Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

• [CAPITULO 14] •

JiMin acariciaba el pelo del omega mientras Yoongi tenía su respiración agitada.

―Quiero comer...― Murmuró el omega dejando varios besos en el pecho del pelinegro.

―Deja que el nudo baje, omega― Se aferró al cuerpo de su esposo.

Yoongi hizo un pequeño puchero mientras se acurrucaba en el pecho del pelinegro, sonrió al recordar un pequeño detalle, tocó su cuello con delicadeza.

Al fin tenía la marca del alfa, JiMin lo había marcado ayer. Su lobito estaba muy feliz, tenía un lazo.

―Omega, ¿Crees que el cachorro esté bien? Distes brincos muy fuertes― Habló un tanto preocupado y con la intención de avergonzar a su esposo.

Las mejillas del omega se pusieron rojas. ―¡Alfa, no digas eso!― Exclamó. ―El cachorro todavía es muy pequeño, mira mi estómago.

JiMin dirigió su mirada al pequeño bulto que tenía la panza del castaño, colocó su mano en la zona y dió unas leves caricias.

―Ya quiero tener a nuestro cachorro en brazos, nuestro cachorro― Soltó un pequeño suspiro, se escuchaba bien la palabra "nuestro".

El omega mordió levemente el brazo del pelinegro, este soltó un quejido. ―Nuestro cachorro nacerá en tiempos de frío, tendré que hacer un nido para tenerlo calientito.

―Tu nido será muy hermoso, ¿Me dejaras entrar en él?

―Por supuesto, solo que yo nunca he hecho un nido... Una vez lo iba hacer pero Wooshik lo destruyó― Hablo en voz baja.

Aún recordaba como su lobo se sentía tan herido y humillado aquel día.

El alfa beso la frente del castaño. ―Tú nido será muy lindo independiente de si es la primera vez que lo haces, omega.

―¡Me esforzaré en hacer mi nido!― Exclamó con una pequeña sonrisa.

JiMin abrazo al omega mientras lo tapaba con la sábana. ―Eres maravilloso.

―El pueblo pide por un heredero― Habló el padre de Choi totalmente molesto.

―Ninguna de mis concubinas está en cinta, no entiendo porque... Son unas inútiles.

El señor golpeó la mesa. “¿Anudas en ellas siquiera? Maldito inútil.

―Por supuesto que lo hago pero son unas inútiles― Hablo fastidiado.

―Pues busca a otras o que se yo, pero tienes que tener un heredero. Suficiente tienes con la humillación que te hizo pasar el emperador Park― Dijo molesto. ―No puede ser que Yoongi este en cinta, ¿Cómo es eso? ¿No te divorciarte de él porque era infértil?

Wooshik se levantó de su asiento. ―Ha-Neul mintió, me engaño...

―Te lo dije... No puedes convertir a una concubina en reina― Dijo molesto. ―Te hubieras quedado con Yoongi y si no te daba hijos uno de tus bastardos podía ser el heredero pero mira la situación, no tienes a Yoongi ni un heredero y peor aún, hay una escasez de alimento en el pueblo.

―¡Todo fue plan de ese maldito!― Gritó enojado. ―¡Yoongi seguiría a mi lado si Park no se hubiera metido! ¡No me importan esos estúpidos pueblerinos, yo solo quiero destruir a Park!

El padre de Choi se acercó a él. ―¡Explícate bien, no digas solamente idiotez para justificarte!

―Park le pago a Ha-Neul para que me hiciera creer que Yoongi era infértil y yo me divorciara de él, entonces Yoongi quedaría libre para él― Habló enojado.

―Con razón se burlan de tí...― Miró a su hijo con desprecio. ―Eres un idiota que no sabe hacer nada más que dar órdenes a lo pendejo, no me sorprendería que un día el pueblo te quiera revocar.

El señor salió de la oficina de su hijo azotando la puerta.

Wooshik aventó todo lo de su escritorio con irá. ―¡Todo es culpa de Park! ¡Park JiMin destruyó mi vida! ¡Te odio, Te odio!

Yoongi abrazaba a Jennie con fuerza. ―Mira mi marca, es muy linda― Empezó a desabrochar su abrigo para enseñar su piel.

―¡Yoonie no te quites el abrigo!― Ordenó JiMin mientras cargaba la pequeña maleta del castaño.

El castaño volteo a ver a su esposo con un puchero. ―Pero... Jiminnie, quiero enseñarle mi marca.

―Ve a la habitación y se la muestras, aquí está muy fresco para que te quites el abrigo.

Yoongi asintió feliz antes de tomar la mano de la pelinegra y correr hacia su habitación.

―¡Yoonie, no corras!― Grito JiMin, su omega a veces solía ser muy descuidado.

―Majestad― Habló Taehyung acercándose al alfa.

―Taehyung, ¿Por qué esa cara?― Cuestionó.

El castaño soltó un pequeño suspiro antes de hablar, no sabía cómo su amigo tomaría la noticia. ―Los padres de la emperatriz están en su oficina, dicen que no se van a ir hasta hablar con su omega.

―Esos malditos viejos... Ya les dije que Yoongi no quiere hablar con ellos.

―Son muy insistentes...

JiMin soltó un suspiro antes de entrar a su palacio, fue a la habitación de su omega para dejar la maleta. Sonrió en grande al ver como Yoongi le mostraba a su dama de compañía su marca con mucho orgullo. Le dió un pequeño beso en la frente al omega para no incomodar a Jennie y salió de la habitación. A pasos apresurados camino hasta su oficina, abrió la puerta y se encontró con los padres de Yoongi.

