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Capítulo 27 (Final)

— Jóvenes Lee. — El doctor entró a la habitación donde la pareja tenía a los bebés quienes ya dormían.

— Doctor. — Minho asintió.

— Quiero darle una pequeña información, en este embarazo hubo un poco de complicación por la sangre, pero como ya tiene la plasma donada, el omega múltiplo ya se reforzó, y si desean tener más cachorros en el futuro ya no habrá problemas. — Este explicó a lo que Minho suspiró aliviado.

— ¿Plasma? — Jisung enarcó una ceja despistado.

Todos en la habitación guardaron silencio.

— Jisung, verás tuvimos una complicación con tu sangre, pero, se pudo solucionar con la donación de una plasma, no quería decírtelo antes porque no quería que te alterarás estando en el parto. — Minho explicó poniendo su mano sobre las pequeñas y delicadas de Jisung

— Oh... ya veo. — Jisung apartó la mirada dirigiéndola hacia la mano de Minho que yacía sobre las suyas.

¿Alguien pudo donarle a él plasma?

Entonces debería de ser alguien raro como él, una persona que debió de haber nacido por una pasiva hembra y un activo hombre.

— ¿Pero quién lo hizo? Es muy difícil encontrar a personas como yo. — Jisung le volvió a dirigir la mirada a su esposo.

— Es que lo que buscaban era reforzar a tu omega múltiplo, por lo que no fue una persona engendrada por padres de ese tipo como lo piensas.

Jisung frunció el ceño aún más confundido.

Sí no fue una persona como él, ¿entonces quién lo hizo?

— Solo un múltiplo podía donarte plasma para reforzar a tu omega múltiplo, y por suerte esta puede durar hasta tres años sin caducar, por lo que sirvió mucho para que tuvieras un parto sano. — el doctor Choi Yeonjun entró a la habitación y explicó con tranquildad.

— ¿Entonces hace tres años o menos existió otro omega múltiplo? — Jisung preguntó un poco sorprendido por su misma teoría.

Ambos doctores sonrieron y negaron.

— No, ahora tú eres el único omega múltiplo sobre esta tierra. No hubo más de un omega múltiplo desde hace miles de años. Fue un verdadero acontecimiento que tu hayas resultado ser uno. — Choi trató de explicar.

Y era verdad, causó gran impacto e incluso miedo cuando salió a la luz que Jisung era uno. Pues las anteriores mafias pensaron que toda esa raza por fin acabaría matando al anterior líder, pero resultó que todo fue en vano porque Jisung lo era, y nada podría cambiar eso, ni tan siquiera las nuevas mafias, ya que ahora todas las que estaban en contra de ellos en china y algunos fuera de ella habían dejado de existir.

Todas sus generaciones murieron y ya no quedaban más mafias enemigas reveladas, la única que se pudo haber salvado fue la de el padre de Seungmin, pero como este también murió y por mano propia, no quedaba tampoco nada de ella.

Y es que era de esperarse, después de lo que hicieron se sabía en que terminaría.

Pues antes de que él actuará, todas ya habían sido eliminadas.

— Entonces... — Jisung bajo la mirada y suspiró. — entiendo.

En las mafias había una gran celebración por la noticia de que el nuevo líder había dado a luz a sus dos cachorros saludables, dos cachorros que aunque en un inicio se pensó serían alfas, en sus resultados de sangre salieron como enigmas.

La raza llamada por muchos como "super alfas" por sus características mucho más desarrolladas de estos, y que solo podían ser enfrentados por alfas extremos, puesto que eran la raza de activos más poderosos con estos.

Aunque Minho y Jisung tenían que aprender a criarlos adecuadamente, ya que estos por naturaleza tenían un carácter muy fuerte, aparte de ser extremadamente territoriales y sobreprotectores, por lo que tenían que darles buenas enseñanzas sino querían que estos fueran unos grandes narcisistas en el futuro como muchos pensaban de esa raza.

Ya que esto se hablaba de los enigmas que casi era imposible de encontrar, nacía uno entre un millón, ¡y ellos tenían gemelos! Pero aunque esas eran las características que se les daba a esa raza, Minho sabía que no era del todo cierto, ya que al igual que todas las razas siempre hablaban mal de ellos, a los alfas los tenían por sinvergüenzas y violadores, a los omegas como rompe corazones y seductores, a los sigmas como narcisistas problemáticos, a los epsilons como mentirosos, a los betas como inútiles, y así hablaban de muchas otras razas, en pocas palabras... no importaba de que raza fueras, ¡siempre hablarían mal de ti!

Por lo que no todo lo que decían era cierto, eso dependía de la crianza que les dieras, ya que Minho tenía un claro ejemplo con un aliado que su padre tuvo llamado Maximus, el cual era un enigma italiano, quien según escuchó siempre fue un buen aliado.

Y algunas veces cuando iba de visita a Corea por su padre, jamás lo vio comportarse de una manera inapropiada, sí, debía de admitir que este parecía tener una rivalidad con su padre alfa, ya que estos parecían fulminarse con la mirada siempre cuando estaba ambos presentes, pero no lo vio ninguna vez querer crear alguna pelea al menos en su presencia, era un enigma que se portaba a la altura y no era un narcisista a su vista como lo decían de su raza.

Por lo que sabía que si criaba a sus hijos de la manera adecuada estos serían grandes y respetuosos enigmas en el futuro.

— Son tan hermosos... — Jeongin sonrió dulcemente viendo como el primogénito que tenía en sus brazos bostezaba sin mostrarse disgustado por ser cargado por este.

— Lo son. — Changbin sonrió viendo a él otro bebé que él tenía en brazos, el pequeño Antón quien parecía haberse quedado dormido.

Changbin y Jeongin recién habían llegado a Estados Unidos, pues a Jeongin solo le faltaban tres meses para dar a luz, y al saber que Jisung ya había sido dado de alta no dudaron en ir a la mansión en donde estaban, y donde estarían por unos meses más, pues Minho no quería viajar ahora que Jisung estaba reciente, quería que descansará, volverían cuando Jisung se lo indicará, ya que solamente el sabía lo que padecía después del parto, y tenía que tener una dieta para recuperarse por completo también.

— ¿Cómo te sientes ahora Jisung? — Jeongin preguntó viéndolo —. Debes de sentir gran alivio ahora que tu espalda y pies descansan.

— Así es. — Jisung sonrió —. Ahora que mi cuerpo ya no carga con dos bolitas gordas como estas, claro que siento relajación. — Miró a sus bebés quienes parecían haberse quedado dormidos, por lo que ambos ya los habían dejado en sus cunas.

— Se quedaron dormidos muy rápido, son buenos bebés. — Changbin los miró maravillado  —. Ah... me pregunto, como teniendo un padre alfa tan feo estos bebés salieron tan bonitos. — Changbin miró a Minho

— Exclamó el envidioso número uno. — Se cruzó de brazos claramente ofendido.

¡Con su ego nadie se metía!

— Ya quisieras. — Sonrió sarcástico —. Deberías de agradecer que salieron a Jisung y no a ti.

— Tú deberías de ir pidiendo que el tuyo no salga a ti sino a Jeongin.

— ¡Lee Minho compórtate pareces niño peleando!

— ¡¿Changbin querrías madurar de una vez?!

— ¡Él fue quien empezó! — ambos se acusaron entre ellos.

Sino fuera porque se habían alejado lo suficiente de la cuna de los bebés estos ya los hubieran despertado.

La gran luna se dejó ver por la enorme ventana de la habitación de el matrimonio Lee.

Por el momento los bebés tenían sus cunas en esta misma, ya que ni Jisung ni Minho veían adecuado que estos tuvieran una propia habitación estando tan pequeños de edad, apenas hace tres días habían dado de alta a ellos y a Jisung, ya que como habían nacido antes de tiempo estuvieron en supervisión.

Y cuando los bebés estaban tan recientes, necesitaban sentir el aroma de sus padres cerca, de lo contrario llorarían toda la noche, y aunque muchos padres pensaban que mal acostumbraban a sus hijos dándoles mucha atención, no se necesitaba ser experto para saber que cuando los bebés estaban demasiado pequeños aún, estos requerían de la atención y apapacho de sus padres, ya que de lo contrarío se sentían solos y desprotegidos, por lo que estos habían optado por tenerlos en la misma habitación para también supervisarlos, ya que sus bebés no lloraban escandalosamente como la mayoría, lo que hacían cuando necesitaban ayuda en algo o tenían hambre, cerraban sus manos en puño y lloraban resentidos muy silenciosamente, por lo que tenían que estar pendientes de ellos pues no hacían mucho ruido para que se dieran cuenta de sus necesidades.

Era pasada la media noche cuando un pequeño quejido despertó a él alfa, bueno, aunque digamos que no dormía del todo en la noche porque quería mantenerse pendiente de los bebés.

Y como pensó, se trataba de uno de ellos, por lo que despacio y silenciosamente se levantó de la cama intentando no hacer ruido para no despertar a sus otros dos bebés.

Caminó hacia las cunas encontrándose con el pequeño Antón quien lloraba bajo y apretaba sus manos.

— Shh, tranquilo estoy aquí... — tomó en brazos a el bebé con cuidado y empezó a caminar con él para que se volviera a dormir.

