Habían pasado seis años del matrimonio de Min Yoongi con Park JiMin, sus cachorros gemelos ya tenían cinco años. Hace dos años Yoongi volvió a quedar en cinta, está vez dando a luz a una hermosa cachorra a la cual llamaron Ji-Su.

Jennie empezó a salir y a conocer una Alfa del pueblo.

Yoongi justo en esos momentos estaba haciendo una pequeña corona de flores para su cachorra, quien jugaba con un oso del felpa.

―¡Papi, papi!― Exclamaba Jisung mientras corría hasta donde estaba su progenitor.

El Omega miró a su cachorro. ―¿Qué sucede, cachorro?

Jisung se sentó a lado de su padre y sonrió con mucho orgullo. ―Papá me enseñó a tirar con el arco, dijo que soy muy bueno.

―Mi cachorro es muy bueno haciendo todo lo que quiere― Apretó levemente la mejilla del infante. ―Deberías hacer una demostración.

―Papi, pero apenas aprendí— Dijo con un pequeño mohín. ―Pero me esforzaré mucho para enseñarte.

Yoongi terminó la corona de flores y la colocó encima de la cabeza de su cachorra con delicadeza. —Eres un cachorro muy lindo, toma tu tiempo para enseñarme, ¿De acuerdo?

El cachorro asintió con una pequeña sonrisa, después se acercó a su hermana. ―Ji-Su, ¿Nadie se acercó a papi?― Cuestionó.

La niña negó levemente. ―Oso― Dijo mostrándole el muñeco a su hermano.

Yoongi iba a decir algo pero en eso llegó JiMin y JiYoon cargando una charola llena de roles de canela.

—¡Yoonie!— Gritó JiMin con una sonrisa.

JiMin y JiYoon llegaron hasta donde estaba Yoongi y los otros dos cachorros, se sentaron en el césped cerca de donde estaba el Omega.

―Papi, te trajimos tu pan— Informó con una sonrisa. ―Come.

―Gracias, JiYoon.

El cachorro se acercó al Omega para acurrucarse en el cuerpo de Yoongi y comer roles de canela.

―Yoonie, hoy por la tarde va venir el duque Kim para arreglar unos asuntos conmigo― Avisó mientras cargaba a su cachorra para darle un par de galletas.

―De acuerdo― Dijo comiendo un rol de canela.

JiYoon y Jisung empezaron de igual forma a comer roles de canela mientras competían entre ellos para ver quien comía más, JiMin al ver eso soltó una carcajada.

―Solo les aviso que su papi les va ganando, él ya lleva muchos roles de canela.

Las mejillas de Yoongi se pusieron de un leve rojo carmesí mientras los cachorros hacían un leve puchero.

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Un azabache miraba todas las pinturas que estaban colgadas, tenía una leve sonrisa mientras seguía observando todo el lugar.

―Es hermoso, ¿Verdad?― Hablo JiMin entrando al lugar.

El duque Kim sonrió. ―Usted tiene a su esposo en un altar, es como si fuera un dios para usted.

―La emperatriz, es en definitiva, muy hermoso, su belleza merece ser admirada por todos― Mencionó acercándose al azabache.

El duque miro un cuadro donde Yoongi salía sentado en una silla junto a Holly, con una expresión de seriedad. —Tiene unos lindos ojos, ¿Su cachorros también los tienen azules?

JiMin negó levemente. ―Los gemelos los tienen de un color miel, Ji-Su es quien si los tiene azules.

―Oh, vaya...― El azabache miró otra pintura dónde salía Yoongi. ―Con todo respeto su alteza, la emperatriz es muy hermoso, usted es muy afortunado.

JiMin negó con una sonrisa. —Lo sé, soy muy afortunado de tener un Omega tan precioso.

—¿Dónde está la emperatriz?

