. —Pero... este lugar me da miedo, hao.

—Estaré bien, Jun.— Murmuró. —Sé cuidar de mí mismo.

Jun asintió.

—Pero no solo quieres cuidar de ti ¿verdad?— La voz de Jun se escuchó extrañamente seria. —Quieres cuidar de tus amigos, de esa bebé, quieres cuidar a tu destinado...

Minghao se apartó un poco para encarar a Jun en cuanto escuchó la última palabra. Claro que le había contado a su mejor amigo que Hoshi era su destinado, Minghao le contaba casi todo a Jun y este hacia lo mismo, y ambos procuraban guardar los secretos o darse algún tipo de apoyo, incluso cuando hacían algo mal intentaban ser una conciencia aparte para hacer entender al otro. Por ejemplo; cuando Minghao tuvo planes para golpear a un estúpido actor de segunda jun fue la voz de la razón y lo alejó antes de alguna tragedia.

—¿pasa algo?— preguntó intentando no darle tantas vueltas al asunto. Jun lo miró.

—¿Qué harás cuando salgas de aquí?— Preguntó Jun realmente preocupado. —¿te quedarás? ¿vivirás con tu destinado ¿regresarás a china? Hao, no importa cuanto lo piense, no sé que harás despues de estar aquí, no sé que harás en dos o tres años cuando termines tus estudios, aun si te vas de aquí y encuentras otra escuela ¿Qué va a pasar despues? ¿Que...que va a pasar conmigo?

—¿contigo?— Minghao se detuvo sin comprender las preocupaciones de Jun. —¿Qué podrá pasar contigo?

Jun respiró profundo, su rostro cayendo en una mueca triste.

—No toda la vida vamos a estar juntos ¿verdad? Regresarás con tu familia cuando te sientas listo, o te irás con tu destinado una vez salgas de este lugar...— Jun exhaló una risa. —¿ves algún destino en el que yo esté aun ahí? Prometí estar contigo, hao, pero no sé si tú me quieras allí.

—¡Claro que te quiero conmigo!— alzó la voz.

Jun era realmente tonto, casi como Mingyu ¿Cómo carajos Minghao lo dejaría? Jun iría implícito en sus planes todo el tiempo ¿verdad? Era su mejor amigo desde hace años, la única persona que estuvo a su lado cuando llegó de tan lejos a un país donde apenas y hablaba el idioma, fue la única persona que lo miró como una persona y no como otro omega queriendo ser famoso por que sí. Era estúpido pensar que Minghao no lo quería cerca, que lo alejaría tan pronto acabara sus estudios o cualquier otro proyecto. Aun así, a pesar de que Minghao le aclaró que lo quería con él la sonrisa de Jun no fue reconfortante.

—Suelo ser un idiota...— Habló Jun tomando las manos de Minghao. —Pienso que las cosas durarán para siempre, y aunque para mí lo sean... tu avanzas, hao, sin importar quien se interponga en tu camino. Yo no.— Jun lo miró colocando una mano sobre su mejilla. —Llegaste sin nada y poco a poco creaste lo que eres. En cambio yo lo tenía todo desde un principio, desde que fui pequeño mi madre me dio lo que soy ahora y he estado así por años. No he logrado nada que no estuviera ya escrito que lograría. Y...— Jun exhaló una risa. —Ahora que estás conmigo, caminando a mi lado sé que vas a terminar por pasarme. No me molesta estar detrás de ti, solo... solo quiero que mires hacia atrás un par de veces. Aunque no lo necesites.

Minghao respiró profundo levantó su mano y le dio un solo golpe en el rostro a Jun, nada fuerte, pero que fue perfecto para que dejara de decir tonterías. Tomó a jun de los brazos y lo obligó a verlo. Claro que estaba molesto, Ju decía cosas estúpidas y esperaba que Minghao las comprendiera y lo consolara como si fuera verdad, pero no, no lo era en absoluto.

—JunHui, eres un idiota.— fue claro. —¡¿en serio crees que voy a dejarte atrás?! Ni siquiera puedo caminar tranquilo cuando vas detrás de mí, siempre tengo que tomar tu mano para que no te pierdas. No me importa si tengo que arrastrarte o empujarte, vas a caminar a mi lado todo el jodido tiempo, y así como nadie se mete en mi camino no voy a dejar que se te quedes varado.

Jun llevó una mano a su rostro e hizo un puchero, Minghao suspiró dispuesto a darle otro golpe si seguía hablando. El beta no habló, tan solo miró a otro lado mientras que abrazaba a Minghao con fuerza.

—Encontraste a tu destinado, hao.— habló Jun. —Cada que veo a Mingyu y a Wonwoo no puedo evitar pensar que un día vas a separarte de mi y harás tu propia familia. Quiero que seas feliz, pero... me gusta como somos ahora, me gusta vivir contigo, me gusta trabajar contigo y salir a comprar ropa o a comer comida china, me gusta llevarte a los restaurantes y que cuando regresemos al departamento te enojes porque no limpie cuando dije que lo haría. Soy feliz así...

Ah... Jun parecía un niño de vez en cuando. Lo abrazó con cariño y sonrió. Un niño que le temía a los cambios, quizás debió de hablar con él antes de iniciar sus estudios, debió decirle que aunque las cosas cambiaban todo iba a estar bien, que él no dejaría de quererlo. Minghao no iba a dejar de amar a Jun aunque hubiera encontrado a su destinado ¿Por qué lo haría? Si Jun era una parte importante y esencial, un alma gemela que encontró un día y que decidió complementarlo. Una parte pequeña de Minghao.

—Las cosas van a cambiar.— habló Minghao siendo sincero. —Pero no tiene por qué ser malo... ¿recuerdas cuando vivíamos en un feo departamento?— Jun asintió. —Ahora vivimos en una mucho mejor, y eso cambió, tuvimos que trabajar más y salir menos, pero estaba bien ¿verdad?— Jun volvió a asentir. —Las cosas cambian, pero cambian juntas.

Jun por fin sonrió con una pequeña esperanza, no todo estaba claro, pero al menos la neblina en él se había disipado un poco hasta ver pequeñas luces. Minghao lo tomó del rostro y lo besó con cariño ignorando la gente de alrededor. Jun podría no ser su destinado, podría no ser el amor de su vida o algo así, pero sin duda era más que un amigo. Un alma gemela que tuvo la suerte de encontrar. Seungkwan diría que había sido gracias a la luna, y Minghao estaría dispuesto a creerle.

De pronto Jun hizo una mueca, su rostro cambiando completamente de un segundo a otro, Minghao tuvo que girar. Hoshi estaba ahí, acercándose con una gran y amable sonrisa. Minghao sonrió apartándose de su amigo para saludar al profesor.

—Hao...— Saludó Hoshi actuando como siempre y despues miró a Jun. —tu eres...

—Jun.— Respondió Jun con una semi sonrisa.

—¿Jun?— Hoshi inclinó la cabeza. —¿si eres wen Junhui?— Ambos asintieron. —¡Ah! ¡pensé que solo te parecías a él! Mi hermana te adora e incluso tiene posters de ti pegados por su habitación ¡y me hace leer ficción sobre ti y un tal the8!— Minghao se cubrió el rostro apenado con lo último. —Oye... Solo para asegurarme... Tú nunca construirías un arma para acabar con una pequeña ciudad ¿verdad?

—Un... ¿arma?— preguntó Jun mirando a Minghao.

—No preguntes.

—¿no?

Hoshi entrecerró los ojos y observó a Jun por varios segundos.

—¿no me estás mintiendo? Eso es lo que diría el Jun de la historia...

Minghao intentó no sonreír, pero terminó riéndose bajo la mirada de los otros dos.

4

Wonwoo no perdió de vista a Bohyuk cuando este regresó, su padre parecía molesto con él y le había dado unas cuantas miradas que lo advertían. Wonwoo suspiró con fuerza cuando esto fue insoportable, no quería ver a su padre intimidando más a su hermano menor así que lo tomó del brazo y lo arrastró fuera de la mesa, claro que no iba a bailar con él, que asco, y no sabía bailar, así que solo lo llevó a un rincón donde pudieran librarse de su familia por un momento, lo soltó y se cruzó de brazos esperando alguna explicación.

—¿Qué?— preguntó Bohyuk cuando pasaron segundos en silencio.

—¿Por qué sacaste a mi amigo a bailar? Tu no haces eso. Y pensé que te gustaban las chicas.

—Me gustan las chicas.— Dijo Bohyuk completamente convencido de ello. —Pero admito que tu amigo es bastante bonito, tanto como una chica. Tiene un lindo cabello rubio y piel pálida.

—¿y solo por eso lo sacaste a bailar? ¿y porque papá te mira como me mira a mi? Pensé que a ti te odiaba menos.

—Papá me pidió que me cogiera a un omega.— Dijo Bohyuk sin rodeos y Wonwoo casi se atraganta con el aire. —Piensa que si consigo desprestigiar a uno no tendrá más remedio que casarse conmigo.

—¿Qué mierda con ese psicópata?— Wonwoo miró al suelo y despues miró a Bohyuk de golpe. —Aléjate de Jeonghan. O de cualquiera de mis amigos.

—No estoy intentando desprestigiar a Jeonghan, pensé que sería un omega estirado y aburrido, pero es más agradable de lo que pensé, y tiene una pelea muy intensa con su hermano mayor, no voy a joderle más la vida.

Wonwoo asintió. Si bien Bohyuk no era la mejor persona al menos era honesto, le jodía que le mintieran y lo engañaran por lo que también le jodía mentir. Al menos Wonwoo estaba aliviado de que su hermano jamás sería un estafador... podría ser la persona que golpeó a uno, pero jamás uno de ellos. Aun así no podía estar tranquilo. Su jodido padre le había pedido a su hijo que "desprestigiara" a un omega para que Bohyuk se casara, le estaba haciendo casi lo mismo que a Wonwoo, pero su hermano menor tenía más peso sobre sus hombros porque tenía que actuar para cumplir ordenes.