Y Antón desde el primer instante en que su padre alfa lo cargó dejó de llorar, era normal que los bebés despertarán de noche con más frecuencia que en el día, ya que ellos no identificaban cuando era día y cuando era de noche, además de que sus estómagos eran muy pequeños, por lo que necesitaban comer cierto tiempo.

Pero por lo que Minho vio, el bebé no parecía tener hambre, de lo contrarío le tocaría los pechos indicándole que tenía hambre, porque sí, esto era lo que sus bebés hacían, era como si estos hubieran inventado un idioma para comunicarse con sus padre mientras todavía no hablaban.

En cambio, el bebé sólo volvió a dormir, por lo que después de estar un rato más para estar seguro que dormía, Minho lo puso de nuevo en su cuna y volvió a su cama más tranquilo.

Aunque dentro de dos horas tuvo que volver a levantarse, esta vez por Shotaro.

Minho sintió unas pequeñas manos tocar sus mejillas, por lo que abrió lentamente estos, para así encontrarse con los hermosos ojos azules marino de Lee Shotaro quien estaba concentrado viendo su rostro, pero en cuanto vio a su padre despierto sonrió tiernamente.

Minho sonrió con dulzura mostrando su dentadura, le encantaba levantarse y que sus hijos o su omega fueran lo primero que sus ojos vieran.

— Pequeño Shotaro, estás despierto. — tocó la pequeña cabecita de este, y el pequeño bebé no dejó de sonreír y ver a su padre.

Aunque pronto Minho sintió como sus cabellos eran jalados por unas pequeñas manos detrás de él.

Y sabía que se encontraría con el amargado de Antón quien no le gustaba ser interrumpido en su sueño, ¡algo bueno no pudo sacar de Jisung!

Y ahora que había escuchado a su padre ser cariñoso y hablar con su hermano se había despertado con la misma actitud positiva de siempre, de tener la cara de limón agrio todo el día.

— Ya, ya Antón ven aquí. — Minho volteó para traer a este al frente al lado de su hermano y así poder ver a los dos.

— ¿Cómo amanecieron hoy? — este tocó las pequeñas naricitas de estos llevándose como premio un beso en la mejilla dado por Shotaro que siempre se mostraba muy cariñoso y acaramelado, mientras que Antón siguió en su puesto con cara de pocos amigos.

— Vamos Antón, ¿qué te molestó ahora? — Minho sonrió.

Y sí, lo hacía por molestar porque sus bebés tenían apenas cuatro meses y no podían hablar aún.

Ya que habían estado solo tres meses en Estados Unidos, ya que Jisung quería volver, al parecer extrañaba Corea después de todo.

Y aunque los bebés habían cumplido tan solo cuatro meses, a Minho se le hacia divertido ver como estos aparentemente podían entender sus palabras, y que le contarán cosas en idiomas no registrados.

Antón al ver el gesto de su padre, se acercó más a este y se recostó en su pecho.

Y entonces entendió que lo que este tenía era aún sueño. Y aunque ya había dormido toda la noche y ahora ya era de tarde, este era muy dormilón, incluso más que Shotaro, ya que no era que estuvieran iniciando en día, al contrarío este ya se estaba terminando, pero Minho se había quedado dormido con sus cachorros tras jugar con ellos un rato junto a Jisung, que ahora por cierto no sabía dónde estaba.

Y justo pensando en él, y la puerta fue abierta.

Dejando ver a el omega que vio como sus cachorros ya estaban despiertos, a lo que sonrió y se acercó.

Shotaro al verlo abrió sus pequeños y gorditos brazos para que su padre lo cargará, a lo que Jisung no se negó, tomando en brazos a su cachorro que empezó a tocar su rostro.

Shotaro era un bebé muy curioso, al que siempre le gustaba tocar el rostro para sentir las partes de este, y también le gustaba mucho el abrazar y besar las mejillas de sus padres.

Y Antón quien estaba recostado en el pecho de Minho, al sentir el aroma de su padre omega rápidamente levanto su cabeza viendo a Jisung con una sonrisa.

— ¡Tú pequeño preferencista! — Minho se ofendió, ¡pequeño traicionero bien sonrió con Jisung y con él no!

Y como si el bebé lo entendiera rápidamente lo vio y frotó su rostro en el pecho de este.

¡Igual que su padre de manipulador! Y lo peor es que siempre caía.

— ¡Lee Minho, eres un dramático! — Jisung sonrió —. ¿Ves Shotaro? Tú padre ya está viejo y no madura. — apuntó a Minho con su índice a lo que Shotaro sonrió.

— ¡Mentira! — Minho respondió —. Antón, ¿ves como tu padre me calumnia? ¡Además, yo no estoy viejo!

— ¡Sí, sí como no!

— ¡Es cierto! Antón, ¿tú con quién estás? ¿Verdad que tu padre miente? ¡yo soy joven aún!

— ¡Mentira! ¿Shotaro verdad que tu padre ya está viejo? — Jisung miró al bebé el cual miró a Minho y rio.

Parecía que a los bebés se les hacía gracioso ver sus discusiones sin sentido.

Ya que Jisung se había recuperado no por completo, ya que después de todo el cuerpo quedaba más débil después de un embarazo, Jisung recordaba que había prometido el recordase así mismo que tendría que visitar la mansión de su madre, pues tenía curiosidad de quien fue ella antes de tenerlo, de como fue su vida, y... de que forma conoció a su padre alfa y como este también fue en vida.

Se le hacia curioso, pues entre las razas era muy difícil, casi imposible que un alfa activo se enamorará de una omega pasiva.

Porque si fue así, ¿por qué entonces ese hombre la abandonó? ¿Acaso no le agradó la idea de ser padre y la dejó?

Esos pensamientos tenían revuelta su cabeza.

Pero si iba a la mansión, lo cual quería fuera pronto, no quería ir solo, quería ir con Minho, después de todo esa mansión había estado sin personas viviendo allí por mucho tiempo y no le agradaba la idea de ir sin compañía en esas condiciones.

— Debería de decirle a Minho... — Jisung colocó el libro en la mesita del patio.

Ahora mismo se encontraba allí, en el patio trasero, los bebés dormían, por lo que podía estar tranquilo, pero a un así Minho fue a verlos por si acaso, pero se le hacia extraño que no volviera si ya se había ido hace diez minutos, si bien sabía que la mansión era muy grande y que los bebés estaban en la habitación de ellos la cual quedaba pisos más arriba, eso no era algo que lo hiciera tardar tanto, pues la mansión tenía elevador, por lo que no tenía que subir todas las escaleras para ir allí de ser necesario.

— Debería de ir a buscarlo. — Se levantó para entrar a la mansión.

Pero en cuanto llegó a la habitación, Minho no se encontraba allí.

¿Por qué no estaba allí?

— Tú, ¿haz visto a mi esposo? — Jisung detuvo a una empleada beta la cual estaba por subir a limpiar las otras habitaciones.

— Oh, joven Lee, eso... pues vi a el joven irse a la habitación que queda en el piso final.

— ¿Al piso final? — Jisung enarcó una ceja — ¿Por qué lo haría?

— Bueno... yo, lo vi un poco agitado.

Jisung abrió la boca levemente y sus pupilas se dilatarón.

¡¿A Minho le había llegado el celo?!

Si bien los celos de Minho se presentaban con normalidad, no era que Jisung hubiera pasado uno con él, solo Minho era quien ayudaba a Jisung en sus celos, más Jisung a él no, ¿la razón? Simple, los celos de un omega se podían calmar incluso con las feromonas de su alfa, más el de un alfa era muy diferente, este no se podía calmar con feromonas y mucho menos con solo la compañía de este, el alfa podía incluso matar a el omega en este ciclo, un omega tenía que ser demasiado resistente para pasar un celo de alfa, pues estos duraban dos a tres días, días en los que no dormías en lo absoluto, ya que todo era intimidad sin descanso, una que era muy fuerte, por lo que podías desmayarte al no soportar.

Por lo que Minho en esos días se encerraba y no salía hasta que se le pasará, ya que aunque Jisung le había dicho que también quería ayudarle, Minho sabía que un celo de alfa era muy fuerte y no quería lastimar excesivamente a Jisung, porqué sabía que en ese periodo de tiempo no era consiente de los ruegos de este de parar.

— Gracias, puedes retirarte. — Jisung dijo para que esta siguiera con lo suyo y no distraerla más.

La beta hizo una reverencia y entonces se marchó.

— Yo... debería de ayudarlo. — Jisung se quedó en su lugar pensando.

— El celo de un alfa no puede ser tan malo... ¿o sí?

La puerta fue abierta.

Jisung suspiró antes de entrar por completo en ella y cerrar las puerta tras de él.

— Min- — levantó la cabeza para ver a él alfa pero tan pronto sintió unos labios devorando los suyos.

Aún no sabía si eso era buena idea, pero lo que sí sabía, es que ya no se podía arrepentir, porqué ese alfa no lo dejaría salir de allí.

Jisung abrió un poco la boca para darle más acceso a que este pudiera meter su lengua dentro de la cavidad ajena y saborear su boca robándole el aliento.

Minho lo besaba tan desesperadamente que sentía que no podía respirar, y trataba de apartarlo pero este tenía una de sus manos en la cintura de este y la otra en su mejilla haciendo imposible poder apartarlo para tomar aire.

Eso hasta que el mismo Minho se apartó para besar el cuello de el omega, dándole así el suspiró que tanto necesitaba.

