Capítulo 18
— Hoy mismo quiero pedirle matrimonio, padre, quiero que nuestro hijo nazca dentro del matrimonio, por lo que quiero pedirle matrimonio cuanto antes a Jisung.
— Eres muy sabio cachorro, dime, ¿has pensado en algún lugar?
— Enserio no se que pueda gustarle a Jisung con exactitud, por lo que quise venir por tu ayuda, tu, le has pedido matrimonio muchas veces a papá para renovar votos, por lo que conoces muchos lugares y también conoces mucho acerca de lo que les gusta a los omegas.
— Mn... bueno, a los omegas les gusta mucho las cosas tiernas, son muy perfeccionistas, por lo que también tu propuesta debe serlo.
— Sí, enverdad quiero que todo sea perfecto.
— ¿Acaso hay lugares a los cuales a llevado a tu omega y a este le a gustado?
— Bueno, a Jisung le gustan mucho los atardeceres, los fuegos artificiales, y, las cosas que sean muy detallistas.
— Si es así, puedes pasar un romántico momento con Jisung en la tarde cuando el sol se empiece a ocultar, como una cena, si quieres que sea inesperado, no des inicios de nada, solo actúa como si fuese una más de las formas de demostrarle cuanto lo amas.
Minho escuchaba atentamente todo lo que su padre decía, sin perderse ningún detalle, a la misma vez que también pensaba donde se llevaría a cabo.
— Y, cuando la cena termine, cuando el sol se termine de ocultar y las estrellas se vean, puedes empezar tu confesión, dile todo lo que tengas que decirle, aunque tampoco te pongas nervioso, lo peor que puedes hacer es escribir un testamento y intentar memorisártelo, no es ninguna exposición para que hagas eso.
— ¿Acaso lee mentes? — Minho susurró para si mismo.
— Todo lo que digas tiene que salir de tu corazón, no de tu mente. Todo lo que digas saldrá de imprevisto de tu corazón, palabras llegaran a tu boca, así que no te preocupes por eso.
«¿No preocuparme? Por favor, ni siquiera estoy en la situación y ya estoy sudando frío.»
— Y... si, ¿me rechaza?
— Pues, inténtalo mil veces hasta que diga que si.
Minho suspiro algo nervioso, no entendía por qué estaba tan nervioso si ni siquiera estaba en ese momento, ya no se imaginaba como le iría ese día, tal vez si parecería estudiante de universidad exponiendo.
— ¿Ahora si ya pensaste en algún lugar? —preguntó su padre.
— Si... bueno digamos que sí. — Minho suspiró.
— ¿En cual pensaste?
— Un crucero, una vez cené con Jisung en uno y pareció gustarle mucho la vista.
— Entonces ya lo tienes. — el alfa le sonrió levemente.
— Mn. — Minho sonrió un poco nervioso.
— Confia en ti mismo, además, tienes un gran potencial en esas cosas, con la sola razón de haber hecho latir el corazón de ese omega por ti en corto tiempo.
Minho sonrió cálidamente, era cierto, tenía potencial en ser todo un romeo a la hora de enredar el corazón de Jisung, estaba seguro que Jisung le daría el si, esa noche.
— Ya todos están en el crucero, mi esposo me acaba de avisar. — Sunno termino de colocarle la corbata a Jisung, quien aún no comprendía por qué se les había ocurrido hacer una cena familiar en un crucero a última hora.
Y por otro lado Sunno solo estaba esperando la señal de parte de Minho quien le diría en que lugar sería su propuesta.
— Bueno, esta todo listo, es hora de irnos. — le sonrió.
— Mn. — Jisung igual le sonrió saliendo de el lugar.
El atardecer ya se estaba dejando ver, era un hermoso atardecer, perfecto para la ocasión.
Finalmente llegaron al gran crucero donde se llevaría acabó la "cena familiar", Sunno y Jisung entraron al enorme lugar, donde ambos caminaban hacia el sitio con tranquilidad.
Justo cuando estaban por llegar al sitio en donde ya todos esperaban, Sunno recibio una llamada.
— Oh, disculpa, cielo camina un poco más a la derecha, allí se encuentran todos, yo tengo que atender esta llamada, luego te alcanzo.
Jisung no dijo nada y solo sonrió asintiendo.
Camino unos pasos más y cruzó a la derecha, fue allí que salió de la parte del crucero que serían uno de los pacios para salir a el lado libre de este, lo que le sorprendió ver es que no había nadie como se lo habían dicho, en cambio, habían muchos pétalos de rosas rojas en el suelo, y una mesa, la cual se notaba a leguas que no era familiar, era pequeña, solo para una pareja.
El lugar era demasiado hermoso, estaba decorado como si su objetivo fuese ser la propuesta o cita perfecta.
Fue allí que fue sacado de sus pensamientos cuando sintió ese rico aroma, ese aroma que distinga muy bien, sabia que su alfa estaba cerca.
Volteó a un lado encontrándose con el alfa, si bien Minho era el alfa más guapo que jamás había visto, ahora se encontraba aún más atractivo, ese esmoquin negro que marcaba muy bien su cuerpo delgado pero trabajado, sus ojos cafés que lo miraban directamente y su sonrisa... era lo más lindo que podía haber en este mundo, tenía un lindo ramo de flores pequeñas, las que tanto le gustaban, eran rosas y moradas, eran demasiado lindas.
Le sonrió tiernamente como todo un enamorado y el alfa se acercó a él.
Estando muy cerca del otro, Minho depositó un beso en una de las manos del omega y después le dio otro en la frente como era su costumbre.
— ¿Donde están los demás? — Jisung pregunto despistado aún.
— No hay nadie más que tú y yo. — contestó.
Jisung se sonrojo ante sus palabras, y sonrió.
— Uff, más vale que todo salga bien, pensé que no me llamarían a tiempo. — Sunno llegó finalmente en donde se encontraba su esposo, fuera del crucero.
— Ahora solo falta esperar en resultado. —sonrió levemente Sunghoon.
— Mm... bueno, yo creo que tenemos un sí asegurado, recuerda que de nuestros hijos, solo Minho saco tu don. — este le sonrió burlistamente.
— ... — el alfa tragó en seco y sus mejillas y orejas se tornaron carmín.
El omega soltó una carcajada, no sabía por que pero siempre le habia gustado cuando Sunghoon se sonrójaba de esa forma, y se ponía demasiado nervioso como para decir algo.
— Oh, cachorro, tengo que ir a atender un asunto pero volveré enseguida.
— ¿A donde irás?
— Me encontraré con un líder para atender un asunto, pero es breve, no tardaré. — no espero respuesta y entró al auto para retirarse.
Lev ya había llegado de hacer unas cosas, por lo que Sunno se dirigía a su mansión para hablar de algo con el.
Algo que era de suma importancia para el, ya que el tiempo se estaba agotando.
Llego a la mansión que Lev tenía más cerca de el lugar y en donde se encontraba, ya que no vivía en China si no en su país, en Rusia, sin embargo cuando supo del problema no dudó en ir, eran aliados desde hace muchos años, y Lev había vuelto a Rusia después de que Sunno se casará con Lee Sunghoon.
— Señor Lee. — el mayordomo hizo una reverencia y lo guió hasta donde Lev se encontraba ya esperándolo.
al llegar al sintió de la mansión en donde Lev se encontraba Sunno se sorprendió al ver las luces apagadas de la cocina ¿por qué estaba a oscuras?
El mayordomo hizo una reverencia y se marchó.
Sunno vio a Lev quien estaba sentado en en una parte de la cocina donde había un retro de luz que alumbraba la parte específica en la que se encontraba bebiendo licor.
Rodó los ojos y suspiró, sabía que Lev siempre bebía cuando se sentía mal por algo.
— ¿Ahora que te ocurre? — preguntó arrebatándole los licores. — Bebes como si no hubiese un mañana, si sigues así te enfermarás. — guardo los licores para luego sentarse frente a Lev quien no había dicho nada.
— ¿Te preocupas por mi? — preguntó casi en un susurro.
— ...Lev, ¿por qué demonios te pones mal de pronto?
— ¿Por qué querías verme?
— ...Ya, hay una fecha para que se resuelva lo de la traición, esta vez, todos mis aliados se reunirán, y por ende, será en una isla alejada de la cuidad, por si se forma una pelea no será en la cuidad.
— ¿Que quieres decir? — este frunció el ceño.
— Que, ese día, se intentará buscar una solución por decirlo así, algo que es muy poco probable, así que quería pedirte un favor, quiero que si no se llega a un acuerdo que es lo más probable, tu lo hagas, que tu seas quien acabe con todo, prefiero morir por manos de uno de mis aliados que por manos enemigas.
— ¿Cómo puedes pensar en eso? ¿No has pensado en tus hijos-?
— Mis hijos no son bebés de seis que necesiten de mi cuidado. Ellos ya tienen sus vidas no me necesitan.
— Entonces en tu, en tu alfa, sabe que después de la muerte de uno el otro también muer-
— Lee Sunghoon aún tiene la conexión con Minho, por lo que no morirá.
— Pero...
— Lev, ya deja de decir esas cosas, sabes que, si tomé esta decisión es por que es necesaria, pero si no quieres ayudarme con lo que te pido, entonces no comentes esto a nadie, mi familia no sabe nada aún, y tampoco quiero que se enteren. — este se levantó para retirarse.
Pero fue detenido cuando Lev lo tomó por el brazo.
— No morirás, te juro que, encontraré una solución.
Sunno sonrió un poco sarcástico — Ya morí hace años Lev.
Lev sintió sus ojos llenarse de lágrimas. — Hace años, me hiciste esa promesa, me dijiste que jamás me dejarías solo.
— Sabe que son malo cuando se trata de cumplir promesas. — este respondió fríamente y se soltó del agarre de Lev para salir de la mansión.
El sol se ocultó, después de tener una cena muy tranquila con Jisung, Minho vio que ya era hora de hacer lo que tenia esa noche.
— Jisung. — este llamó.
Jisung quién estaba viendo las hermosas estrellas dejándose ya ver, y al ser llamado por Minho centro su atención en el.
— ¿Mn?
— Yo, quiero decirte algo muy importante.
— Si, dime. — este le sonrió volteando a el.
— Jisung, desde que te conocí, sentí una atracción inmediata, y, se que al principio... no supe como tratarte, aunque enserio quería que fueses mi destinado, y afortunadamente, lo fuiste, quiero que sepas que, eres el único en mi corazón, eres el único que puede causar que me comporte como un niño enamorado, por que te amo demasiado, como jamás pensé amar, eres el sol que ilumina mi vida día a día, el aire que me da vida, eres lo que le da sentido a mi existencia, eres mi todo, y no quiero perderte, enserio jamás quiero perderte, por lo que quiero ser un buen alfa para ti, uno que a pesar de que nunca llege a merecerté del todo, ya que, tu cargas a nuestro cachorro, y eso es algo muy complicado y aveces doloroso, un dolor que estuviste dispuesto a resistir por mi, por eso aunque no te merezca del todo, haré lo posible para cada día demostrarte cuanto te amo, cuán enamorado estoy de ti.
Jisung no pudo contenerse más y las lágrimas corrieron por sus mejillas.
Minho se acercó más a el y puso sus manos en sus mejillas limpiando sus lágrimas, Jisung cerró sus ojos intentado contener su llanto, y como si el momento no pudiera ser más lindo para él sintió como tiernamente Minho depositaba un beso en sus ojos llorosos.
— Jisung. — este volvió a llamar haciendo que el omega levantara la mirada.
Jisung se sorprendió y más lágrimas amenazaron con salir nuevamente cuando el alfa frente suyo se arrodilló sacando una linda caja de diamantes y oro blanco la cual contenía una hermoso anillo, el más hermoso que había visto.
— Jisung, dame el honor de convertirte en mi esposo, en mi compañero de por vida.
Las palabras no podían salir de la boca de Jisung y solo asintió con una leve sonrisa mientras las lágrimas corrían sin cesar de sus mejillas.
Minho se levantó al instante para besarlo desesperadamente, Jisung correspondío colocando sus manos en las mejillas y nuca de Minho mientras este acariciaba su cintura.
En ese momento muchos fuegos artificiales alumbraron el cielo nocturno lleno de estrellas, fuegos artificiales rojos y verdes.
Ambos se separon de beso por falta de aire, y fue allí que Minho coloco el hermoso anillo en el dedo de Jisung, ahora, finalmente ese omega sería suyo.
Esta vez Jisung fue el que beso a Minho, profundizandolo, haciendo que sus lenguas jugaran con la otro, ambos se sentía tan desesperados por el toque del otro, que ni siquiera sintieron a que hora ya estaban amandose en una de las habitaciones del crucero.
