―Nadie del Harem está en cinta, ni siquiera sus favoritos, señor― Anuncio Ha-Neul.

Choi Wooshik soltó un suspiro mientrás pensaba en algo, ya casi un mes se iba a cumplir de que Ha-Neul tuviera un aborto y nadie de su harem quedaba en cinta ni mucho menos su actual esposa.

―Necesito un heredero, lo necesito lo más pronto posible, el pueblo está comenzando hablar y a crear chismes― Dijo levantándose del asiento. ―Suficiente tengo con que el imperio de Jeon ya no provee alimentos a mis tierras...

―He escuchado que Yoongi está en cinta, señor― Comento la pelinegra.

Wooshik se burló de lo dicho. ―¿Ese omega en cinta? Ha-Neul, querida, no digas tonterías ese omega es inútil, inservible.

―Todos en el imperio están...

―¡Cállate! ¡Yoongi es infértil!― Gritó un tanto alterado. ―Tú misma me dijiste que Yoongi te lo había confesado, ¿No?

La omega paso saliva antes de hablar. ―Yo le mentí... Yoongi nunca me dijo eso.

―¿Qué dices?― Cuestionó, pero la omega solo se encogió en su lugar. ―¡Habla, maldita sea!

―El emperador Park me dió varias monedas de oro y joyas a cambio de que yo lo convenciera de divorciarse de él... El emperador quería que usted se divorciara de Yoongi― Confesó al borde de las lágrimas.

Choi Wooshik comprendió todo en ese momento; el como ese día del evento, el Emperador Park no quitaba su vista de su Reina, el como lo invito a bailar cuando estaba prohibido hacerlo, también como se casó con él en tan poco tiempo después de rescatarlo y llevárselo del reino Camelot.

A su mente llegó la estúpida sonrisa de superioridad del emperador cuando lo invito a su boda. Por supuesto que no asistiría, ¿Por qué hacerlo si ya tenía lo que quería?

―Ese maldito desgraciado...― Murmuró tratando de controlar su enojo.

―Mi rey, perdóneme por lo que hice... Lo hice por amor― La omega se arrodilló frente al alfa. ―Haría lo que fuera por usted.

Choi pateó a la omega lejos de él. ―¡Eres una estúpida! Hiciste lo que te ordenó ese maldito por unas miserables monedas, eres una traidora.

La omega trataba de aguantar el dolor que sentía, vio como el alfa se acercaba más a ella. Wooshik la sujeto del cabello y la arrastró hasta la habitación donde tenía todos los cuadros de Yoongi cuando era su Reina.

―¡Por tu culpa, Yoongi se fue con él! ¡Él me lo quito!― Exclamó.

―No todo fue mi culpa― Habló a duras penas.

―Cambié al omega más hermoso de este Reino por algo tan insignificante como tú, solo porque pensé que era infértil― Soltó una carcajada. ―Maldita traidora.

―Deje de echarme toda la culpa― Intentó hacer que el alfa soltará su cabello. ―Usted es un cobarde...

El alfa le dió un golpe en la mejilla. ―Veo que eres muy valiente. Haré que me respetes.

JiMin daba pequeños masajes a los pies del rubio mientras esté degustaba su desayuno.

―Tendrás una dama de compañía, cariño.

Yoongi trago lo que tenía en su boca. ―¿Para qué? No necesito una.

El alfa rió levemente. ―Ella será tu asistente personal en los meses de embarazo, necesitas una.

―¿Y quién será?― Preguntó.

―Estaba pensando en la hija menor del duque Kim, su nombre es Jennie― Respondió sin dejar de masajear los pies cansados del omega.

Yoongi no conocía a la mayoría de los nobles así que no tenía idea de quién era la chica. ―No sé quién sea, pero si tú consideras que es la más adecuada entonces está bien... Supongo.

―Cariño, una dama de compañía es muy útil.

El omega asintió levemente. ―Mejor dime qué día será tu celo.

―¿Estás ansioso?― Vió como las mejillas de su esposo se pusieron rojas, se le hizo muy tierno así que se rió. ―Será muy pronto, iremos a una vivienda que no está muy lejos de aquí pero nadie nos molestará.

―¿Habrá roles de canela?

―Todos los que quieras― Respondió.

Yoongi aplaudió levemente mientras sonreía. ―¡Eres el mejor esposo!

JiMin sonrió en grande al ver como su omega lucía muy feliz, estaba orgulloso de su buen trabajo. Yoongi había pasado de estar la mayoría del tiempo sin alguna expresión en su rostro a sonreír a cada rato.

―Cariño, creo que la noticia muy pronto llegará a oídos de Choi... ¿Como crees que de tome la noticia?

―Se va a desquitar con la persona que esté frente suyo, no importa quien sea.

―¿Deberíamos hacer una ceremonia para dar la noticia de que estás en cinta?― Cuestionó.

Yoongi se iba a negar pero a su mente llegó la imagen de los rostros de las personas que lo humillaron por ser un omega inútil e infértil. ―Invita a la nobleza del reino Camelot.

JiMin sonrió en grande al escuchar esa respuesta. ―Lo que tú órdenes.

Yoongi entraba a la oficina con mucha tranquilidad, hoy conocería a su dama de compañía.

―¡Tú!― Exclamó Yoongi al ver a la omega que sería su dama de compañía. ―Me dejaste sin roles de canela el otro día.

―A mi también me dejaron sin roles de canela, solo me comí ese― Se defendió la omega.

―Me hubieras compartido, no solo metértelo a la boca sin antes pagarlo― Habló la emperatriz.

―Si no lo hacía me lo iba a ganar usted― Hizo un mohín.

Yoongi de igual manera hizo un pequeño mohín pero luego sonrió. ―Vamos al jardín, la cocinera está haciendo docenas de roles de canela y me los van a llevar al jardín.

―¡Su majestad es muy amable!― Habló la omega.

Ambos omegas salieron de aquella oficina mientras empezaban a platicar de varios tipos de pan.

―Ni siquiera los presente...― Murmuró JiMin mientrás veía la puerta donde habían salido los omegas.

Camino hasta su ventanal donde perfectamente se veía el jardín y pudo ver como su omega y Jennie reían mientras caminaban por el césped

―Me alegra que se lleven bien.

Dió media vuelta para dirigirse a su oficina, tenía un evento que planear.