— ¡Ugh...! — Jisung cerró los ojos con fuerza cuando sintió las grandes manos de este dentro de su pantalón apretando su trasero pomposo.

Vaya que el celo de un alfa era muy urgido, ¡iba al punto!

Jisung fue arrojado a la gran cama por el alfa quien no espero mucho para empezar a quitar su camisa, dejando ver su hermoso y trabajado cuerpo.

El omega trago grueso, quería tocarlo.

Minho se acercó a Jisung como si este fuera su presa, y sin esperar más, quitó de una los pantalones de este junto con su ropa interior, haciendo que el omega soltará un jadeo de sorpresa y por naturaleza retrocediera, pero Minho tomó una de sus piernas y lo acercó a él, abriéndole las piernas.

— ¡Lee Minho! — Jisung estaba asustado porque este iba muy rápido, y con eso estaba claro que no sería gentil.

¡Ja, como si alguna vez lo haya sido!

— Agh... — Jisung se estremeció cuando Minho lo volteó poniéndolo en cuatro.

Sus sentidos se pusieron alerta cuando escucho que Minho al parecer se estaba quitando los pantalones.

Espera... no pensaba hacerlo sin antes prepararlo ¿o sí?

— ¡Lee Minho espera...! — Jisung se quiso voltear pero para su sorpresa, Minho no se lo permitió y al contrario, con una tela negra amarró muñecas para que no se pudiera mover, y otra fue colocada en sus ojos.

El alfa se acercó a su omega, hasta que su respiración estuvo cerca de su nuca lo que hizo a este estremecer, sentía tan cerca la respiración de Minho que su miembro empezó a doler de excitación.

— A-ah... — gimió bajo cuando este apretó sus pezones erectos.

Aunque pronto se volvió a alejar, haciendo que Jisung sintiera sus nervios a mil por no saber con exactitud lo próximo que haría.

Bueno, eso hasta que sintió el gran miembro de este en su entrada lubricada.

— Lee Minho no lo hagas- ¡¡Ah!! — su boca se abrió en un perfecto círculo haciendo que por esta cayera un poco de saliva, mientras que sus ojos dejaron salir unas cuantas lágrimas y su cuerpo se sintió como gelatina.

¡Se la había metido de una embestida y sin preparación!

Su entrada lubricada pronto se tornó un poco carmín, por el hilo de sangre que la fuerte embestida sin preparación causó.

Minho no se quedó quieto y embistió nuevamente haciendo que Jisung cerrará las manos con fuerza al no poder apretar las sábanas por el amarre que estas tenían.

— ¡Aah! — Jisung cerró los ojos con fuerza y más lágrimas de dolor y placer salieron por ellos, cuando sintió como Minho golpeaba a palma abierta su trasero, haciendo que un tierno carmín se hiciera ver al instante.

Las embestidas siguieron y Jisung no podía hacer nada más que gemir al no poder ver nada ni moverse.

El sexo era tan salvaje que ya se sentía al punto de desmayar, y eso que no había pasado tanto tiempo, al contrarío había pasado muy poco, pero esos minutos Jisung los había sentido como una eternidad.

Sentía como si sus caderas estuvieran siendo partidas en dos por una bestia en celo.

Pero pronto Jisung se sintió un poco más aliviado ya que este lo sacó, aunque los nervios lo volvieron a llenar por no saber lo que haría a continuación.

Fue allí que sintió como el alfa le retiraba la tela negra de sus ojos haciendo que su visión al principio no pudiera enfocar bien.

Y luego, también retiró la de sus muñecas, haciendo que Jisung diera un suspiró.

Aunque bueno eso no le duró mucho, pues Minho está vez lo volteó haciendo que se recostará mejor en la cama quedando igual encima de él.

Los ojos de Jisung estaban llenos de lágrimas, y sus mejillas estaban húmedas, algo de lo que al parecer, el alfa se percató, y las besó, para después bajar a sus pezones abultados por la leche que contenían.

— A-ah... — Jisung quiso retroceder pero no pudo, sintiendo como el alfa comenzaba a lamer y chupar sus pezones adoloridos.

Y entre el dolor y el placer, no hubo mejor ocasión para que a él omega se le ocurriera una brillante idea, ¡era cierto! ¡si hacia eso jodia a Minho!

¡Se lo merecería por lo rudo que fue!

Y fue cuando el alfa subió nuevamente para besarlo Jisung sonrió y aprovechó al estar cerca del cuello de Minho.

Y solamente sintió como Minho apretó las sábanas dentras de él y jadeo.

Jisung lo había marcado también.

Ahora solamente sería de él.

En el celo un alfa y un omega se volvían más sensibles de esa zona por la marca, por lo que Jisung recordó eso y no desperdicio la oportunidad de marcarlo, ¡y eso si que jodia de por vida a un alfa ya que estaría atado a quien lo marcho hasta el día de su muerte!

Porque a diferencia de los omegas cuando eran marcados, las marcas se podían borrar y ser reemplazadas por las de otro alfa sin problema, en cambio un alfa al ser marcado jamás podría dejar a el omega a menos que este muriera, por lo que separarse no sería una opción, ya que su marca si era permanente.

Por lo que Jisung sabía que ahora Minho solo le pertenecía a él y no había nada que pudiera hacer para borrarla, ¡una perfecta venganza!

Pero aunque Jisung pensaba de esa forma, la verdad era que Minho incluso ya estaba por pedírselo, quería ser marchado por Jisung más tampoco quería obligarlo hacerlo por si este no estaba de acuerdo, pero ahora que Jisung lo había marcado y por su propia cuenta, era algo que pondría más que feliz a este cuando saliera del celo y se diera cuenta que este incluso estuvo dispuesto a ayudarlo con su celo.

— ¡¡Ah!! — nuevamente Minho volvió a embestirlo esta vez en esa posición.

Y eso apenas comenzaba.

Minho se despertó siendo lo primero que viera su omega dormido a su lado, sus ojos se abrieron por sorpresa al notar que el cuerpo de este tenía múltiples marcas incluyendo la del cuello.

Entonces fue que recordó lo de su celo y volteó a la mesita para ver que día era, y efectivamente habían pasado tres días.

¡Él había pasado el celo con su omega!

Y lo habia dañado mucho...

Quería llorar porque su intención nunca fue dañarlo de esa forma, por eso nunca quiso pasar el celo con él porque sabía que no podría contenerse, normalmente le costaba, pero era veces donde si estaba consciente de lo que hacía.

Puso una de sus manos sobre la mejilla de Jisung y se quedó mirándolo por un momento, este era tan hermoso cuando dormía, y ahora que había dado a luz parecía haberse vuelto aún más precioso.

Sus pupilas se dilatarón al ver que este parecía estar por despertar, por lo que rápidamente se acercó más a este y empezó a darle pequeñas palmaditas para que volviera a dormir, ahora Jisung estaba muy cansado, y estaba al tanto de eso, al parecer el celo acabo en la noche, por lo que después de tres días lo único que había dormido fue parte de la madrugada. Por lo que quería que descansará.

Y hablando de descanso, también pensó en como se encontraban los bebés, habían pasado tres días sin que los vieran, por lo que se preocupó de inmediato.

Así que lentamente salió de la cama, para irse a dar un baño.

Y en cuanto estuvo allí, sintió un poco de ardor en una parte de su cuello, por lo que se dirigió al espejo viendo así una marca que indicaba el lazo de por vida con la persona.

Minho colocó una de sus manos en su boca por la sorpresa y pronto la alegría lo embargo, su lobo estaba que revoloteaba, ¡su omega finalmente lo había marcado y sin necesidad de pedírselo! Eso sin contar lo feliz que se sentía porque Jisung hubiera querido pasar el celo con él aún sabiendo que podría salir lastimado.

Sonrió viéndose al espejo y salió de la ducha para finalmente cambiarse, y antes de salir de la habitación, se acercó a Jisung quien era una bolita envuelta con las sábanas dormido, sonrió dulcemente y besó la mejilla de este pronunciando las palabras "te amo" para así, salir de la habitación.

Al llegar a su destino el cual era la habitación donde los bebés estaban, se encontró con dos betas de cabellos cafés, las cuales alimentaban a los bebés con biberones.

Los bebés sonreían en los brazos de estas.

— Ustedes... ¿qué hacen aquí? — Minho se acercó preguntando haciendo que estas finalmente lo vieran.

— ¡Hola guapo!

— ¡Lee Minho finalmente apareces! — la otra le sonrió.

— La leche... — Minho señaló.

— ¿Mn? — una de ellas enarcó una ceja.

— ¡No te preocupes es paterna! — la otra entendio a lo que se refería.

— ¿Paterna...?

¿Cómo era posible? ¿De dónde era? ¿Jisung había dejado todo listo?

— Bueno nosotras recién llegamos, pero cuando vinimos a ver a los bebés ya que dijeron tú estabas ocupado-

— Sí, y bien ocupado. — La otra interrumpió con una sonrisa pícara a lo que Minho las miró ofendido.

— Yo no soy pervertido como ustedes. — se cruzó de brazos.

— No, eres peor. — Ambas rieron.

— ¡Mentira!