— ¡Dijo el sí! ¡Habrán nuevos Lee en la familia! — aviso Sunno con una sonrisa
Todos suspiran aliviados y se pusieron muy felices por la noticia, ahora podían estar en paz, los hermanos Lee estaban muy felices que su hermano pudiera lograr su objetivo.
Esa sería una noche que jamás olvidarían.
A la mañana siguiente BangChan decidió presentar a su omega con sus padres, si bien lo tenía planeado para otra fecha decidió que ya era hora.
— Chan, no se si pueda enverdad presentarme, jamás he visto a los señores Lee, solo he escuchado de ellos..
— No te preocupes, estaré allí contigo, además ya te dije que mis padres son muy tranquilos.
— Pero... — fue interrumpido cuando la puerta de la habitación se abrió.
— Joven Chan, sus padres han llegado, los esperan adentro. — le indicó la habitación.
BangChan asintió mientras que Seungmin trago en seco.
Ambos entraron no del todo en la habitación, la cual tenía unos sillones muebles y una mesita con tazas de té, ya que Seungmin detuvo a BangChan, después de ver por el vidrio a un omega de cabellos castaños y buena figura, parecía un omega muy joven para ya ser padre, mientras que el alfa también tenía un aspecto demasiado joven, sus cabellos eran negros y un poco largos llegando hasta tu nuca y ondulado de las puntas, el alfa parecía ser mucho más alto que el omega aparte de tener un hermosa cara también.
— ¿Ellos son tus padres? — preguntó en un susurro.
— Mn. — Chan respondió.
— Pero... ¿no tenias veinticuatro?
— Sí, los tengo.
— Si tu tienes veinticuatro... ¿cuantos años tienen tus padres?
— Ambos tienen cuarenta y cinco.
— ¿Eh? — Seungmin se asomó por el vidrio viendo que el omega miraba su reloj.
— ¿Por qué preguntas eso?
— ¡Pero-! — este respondió.
Chan se quedó en silencio un rato y después sonrió. — Ellos son mis padres, pero aparentan una edad diferente, debido a sus razas.
— Pero no tanto así...
— Vamos, ven. — antes que Seungmin esperará ya estaban en la habitación.
Sunno y Sunghoon voltearon viendo a su hijo mayor y un chico de cabellos negros.
— Padres. — BangChan hizo una reverencia a lo que estos se levantaron asintiendo. — Él, es mi omega, Kim Seungmin. — BangChan lo presentó.
— Mucho gusto. — Seungmin hizo una reverencia.
— El gusto es nuestro. — Sunno asintió.
Seungmin suspiró aliviado, creía que los señores y no jovencitos Lee iban hacer muy alejados y complicados, pero resultó ser lo contrario.
— Traje número uno. — las betas abrieron las enormes cortinas blancas.
Jisung se tenía puesto el traje número uno de las opciones para su boda pronta, un hermoso traje completamente blanco con una linda y no tan larga capa igualmente blaca adornada con pequeños cristales.
Los omegas presentes chillaron al ver lo lindo que se miraba de Jisung con el traje de bodas, era como un cuento de hadas.
—¿ Y bien? ¿Como se ve este? — Jisung preguntó.
— Te ves precioso cielo. — Sunno levantó los pulgares, a lo que Jisung sonrió.
— Realmente lo de los trajes de omegas es lo tuyo, deberías de ser un modelo. — Jeongin sonrió.
— Es muy cierto, te quedan preciosos. — Seungmin igualmente sonrió.
Si bien habían muchas opciones para probar enserio con el primero Jisung parecía ser el novio perfecto, se miraba tan hermoso y delicado que era difícil creer que era real.
— ¿Enserio creen que soy maniquí o qué? — Minho cruzó los brazos.
— Oye que no te queden bien los trajes no es problema mío. — Changbin contestó agitando su cabello.
— Ja, tu lo que tienes es envidia por que me miro más guapo que tu siendo un novio.
— Ja, eso quisieras. — bufo.
— Los trajes te quedan bien cachorro, tu eres el que le hace caso a tus hermanos conociéndolos.
— ¡Padre!
— Ya, ya, ¿enserio que traje? ya llevo más de diez.
— Debemos elegir bien, debe de ser perfecto — los omegas aún no se decidían.