—¿Qué piensas hacer?— le preguntó sintiéndose preocupado de pronto. Si Bohyuk no hacía lo que su padre quería entonces tendría una muy mala noche. BoHyuk se encogió en hombros.

—quiere que me consiga un omega, está harto de mi, Wonwoo, quiere lanzarme a la calle tal y como quiere hacerlo contigo. — Ambos suspiraron. —A papá no le importamos.

—¿te sorprende?

Su hermano se encogió en hombros fingiendo desinterés. No eran niños, no se iban a poner a llorar porque su padre no los quería, de cualquier modo ya lo sospechaban desde que el hombre le dio prioridad a su trabajo por muchos años que a ellos bajo la excusa de que su trabajo como hombre del hogar era llevarles de comer, su madre tenía que preocuparse de mantenerlos con vida y el amor y el cariño se lo darían entre ellos o algo así, la mente de su padre tampoco era muy compleja, el hombre simplemente no quería hijos y ya.

Wonwoo suspiró, si bien detestaba su familia no podía odiar a Bohyuk o a su madre, a su padre sí porque el hombre era el diablo, pero su madre aun era más humana que otra persona y su hermano era algo así como una persona decente. Algo así. Soltó un largo suspiro. La familia de Mingyu no existía y la suya era una mierda ¿en qué clase de lugar crecería su cachorra? ¿Entre dos personas que no sabían ni un carajo de una familia feliz? Era triste pensarlo y Wonwoo tenía miedo de que ella fuera infeliz.

Se aclaró la garganta cuando notó que comenzaba a verse preocupado, Bohyuk apenas lo notó lo examinó por varios segundos hasta acercarse.

—Ya dime ¿Qué te pasa?— preguntó Bohyuk cruzado de brazos.

—No me pasa nada.— Respondió.

BoHyuk apretó los dientes y Wonwoo supo que su hermano lo había descubierto, bien, había una mentira ahí, pero no podía decirle simplemente "hey, hermano, adivina que, tengo una cachorra con Mingyu y ella nació en el templo ¿grandioso, no?" Era absurdo. Rodó los ojos cuando su hermano se acercó más pidiendo explicaciones, tenían la misma altura así que Wonwoo no estaba intimidado, ni aunque el inútil fuera un alfa.

—Wonwoo...

—Bohyuk...

—¿sabes? Papá me permitiría golpearte porque soy un alfa.

—¿desde cuando le pides permiso a papá?— Wonwoo se burló. —No vas a golpearme porque sabes que voy a regresarte el golpe.

—No, no lo hare porque papá va a matarlos si nos ve hacer una escena. Así que dime que es lo que tienes para que terminemos con esto rápido. —Wonwoo no respondió. —Es sobre Mingyu ¿verdad? ¿ahora que hizo ese idiota?

—¿Por qué sería sobre Mingyu? Estoy encerrado aquí, Mingyu no puede estar, es absurdo.— Lo dijo tan rápido que fue ridículo. Bohyuk tan solo negó dando un largo suspiro.

—Ese idiota sabía como llegar porque yo le dije como. ¿Crees que hubiera llegado solo?

Wonwoo sintió un pequeño pinchazo en el corazón. Mingyu nunca le dijo eso, ni siquiera le comentó que había hablado con Bohyuk, pero él nunca mentía, por lo que sintió algo lindo en el estómago cuando escuchó que su hermano había hecho eso por él, porque claro, si papá se enteraba los mataría a los tres. Miró a su hermano con ternura y sonrió, despues le dio un golpe porque él fue el culpable de todo lo que tuvo que vivir con Mingyu, y despues acarició su cabeza porque gracias a él existía su cachorra... Wonwoo estaba seriamente confundido.

—¿Por qué no lo dijiste antes?

—Si papá me descubría iba a castrarme... Despues de preservar mi esperma para preñar a alguien con dinero.— BoHyuk suspiró. —Mingyu es un idiota, pero tú también eres un idiota así que prefiero que sean idiotas felices. Tienes suerte ¿sabes? Papá te vendió a un alfa y casi te saca de la escuela para casarte de inmediato, pero lo convencí de que era mejor esperar a que el tipo pagara por completo. Y él no ha regresado.

Wonwoo torció los labios y miró a otro lugar. "Ah, hermanito, maté al alfa porque quería hacerle daño a mi cachorra. Fue una linda actividad recreativa entre amigos" Wonwoo ni siquiera sabía porque aquel alfa lo había escogido especialmente a él, Jeonghan era más bonito (aunque claro, igual lo hubieran matado si se atrevía a tocarle un pelo) y Minghao era extravagante y exótico, algo así como una serpiente de mascota. Y Kwannie... Kwannie era un sol, tanto que Wonwoo concluyó que el tipo no se interesó en él porque simplemente nunca podría tocarlo.