— Sí sabes que es verdad, pero bueno, la cosa es que aquí ya estaban dos empleadas alimentándolos, me preocupé y le pregunté dónde estaban, y me dijeron que estabas ocupado pero que tu esposo había dejado de su leche materna y perfume similar a su aroma para que alimentarán y los bebés los sintieran cerca durante su ausencia.

Minho se quedó sin palabras, así que Jisung había preparado todo antes de ir a pasar el celo con él, ¡era tan perfecto!

Los pensamientos de Minho fueron interrumpidos cuando escuchó un pequeño llanto.

— Oh... Lee Minho tú hijo ya te descubrió. — la beta que tenía a el bebé que lloró, y este sonrió viéndolo.

Al parecer los bebés ya se habían dado cuenta de la presencia de su padre alfa y por supuesto querían ser cargados ya por este.

— Vamos ahora te llevo con tu padre — le sonrió al bebé —. Tú cara de limón agrio, siéntate en la cama para que puedas estar con los dos. — miró a Minho quien quería protestar por la orden de esta pero sabía que de todos modos tenía que hacerlo.

Ambas con cuidado le dieron los bebés a Minho, los cuales al verlo finalmente sonrieron dejando el llanto en el pasado.

Después de que los bebés se volvieran a quedar dormidos, Minho fue a la habitación donde Jisung estaba, llevando una bandeja de comida, después de todo sabía que este estaría hambriento.

Y como lo esperó, este aún estaba dormido.

Sonrió y caminó hacia la cama dejando la bandeja de comida en la mesita de noche.

Suspiró y acarició los cabellos negros de su omega quien era cual ángel durmiente.

Ahora que lo pensaba con detenimiento, había sido un verdadero plan del destino haberse encontrado y decidir llevar a Jisung a su mansión, porque aunque se sintió atraído a él desde que lo vio, jamás pensó que las cosas llegarán a ese punto.

A ese punto de enamorarse perdidamente de este y crear una familia junto a él, a ese punto de... ser verdaderamente feliz a su lado.

No sé imaginaba su vida sin Jisung, y ahora sentía doler su pecho al recordar ciertas cosas que ahora comprendía, que comprendía tanto... el hecho de estar enamorado tan locamente y totalmente de alguien, y no se imaginaba y tampoco quería pasar por la pérdida de este, como le sucedió al que ahora le faltaba, porque, simplemente no podría con tanto dolor, no podría soportar su pérdida y el tener que sonreír a sus cachorros también, fingiendo que todo está bien.

Era algo que no quería que pasará, por eso protegería con su vida a estos que ahora eran lo más preciado que tenía. Eran su razón de vivir, realmente lo eran.

— Minho...

El alfa escucho a su omega pronunciar su nombre a lo que beso su frente.

— Estoy aquí. — Acarició nuevamente los cabellos de este.

— Los bebés, ¿cómo están? — este abrió sus ojos viendo al alfa.

— Ya los fui a ver, están bien cariño.

Jisung asintió sonriente y más tranquilo al saber que estaban bien.

— ¿Deseas comer algo? — preguntó a lo que Jisung negó.

— Tal vez después, por el momento solo quiero descansar. — abrazó la cintura de Minho ya que este se mantenía sentado.

— Pero debes de comer algo para recuperar las fuerzas...

— Ya lo haré, solo déjame llenarme de tu aroma. — se aferró a este, a lo que él alfa sonrió.

— Lee Minho. — Jisung pronunció sin verlo y manteniéndolo abrazado.

— ¿Mn?

— ¿Tú conoces la mansión Han?

Minho guardó silencio por unos segundos.

— He oído muy poco de ella, pero nunca he ido, por lo que sé ha estado sola desde ya mucho por lo que ya casi nadie habla de ella. — Respondió.

— ¿Y sabes quiénes vivían allí antes?

— Mn... bueno, no sabría decirte con exactitud, como te dije no sé casi nada de ella porque a quedado en el olvido. Pero, ¿porqué preguntas sobre ella?

— Yo quiero ir. — Jisung lo miró.

— ¿Ir a la mansión Han? Pero... aunque he escuchado que se le dan mantenimiento no la he visitado para saber si esta en buenas condiciones.

— De todos modos quiero ir, puedo buscar a alguien que sepa de ella.

— ¿Por qué te interesa tanto?

— ...Minho, tú en los inicios investigaste sobre mí ¿no es así?

— ...Lo hice.

— Entonces... ¿tú también te enteraste de quién era mi madre?

— Bueno, aunque lo intenté no había mucha información sobre ella, solo sé su nombre.

— ¿Cómo se llamaba?

— Han Minnie.

— Lee Minho, ¿a qué horas planeas presentarnos a tu omega? — la más baja pregunto sentándose en uno de los sillones de gran sala.

— ¿Y quién dice que se los voy a presentar? — Minho se cruzó de brazos viéndolas.

— ¿No lo harás? —una de ellas enarcó una ceja.

— No. — Minho respondió.

— Pues vamos por él. — agarró del brazo a la otra y estaban por salir de la cocina.

— ¡¿A dónde creen que van?! — Minho se puso en la entrada —. ¡Él está dormido!

— Ah... no quiere que se despierte. — las dos se miraron y empezaron a molestarlo riendo por lucir como un esposo cursi que no quería despertar a su omega.

— ¡Silencio! — Minho claramente estaba avergonzado.

— ¿Lee Minho?

Los tres en la cocina escucharon una dulce voz proveniente de la entrada junto con unos pasos acercándose.

Jisung entró a la cocina encontrándose con dos lindas chicas de cabellos cafés pieles blancas y cuerpos delgados.

— Jisung, ¿por qué te levantaste? ¿No tienes sueño? — Minho rápidamente caminó hacia él y tocó los cabellos de este.

— No, ya no. — Jisung negó con una leve sonrisa aunque pronto su mirada se volvió a dirigir en las chicas.

— Es él... — una de las chicas le susurró en el oído a la otra.

— No lo puedo creer. — la otra sonrió.

— Ah... — Minho suspiró.

¡Desgraciadas se burlaban de él!

Y sí, sabía que en el pasado dijo que nunca se casaría y que mucho menos sería alguien romántico, por eso estás ahora le hacían burla.

— Jisung, ellas son-

— Soy Hanni — Minho fue interrumpido por una de ellas quien se presentó por su cuenta.

— Y yo Minji. — la otra dijo sonriente.

Minho rodó los ojos, ¡¿no pudieron buscar otro día para ir?!

— Oh... soy Lee Jisung. — Jisung se presentó de forma educada con una leve sonrisa porque aún no sabía quiénes eran esas chicas.

— ¡Oh cielo pero si eres tan tierno! — ambas dijeron abrazándole.

Eso tomó desprevenido a Jisung pero no se negó y... ese abrazo se le hizo muy familiar.

— Hemos oído mucho de ti, aunque el amargado de Minho jamás nos fue a visitar por lo tanto no te conocíamos en persona. — ambas se apartaron de él abrazó.

— ¿En serio? — Jisung se sorprendió un poco de que estas supieran de él.

— ¡Claro! Teníamos muchas ganas de conocerte, pero bueno por cosas de la vida no se los permitió venir cuando queríamos. — Hanni quien era la que más hablaba explicó.

— ¿Son familia? — Jisung preguntó al ver el claro acercamiento que estas parecían tener con Minho.

— No, somos sus amigas, intimas. — Hanni respondió, y la sonrió de Jisung se borró.

Y al escuchar su respuesta, la sangre de Minho se heló por lo que rápidamente desmintió.

— ¡Tú! ¡mentira, Jisung ellas son las hijas de la prima de mi padre, n-no son mis amigas, yo no tengo amigas, son mis familiares. — Minho se apresuró a explicar.

¡No quería que Jisung le dejara un ojo morado por la mentira de esas problemáticas!

Y al escuchar lo desesperado que Minho sonó al dar la explicación, las betas rieron.

— ¡Vaya Lee Minho, quien lo diría!

— ¡Tú! ¡te juro que no me alcanzará todo Corea para arrastrarte!

— ¡No me amenaces que le pongo queja a tu omega!

— ...

Las betas rieron de nuevo y esta vez Jisung se volteó levemente para reír al ver la cara ofendida de Minho.

Vaya que estás parecían disfrutar molestar a Minho.

— Destruye la mansión Han.

— Jefe...

— El líder Lee quiere visitarla, he oído que esta en busca de alguien que sepa de ella para guiarlo en su interior, ha estado así desde hace ya tres días, ya que ahora ya sabe que su madre fue Han Minnie, y no debe de saber más allá de eso, de contrarío, se pueden destapar cosas que no se deben.

— Señor... es muy tarde, el líder ya está de camino allá.

— ¿Pero quién lo guiará? — Seungcheol preguntó rápidamente levantándose de su asiento.

— Kim Tzuyu...

— ...¿Cómo es posible? — Seungcheol tragó grueso.

— Prepará mi auto, iremos a la mansión, también lleva a hombres, tenemos que destruir esa mansión antes que Taehyung abra la boca y que el líder ingresé a la habitación de esa perra.

— Pero señor, la mansión queda a más de una hora y media por lo menos que nos tardemos, no podremos llegar a tiempo.

— ¡Pues date prisa!

Una beta ya caminaba en círculos con inquietud, se sentía muy nerviosa.

Hace dos días había escuchado que el líder Lee quería saber de Han Minnie y Kim Taehyung, y ella ya estaba al tanto de este era el hijo de estos, pero no quería presentarse por vergüenza, ya que sentía no era merecedora de verlo después de tanto tiempo, el ni siquiera la conocía aunque esta fuese su familiar, y se sentía verdaderamente culpable por no buscarlo por más tiempo durante esos años.

Pero, realmente quería aprovechar esa oportunidad para aunque fuera verlo, porque después de todo era su sangre, así que se comunicó con este a traves de una beta que le envió dándole el mensaje que ella sabía de Taehyung y Minnie, y que conocía muy bien la mansión Han, lo que podía ayudarlo.

Jisung no desconfío, después se todo si mentía la mataría y no corría peligro, lo sabía, nadie de podía enfrentar a él, ni siquiera retarlo, solamente envió a investigar un poco de ella y lo único que salió en poco tiempo es que esta tenía el apellido Kim y que vivía en Tailandia, alejada de cualquier negocio peligroso como lo eran las mafias.

Así que se podía decir que no era una persona peligrosa.

Jisung finalmente llegó en compañía de Minho a la mansión Han, los bebés habían quedado con las chicas que eran muy amigables, sería muy rápido el recorrido ya que no quería dejarlos por tanto tiempo.

Minho salió primero del auto y caminó hacia el lado opuesto para abrirle la puerta a Jisung dándole su mano.

Jisung asintió y la tomó para caminar fuera del auto junto a Minho.

Lo primero que vio fue el gran portón abierto que le daba acceso al patio de la mansión, la cual era grande, los jardines tenían unas hermosas flores gardenias que estaban muy bien cuidadas, vaya que sí le daban buen mantenimiento a la mansión.

Jisung no se quiso distraer en el exterior de esta porque no podía estar tanto tiempo allí, no quería estar tanto tiempo allí.

Así que procedió de una a entrar a la mansión con su alfa.

Pero en cuanto llegó a la sala, no se encontró con nadie, se extrañó un poco ya que habían quedado de encontrarse en la sala de esta misma, pero entonces pensó que tal vez esta había salido.

— Tú... — una voz femenina se escuchó detrás de ellos haciéndolos voltear.

Fue así que se encontraron con una chica de cabellos negros y ojos grandes.

— ¿Kim Tzuyu? — Jisung preguntó para asegurarse de que era ella.

La chica bajo la mirada y no respondió.

Seguido un ruido se escuchó en el corredor de la mansión haciendo que la pareja mirará hacia la salida.

— ¿Tienes compañía? — Jisung preguntó por el evidente ruido, pero nuevamente la chica no respondió.

Jisung frunció el ceño y entonces se dirigió a la salida, para así ver que efectivamente está tenía compañía.

Era una chica tenía ojos grandes y sus cabellos eran cafés.

Y esta al verlos, abrió la boca levemente y sus ojos se humedecieron.

— Taehyung... — la chica susurró y por su mejilla bajo una lágrima.

Jisung no esperó esa reacción, ni siquiera sabía porque estaba parecía estar al borde del llanto.

Y mayor fue su sorpresa cuando esta corrió a él y lo abrazó fuertemente.

— Eres realmente tú... — la chica sollozó llorando desconsoladamente.

Minho frunció el ceño pero Jisung negó indicándole que no se alterará.

— Creo que me ha confundido. — Jisung dijo sin corresponder al abrazo, pues estaba congelado.

Además, esa mujer había mencionado el nombre de Taehyung...

— L-lo siento... realmente lo siento... — la mujer se separó del abrazo y limpió sus lágrimas.

«Realmente es muy parecido...»

— ¿Le ocurre algo? — Jisung miró a la mujer que mantenía la cabeza baja.

— N-no... — contestó entrecortada.

— Bueno, entonces-

— Sí, yo le diré las cosas, y me disculpo por lo que hice...

— Esta bien. — Jisung asintió, aunque todavía se le hacia extraña la reacción de esta. — entonces, antes de empezar, traerá a su compañera ¿no?

La mujer levantó la cabeza viéndole extrañada.

— ¿Compañera?

— La que esta adentró. — Jisung apuntó a la entrada de la sala.

La mujer lo miró por un tiempo sin comprender.

— Yo... yo vine sola, no vine con compañía... — respondió.

Minho rápidamente camino a la entrada de la sala, y no encontró nada, no había nadie.

Y ese momento sintió su sangre helarse.

El era muy miedoso a la oscuridad y esas cosas...

— ¿Usted miro a alguien allá dentro? — la mujer preguntó.

— No... no es nada. — Jisung decidió mentir para no alargar ese tema.

Quería ir al punto de una buena vez.

Minho se acercó a Jisung para sentir seguridad, ya que ahora sí que digamos se había asustado y disconfiado de ese lugar.

Parecía niño aferrándose a su protector para que nada le pasará, lo que causó imposible hacer que Jisung no sonriera mostrando su linda dentadura de ardilla.

Así dejando el tema atrás, la pareja y la chica se sentaron en las mesas del gran corredor.

— Joven líder-

— ¿Quién eres exactamente?

La pregunta de Jisung interrumpió a la chica la cual al principio guardo silencio.

— Yo... soy la prima de tu padre Kim Taehyung... — esta respondió sin mirarlo.

— Eres tan cercana a él... — Jisung apretó los puños.

— Lo soy, fui una familiar muy cercana a él. Sé que ahora te preguntarás porqué yo no te busque, después de todo también eres mi sangre.

— ¿Y cómo puedo saber que no mientes? — Jisung interrumpió con esa pregunta.

— Si desconfías, aquí estoy, puedes hacer una prueba de ADN.

Jisung guardó silencio.

— Entonces lo haré pero al irme.

Aunque sonará muy segura no se podía confiar del todo.

— Bien. — este miró sus manos —. Jisung...

Esta por primera vez pronunció su nombre.

— Jisung... — esta sonrió débilmente mientras parecía no poder controlar sus emociones.

Parecía que pronto volvería a llorar.

— Ese era el nombre que él quería ponerle a su primer hijo...

Jisung y Minho se vieron confundidos.

— ¿Quién quería ese nombre? — preguntó.

— Tu padre... él me dijo que quería ponerle ese nombre a su primer hijo... porque a él le gustaba...

— ...¿A mi madre le gustaba? — Jisung instantáneamente pensó que se trataba de su madre, por lo que preguntó.

La mujer sonrió levemente y negó, lo que hizo fruncir el ceño a Jisung.

— ¿Quién era exactamente mi madre? — Jisung quería saber todo desde el inicio, pues así lo único que conseguiría sería confundirse más.

— Esa mujer... fue hija de los Ceos Han, los cuales tenían vínculos con mafias cercanas, por lo que ella fue aceptada para estudiar en la universidad de las mafias aliadas, al principio...era una chica con una personalidad muy amigable, y... Taehyung... mi querido Taehyung, era un ángel sobre esta tierra que lo torturó sin merecerlo... — la mujer miró a Jisung con ojos entristecidos y con lágrimas en ellos —. Cuando te vi... yo lo sentí de vuelta... y-y no me pude resistir a abrazarte porque... hubiese querido abrazarlo como lo hice contigo antes de perderlo, porque al verte, lo volví a ver a él... eres tan parecido... incluso tienes ese lindo lunar y esa misma encantadora sonrisa... que me hizo recordarlo...

Jisung se mantenía serio y confuso.

Si ése hombre era tan bueno como lo decía, ¿por qué entonces abandonó a su madre cuando más lo necesitaba y con un embarazo?

— Taehyung... era un príncipe azul. — Sonrió —. Un alfa que tenía un corazón de oro. Un día él... fue enviado por su madre a una cita debido que quería se relacionará con omegas para así tener asegurada una alianza. — la mujer empezó a contar todo desde un inicio.

Jisung tragó grueso, no sabía que esperaba.

— Y se encontró con un omega que pertenecía a una poderosa mafia y que, le agradó mucho, cuando llegó, me dijo que era un joven muy tranquilo y amistoso, y que sobre todo era un chico al que no le interesaban las relaciones, ya que lo trató como a un amigo, y no como a un pretendiente, y que... él ya lo conocía desde mucho antes por lo que pudieron entablar conversaciones más triviales, no sé a dónde y cómo exactamente se conocieron, ya que, no soy ninguno de los dos para darte detalles, después de todo te estoy diciendo lo poco que sé.

Jisung asintió y guardó silencio esperando lo que está dijera a continuación, se le hacia curioso de la forma en que sus padres se relacionaron, ¿entonces fue prácticamente por una cita a ciegas?

— Taehyung, se siguió viendo con ese omega haciéndose pronto buen amigo de él, ya que este seguía sin dar indicios de que quería un tipo de relación amorosa, y Taehyung... se sentía un poco tímido y temeroso de decir sus sentimientos por miedo a ser rechazado. Pero ese estancamiento terminó cuando Taehyung se enteró que este tendría otra cita con otro alfa debido que ninguna de las mafias miraba que estos quisieran ser pareja, y lo que buscaban era un matrimonio, no una amistad entre sus hijos. Por lo que le propuso que fuera su pareja temporal, prácticamente que fingieran una relación en vez de que se relacionará con un alfa desconocido a quien tendría que volver a tomar confianza. — Esta sonrió —. No se le pudo ocurrir algo mejor, pero para su sorpresa, este aceptó y su familia entonces dejó de organizarle citas.