El emperador ignoro la pregunta. —Lo mejor será que pasemos a mi oficina para resolver los asuntos rápido, les prometí a mis cachorros algo― Hablo JiMin.

El duque asintió, ambos alfas empezaron a caminar hacia la oficina del emperador mientras comenzaban hablar.

—¿Escuchaste? Todos dicen que papi es muy hermoso― Habló EunWoo saliendo de su escondite.

―Es la verdad, papi es lindo— Dijo Jisung.

JiYoon miró los cuadros. ―Estos días no hemos protegido bien a nuestro papi.

―Hmm... ¿Por qué?

—El otro día en el pan un alfa tocó la mano de papi y nosotros no hicimos nada.

Jisung pensó un poco tratando de recordar aquel momento. —No lo cuidamos porque estábamos comiendo pan.

―JiSu se parece a papi Yoon... También debemos cuidar a JiSu― Habló JiYoon.

―¡Cierto! Yo he escuchado a muchos decir que Su es bonita.

Ambos cachorros hicieron un puchero mientras pensaban como proteger a su papi Yoon y a su hermana menor de los alfas.

―¿Mis ojitos son miel?— Cuestionó Jisung a su hermano.

El contrario miró atentamente los ojos de su hermano antes de responder. ―Son color Holly clarito.

―¿El color de su pecho?— Cuestionó.

El cachorro asintió. —Sí, el color del que tiene Holly aquí― Señaló su pecho.

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Yoongi estaba muy feliz, hoy era el baile para dar la bienvenida a la primavera, le encantaba este día.

—¿Te gusta este?— Interrogó el omega a su alfa dando una vuelta.

―Es muy lindo, cariño— Respondió con una sonrisa.

Yoongi miró hacia su cama donde había varios trajes. ―La costurera dijo que me va bien el azul, ¿Es cierto?

―Todos los colores te quedan perfecto, pero definitivamente el azul te va de maravilla.

El omega sonrió. ―Entonces, este vestido será.

―Debemos estar allá abajo en unos minutos, todos esperan por tí― Mencionó levantándose de su asiento.

―Ya estoy, solo me falta ponerme unos accesorios y mi corona― Dijo corriendo hacia su tocador, colocándose con algo de prisa unos aretes junto con la corona. ―¿Que collar combina más? 

JiMin besó el cuello del Omega. ―Tengo uno que te ve a encantar y me gustaría que uses hoy— Hablo mientras le colocaba al Omega un collar de rubies.

―JiMin, es muy lindo, me encanta― Dijo con una sonrisa.

―Me alegra que te guste ya que lo mandé hacer especialmente para tí.

El Omega se dió media vuelta para ver a su alfa. ―¿Te puedo dar un besito?

JiMin no respondió, solo sonrió antes de unir sus labios con los del Omega iniciando un beso dulce.

El Omega se separó cuando sintió como su marido profundizaba el beso cada vez más. ―Debemos bajar— Habló un tanto avergonzado.

―Tienes razón— Sujetó la mano del Omega para ambos salir de la habitación rumbo al salón donde todos estaban disfrutando de la fiesta.

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—Mami, hice un amigo— Habló la niña a su madre.

Yerim miró a su hija. —¿Enserio? ¿Y quién es?

La niña apuntó hacia donde estaba un cachorro jugando con un perro, el niño tenía tez pálida, cabello negro y ojos color miel. Yerim abrió los ojos con sorpresa, miró a su alrededor en busca de aquel Omega con ojos azules al no verlo se agachó a la altura de su hija.

―No te atrevas hacerle nada a ese cachorro y a su hermano, mantente alejada de él— Ordenó con voz gélida.

―Pero... Es mi amigo.

La beta negó. —Solo hazme caso, está bien si quieres jugar con él pero no le hagas nada malo.

―¡Con ustedes el emperador y la emperatriz Park!— Exclamó un guardia antes de abrir la puerta dejando pasar a los emperadores quienes sonreían.