—Para mi que la tiremos a la suerte. —opinaron los alfas.
— Será un día único, por lo que el traje debe muy bien elegido.
— Al fin y al cabo será solo un día, ¡anda ya tirenlo a la suerte!
El gran día llegó, los alfas y omegas se encontraban separados, ya que tenían que ayudar a los novios, además de que tenían que asegurarse que esos dos no se vieran antes.
Minho tenía un hermoso esmoquin negro, excepto por la camisa que era blanca, su cabello fue peinado elegantemente, haciéndolo ver un alfa maduro, ahora entraría a una nueva etapa de su vida.
Mientras tanto Jisung tenia un hermoso traje blanco excepto por el corbatín negro, tenía una capa no tan larga que tenía pequeños diamantes que lo hacían brillar, sus cabellos negros, estaban ondulado, y su sonrisa más brillante que nunca, se sentía inmensamente feliz.
Cuando Jisung estaba en la habitación en la cual se había realizado todos sus arreglos Sunno entró.
Jisung le sonrió y se levantó de su lugar.
Al verlo Sunno sonrió y suspiro. — Jisung, debo agradecerte.
— ¿Ah?
— Gracias por hacer feliz a mi hijo, Minho siempre quiso ver este día en el que estuvieran uniendo sus vidas, y ese día finalmente llego. — Sunno llevo sus manos a su cuello quitándose el collar delgado y con una amatista morada con diamantes y oro blanco, y se lo dio a Jisung colocándola en sus manos.
Jisung se sorprendió y a la vez se confundió un poco, jamás había visto que Sunno portará ese collar, el cual era extremadamente hermoso.
— Este collar, mi madre me lo dio en día de mi boda, ahora yo te lo doy a ti. Tiene una buena función, ya que si te sientes en peligro o estás en aprietos puedes tocarlo y tu tacto encontrará el pequeño botón oculto que hará que tus aliados puedan rastrearte.
— Usted... ¿por qué me lo da a mi?
— Quiero que seas el próximo líder, claro si tu quieres.
Las puertas se abrieron, un hermoso lugar lleno de flores blancas fue elegido para unir a dos almas, a dos destinados.
Los pétalos blancos caían, y los cristales adornaban muy bien, parecía sacado de un cuento de hadas.
Jisung entró por la puerta principal, era tan hermoso, y con ese traje, no parecía ser de ese mundo.
Minho estaba de espaldas, pero en cuanto Jisung estaba por llegar, le dieron la señal de que podía voltear para ver a su querido omega.
Al verlo Minho no pudo y puso una de sus manos en su rostro, empezó a llorar al ver lo tan hermoso que se miraba su omega, todo era perfecto...
Jisung llegó hasta el y limpio sus lagrimas con ternura.
— Lee Minho, ahora que finalmente uniremos nuestras vidas, no puedo explicar la felicidad que siento, al estar con el alfa se mis sueños, siempre eres mejor de lo que espero, y me siento tan afortunado de ser tu destinado, mi corazón no late por nadie más que por ti, te amo tanto que ni tan siquiera yo puedo saber cuanto, pero si se que, te amo más que a mi mismo y que estaría dispuesto hacer todo por ti. — se suponía que su objetivo sería animar un poco al alfa pero lo que consiguió fue que Minho llorara más, estaba demasiado feliz como para contener las lágrimas.
Todos los presentes soltaron un "awww" al ver tal escena, sus corazón habían sido tocados con tal escena.
El tiempo pasó volando para los novios quienes creían ser lo únicos en el planeta, se miraban uno al otro con una tierna sonrisa.
— Han Jisung, ¿aceptas a Lee Minho como tu legítimo esposo, amarlo y respetarlo, de hoy en adelante, en lo próspero, en lo adverso, en la enfermedad y en la salud, hasta que la muerte los separe?
— Sí, acepto.
— Lee Minho, ¿aceptas a Han Jisung como tú legítimo esposo, amarlo y respetarlo, de hoy en adelante, en lo próspero, en lo adverso, en la enfermedad y en la salud, hasta que la muerte los separe?
— Sí acepto.
Ambos se colocaron los anillos entre lágrimas, no había felicidad más grande como la que ellos sentían.
Se unieron en un tierno beso, y los presentes comenzaron a llorar, bueno más que todo los omegas.
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