«¿Porqué parece hablar de un omega hombre?»

Jisung pensó al darse cuenta de lo evidente que eran las palabras, él y no ella, ¿entonces no hablaba de su madre? Imposible...

— Y lo que en un inicio comenzó como una relación fingida... se terminó convirtiendo en una real, y llena de amor sincero. Mi querido Taehyung sí que estaba enamorado. — la mujer sonrió con los ojos humedecidos —. Aún recuerdo esa hermosa sonrisa que se formaba en su rostro cada que pronunciaba su nombre...

— Él realmente lo amaba... pero... a las personas buenas siempre les va mal en esta maldecida vida... porque el verdadero amor es el que siempre está mal y prohibido...

— Las mafias eran tan despiadadas que... no les importaba nada en absoluto, ni siquiera la felicidad de sus hijos, se les hizo tan fácil unirlos al punto de que estos verdaderamente se enamorarán, para luego... también fácilmente separarlos...

¿Las mafias separarón a sus padres? ¿Pero cómo volvieron a estar juntos? O ¿es que su madre ya estaba embarazada cuando los separarón?

— Las mafias de estos se enemistaron por un asunto... por lo que lo primero que harían sería separar a sus hijos para ya no crear la alianza que en un principio se planeaba... hicieron pagar a sus hijos por la enemistad creada entre ellas. Algo demasiado injusto... algo que realmente no querían, por lo que... hicieron algo que aún no puedo creer y que jamás perdonaré... ellos organizarón un duelo como se suele cuando un alfa quiere al hijo de otra mafia en mano, y lo hicieron sin que ninguno de los dos supieran, de pronto... Taehyung ya estaba en el centro de la arena siendo retado por una alfa que lo quería fuera de la vida de su hijo... Taehyung, no tenía más opciones por lo que inevitablemente terminó aceptando y... — la mujer apretó los puños tratando de contener sus lágrimas.

¿Enserio sus padres habían sufrido tanto?

— Él n-no pudo... — la mujer puso su mano sobre su boca. — el perdió la mano de su omega y ya no había nada que pudiera hacer... lo matarían, porque esa eran las reglas, o ganabas o morías... ¡y a ellas no les importaba matarlo!

Jisung no podía creer lo que escuchaba, sus ojos se cristalizaron y Minho se dio cuenta, por lo que tomó sus manos y las besó intentando darle la fuerzas que este necesita para seguir escuchando.

— Pero entonces... sucedió algo que nadie esperó, su omega... logró llegar a tiempo, y se humilló ofreciendo su vida a cambió de que la persona que amaba viviera. Inmediatamente la mafia del omega se sintió humillada, pero no lo quisieron matar porque después de todo... era su hijo... no, después de todo era su fuente de alianzas fuertes. Y como se esperó, antes de casarse su omega lo vio en persona y le prometió volvería a él pronto, muy pronto...

— Pero, las cosas salieron mal... y, Taehyung terminó suicidándose a causa de una violación que sufrió y que terminó destruyendo su todo... y lo peor... es que en realidad Taehyung... fue víctima de la trampa de la mafia, porque realmente el vino que se es dado en los duelos para marear un poco a los rivales, había sido cambiando por uno cuatro veces más fuertes, por lo que eso hizo imposible a Taehyung ganar porque este incluso era muy débil a todo clase de alcohol, no podía creer que llegaran a ese punto con tal de no crear una alianza entre ellas.

Minho quedo impactado, y Jisung realmente sentía que lloraría pronto.

— Estas flores... — la mujer tomó una gardenia cercana. — fue la ultima flor que Taehyung le regaló a su amor... para que así, cada que viera una flor... lo recordará...

— ... — Jisung suspiró para controlar sus lágrimas y mostrarse tranquilo.

— Tú madre quedó en la miseria después de la muerte de sus padres y que ella cometiera una traición hacia un amigo el cual tenía mucho poder. Ella terminó así por sus propias acciones.

— Pero, ¿entonces también su matrimonio forzado fracasó?

Eso significaba que entonces lo tuvo cuando ya no tenía nada.

— ... — la mujer negó. — No... porque, todo este tiempo, no he estado hablando de tu madre.

Jisung la miro sorprendido.

— ¿Qué quieres decir?

— Tú madre... fue la persona que destruyó a mi Taehyung, la que lo hizo perder todo cuando finalmente lo tendría de vuelta.

— ... — Jisung apretó los puños, después de todo esa mujer era su madre y no le gustaba el que hablará mal de ella. — ¿De qué la acusas? ¿Es que acaso tienes pruebas?

— ¿Pruebas? Claro que las tengo, mis ojos son la mayor prueba que tengo, porque yo lo vi todo. Ella, se obsesionó con tu padre al punto de drogarlo para pasar una noche con él. Recuerdo que, el lloro mucho más amargamente el día que miro con sus propios ojos que lo había perdido todo por la culpa de ella, porque la felicidad estuvo demasiado cerca de él y la perdió por la obsesión de una mujer.

— ¿Por qué lo perdió todo?

— Porque perdió a su omega.

— ¿Es que acaso su omega no pidió explicación?

— Claro que lo hizo, pero Taehyung, no se sentía merecedor de él, ya que en su mente se culpaba, porque, pensó que si no hubiese ayudado a tu madre ese día, ella jamás hubiese abusado de él. Y que lo que pasó fue por su culpa. ¿Sabes? Cuando él se enteró que tu madre estaba embarazada de él... fue a mi, y lloro durante tres horas, lloro de felicidad, porque tendría un cachorro el cual amaría con toda su alma, pero a la vez, lloro de tristeza, porque, no lo tendría con la persona que hubiese querido, a cambió lo tendría con su violadora.

— Creo que a muchas personas les causaría risa si digo que un alfa o un hombre fue violado, pero te aseguro que nadie reiría si digo que una mujer o que un omega fue violado, ¿sabes por qué? Porque en la sociedad siempre ha sido así, siempre piensan que los alfas no pueden ser violados porque son fuertes, e incluso les causaría gracia, ¿cómo un alfa no se pudo defender? oh... pero si fuera lo contrarío, sería muy diferente.

— ... — Jisung bajo la mirada, su madre fue peor de lo que pensó, y él era fruto de una violación y no de un amor.

Practicante por su culpa la vida de su padre se destruyó.

Se sentía mal por eso.

Jisung subía las escaleras junto con Minho quien no lo dejaba de ver con preocupación, después de la conversación con la mujer este parecía estar haciendo lo posible para no echar a llorar.

Y aunque no quería entrar a la mansión después de lo que pasó, jamás dejaría a Jisung solo.

Por lo que iba a su lado a la que fue la habitación de su madre.

Todo estaba normal, iban por los pasillos cuando Minho escuchó su celular vibrar. Pero al ver que era su hermano no quiso contestar.

— Minho, deberías de contestar, tal vez es algo importante. — Jisung aconsejó.

— Pero-

— Descuida, puedes seguirme después, la habitación está en el otro pasillo.

— ... — Minho terminó asintiendo, contestando finalmente y Jisung avanzó.

Pero al contestar la llamada de Changbin, Minho no escuchó nada en la línea, y seguido la llamada fue cortada.

Pensó que se trataba de la señal allí, por lo que volvió a marcar y esta vez Changbin si contesto.

— ¿Qué pasa Minho? — Changbin preguntó al otro lado de la línea.

— ¿Qué pasa? Eso debería de preguntar yo, ¿para qué me llamabas?

— ¿Yo? ¡estás loco, yo no te he llamado! — la llamada fue cortada.

— ¡Estupido bromista! — Minho grito al teléfono como si este lo pudiera escuchar.

— ¡Lee Minho apurate! — la voz de Jisung saco de los pensamientos de Minho el cual rápidamente camino hacia su dirección.

— ¡Ya voy! — contestó.

— Aquí Minho. — Minho miró a Jisung asomarse por una de las habitaciones del otro pasillo que le indicó y no dudó en acercarse.

Pero en cuanto entro a la habitación, para su sorpresa no había nadie, por lo que pensó que este tal vez había entrado más a esta.

— ¿Jisung? — pronunció entrando a la habitación.

Pero tan pronto estuvo a dentro la puerta de la habitación se cerró de golpe y las luces fueron apagadas.

— Minho ya se tardó... — Jisung caminaba adelante de la mujer la cual lo seguía detrás por sus claros pasos.

— Señora me detendré para esperar a mi espos- — Jisung volteó pero pronto quedó mudo al ver que detrás de él no había nadie.

— ¿Jisung?

La voz de Minho hizo que este se sintiera mal aliviado.

Este parecía estar buscándolo por lo que Jisung camino hacia la voz.

— ¡Minho aquí! — Jisung caminó hasta llegar al pasillo de al lado, viendo como la puerta de una habitación se cerraba, por lo que pensó se trataba de Minho entrando por confusión.

— ¡Minho! — Jisung abrió la habitación y la cerró tras él para buscar a este.

Pero la habitación estaba completamente sola.

Y para su mayor sorpresa se dio cuenta de algo... ¡había llegado a la habitación de su madre!

En esta habían cuadros de esta, y una gran cama con sábanas moradas.

La habitación era muy grande y estaba muy bien ordenada, Jisung miró a su alrededor viendo cada detalle de esta, y pronto el ruido de una cajita musical desvió su mirada a ella.

