Capítulo 6
— Entonces, ¿Jisung, quieres ir? — le sonrió el omega esperando con ansias su respuesta que por supuesto esperaba que fuera positiva.
— ...Bien — sonrío Jisung.
Suspiró aliviado al obtener la respuesta que quería. — Bien, entonces, Minho te mandaré la dirección, estaremos allí a las siete de la noche ¿bien?
— Si, claro. — asintió Minho.
— Ok, entonces, Jisung cuídate, nos veremos pronto. — le sonrió el omega antes de irse.
La hora de partida se acercaba pero cuando estaba por salir de la habitación Jisung empezó a sentirse un poco mareado. Se dirigió a la cama y se sentó allí un buen rato intentado hacer que se le pasará, pero por el contrario empeoró, esta vez se sintió un poco caliente, y fue así que recordó que se podía tratar de su celo. Rápidamente se dirigió a su mueble y empezó a buscar su medicina, ya que los empleados que le servían le habían indicado que allí se encontraban los medicamentos que calmaban el celo ya que sabían que era un omega.
Por fin encontró lo que buscaba, tomó más de lo necesario ya que sus celos eran cada vez más fuertes debido a su edad. Y enverdad se sentiría mal si decía que no quería ir a última hora sabiendo que lo esperaban.
Poco a poco se fue calmando, aunque siempre le habían advertido que no había medicina que calmará el celo por completo, pero decidió arriesgarse.
Escuchó dos toques en la puerta y obviamente supo de quien se trataba.
Se dirigió a la puerta y cuando abrió vio que no se había equivocado.
— Jisung, ¿ocurre algo? Hace ya diez minutos una de las empleadas me dijo que estabas listo y que bajarías pronto. ¿Te encuentras bien? Dime, si no podemos cancel-
— No, esta bien, estoy bien, solo tuve un pequeño problema, no es nada. — intento
sonreír levemente.
— ¿Seguró? — volvió a preguntar.
Jisung asintió y salió de la habitación para salir de la mansión con Minho, quien aún se miraba preocupado.
Minho y Jisung subieron al auto, todo el viaje fue silencioso, Minho quería preguntar que ocurría, a ese punto ya se encontraba más preocupado, mientras tanto Jisung estaba calmado, parecía que el medicamento estaba haciendo su trabajo, ya que no se había vuelto a sentir como hace unos momentos.
Después de media hora llegaron al lugar en donde los padres de Minho ya los esperaban solo que Minho aún no los veía por lo que les envió un mensaje avisando que ya habían llegado, era un lugar muy hermoso para parejas. Contaba con restaurantes dentro al igual que un hotel con las habitaciones más cómodas y hermosas, también tenía una zona de patinaje de hielo y muchas otras cosas que hacían la cita perfecta para toda pareja.
— Minho, ¿por qué no hay nadie? —preguntó Jisung.
— Ah, es que este lugar fue mandado a construir por mi padre alfa cuando mi padre estaba embarazado de mi hermano mayor.
— ¿Ah..? ¿Tienes otro hermano?
— Bueno, verás éramos cinco. Yo soy el cuarto — le sonrió — mi hermano mayor se llama BangChan, después sigue Changbin, después Hyunjin y yo, había otro pero... bueno no pudo llegar a nacer por un incidente.
— Ah... lo siento, no sabía...
— No tienes por que disculparte. — le sonrió.
Su teléfono vibró viendo que su padre le indicaba que se encontraban en la planta baja del hotel. — Jisung vamos, mi padre ya me dijo dónde se encuentran.
Minho lo tomó de la mano caminando con el hacia el lugar indicado, donde el omega los vio acercarse primero.
— Se miran muy lindos juntos. — sonrió el omega viendo a su esposo.
El alfa le sonrió para luego dirigirle la mirada al par delante de ellos.
Jisung les sonrió levemente y dio una reverencia.
— Lo siento tuve un problema que hizo que nos tardaramos un poco. — Minho dio una reverencia a sus padres.
— Descuida, solo fueron unos minutos, lo importante es que ahora ya están aquí. —dijo el padre omega. — ¿qué haremos primero?
Todos se quedaron callados sin saber que responder.
— Jisung, ¿Qué te gustaría? — preguntó Minho.
— ¿Eh...?
— Oh, si Jisung, dinos ¿qué quieres que hagamos primero? Hay muchos lugares en los que nos podemos divertir.
— Ah... ¿por qué no lo tiramos a la suerte? sería más fácil de decidir. — Jisung trató de evitar la pregunta ya que el no había practicado esos tipos de juegos.
— Oh, buena idea. — el omega aceptó. — tenemos una pequeña máquina de bolas que tienen dentro el nombre de cada juego. Eso será más fácil.
La máquina expulsó una de las bolas, de la cual era color amarilla y adentro traía el papel que indicaba el juego.
Jisung lo tomó y jaló de él papel para leer de que se trataba.
— Gallina ciega — leyó en voz alta Jisung.
Los cuatro se vieron tratando de adivinar quién sería el privilegiado de tener los ojos vendados.
— Bueno, hay que decidir quién será el que tenga la venda. — añadió el omega.
— Sería más justo jugar piedra papel o tijeras para decidir. — Minho dijo.
— Si también pienso lo mismo. — Jisung y el alfa estuvieron de acuerdo.
Los cuatro se reunieron creando un círculo para que quedará a flote quien sería el que llevaría la venda.
— Okey, uno, dos y, tres. — el omega contó haciendo que todos al mismo tiempo sacaran sus resultados.
— ¿Ah...? — el omega vio que era el único que tenía tijera y en cuanto a los demás todos habían sacado piedra, eso significa...
«No puede ser»
— Bien, padre fuiste el privilegiado — se burló Minho, sabía que su padre omega era igual que el de competitivo y que no le gustaba perder.
— Bien, bien, entonces... aquí está la venda. — el omega de alguna forma admitió su derrota, únicamente por la presencia de Jisung, de otra forma hubiera hecho berrinche diciendo que lo intentarán nuevamente hasta ganar.
El omega fue colocado en el centro de la gran sala en donde jugarían, el juego consistía en que el que tenía vendados los ojos tenía que buscar a los demás, quienes no se tendrían que mover de su sitio, únicamente tenían que guardar silencio para no ser detectados por el oído del omega, si este pasaba muy cerca de ellos estos tenían que moverse con delicadeza pero solo un poco, tenían un límite, no tenían que separar su cuerpo de el lugar en donde habían decidido quedarse.
Para ese juego se necesitaba un número considerable de jugadores pero no era tan necesario, estaba bien con un número pequeño como el de ellos, en el cual solo eran cuatro, el último que quedará sin ser encontrado sería el ganador y tendría su recompensa, pidiendo lo que quisiera.
El omega contó hasta diez hasta que los tres se quedarán en un sitió en la parte de la sala.
Al terminar el omega avisó — alto, ahora empezaré. — empezó a caminar sin tanto problema, sus ojos estaban vendados y aunque la venda era gruesa y obviamente era imposible ver algo, el omega parecía moverse con facilidad, y es que, ¡por favor! que se puede esperar de un omega líder de la mafia que fue entrenado por sus madres para lidiar con peores situaciones.
Los demás trataban de no hacer ruido y pidiendo internamente que el omega no pasara cerca de ellos, por que obviamente los detectaría.
Se acercó poco a poco a una esquina de la sala donde se encontraba su esposo, al verlo acercarse y a empezar a tocar las paredes el alfa intentó moverse un poco, claro sin pasar los límites pero cuando hizo un movimiento su zapatilla hizo evidente su paso.
El omega sonrió satisfecho y rápidamente sintió sus manos tocar el pecho de su alfa.
— ¡Te encontré! — sonrió triunfante. Lo había reconocido al escuchar su paso, conocía muy bien a su alfa que hasta sus pasos eran conocidos por él de inmediato.
Todo era más rápido de lo que creía, ya había encontrado a su esposo en menos de un dos minutos que empezó a buscar.
Se movió al otro extremo en donde se encontraba Minho, el omega se acercó utilizando su tacto para caminar sin tropezar y encontrar más rápidamente al siguiente, avanzando mientras tocaba la pared.
Cada vez se acercaba más a Minho, tanto Jisung y el alfa sabían que pronto sería encontrado pero cuando casi estaba por llegar a él, Jisung toco la pared dando un pequeño toque que hizo al omega desviarse al saber que alguien podía estar cerca, camino al sintió de dónde había provenido el ruido tocando la pared.
Tanto Minho como su padre quedaron el shock, ¿pero, por qué se arriesgo a ser encontrado? Minho ya hubiese sido encontrado si no fuera por el, quien lo salvó de ser el siguiente.
El omega se acercó lentamente hasta estar al frente de Jisung, extendió su mano para tocar al siguiente, era obvio que ya lo había detectado, pero, para sorpresa de todos cuando estuvo por tocarlo se detuvo. Minho y el alfa, incluso Jisung se sorprendió. ¿Que pasó ahora?
«No... no puede ser...»
El omega negó con la cabeza.
«Este bebé está en celo...»