Inmediatamente todos hicieron una reverencia antes de continuar con lo que estaban haciendo.

Jennie se acercó a la emperatriz con JiSu en brazos. ―Emperatriz.

―¿Que el paso? ¿Le pasó algo malo?― Cuestionó al ver los ojos llorosos de su cachorra.

JiMin agarró a su cachorra para que se calmará con su olor. —¿Le hicieron algo? ¿Quien fue?

―Estaba jugando con sus hermanos y otros niños más, la verdad no sé que sucedió solo la ví llorando mientras sus hermanos trataban de calmarla― Respondió un tanto apenada.

―Está bien, gracias Jennie― Dijo Yoongi. ―Ve a disfrutar la fiesta.

La Omega hizo una reverencia antes de retirarse y dejar al matrimonio con su hija.

―JiSu, cariño. Todo está bien, los accidentes pasan, ¿Si?— La niña se aferró a su padre Alfa. ―¿Quieres ir por pan?

La cachorra levantó su rostro y sonrió levemente. ―Pan, pan.

―Voy a llevarla a darle pan, mientras busca a Jisung y JiYoon, por favor― Dijo JiMin.

Yoongi asintió, mirando a sus alrededor en busca de sus cachorros, su vista se detuvo al ver aquella beta de hace unos años, sus miradas se conectaron, la beta estaba pálida, Yoongi le sonrió con burla y apartó su mirada, tenía que encontrar a sus cachorros.

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―Hey, ¿Seguimos jugando?― Cuestionó Hana.

Jisung miró mal a la niña. ―Ya no quiero seguir jugando contigo, eres mala.

―¿Por qué?

―Le pagaste a JiSu, ella solo quería su oso. 

Hana hizo un mohín. ―Pero ese oso yo lo ví primero.

―Ese oso es de JiSu. No quiero jugar contigo, no quiero problemas― Habló un tanto avergonzado.

―Pero...

―Si JiYoon hubiera visto como trataste a JiSu, él te hubiera pegado... Mejor ve a jugar con otros niños― Dió media vuelta antes de alejarse de la cachorra.

Hana regreso al salón, buscando a su madre al verla se acercó a ella. ―Mamá, ¿Es malo pegarle a los niños chiquitos?— Cuestionó.

―Por supuesto, ¿Le pegaste a alguien?― Preguntó con curiosidad, su hija asintió levemente.

La niña apuntó a un cuadro. ―A ella...

JiSu miró hacia donde su hija apuntaba, el miedo se apoderó de su cuerpo y empezó a temblar. ―¿Que le hiciste? ¡Responde!

—La empuje y le di un golpe... Pero no fue duro.

―Tenemos que irnos, vamos a buscar a tu padre― Habló con rapidez.

Iba a caminar pero sus acciones se detuvieron al ver a cierto Omega delante de ella, mirándola fijamente.

—¿Ya te vas?— Cuestionó Yoongi.

Yerim agachó la mirada. —Su alteza... Si, ya nos vamos.

El Omega miro a la niña que sostenía la beta. ―¿Es tu hija?

―Sí, es mi hija, se llama Hana― Respondió nerviosa.

Yoongi observó el rostro de la beta, viendo como este tenía cicatrices. ―Veo que aprendiste tu lección, ya no eres una insolente.

―Su majestad, debo irme mi esposo debe estar buscándome.

―¿Por qué me tienes miedo? Hace años no lo tenías, incluso después de tu castigo seguiste sin tener miedo.

Yerim estaba temblando del miedo. ―Yo... Aprendí, por favor déjeme ir, se lo suplico.

Yoongi observó a la niña y le sonrió. —No te estoy deteniendo, vete.

La beta al escuchar eso no dudó ni un poco en irse, no sin antes hacer una reverencia. La niña estaba confundida de lo que había presenciado.

Yoongi agarró un rol de canela antes de sonreír e ir a dónde estaba su familia.