Sus labios mantenían el contacto sin embargo no era nada intenso, era un beso tímido que no se atrevía a cruzar ese límite de toque.

Pero si Jisung no daba otro paso, entonces lo tendría que dar Minho.

Acercó a Jisung a el haciendo que quedará sentado sobre sus piernas, suavemente tomó su pequeña cintura acercándolo mientras con la otra mano tomo su mentón para profundizar el ya no tan inocente beso.

Los labios de Jisung eran tan adictivos para el alfa, eran tan suaves y delicados que jamás se cansaría de besárlos. Poco a poco aquél inocente beso se convirtió en uno sediento y desesperado por el toque del otro, sus lenguas metidas en la boca ajena, mordiendo los deliciosos labios, mientras tocaban descaradamente el cuerpo del otro, sin sentir el tiempo pasar.

Jisung levantó su mano dirigiéndola a la espalda de Minho vagando por ella hasta llegar a su nuca la cual presiono para hacer el beso más intenso y salvaje de lo que ya era.

Ambos se separaron del beso para tomar aire, sus respiraciones eran pesadas. Minho se acercó esta vez al cuello de Jisung para empezar a besarlo sosteniendo con más fuerza su cintura.

Mientras el beso cada vez se hacia más intenso, Jisung sintió su cabeza dar vueltas, unos enormes mareos que en su vida no había sentido, lo atacaron tan repentinamente. Separo sus labios de los de Minho y recostó su cabeza en los hombros del alfa suspirando y tratando de que los mareos que continuaban pararán de una vez.

— ¿Ocurre algo? — pregunto en casi un susurro Minho, pensó que tenía dolor de cabeza por lo que no lo quería poner peor.

— No... no es nada. — respondió Jisung al sentirse un poco mejor.

Minho se sintió confundido y preocupado, en el tiempo que llevaba con Jisung había sido un omega saludable, aparte no le había aclarado nada con su respuesta. No sabía que era lo que sentía, ¿tal vez se sentía cansado? No comprendía por qué su cambio tan repentino.

Mantuvo silencio y abrió la puerta del auto para salir con el en brazos. Jisung parecía empezar a quedarse dormido por lo que subió con el directo a la habitación donde lo recostó cuidadosamente, tratando de no interrumpir su sueño.

Después de tomar una ducha se recostó a su lado y se quedó dormido también a las pocas horas.

Los rayos de sol se colaron por la habitación, Jisung fue el primero en despertar viendo con asombro a Minho a su lado, por lo general no solían dormir juntos, por lo que su corazón empezó a latir con fuerza al verlo muy cerca de el.

Sin embargo, desde que Jisung había pasado su celo con Minho... su cuerpo sentía unas grandes ganas de dormir junto a él, no necesariamente para hacer ese tipo de cosas, simplemente, sentía la necesidad de sentir el calor, el aroma y el abrazo del alfa, jamás se había sentido así, pero esa sensación de tenerlo cerca siempre lo hacía sentirse feliz aunque no lo demostrará.

Dio una leve sonrisa y se levantó tratando de no hacer ruido alguno para no despertarlo, se dirijo al baño donde tomo una ducha y se cambió. La noche anterior había quedado de ir a la empresa donde Sunno, el padre omega de Minho trabajaba ya que este le había dicho que necesitaba hablar con el de un asunto importante, que aún lo ponía pensativo, ya que no tenía ni idea de lo que quería hablar con el.

Por primera vez quiso salir sin la compañía de Minho, al verlo dormir tan cómodamente ni pensaba en despertarlo, por lo general Minho sufría mucho de sueño, le costaba mucho quedarse dormido, pero cuando dormía con Jisung era totalmente diferente, por lo cual prefiero dejarlo descansar.

Bajo a la cocina donde aprovecho que iría a ver a su suegro para prepararle de su comida y llevarle al trabajo. Igualmente dejó un nota en la cocina donde le dejaba también a Minho, le encantaba la comida de Jisung por lo que al enterarse que le preparo comida a su papá y no pensó en el, se quedaría resentido como un niño por unos días, obviamente sin aceptar su resentimiento.

Obviamente que aunque no saldría con Minho, sus guardéspaldas si irían con el. Si algo le pasaba a ese tesoro, futuro padre de los nuevos Lee y nuevo líder de la mafia, estarían muertos ellos y sus familias.

Subió a su auto y se marchó, detrás de el salieron dos camionetas que llevaban a cuatro hombres en cada una.

Minho aún sin abrir los ojos trató de buscar contacto con Jisung, que según el seguía allí, pero al no tocar nada más que las sábanas y almohadas se despertó de golpe viendo que no había nadie únicamente que el en esa habitación.

Bajo ya con mal humor a la sala, se sentía preocupado y enojado por la repentina desaparición de Jisung, pero al pedirles una explicación a las empleadas estas dijeron que Jisung había ido a visitar a su padre a la empresa, con compañía de sus guardéspaldas.

Aunque se sintió un poco más calmado camino hacia la cocina mientras marcaba al celular de Jisung, así podría confirmar si ya había llegado con bien, ya que las empleadas le habían dicho que había salido aproximadamente hacia un poco media hora, y la empresa quedaba a veinticinco minutos de allí.

Mientras marcaba se fijó en una pequeña nota con la distinguida letra de su omega, se acercó y con una sonrisa leyó lo que decía.

— Preparé tu platio favorito, espero lo disfrutes, se que debes de estar de mal humor por irme sin avisar, pero se que te cuesta mucho dormir y no tuve el corazón para despertarte.

Dio un suspiró conmovido y se sintió aún más feliz cuando vio que la llamada había sido respondida.

Aclaro su garganta y trató de controlarse para que Jisung no se diera cuenta que todo su enojo se había ido con la simple nota que le había dejado.

— Bueno. — habló Minho.

— Oh, Lee Minho, acabo de llegar a la empresa por eso no te había marcado aún, había un poco de tráfico por lo que tardó un poco más.

— Mn, ¿sabes que fue inadecuado irte sin avisar verdad? — trato de hacerse el enojado pero todo su teatro cayo cuando escucho la risita de Jisung en la otra línea, ¡su risa era tan linda y tierna que podría sacarle una sonrisa a cualquiera aunque estuviera enojado o triste! Sus mejillas y orejas se pusieron rojas como tomates y inevitablemente sonrió.

— Bien, ¿entonces estás enojado? — pregunto aún con un poco de humor.

Minho volvió a aclarar su garganta, y se regañó internamente por se tan débil ante ese omega. — Sí. — respondió con un poco de autocontrol.

— Bien, entonces... ¿debería hacer algo para que cambies de humor? 

— No creo que estés dispuesto, a hacer lo que pido. — respondió.

— Claro que lo estaría, dime qué es.

— ¿Seguro?

— Sí — Jisung respondió decidido.

— Bien, entonces, cásate conmigo.

Jisung se quedó atónito, aunque claro está que en su mente lo único que había eran muchos "¡Sí!" Su voz no salía, y justo cuando estaba por responder, una chica pasó corriendo con gran prisa empujándolo y haciendo que su teléfono cayera quebrándose por el gran impacto que tuvo al caer a tal altura.

Los guardaespaldas que venían tras el tomaron a la chica quien vestía de negro con una mascarilla y una gorra que cubría su identidad.

Jisung vio de la manera tan agresiva que le habían atrapado por lo que lo único que pensó fue que si iba a tal velocidad era por que tenía prisa, era algo urgente.

— Suelténla. — Jisung ordenó haciendo que los hombres soltaran al instante a la chica, sin antes verla con una mirada asesina que se podía tomar como una amenaza de muerte si volvía a aparecer.