Al estar tan cerca el omega se dio cuenta del olor que Jisung ya estaba soltando, por lo general un omega detectaba más rápido el celo de otro omega o alfa, aún más cuando ya eran experimentados y sabía de eso por sus tantos celos.
Retrocedió lentamente y se fue por donde vino, directo al sitio de antes donde se encontraba Minho, sabía que su hijo era con el que había estado, pero Jisung lo había salvado tocando la pared a propósito, pero ahora tenía que terminar rápidamente con ese juego antes que Jisung empezará a tener los síntomas, ya que por lo visto Jisung no se había dado aún cuenta que su celo estaba volviendo.
Toco a Minho y fingió sorprenderse, era muy buen actor a la hora de fingir.
— ¡Aquí estas! — el omega sonrió quitando la venda de sus ojos. — bueno al parecer el ganador es Jisung.
Los tres estaban confundidos, ¿que había pasado?
— Bueno Jisung, dime ¿que recompensa quieres? — el omega empezó de ya a preguntarle que premio quería, enverdad quería terminar rápido.
Se acercó a Jisung, el únicamente dejando un poco alejados a los alfa para que estos no sintieran sus feromonas que cada vez eran más notables.
A comparación a antes cuando vivía su vida de miserable siendo esclavo de desconocidos que no eran ya nada de él, si le hacían ese tipo de pregunta obviamente hubiese llorado de emoción y felicidad, pidiendo obviamente dinero que tanto necesitaba, ¿pero ahora que podía pedir? Tenia todo en tarjetas, efectivo, ropa incluso ya era dueño de diferentes mansiones y autos lujosos en toda China y fuera de ella.
También tenía amor, un alfa soñado por todo omega y los suegros perfectos. ¿qué más podría pedir?
—No, yo realmente, no tengo nada que pedir, fue divertido jugar. — sonrio.
— Mm... — el omega tampoco podía pensar en un regalo. — pensaré en ello, tu también deberías pensar en una recompensa que podría ser de tu agrado, me sentiría mal al no darte nada siendo tu el ganador. — cruzó los brazos con una sonrisa.
Jisung asintió igual sonriente.
Fue entonces que el omega recordó. — Oh, Jisung, como nos quedaremos aquí deberíamos ir a elegir una habitación, ¿la compartirás con Minho? ¿o elegirás una personal? — para hacer esa pregunta el omega se acercó a Jisung con un susurró, esa pregunta ya era un poco más íntima y no quería que los dos alfas que estaban alejados escucharán.
Al notar las mejillas color carmín de Jisung el omega recalco. — Ten en cuenta, no debes sentirte forzado, es una simple pregunta no debes responder con un sí, si no quieres.
Jisung no sabía como responder esa pregunta, se sentía bien cuando dormirá al lado de Minho, pero esta vez era riesgoso por su celo, no quería pasar un momento vergonzoso
por su lobo.
— Cachorros, subiré con Jisung a elegir una habitación, ustedes también deberían de elegir una. — el omega avisó, alejándose con Jisung. Así podrían platicar más en privado sin sentirse incómodos, los dos eran omegas, se podían comprender uno al otro.
Los dos alfas no se esperaban esas palabras, se quedaron sorprendidos viéndose a la cara uno al otro ¿los abandonaron?
Jisung subió a una habitación con el omega, se sentó en la gran cama de la enorme habitación, demasiado grande incluso que las de hoteles normales, más bien parecía apartamento, contaba con cocina, una pequeña sala con televisión, teléfonos, wifi etc. También contaba con baño, ducha y un comedor, sillones y una mesita para entablar una conversación o tomar té mientras se leía relajadamente un libro, también contaba con una pequeña biblioteca. Era un lugar en donde cualquiera quisiera vivir, pero ese lugar era únicamente de los Lee, no se trabajaba, solamente era para pasar ratos en familia entre ellos.
Jisung agacho la mirada sintiéndose de alguna manera mal, quería hacer feliz al hijo de aquel omega que era bueno con él, pero en ese momento él no quería cometer una locura, no se refería a no querer pasar el celo con Minho, ya que eso era algo que no lo ponía de alguna manera incómodo, ya que sabía que Minho jamás lo lastimaria o haría algo sin su consentimiento, pero lo que le hacía desistir era que Minho tal vez pensara que iban muy rápido y se negará.
Algo que su lobo le reclamaba, quería y deseaba a ese alfa, le gritaba que ese era su alfa que tenía que pasar el celo con el, pero su mente le repetía una y otra vez que no era buena idea.
— Jisung, sé que estas en tu celo.
3/3
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