Jisung se sorprendió mucho, ya que está estaba al lado de él cofre con el que soño...

¡Era exactamente el mismo!

Jisung camino a él y cuando lo toco, sintió su cuerpo temblar levemente, pero aún así, lo abrió, y en cuanto lo hizo.

Las luces se apagaron, dejando muy poca visibilidad.

Jisung escuchó como otra caja de música había sido abierta, y volteó viendo que esta se encontraba en la mesita de noche.

No, no tenía que voltear, dirigió nuevamente su mirada a la cajita musical que él tenía, y pronto el ruido de la otra cajita siendo cerrada lo sobresaltó.

Jisung volteó nuevamente hacia ella, para esta vez, ver muy de cerca lo que parecía ser una mujer de cabellos negros y piel muy blanca, demasiado... esta parecía estar en estado de descomposición... ¡imposible!

— Ayúdame... ella me matará... — unas lágrimas salieron de los ojos de aquella mujer que lo miraba directamente, demasiado cerca de su cara.

Las manos de Jisung temblaron, pero aún así las mantenía en el cofre.

Y lentamente, y con esfuerzo mental, Jisung se convenció que solamente eran escenarios que su miedo le estaba creando y dirigió su mirada al cofre, para ya no ver esa cosa.

Pero en ese instante, la lámpara de mesa explotó haciendo que Jisung se sobresaltará por el fuego que inició en la habitación.

No quería que la habitación se quemará por lo rompió el vidrio en el cual estaba un extintor y lo utilizo apagando el poco fuego antes de que se hiciera más grande.

Jisung levantó la mirada suspirando por haber logrado evitar una tragedia, y allí, fue cuando se encontró con unos ojos grandes que brillaban en la oscuridad.

— Partez maintenant...

Los ojos de Jisung se abrieron y un escalofrío recorrió todo su cuerpo al escuchar una voz tan escalofriante venir de aquel rincón.

— Partez maintenant...

La voz repitió esta vez más fuerte.

Jisung rápidamente volteó y puso sus manos sobre sus oídos.

— Esto no es real, esto no es real — se repitió así mismo para de alguna forma engañar a su cerebro de que todo estaba bien.

Y fue así que los ruidos cesaron.

Jisung tomó el cofre para salir de allí, ya que, ¡no sería tan estupido para volver a voltear!

¡Jamás! ¡En las películas de terror siempre le pasaba algo malo a los que volteaban! Así que solamente tomaría el cofre y saldría de allí de una buena vez.

Y eso fue lo que hizo, rápidamente se dirigió a la entrada pero en cuanto llegó a la puerta, no la pudo abrir.

Al parecer estaba había sido sellada.

¡Pero no importaba! Jisung sacó su arma y disparó haciendo que esta se abriera rápido.

Logrando así, salir de la habitación y encontrarse en el pasillo.

Sintió más tranquilidad de estar fuera de esa habitación.

Y entonces se dispuso a salir de ese pasillo y buscar a Minho y a la otra chica.

Ya no quería estar allí.

Pero a medida iba avanzando, sintió nuevamente esos pasos detrás de él, pero no volteó, siguió caminando sin prestarle atención, y en ese momento, fue donde las luces de los pasillos se empezaron a apagar detrás de él.

Jisung no quería voltear, y siguió caminando, eso, hasta que las luces de enfrente también se empezaron a apagar una por una haciéndole un poco difícil ver su camino y que pasillos debería de tomar.

¡¿Qué demonios pasaba en esa mansión?!

Jisung manteniendo en una de sus manos el cofre se detuvo para sacar su celular y llamar a Minho, tal vez este así daría su ubicación.

Pero la llamada no fue contestada, no había señal suficiente para hacerla.

Jisung tragó grueso y caminó más rápido, sin dirección alguna, ¡porque lo único que quería era ya no sentir esos estupidos pasos tras él!

Un escalofrío recorrió todo su cuerpo cuando miro que una de las puertas de las habitaciones se había abierto, dándose cuenta por la poca luz que había llegado al mismo lugar de donde intentaba huir, estaba nuevamente enfrente de la habitación de su madre.

Y nuevamente, esos ojos lo veían.

Jisung por instinto retrocedió, escuchando como más y más puertas eran abiertas.

Y esa cosa que lo miraba, aparentemente se levantaba.

Y caminaba hacia él.

— ¡Señor! — Jisung escuchó una dulce voz detrás de él, la cual parecía ser de mujer.

A lo que esta vez sí volteó, encontrándose con la misma chica del principio.

La que después desapareció sin dejar rastro y que pensaban era la acompañante de la otra chica.

¡Al diablo con el susto que se llevó por su culpa al principio! Prefería estar con ella que solo con esos ojos que cada vez se acercaban más.

Jisung prácticamente corrió a ella a lo que la chica lo miro y dijo con una mirada un poco preocupada.

— Venga conmigo, le mostraré la salida.

— ... — Jisung asintió y la siguió.

Y por primera vez, ya no siguieron escuchando esos odiosos pasos tras de él.

Pero en su lugar está vez, por la habitación se escucha una y otra vez murmullos.

Algunos eran más entendibles, y Jisung podía comprender que decían.

"No quise matarla" "quería sacarlo de allí" "no fue mi intención"

Eran las palabras más entendibles.

Jisung iba con los nervios a mil, ya que prácticamente estaba siendo guiado por una chica que tampoco era de mucha confianza para él.

— Señor, su esposo está en este pasillo. — la chica señaló al que se dirigían.

— Bien... — Jisung pronto escuchó la voz de Minho llamarlo, por lo que esta vez camino más rápido adelante de la chica.

Viendo así finalmente a Minho cuando las luces volvieron.

— Ah... — suspiró. — muchas gracias — se volteó para agradecer a la chica, pero esta ya no estaba.

— Jisung, finalmente estás aquí. — Minho suspiró y puso sus manos en su rostro.

Un minuto más solo en esa oscuridad y lloraba.

— Ya tranquilo Minho, ¿mn? Estoy aquí. — Jisung acarició los cabellos del alfa intentando calmarlo, sabía que Minho era muy miedoso a la oscuridad y que no fue fácil para él encima estar solo.

Pero cuando el alfa parecía calmarse, un golpe se escuchó, y al ver en la dirección, se encontraron con el cuerpo tirado de Kim Tzuyu.

— ¡Señora! — Jisung corrió a esta.

¿Se había desmayado?

Pero al contrarío, retrocedió siendo tomado por Minho para no caer.

El suelo estaba lleno de sangre, no entendía nada, la mujer que hace unos momentos estaba hablado con él, parecía estar sin vida...

Seungcheol había llegado a la mansión, pero para su mala suerte, vio que estaban sacando un cuerpo envuelto lo que indicaba que estaba muerto, y los esposo Lee saliendo de la mansión.

Todo había terminado...

Pero grande fue su sorpresa cuando miro que en las manos de el líder estaba un cofre, ¡el cofre de Han Minnie!

Uno que había sido por años buscado hasta por el mismo anterior líder sin éxito, ¿cómo de pronto lo había encontrado él? O ¿es que acaso su madre se lo llevó a su nueva vivienda y Jisung desde siempre lo tuvo?

No, no, Jisung no podía abrir ese cofre, de lo contrarío... todo sería un fracaso.

Salió de su auto después de estacionarse y caminó hacia la pareja.

— Líder Lee, señor Lee. — hizo una reverencia a la pareja la cual asintió.

— ¿Pero que haces aquí? — Minho preguntó serio.

— ... — Seungcheol bajo miro fugazmente el cofre. — Señores Lee, yo he venido aquí por ese cofre. — fue directo.

— ... — Jisung lo miró serio y confuso.

— Líder Lee, le pido de favor que me entregue ese cofre que ahora tiene.

— ¿Por qué lo haría?

— No puede abrirlo-

— ¿Y tú sí? — Jisung interrumpió.

— Sí, en absoluto pero no lo haría. — respondió.

— ¿Y por qué tú puedes? Esto es pertenecía de mi madre.

— Porque yo si sé que hay allí y ustedes no, y es mejor que tampoco lo sepan, señor Lee por favor, aunque perteneció a su madre no significa que lo que haya allí... — Seungcheol no termino de hablar. — Como sea, si lo quiere entregármelo, esta bien, pero entonces, destrúyalo o jamás lo abra por las curiosidad que tenga.

— ¿Por qué parece preocuparte tanto este cofre? ¿Qué debería de tener para que me adviertas tanto?

— ...

Seungcheol miró hacia la mansión con seriedad, a lo que Jisung hizo lo mismo viendo en la ventana de la habitación de su madre a esos mismos ojos que no lo dejaban de mirar directamente.

— Solamente haga lo que digo, por favor. — Seungcheol reverenció antes de dirigirse a su auto y marcharse.

Jisung apartó la mirada viendo a Minho para sentirse más seguro.

Y este solamente beso su frente y se dirigió con él a la camioneta.

Seungcheol al ver a la pareja marcharse dejo pasar una hora para asegurarse que estos estaban ya suficientemente alejados del sitio, y sacó su teléfono.

— Háganlo. — ordenó.

Y una gran bomba impacto en la mansión haciéndola trizas.

— Líder, no sabemos quien destruyo la mansión, hemos intentado interrogar a posibles sospechosos pero-

— Ya no es necesario. — Jisung miró al hombre frente a él, mientras se mantenía sentado en su oficina. — de todos modos, ya tengo lo esencial. — miro el cofre que estaba en la mesa. — puedes irte autorizo.