―¿Son idiotas o que? Mi omega no los quiere ver, váyanse a otro lado a molestar.

―Por favor, se lo suplicamos― Rogó el padre del castaño.

La señora se puso de rodillas. ―Necesitamos la ayuda de nuestro hijo... Por favor.

―¡Jiminnie, vamos a dar un paseo! ¡Los jardineros pusieron más flores!― Exclamó con entusiasmo el omega entrando a la oficina, su sonrisa desapareció al ver a sus padres ahí. Corrió a esconderse detrás del cuerpo de su alfa, sujetando con fuerza la ropa del pelinegro. ―Me harán daño...― Murmuró apenas audible para el alfa.

―¡Hijo, ayúdanos!― Hablo su progenitora queriendo acercarse a su hijo pero el pelinegro no se lo permitió.

―No se le acerque ni lo toque, señora Min.

―Hijo, escúchanos. Estamos muy desesperados, eres el único que nos puede ayudar― Habló si progenitor mientras lloraba.

Yoongi sujetó con fuerza la mano del alfa antes de encarar a sus padres. ―¿Qué quieren?

―Necesitamos tu protección y alimento... Eres muy respetado aquí y en otros reinos, no sera un problema para tí, ¿Verdad?

JiMin  no pudo aguantar la risa. ―Fueron de lo peor con sus propio hijo, ni siquiera lo ayudaron cuando lo corrieron del castillo y ahora... ¿Piden eso? ¿No les funciona el cerebro?

―Jiminnie― Le dió un suave codazo a su esposo. ―¿Por qué quieren eso? ¿Alimento?

―El estúpido de tu ex-esposo nos está haciendo la vida imposible en Camelot, al principio eran cosas insignificantes pero ya puso al pueblo en nuestra contra― Respondió su madre. ―Es horrible salir y que todos te insulten. Por otra parte... Los comerciantes ya no quieren proveer alimentos al reino por un estúpido rumor y los que tienen tierras y las trabajan venden a un exagerado precio los pocos alimentos.

―¿No decías que WooShik era el alfa perfecto para mí? ¿Que ha pasado?

―Yoongi no estamos para eso, solo danos protección.

Yoongi negó. ―Ustedes nunca me apoyaron ni me ayudaron... me insultaron, me trataron como si yo hubiera hecho algo malo, incluso me golpearon...― El omega empezó a llorar. ―Y todo por no dar un heredero al reino, pero no era mi culpa... Mi lobo no quería como alfa a Wooshik.

JiMin abrazó a su omega para que se tranquilozará un poco. Soltó algunas feromonas para calmar a su esposo.

―Hijo, mira el lado bueno...― Sonrió cínicamente. ―Eres el omega del emperador Park, tienes más poder que antes.

La señora asintió. ―Dejaste de ser una simple Reina a ser una emperatriz.

JiMin ya no lo soporto más, soltó a su omega y caminó hasta donde estaban los padres del rubio y les dió un buen golpe a ambos.

―Dejen de decir estupideces, no los quiero volver aquí a ninguno de los dos― Habló.

―¡Yoongi, ayúdanos! ¡Somos tus padres!― Gritó su padre.

Yoongi tapó sus oídos mientras se arrodillaba, no quería seguir escuchando a sus padres. Por un momento creyó que sus padres venían a disculparse por todo lo que le hicieron, fue tan tonto. JiMin sin pensarlo dos veces se agachó a la altura del omega para abrazarlo con fuerza, podía sentir por el lazo la tristeza que sentía Yoongi en su momento.

―¡Guardias! ¡Guardias!― Gritó.

Dos soldados entraron a la oficina de inmediato, esperando por las órdenes del emperador.

―Saquen a esas basuras de aquí, no quiero que entren aquí nuevamente.

―Emperador, somos familia...

―Yo no soy familia de una escoria como ustedes, mi única familia es Yoongi― Habló enojado. ―Saquenlos y si quieren volver a entrar, echenles agua caliente y les permito que los golpeen hasta morir...

Los guardias sujetaron a los padres del rubio con fuerza mientrás estos empezaban a gritar.

―Yoonie... Cariño, trata de tranquilizarte por el bien de nuestro cachorro― Habló en voz baja.

El omega apretaba los brazos del pelinegro mientras trataba de calmarse. ―Jiminnie... Abrázame.

El alfa sin dudarlo lo abrazó. ―No volverán a entrar, no los volverás a ver...

―¿Me lo prometes?

―Te lo prometo, cariño― Agarró las abultadas mejillas del castaño para que esté lo mirara a los ojos. ―¿Que te parece comer roles de canela en el jardín? Recuerdo que dijiste que el jardinero puso más flores.

En el rostro de Yoongi se dibujo una gran sonrisa. ―Sí, el jardín tiene más flores bonitas... Podemos llevar a Holly con nosotros.

―Holly se pondrá muy feliz de verte otra vez, casi una semana sin verte.

―¡Comeré muchos roles de canela! Los míos y los del cachorro― Sonrió tiernamente.

JiMin estaba muy feliz de ver las abultadas mejillas del rubio, desde que Yoongi comía roles de canela todos los días estás se habían vuelto muy rellenitas y eso le gustaba, porque le encantaba apretar esos lindos mofletes y dar pequeños besos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro