Los tres hermanos estaban escondidos detrás de un sillón mientras esperaban que su papá alfa se alejara de su papá omega.

— ¿Quieres roles de canela? — pregunto Yeon Jun mientras sobaba los pies de su omega.

Soo Bin sonrió — Eso no se pregunta, alfa.

El alfa asintió mientras se levantaba de su asiento para salir de la habitación, dejando a su omega bebiendo un poco de té.

Los cachorros al ver a su papá omega solo no dudaron en ir corriendo hasta él para abrazarlo.

— Corre, Hye Seon — hablo Sung Hoon tomando la mano de su hermana.

Los tres cachorros se subieron en el sillón para a abrazar a su papá omega, Soo Bin sonrió al ver a sus cachorros, dejo su taza de té en la pequeña mesa para corresponder el abrazo.

— Oh, mis tiernos cachorritos — dijo sin quitar sin borrar su sonrisa.

— Hueles a papá — comento Bo Min frunciendo un poco su nariz.

Soo Bin rió — Ustedes también huelen a papá y a mí, huelen muy rico — mencionó acariciando el cabello de su cachorro con delicadeza.

— Papá a veces huele feo... — hizo un mohín.

— Sí, a veces huele a canela — dijo haciendo una mueca de desagradable.

La cachorra solo observaba cómo sus hermanos hablaban, así que solo se acurrucó un poco más en el cuerpo de su papá omega.

Por otro lado los cachorros seguían peleando y hablando de que su papá estaba mucho tiempo con su papi Binnie; estaban tan entretenidos los cuatro que no escucharon la puerta de la habitación ser abierta.

— ¡Roles de canela para la persona más hermosa del mundo! — exclamó con una sonrisa.

Los cachorros se aferraron más a su papá omega al ver a Yeon Jun entrar a la habitación, cuando esté se acercó para abrazar a Soo Bin, los cachorros no dudaron ni un segundo en gruñir.

— Nos toca a nosotros estar con él — hablo Sung Hoon.

— Pero yo estaba con él primero, es injusto.

Bo Min volvió a gruñir — Tu siempre estás con él, nos toca.

— Hye Seon... Cachorra — Yeon Jun de acercó a su hija pero está solo se volteo para abrazar a su papá — ¿Tú también?

— Dame un rol y lo pienso — dijo Sung Hoon abriendo un poco su boca sin dejar de abrazar a su papá.

Yeon Jun un tanto indignado tocó un rol de canela y lo metió a la boca de su hijo, este degustó el pan con una sonrisa.

— Yo también, papá — hablo Bo Min.

— Yo — dijo Hye Seon con una sonrisa.

Yeon Jun abrió su boca indignado mientras metía roles de canela a la boca de sus cachorros.

— ¿Ves, Soo Binnie? Son muy malos conmigo — hizo un mohín.

— Tú también eres malo con ellos — defendió Soo Bin a sus cachorros — Se obediente y más tarde te daré tu postre favorito.

Yeon Jun sonrió en grande y empezó a obedecer las órdenes de sus cachorros, valía la pena si iba a recibir algo glorioso.

Yeon Jun tenía sus manos metidas en la parte del pecho del castaño, mientras Soo Bin intentaba quitarse a su esposo de encima.

— Quiero leer, Yeon Jun — dijo con un puchero.

El alfa empezó a besar el cuello de su omega, dejando pequeñas marcas rojizas.

— Y yo quiero mi postre... — soltó un leve gruñido.

Soo Bin tapo su boca que no se escucharán sus gemidos — Yo me refería a otro postre... Comida.

Yeon Jun se alejo del cuerpo del castaño para verlo — ¿Comida? — Soo Bin asintió, el alfa acomodó el vestido de su pareja con mucha vergüenza — pensé que mi postre serías tú, perdóname.

Pero vaya sorpresa se llevó Yeon Jun cuando su omega lo jalo de su traje para apegarlo a él — Ahora terminas con ésto. ¿Crees que puedes emocionar a mi lobito y después irte?

— Pero quieres leer, ¿no? — sonrió fingiendo inocencia mientras colocaba sus manos en la cintura del castaño.

— Tonto, alfa — beso los labios del pelinegro.

Yeon Jun se separó con una sonrisa — ¿Qué quieres? Dime qué es lo que quieres.

Soo Bin apoyo su cabeza en el pecho del alfa mientras olía aquel aroma que tanto le encantaba, coco y almendras.

— A tí, te necesito a tí y algo que tienes aquí escondido — hablo jugando con el borde del pantalón de Yeon Jun — Te estorba este pantalón, ¿No crees?

Soo Bin desabrocho el botón sin quitar su mirada del pelinegro — Estorba mucho... Quitalo — habló con su respiración pesada.

— Mira como me dejaste, hoy se me veía muy lindo mi vestido... Ahora está todo desordenado — hablo haciendo un mohín mientras sus manos paseaban por el cuerpo del alfa.

— Sí... Te veías muy lindo... Siempre te ves lindo — acarició la mejilla del castaño — pero en estos momentos te ves mejor sin ese vestido, desnúdate — ordenó.

Soo Bin empezó a desabrochar la camisa del alfa, dejando pequeños besos en el pecho del pelinegro — ¿Y por qué no me lo quitas tú? Tú eres quien me quiere ver desnudo.

Yeon Jun soltó una risita — Pequeño descarado... — susurró antes de volver a bajar la parte superior del vestido que traía puesto el castaño para dejar a simple vista el pecho del castaño.

— Chupa, cariño... Te encanta chupar, ¿No? — hablo mientras pellizcaba uno de sus botones marrones.

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