Regresó su mirada a BoHyuk. Era su hermano despues de todo, se preocupaba por él y lo quería lo suficiente como para no querer que se muriera ¿verdad? Wonwoo suspiró.

—BoHyuk...— Lo llamó. —Cuando regreses a casa ¿puedes hacer algo por mí?

5

Hacia frio. Jeonghan había estado en el balcón durante algunos minutos, cerró las puertas para que nadie lo viera ridículamente deprimido y se quedó ahí esperando que acabara la noche. No quería ver a su hermano y mucho menos a sus padres, y tampoco quería ver a Jihoon. Era injusto para ellos, injusto para Seungcheol porque Jeonghan se había comportado como un estúpido con él, lo hacía enojar por sus berrinches y le había arruinado la noche de esa manera, quizás también le arruinó la noche a sus padres que esperaban que Seungcheol y Jihoon se volvieran cercanos.

Su pecho volvió a doler y sus ojos amenazaron de nuevo con llorar, tenía la nariz roja y los ojos hinchados de la última vez, seguramente se vería patético. Suspiró golpeando una piedrita del concreto. Lo que decían de él era verdad; un omega mimado que solo era considerado bonito pero que no tenía otro atributo, era lo que había escuchado de los rumores, aparte de que según se había escapado con alguna persona.

Recordó el nombre de la nada. "Jisoo" ¿Quién carajos era Jisoo? No conocía a nadie con ese nombre y estaba seguro de ello porque de ser así lo recordaría, pero aun así Jihoon lo mencionó completamente convencido de que Jeonghan sabía sobre él o sobre ella, pero Jeonghan no sabía nada. Miró al cielo encontrando a la luna.

—¿Quién es Jisoo?— Le preguntó a la luna como si esta fuera a responderle. Bajó la cabeza y soltó una pequeña risa. —Ji-soo. Ji...so... Ji...

La puerta se abrió de golpe y Jeonghan giró pegándose contra el concreto. El aroma a fresas fue lo primero que captó, y despues la figura de Jihoon. Apartó la mirada en cuanto se dio cuenta y se movió hasta una esquina. No quería verlo, había sido vergonzosa la manera en la que huyó por ver lo inevitable; Jihoon era omega de Seungcheol, era su prometido y no el de Jeonghan, por lo que tenía sentido que Jihoon actuara como tal.

Jihoon entró cerrando las puertas detrás de él, se acercó hasta Jeonghan pero mantuvo una distancia que lo dejó respirar. No giró a verlo, su rostro se vería fatal y no quería mostrárselo al omega, sería humillante si despues de su pequeño escenario Jihoon lo encontrara feo y desagradable. Se mantuvo mirando al bosque mientras que la luna brillaba en lo alto.

—Jeonghan.— Lo llamó Jihoon y tuvo que sentarse para no caer, de pronto sus piernas se sentían tan débiles que fallarían en cualquier momento. Woozi se acercó más y se quedó a su lado. No dijo nada.

—Lo siento.— pronunció de la nada. —Realmente no era mi intención montar una escena, solo... bien, creo que si era mi intención montar una escena, despues de todo es lo que dicen de mi ¿cierto?— Jihoon no respondió y Jeonghan se sintió incómodo y estúpido, la combinación perfecta para continuar hablando. —Al menos la gente que habla de mí tendrá nuevas noticias.

Jihoon tomó su mano y Jeonghan lo maldijo ¿Cómo un simple gesto lo podía romper tan fácil? Comenzó a llorar aun sin atreverse a mirarlo, colocó una mano sobre su boca para intentar callarse pero era obvio lo que estaba pasando. ¿podía quedar peor frente a Jihoon? Quizás era lo mejor, si lo veía de ese modo tal vez se alejaría y se casaría con Seungcheol sin importarle el llorón y mimado de Jeonghan, todo sería como antes y su hermano tan solo se iría junto con Jihoon, pero al final el problema estaría resuelto.

—¿sabias que estabas llamándome?— preguntó Jihoon despues de un largo silencio y algunos sollozos. —Por eso te encontré.

Jeonghan giró un poco para mirar a Jihoon, él no sabía cómo llamar a las personas sin celular o gritando, pero Jihoon se veía tan seguro de que Jeonghan estaba llamándolo que pensó que quizás era verdad, tal vez Jeonghan llamaba a Jihoon para que lo encontrara y lo consolara. Tomó con fuerza su mano para darse por vencido y girar por completo para encararlo, Jihoon no tenía una expresión en el rostro, pero había un tono amargo en las fresas.

—¿estas triste?— le preguntó sin palabras en la cabeza para formular una pregunta mejor.

Jihoon bajó la mirada.

—Es...— El omega apretó los labios como si no pudiera hablar, o como si no se permitiera hacerlo. Se lamió los labios y suspiró. —Es mi culpa que llores.

Jeonghan negó aun tomando la mano de su omega. Limpió un poco sus lagrimas quitándose algo de maquillaje en el proceso y observó los dedos de Jihoon entrelazándose con los suyos. Su omega tenía un aroma amargo, y de alguna forma sabía que Jihoon estaba ocultándose a pesar de estar ahí.

—Tu también quieres llorar.— dijo lentamente. —¿Por qué no lo haces?

Jihoon suspiró.

—Es inapropiado.

Jeonghan hizo un pequeño puchero y tomó a Jihoon de los hombros para encararlo. Su omega en realidad era frágil, a pesar de tener ese semblante serio y parecer que nada era suficiente importante que no se tratara de los secretos de la escuela Pledis, Jihoon en realidad parecía delicado, con sentimientos de cristal que Jeonghan no quería romper. Lo miró a los ojos por largos segundos mientras que Jihoon alzaba la mano y acariciaba su rostro. Y su omega también era un poco raro, incluso en esos momentos.

Jeonghan le besó los dedos cuando estos se posaron sobre sus labios.

—Esto también es inapropiado.— murmuró Jeonghan atrapando la mano de Woozi y colocándola firmemente sobre sus labios. —Besarnos también lo es. Dormir juntos... incluso yo lo soy...

—¿Cómo alguien tan hermoso puede ser inapropiado?— Jeonghan sintió sus mejillas arder. Quería pegarle a Jihoon para que dejara de decir eso.

Jeonghan tardó para caer en la realidad, pero lo hizo, abrió los ojos y apartó la mano de Jihoon evitando tener contacto con él. No importaba cuantas cosas lindas dijera el omega o lo que Jeonghan quería, al final tenían que hablar del tema importante y evitar ignorarlo como lo habían hecho durante todo ese tiempo. Limpió su rostro para dejar de verse como una mierda y miró a Jihoon directamente.

—Seungcheol es tu prometido.— pronunció aun con una sonrisa. —Y es mi hermano.

—Lo sé.— Respondió Jihoon.

—¿Qué haremos? ¿Vamos a fingir que esto nunca pasó? ¿Vamos a mentirle hasta que nos descubra? Es mi hermano...

Jihoon suspiró largamente y se acercó más a Jeonghan, su aroma a fresas inundándolo tan repentino que quiso arrodillarse frente a él y esconderse. Se mantuvo quieto mientras que Jihoon tomaba su mano de nuevo y la entrelazaba, era difícil pensar con él tocándolo, pero de cualquier modo no había pensado bien en los últimos meses, todo había sido un caos.

—Eres mi omega.— Pronunció Jihoon. —No quiero que nadie más te toque o te bese como yo quiero hacerlo.

—¿Cómo crees que me siento yo? Seungcheol es mi hermano, pero no soporto que actúes como su omega.

—No estaba actuando como su omega.— Jihoon exhaló una risa. —Jeonghan... estuve a punto de golpear a tu hermano, y de golpear al hermano de Wonwoo. Creo que es evidente que no hubiera ganado en ninguna pelea.

Jeonghan asintió mirando al suelo ¿Por qué era jodidamente difícil? Ellos estaban actuando como idiotas sin saber qué hacer, como un par de niños que no querían admitir que se gustan. Quizás eso era lo que estaba pasando. Jeonghan quería a Jihoon, y estaba convencido de ello, incluso se lo había confesado antes, pero aun había una brecha confusa que no los dejaba pensar con claridad. Jeonghan dio un largo suspiro.

—Dime que no me quieres y déjame llorando aquí.— dijo Jeonghan un poco cansado de la situación. —Cásate con mi hermano y listo, al menos así no tendré esperanzas de que deje de doler.

Jihoon suspiró.

—¿duele demasiado?

Jeonghan asintió. Se giró hacia el omega y tomó su mano para llevarla a su pecho, su corazón latía con tanta fuerza que ni siquiera tenía que concentrarse para saber que Jihoon podía sentirlo. Se miraron por largos segundos en los que el corazón de Jeonghan no se detuvo, era firme debajo de su ropa dejando claro que iba a latir con tanta fuerza siempre que Jihoon estuviera frente a él, o cerca, o siempre que Jeonghan pudiera percibir su aroma. La mano de Jihoon se movió hacia arriba y fue directo a sus labios.

Jeonghan sonrió sin comprender la insistencia del omega por tocar sus labios, pero cuando este comenzó a acariciarlos y sus ojos castaños se encajaron en ellos Jeonghan dejó de intentar entenderlo, tan solo abrió la boca y permitió que el pulgar de Jihoon lo acariciara con atención. Todo su cuerpo vibraba bajo su toque, tan sensible que incluso sitió sus latidos retumbar dentro de él. Parpadeó largamente con los ojos rojos de haber llorado.

Jihoon por fin apartó su mano y se puso de pie sin decir una sola palabra, se acercó alzando el rostro de Jeonghan y lo besó. Era distinto a otros besos que habían compartido antes, el cuerpo de Jeonghan tembló completo al no saber qué hacer con exactitud, solo estaba consciente de que estaban en un baile con cientos de personas afuera y que Jihoon lo estaba besando tan profundamente que se había olvidado del frio nocturno.

Las manos de su omega le acariciaron el rostro con gentileza. Cerró los ojos importándole nada. Jihoon era su omega, la persona que la luna había escogido para él, ningún alfa o beta, o lo que sea hubiera encajado tan bien como lo hacía Jihoon. Así que, si su hermano quería casarse con él que lo hiciera, pero Jeonghan no se iría, no lo dejaría por nada. La luna era una maldita por emparejarlos, pero Jeonghan no podía estar más agradecido en ese momento.

—Eres mi omega.— Jihoon le murmuró en los labios cuando se apartó. —Es todo lo que me importa ahora.

Jeonghan asintió abrazando a Jihoon.

—¿me quieres?— le preguntó como un estúpido niño mimado, pero necesitaba escucharlo de él.

—Te quiero.— El omega le acarició el cabello justo antes de tomarlo de los brazos y ponerlo de pie.

Jeonghan casi cae olvidándose de sus piernas. Dio un paso hacia atrás dándose un respiro del aroma a fresas y se sostuvo del balcón. Le sonrió al omega mientras que este parecía desorientado al ya no tenerlo entre sus brazos. Era adorable. Jeonghan alzó la mirada al cielo y respiró profundo. La luna era una maldita, pero tenía que admitir que incluso ella lo consentía de vez en cuando. Sintió la brisa nocturna y cerró los ojos.

Jihoon se acercó de nuevo y Jeonghan lo empujó un poco, si seguía respirando el aroma a fresas mandaría todo al carajo y se llevaría a su omega lejos de Seungcheol, a donde no pudiera encontrarlo.

—Si sigues haciendo esto no permitiré que te cases con mi hermano.— Dijo dándole una gran sonrisa.

—¿Haciendo que, Jeonghan?— La voz de Seungcheol los hizo girar a ambos.

Mierda.

6

Seungkwan se debatió durante varios minutos si debía abrir la puerta que llevaba a uno de los balcones o no, la gente seguía bailando a sus espaldas y Dino llevaba alrededor de diez minutos ahí. Respiró profundo y se decidió, sin pensarlo más empujó la puerta y la cerró detrás suyo esperando que nadie más quisiera salir a ese pequeño espacio. Buscó a Dino con la mirada y caminó un par de pasos.

—Esta noche...— Habló sin mirarlo, sus ojos puestos en la luna. Dino estaba sentado sobre el suelo con sus brazos recargados sobre sus rodillas. —La luna significa verdad.

No hubo una respuesta. Seungkwan bajó la mirada y sintió el malestar subir por su pecho. Se sentía culpable de que Dino se viera tan frágil y deprimente, quería pedirle disculpas y abrazarlo hasta que lo perdonara, decirle que no había sido su intención insultarlo de tal manera, pero, si lo hacía, quizás el chico jamás comprendería que ser un omega no era algo malo, no era algo que debía de causarle conflicto a tal punto. Seungkwan era un omega, Jihoon lo era y Minghao también, ambos chicos realmente fuertes y admirables.

Dio un largo suspiro.

—No detesto a los omegas, Seungkwan.— Dijo Dino de la nada.

—Detestas la idea de ser uno.— Dino no respondió. —¿sabes? Creo que la luna hace las cosas por una razón.— Seungkwan se acercó un poco más, su voz tornándose animada. —Estaba muy molesto con ella esta mañana, y hace unos días... Pensaba que ella estaba siendo cruel conmigo.— Dino lo miró. —Aun desconozco lo que planea, pero creo que estoy en un buen camino.

Dino dio un largo suspiró y alzó la mirada hacia la luna, Aquel chico con ojos tristes y una expresión pacifica en su rostro era el mismo que podía enojarse en un segundo, el mismo que podía ser irritante, y el mismo que podía ser tan misterioso y a la vez cristalino como el agua. Seungkwan no estaba seguro de lo que era Dino, aun si sabía con su aroma la etiqueta que llevaba escondida no era suficiente para descifrarlo. Miró a la luna y le preguntó si era la persona indicada para decírselo.

¿quizás era el momento? No, no lo era. Suspiró entristecido y dio un paso hacia atrás dispuesto a irse.

—¿puedo hacerte una pregunta?— Dino no respondió pero emitió un pequeño sonido afirmando, Seungkwan se dio la vuelta y caminó de regreso hasta él. —Si antes de enfrentarte a Mingyu te hubieras enterado que eres un omega... ¿aun así hubieras saltado a defenderme?

Pasaron varios segundos en silencio, el corazón de Seungkwan latía esperado una respuesta, no sabía cuál sería la indicada para que su corazón descansase, pero estaba tardando demasiado. Sonrió cuando estuvo convencido de que el silencio de Dino era una respuesta negativa. Claro ¿Qué omega saltaba a defender a otro? Sería absurdo ¿verdad?

—Si...— Respondió Dino. —Aun si Mingyu hubiera sido más grande y estuviera dispuesto a lastimarte, lo hubiera hecho igual.

Seungkwan sonrió y se dejó caer detrás del menor, sus rodillas soportando su peso, extendió sus manos y lo abrazó colocándolas sobre el pecho de Dino. Su oreja golpeó contra su espalda y escuchó los latidos fuertes y rápidos. Dino tenía miedo. Estaba bien, incluso Mingyu tuvo miedo antes, y él era un alfa inmenso, incluso Woozi tenía miedo, y apostaba que todas las personas en el mundo sin importar lo que fueran alguna vez lo tuvieron. Cerró los ojos escuchando el corazón latir.

—Lee Chan...— Pronunció sin apartarse. —Ese es tu nombre ¿verdad? No importa cuántas veces te hayas presentado como Dino, frente a la luna lo hiciste como Lee Chan.— La mano de Dino se posó sobre la suya. Estaba cálida. —La luna lo sabe.

—¿ella sabe lo cobarde que soy?— preguntó Dino. —Si... si yo fuera un omega... solo no quiero ser débil— Dino sollozó. —No quiero que los demás piensen que lo soy... Si soy un omega...

El pecho de Seungkwan dolió.

—Si fueras un omega...— Habló él. —¿seguirías siendo Lee Chan? ¿Volverías a interceder por mi?

Dino olía a agua, un inmenso rio que corría con tanta fuerza como para arrastrarlo.

—Si...— Dino lloró tomando con fuerza la mano de Seungkwan. —No importa que mierda sea... intercedería por ti.

—¿aun si fueras un omega?

—Aun si soy un omega lo haré.

Seungkwan sonrió.

—Mi nombre es Seungkwan, no omega, así como tu nombre es Chan, no omega.

Quizás Dino lo entendió, quizás no lo hizo, pero cuando Seungkwan alzó la mirada y encontró a la luna esta brillaba fuerte sobre ellos, y Chan estaba sollozando mientras tomaba las manos de Seungkwan contra su pecho, su corazón latía tan rápido que debía doler, y lo sabía porque el suyo hacia exactamente lo mismo. Las lágrimas de Seungkwan morían en la espalda de Dino. Quería cuidar de él, por el simple hecho de ser Lee Chan. No era un menor en ese momento, solo... Solo Dino.

—Seungkwan...— Lo llamó Dino despues de un largo rato en silencio. —Gracias

—¿ah? ¿Por qué?— se apartó un poco aun con las mejillas húmedas.

—Solo quería decírtelo.

Seungkwan sonrió golpeando su frente contra la espalda de Dino.

—Estoy agradecido con la luna.— murmuró. — Aun si no la comprendo del todo... Sé que no es un mal camino.

—Aun así ella debe muchas explicaciones.— Dino alzó la mirada sin apartar su mano. Seguía cálida, muy distintas a las manos de un menor. —Me gustaría que ella pudiera responder. Sería más fácil.

—¿Qué le preguntarías si ella pudiera hacerlo?

Dino exhaló una risa.

—¿porque dos?

—¿ah?— Seungkwan no comprendió. Alzó la mirada y encontró a la luna. —Es la luna de la verdad...

Dino asintió y Seungkwan pudo ver parte de su sonrisa. Él hizo el mismo gesto y abrazó con fuerza a Dino escuchando su corazón latir. Cerró los ojos escuchando las tranquilas palpitaciones y sintiéndolas en su pecho.

—Seungkwan...— Dino volvió a llamarlo. —Solo quiero saberlo, pero ya no importa.

"Luna ¿puedo decírselo?"

Seungkwan asintió sabiendo que el menor estaba siendo honesto. Ya no importaba.

—Eres un estúpido.— Dijo con cariño sin abrir los ojos. —Un alfa estúpido.*

Chan soltó una sonora carcajada y Seungkwan la entendió. Tampoco pudo contener la risa.

"Luna... Gracias."

7

Jun intentó sonreír toda la noche mientras Hoshi hablaba y se reía, Minghao no podía apartar su mirada de él mientras intentaba seguir la conversación con Hoshi. No estaba yendo bien, mientras que su amigo tenía un gesto de mierda en el rostro Hoshi hablaba más de lo normal y decía cosas sin sentido de vez en cuando, y el ambiente era malo, realmente malo. Si Minghao tomaba un cuchillo y lo alzaba por el aire lo cortaría con facilidad, aun así no mencionó nada y dejó a Hoshi hablar.

—Minghao y yo somos amigos desde hace tiempo.— Explicó Jun con timidez tomando su copa. La mesa estaba casi vacía.

La madre de Seungkwan y la de Wonwoo seguían hablando animadamente, pero el padre de Jihoon quien había estado siendo incluido ya estaba sentado casi pegado a su esposo mirando de nuevo al mantel, su mirada frágil y delicada viéndose deprimente, mientras que la madre de Jeonghan hablaba con los dos alfas que seguían discutiendo cosas de trabajo o algo así. Wonwoo y bohyuk no estaban en la mesa por lo que su padre permanecía casi sin moverse.

Y luego estaba la incómoda escena de Hoshi y Jun ¿algo podía salir peor? Las únicas que se estaban divirtiendo era la madre de Seungkwan y la de Wonwoo, las hermanas Boo habían desaparecido entre la multitud. Dio un pequeño suspiro y se inclinó sobre la mesa.

—Minghao...— murmuró Jun en un pequeño espacio donde Hoshi fue distraído por la madre de Jeonghan. —Tu destinado...

—¿Qué pasa con él?

—¿Acaso no lo notas?— Jun se vio verdaderamente preocupado.

—¿notar que?

Jun suspiró mirando directamente a Hoshi.

—Ten cuidado con él, Hao.

¿Tener cuidado de Hoshi? Quiso reírse de lo absurdo que sonaba, pero cuando sus ojos cayeron sobre él y Hoshi le regresó la mirada hubo una sonrisa... Y quizás Jun tenía razón.

8

Cuando Seungcheol tomó a Jeonghan del brazo Jihoon se interpuso de nuevo, lo apartó y puso a su omega detrás. Miró al alfa al rostro y se mantuvo firme. No dejaría que trataran mal a Jeonghan, ni siquiera cuando Seungcheol no lo miraba tan fríamente como a otras personas, solo estaba siendo un hermano mayor molesto por la impertinencia de su hermano menor. Jihoon obligó a Jeonghan a sentarse y caminó un par de pasos para hacer retroceder al mayor de los Choi.

—Nuestra conversación era privada.— Dijo Jihoon firmemente.

—Mi hermano está pidiéndote que no te cases conmigo.— Dijo Seungcheol. —Por lo general le dejo pasar los berrinches o cualquier otra actitud infantil, pero no pienso dejar que te falte el respeto de esa manera.

Jeonghan se encogió en su lugar sin saber que decir. No había sido terrible lo que dijo antes, pero podía malinterpretarse y eso había pasado exactamente. Jihoon suspiró negándose a retroceder y dispuesto a encontrar una salida rápida. Miró a Jeonghan y este le regresó la mirada pareciendo un ratón asustado.

—Se disculpará.— Dijo sintiendo un pequeño pinchazo en el pecho, Jeonghan torció los labios. —él va a hacerlo.

—Jeonghan ha estado molestándote ¿verdad?

—No.— Apartó la mirada. —Aun así esto es algo entre nosotros.

—Cheollie...— Jeonghan habló con la voz dulce.

—No, Jeonghan.— Dijo Seungcheol tajantemente. —Siempre que haces algo mal esperas que todos te justifiquen o intercedan por ti. Esta vez tienes que responder a tus actos.

Jeonghan bajó la mirada apenado.

—Seungcheol...— Habló Jihoon.

—No, estoy cansado de esto.— apartó a Jihoon para dirigirse a Jeonghan. Lo tomó del brazo y lo puso de pie —Hiciste lo mismo la ultima vez con Jisoo, Jeonghan, tu...

—¿¡quién carajos es Jisoo!?— Jeonghan se soltó. —¡¿Por qué de pronto aparece un tal Jisoo que debo de conocer?! ¡No sé quién es y no recuerdo a ninguna persona con ese nombre!

Seungcheol se apartó como si realmente estuviera sorprendido, sus ojos abiertos de par a par mientras que miraba como su hermano se cruzaba furioso de brazos. Jihoon lo observó en silencio preguntándose si Jeonghan realmente no lo recordaba. Aquella persona era parte de su pasado, alguien importante según Seungcheol que estuvo mucho tiempo con Jeonghan, pero ¿Por qué este parecía no recordarlo?

—¿Realmente no recuerdas a Jisoo?— preguntó Seungcheol y Jeonghan negó. —Jeonghan...

—Sea quien sea ese tal Jisoo no me importa.— Jeonghan fue firme. —Y tampoco me importa la razón por la que hayas estado enojado conmigo en ese tiempo, no recuerdo absolutamente nada y no debería de ser recriminado por algo así. ¡y si! ¡Lo siento! Estoy jodiendole a Jihoon a cada momento porque no quiero que te cases. Mamá y papá no dejan de hablar de la boda y de la casa que tendrás cuando te mudes ¡¿sabes lo jodido que es que tu único hermano se vaya a casar y que tú te quedes en casa?! Eres mi único hermano, y me consientes, no quiero que mi único hermano se vaya y deje de consentirme.

Seungcheol se quedó inmóvil por varios segundos hasta que soltó un largo suspiro y abrazó a su hermano.

—Realmente eres un niño mimado.— murmuró él y Jeonghan se encogió en sus brazos.

Sonó una campanada marcando las once.

El baile había terminado.

...

Estoy terriblemente agotada gracias a este capítulo. 

Quizás me tome un respiro para el siguiente, comence a escribir una historia de capítulos cortos para entretenerme de esta porque en serio, hay tantas cosas que a veces me bloqueo.

*Si, Dino es un alfa.