— ... — el hombre reverenció y salió de la oficina.

Al quedar nuevamente solo en la oficina, Jisung miró el cofre, y se preguntó así mismo si era buena idea abrirlo.

¿Debería de hacerlo?

Suspiró y buscó en uno de los cajones de su mesa unos guantes de látex.

Y con un poco de nerviosos, termino abriendo el cofre.

En ese momento se sintió una atmósfera un tanto pesada, por lo que Jisung comenzó a dudar si era buena idea.

Pero de todos modos prosiguió.

Al ser abierto, lo primero que vio fue una tela púrpura encima de las cosas que parecía guardar.

Por lo que la quito para tener acceso a las demás cosas.

Y lo que vio hizo que un escalofrío recorriera todo su cuerpo.

Era lo mismo, ¡exactamente lo mismo!

Todo era igual a su sueño.

Jisung miró un videocinta que era la siguiente cosa que sobresalía, por lo que la tomó en sus manos viendo que tan bien de debajo de ella estaba una cajita dorada que no era muy grande.
Jisung entonces de dispuso a poner la videocinta, para fuera lo que fuera que estuviera grabado allí, fuera claro ante sus ojos.

El video entonces empezó.

Parecía un poco viejo y descuidado, por lo que al principio se cortó un poco.

— Pequeño Bbama, ven, ven aquí. — la mujer reía.

Era la voz de su madre...

— ¡A-Yi! ¡Mira como mueve su colita! — la mujer expresó con ternura al grabar al cachorro de color blanco el cual parecía un peluchito por su mucho pelo esponjoso.

En el fondo se escuchó una linda risa que le pareció conocida.

El video terminó y instantáneamente otro se puso, y esta vez su madre estaba vestida de blanco, sus cabellos negros estaban ondulados, y... era realmente hermosa, definitivamente no era la Han Minnie que el conoció.

Esta hasta tenía una voz más dulce y amigable.

Esta... incluso podía sonreír, era feliz, ¿por qué no lo fue con él? ¿Por qué no le mostro esa sonrisa a él? ¿Porqué... tuvo que ser un estorbo en su vida que termino borrándola?

— Hermosa, definitivamente hermosa. — esta se dijo así misma tocando sus cabellos.

— ¡A-Yi! ¡Ven aquí! No creas que te salvarás, tengo que grabarte, para que así quede de recuerdo. ¿Si no haces que le enseñarás a tus hijos en el futuro entonces? ¡no tendrán nada de su padre cuando joven!

En cuanto la persona a la que se refería estaba por hablar, el video empezó a fallar por lo que tampoco pudo ver de quien se trataba, y nuevamente, el video se dio por finalizado al fallar, y otro fue puesto.

Aunque este vídeo era muy diferente, parecía estar en una especie de templo al aire libre, y esta vez, estaba enfocando a un hombre de espaldas.

¿Podría ser la persona a la cual le hablaba en los anteriores vídeos?

— A-Yi...

— No, ya sé que estás grabando.

Finalmente la otra persona respondió, ¡por fin pudo escuchar la voz de este!

Y... se le hizo aún más familiar, pero no, no quería creer que se trataba de quien pensaba.

— ¡¿Por qué no te gusta ser grabado?! — esta parecía hacer un berrinche.

— Simplemente no me gusta. — la otra respondió con una risita suave.

— ¡Eres malvado! No tendrás nada que enseñarle a tus hijos entonces.

— ¿Y quién dice que tendré hijos? — la otra rio.

— ¡Claro que tendrás! Recuerda que me dijiste que tendrías un hijo para casarlo con el mío cuando tuviéramos.

— ¡Yo jamás he dicho eso!

— ¡Pero yo sí! Y verás que así será.

El video era terminado, pero pronto otro fue puesto, otro que parecía ser la segunda parte pero ya con un tiempo más avanzado.

— ¡A-Yi!

— ¿Mn?

La otra persona no había dado la vuelta.

— Tengo calor. — se quejó.

— Pues reclamale al sol. — este rio.

— ¡A-Yi!

— ¿Qué ocurre? — preguntó Minnie al ver que este había detenido su risa y que se mantuvo quieto.

— ¿A-Yi, que pasa? — esta parecía comenzar a asustarse al no recibir respuestas.

— Minnie, corre.

— ¿Qué? ¿De qué hablas A-Yi?

— Minnie corre ahora.

— ¿Pero que pasa?

Un disparó se escucho.

— ¡Minnie corre!

La cinta empezó a fallar y el video terminó.

Jisung bajo lentamente la mirada viendo la cajita dorada.

La cual, abrió lentamente, soltando un jadeo al ver su contenido.

Eran las mismas fotografías que había visto en su sueño, con la diferencia, de que ahora, si podía ver al acompañante de su madre.

— Jisung, los bebés ya se quedaron dormi- — Minho entró a la oficina, pero detuvo su habla cuando miro a Jisung sentado alejado de él escritorio.

Podía oírlo sollozar.

— Jisu- — al estar cerca Minho vio que este tenía unas fotografías en sus manos, en las cuales, estaba Han Minnie, y, su padre Yi - Kim Sunno.

Ahora lo entendía todo, todas las piezas encajaban.

Minho se sentó al lado de Jisung y lo abrazó fuertemente escuchando los pequeños sollozos de este en su hombro.

— M-Minho... ella fue... ella fue quien arruinó todo... — sollozo.

— Shhh... tranquilo. — acarició los cabellos negros de este y lo llenó de su aroma para calmarlo.

3 AÑOS DESPUÉS

El sol estaba por ocultarse, todo era tan cálido al aire libre, el jardín estaba muy hermosamente decorado, era perfecto para las familias que celebraban el cumpleaños número uno de Taesan, el tercer hijo de el matrimonio Lee.

Las risas y conversaciones se dejaban ver en aquella tarde llena de alegría.

En la cual asistían muchas personas cercanas al matrimonio.

Changbin y su esposo Jeongin, con su pequeño hijo el cual era muy amigable y amoroso, por lo que se llevaba muy bien con sus primos.

Shin Ryujin y su esposa Hwang Yeji con su hijo Riwoo, y bueno, con su futuro hermano, ya que Yeji estaba en espera pronta de su segundo hijo.

Él único que allí faltaba, era BangChan, pero lamentablemente este se había suicidado tres años atrás, era una perdida de la que aún no se recuperaban por completo, pero la vida seguía, y no podían retroceder el tiempo.

— Pequeño Taesan, mira. — Riwoo se acercó a este el cual estaba en brazos de Minho pero el cual le prestó atención rápidamente cuando llegó.

Riwoo le estaba dando un pequeño peluche de vaquita, a lo que el bebé sonrió y este puso sus manos en su mejilla encantado.

— ¡Eres tan lindo! — tocó sus cachetitos regordetes.

Minho sonrió con ternura al ver lo enamorado que parecía estar Riwoo del bebé, a este le gustaban mucho los bebés, pues también le gustaba traerle juguetes a Antón y a Shotaro, los cuales también por esa razón le tenían gran cariño.

— ¿Cuántos años estas cumpliendo Taesan? Si me dices prometo traerte otro cuando vuelva a visitarte.

— ... — el pequeño bebé miró sus manos y le enseñó su dedo índice, dándole a entender que cumplía un año.

Minho se sorprendió y Riwoo rio.

— Eres muy inteligente, ¡te prometo que te traeré un peluche más grande y bonito!

Taesan sonrió y apretó la esponjosa vaquita que este le había dado.

Minho sonrió junto a Jisung al ver lo feliz que el bebé parecía con su peluche, y como sus hermanos jugaban con él, en el césped el cual estaba cubierto con una manta, ya que la piel de los bebés podía ser muy sensible, por lo que lo había cubierto para que pudieran jugar sin problemas con sus hermanos y los demás niños.

Minho miro a Jisung el cual sonreía felizmente viendo a los niños jugar, pero al notar la mirada de Minho, también lo miro.

— ¿Qué pasa? — preguntó.

— Solo que, amo demasiado tu sonrisa. Quisiera verla por todo el resto de mi vida. — le sonrió.

— ... — Jisung le sonrió y besó los labios carmín del alfa. — entonces sonreiré para ti por el resto de ella.

— ... — Minho lo observaba con la misma sonrisa y esa mirada que tenía desde el primer día que lo vio, porque, día a día, segundo a segundo lo amaba más.

Su familia era su todo.

Y era tan feliz a su lado, era tan feliz al ver sonreír a él fruto de su amor que ahora jugaba delante de ellos.

— Te amo. — pronunció. — mucho más que ayer. Eres mi vida y mi amanecer, mi primer y único amor, te amaré aún después de la muerte, y te amaré en las vidas siguientes si hay. Eres y serás mi mayor debilidad, y mi mayor tesoro. Te amo Jisung, te amo más de lo que imaginas.

— ... — Jisung sintió sus ojos humedecerse y sonrió levemente. — También te amo Lee Minho, te amo más de lo que imaginas.

Se acercó lentamente hasta que sus labios hicieron contacto.

Eso era, más de lo que una vez soñó tener, eso, era felicidad.

Gente aún no es el final faltan 3 extras y el preguntas y respuestas <3

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