Minho por otro lado, se quedo confundido por la inesperada reacción de Jisung, pensaba que había colgado al sentirse incómodo por su propuesta...

Jisung suspiró decepcionado de si mismo por no responder al instante, pero ahora de nada servia arrepentirse, no podía hacer nada para devolver el tiempo. Sabía que Minho ya no le volvería a comentar eso en un buen tiempo, era muy tímido a la hora de expresar sus sentimientos, y ahora que por fin había tomado valor... todo se había arruinado.

Camino hacia la oficina de su suegro, ahora ya no con la misma alegría con la que iba, se sentía tan culpable que fue inevitable que su sonrisa se borrara.

— Adelante.

— Señor Lee, su yerno a venido a verlo. — una beta entro a la oficina para avisar.

El omega que estaba en su escritorio sin hacer nada como solía cuando estaba aburrido cambió su semblante al instante cuando escuchó que Jisung ya había llegado.

— ¡Bien! Dile que pase. — sonrío.

La beta asintió y se retiró para dejar pasar a Jisung, sus guardéspaldas se quedaron afuera esperando por su salida, no se podían ir hasta llevarlo a salvo como lo habían traído.

Minho había terminado el desayuno que Jisung le había dejado. Sunghoon, su padre alfa le había dicho que iría a verlo, por lo que estaba listo esperándolo, su padre era muy puntual por lo que sabía que si le daba una hora exacta estaría allí sin faltar un minuto más ni uno menos.

— Joven Lee, su padre a llegado se encuentra en el jardín trasero esperando por usted. — una beta aviso afuera de su biblioteca.

— Bien. — Minho se levantó y se dirigió al jardín encontrándose con su padre sentado.

Este vestía por completo de negro, llevando una gabardina y una camisa cuello de tortuga, su pierna derecha se apoyada sobre su rodilla izquierda, y sus cabellos negros se movían levemente por la brisa fresca, sus ojos azules marino resaltaban por su vestimenta, y su rostro se mantenía sin expresión alguna como solía.

— Padre. — Minho hizo una reverencia antes de sentarse.

— ... — este asintió ahora con una leve sonrisa.

— Dígame ¿a qué se debe su visita? — preguntó.

— Tu padre y yo iremos a Nueva York por un asunto dentro de dos días, solo serán tres días los que estaremos allá, eso espero, si no surge algo que nos haga quedarnos más tiempo.

— ¿Es grave? — preguntó.

— No, no lo es, no te preocupes.

— Bien. — Minho asintió.

— ¿Ya tienes al padre y hermana de tu omega?

— La otra semana los llevarán al matadero. La investigación concluyó, la madre de Jisung murió por cancer hace poco, y solo quedó con su hermana y padre, siendo un esclavo, su madre nunca le dio importancia, era el tipo de mujer que se pasaba de cama en cama dándole prioridad a los hombres. No hay tanta información sobre ellos, al parecer vivían una vida muy privada, casi oculta.

Jisung y Sunno llevaban rato en la oficina estaban comiendo, por decirlo así, ya que Jisung no quería probar bocado, sentía náuseas.

— No te preocupes, es normal por el bebé. — Sunno dijo antes de tomar un poco de jugo como si nada. Esas palabras cayeron como balde de agua fría a Jisung quién casi se ahoga con su propia saliva.

— ¿A-ah? — Jisung vio al omega un poco confuso con una falsa sonrisa que se le notaba hasta de largo.

El omega sonrió nervioso y inmediatamente pensó en lo que había dicho, maldición aveces decía las cosas que pensaba. Pero desde que Jisung había entrado, un tercer aroma se hizo presente, talco de bebé y rosas, ese era el aroma que hacía evidente el embarazo.

— No, no, no, no tomes enserio lo que dije... — este sonrío agitando sus manos, sus palabras salieron tan repentinamente que ni el se había dado cuenta de lo dicho.

Jisung asintió nervioso, se había sentido muy mal los últimos días, sin embargo, jamás había pensado que se trataba de un embarazo, y las palabras del omega habían sonado en su cabeza, podría ser... no sabía si habían usado protección con Minho en su celo, ya que no recordaba lo de esa noche, y esperaba no hacerlo, de lo contrario no podría ver a Minho a la cara, el solo pensar en las cosas que hizo o dijo sin vergüenza alguna hacia sonrojar sus mejillas y hacerlo sudar.

— ¿Que ocurre? ¿Te sientes mal? — el omega pudo notar que Jisung estaba sudando y parecía más nervioso.

— No, no, no esta nada — Jisung alborotó sus manos negativamente.

— Espera aquí, te traeré un poco de agua — el omega se levanto pero al mismo tiempo Jisung lo hizo también.

— No se preocupe... yo puedo ir por ella — la voz de Jisung tembló.

— ¡Espera!

— ¿Pero por qué tanta espera? Simplemente los podrías traer hoy mismo. — a él padre no le pareció que Minho esperará tanto para capturarlos.

— Por el momento quiero hacerlos sufrir afuera, que pasen por situaciones negativas como las paso mi omega.

— ... — él alfa suspiró. — Bueno, espero que puedas atraparlos como dijiste, la otra semana, no pueden estar más tiempo libres. — Sunghoon se levantó y acomodó su saco.

— Mn. — Minho asintió.

— Me iré ya, tengo algunas cosas que hacer, te tendré informa... — él alfa fue interrumpido por una llamada entrante que no dudo en contestar cuando vio de quien se trataba.

Minho estaba por empezar a leer un libro sin darle importancia a la llamada, hasta que vio cómo el semblante de su padre cambió.

Inmediatamente se alarmó y se levantó para ver a su padre quién lo miraba con un poco de preocupación.

— Bien, vamos para allá. — colgó la llamada.

— ¿Qué ocurre? — Minho se apresuró a preguntar.

— Tu omega se desmayó, tu padre acaba de llegar al hospital con él, tenemos que apresurarnos.

Minho sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, ¡¿Jisung se había desmayado?! ¿Por qué razón? la preocupación lo embargó y se apresuró a dirigirse al hospital que el omega había dicho a su padre.

Les tomo veinte minutos llegar al hospital, se dirigieron al piso donde Sunno les había dicho que se encontraba con Jisung que ahora ya estaba consciente.

Minho abrió la puerta con desesperación viendo a Jisung rescostado en la camilla, suspiró y caminó hacia el, sentándose al lado de la camilla.

— ¿Te sientes mal? ¿Como fue que te desmayaste? ¿Ocurrió algo que hizo que te desmayaras? — Minho tomó su mano haciendo preguntas como si no hubiese un mañana.

— Minho, ya deja de hacer preguntas, aquí no es estación de policías, pondrás peor a Jisung. — Sunno regañó a Minho.

Minho dio un suspiró sintiéndose aún inquieto, quería respuestas, no sabía que estaba mal en Jisung para que este de desmayara tan de pronto.

— No te preocupes, ya estoy bien. — Jisung le sonrió tratando de que el alfa de tranquilizará un poco.

Dos toques se escucharon en la puerta, una doctora que parecía de edad media y beta, entró haciendo una leve reverencia a los presentes.

— Bueno, los dejaremos a solas. — Sunno le sonrió a la pareja  recibiendo un asentimiento y camino hacia su alfa saliendo con el de la habitación, dejando a la pareja con la doctora que les daría la explicación del desmayo.

— ¿Por que ocurrió el desmayo? ¿Hay algo mal en su salud? — Minho preguntó.

— No, no deben preocuparse, es muy normal que ocurran los desmayos, mareos, vómitos, como otras cosas.

— ¿A que se refiere con que es normal?

— Bueno, también es normal que no se hayan dado cuenta, al parecer son primerizos, el joven Han tiene cuatro semanas de embarazo, felicitaciones. — la doctora les sonrió dando una reverencia.

Jisung y Minho quedaron impactados, ¡¿un embarazo?! Vaya, vaya, todo el plan de se había ido a la mierda por un estupido alfa que se dejó llevar por la calentura del momento haciendo caso a las palabras de su omega que le pedia que no usara condón... ¡sabiendo que estaba en su celo y que decía las cosas sin pensar!

Por dentro el lobo de Minho brindaba de alegría, sus ojos se llenaron de lágrimas, era todo lo que siempre había querido, una familia con Jisung, pero... ¿Jisung estaba igual de feliz que el?

— El embarazo está apenas empezando, así que debe de cuidarse mucho, los primeros meses pueden ser una tortura ya que todo lo que coma lo vomitara, pero cuando esa fase acabe, tendrá mucha hambre, le daré una lista de indicaciones, debido que se trata de un omega al parecer dominante por su aroma, el bebé también lo puede ser, así que, hay pocas posibilidades de que enferme o haya algún problema con su cuerpo, lo que no debería de hacer es preocuparse mucho, usted o su alfa ya que eso si podría afectar al bebé, debe de ser marcado por su alfa para que el bebé sienta siempre su presencia, y deben de ser muy apegados, ya que es muy importante que los padres le den esa unión al cachorro durante el embarazo. Bueno, habiendo dicho esto, los dejaré a solas. — la beta hizo una reverencia y se marchó dejando ahora si solos a Jisung y a Minho.

Al cerrar la puerta Minho inmediatamente dejó mostrar una linda sonrisa y acarició el rostro de su precioso omega — Jisung... pídeme lo que quieras. — el corazón de Minho latia con fuerza, estaba demasiado contento por la noticia.

Jisung quería responder, quería confesar todo lo que sentía por el, pero las palabras no le salían.

— Y-yo quiero tener al bebé. — puso sus manos en su vientre.

Minho beso su frente y vio nuevamente a Jisung con la hermosa sonrisa que mantenía siempre frente a él — ¿No estas enfadado conmigo por esto?

— ¿Ah? ¿Por qué debería de estarlo? — le sonrió.

Jisung también parecía feliz con la noticia, sin embargo, Minho aún tenía la duda si estaba diciendo la verdad.

Se llegó la noche, después de llegar del hospital Jisung se había quedado dormido en su habitación junto a Minho, pero en todo ese rato, Minho no había parado de pensar, se sentía como niño regañado, como si hubiese hecho algo mal, dejó a Jisung en su habitación aún dormido y se fue a la de el.

Al llegar se sentó en su cama y pasó su manos por su cabello mientras daba un largo suspiró.

— Debo saber si enverdad esta diciendo la verdad... ¿acaso en estos meses el habrá desarrollado sentimientos por mi? — fue sacado de sus pensamientos cuando escucho la puerta abrirse, rápidamente se levantó viendo a Jisung en la puerta, vestía una camisa blanca y un pantalón negro que hacia resaltar su hermosa figura, no pudo evitar tragar en seco, no dijo nada ni hizo nada, solo vio al omega, el cual camino hacia el.

— ¿Por que te fuiste? — preguntó.

— A-ah... solo me dolía un poco la cabeza.

— ¿Sigues pensado, sobre lo del embarazo? — preguntó, sabía que eso tenía inquieto a Minho, no le podía mentir con sus excusas evidentes. — ¿No quieres que tenga al bebé?

— ¿Qué? No, ¡no Jisung para nada! No pienses así..l

— Entonces... ¿qué te incomoda?

— Tú... ¿en verdad quieres tener un bebé conmigo?

Jisung levantó la cabeza y lo vio fijamente, era normal que Minho pensará así, ya que aún no había dejado sus sentimientos claros, no tenía idea cómo decirle que lo amaba y que quería formar una familia con él, simplemente los nervios lo traicionaban y no le salían las palabras.