Capítulo 14- Alarido
Seokjin preparaba animadamente el desayuno para el que consideraba su hermanito omega, el día de ayer lo había notado triste por lo que decidió prepararle él mismo su comida favorita y llevárselo a la cama, ya con la charola preparada subió a la recámara y con toda la confianza del mundo abrió la puerta, encontrándose a un omega plácidamente dormido, con delicadeza movió al omega el cual despertó lentamente, al mirar a Jin se asustó y volteo a mirar a lado de la cama la cual se encontraba vacía.
—¿Qué pasa namie? ¿Qué buscas? — preguntó un divertido omega—No pasa nada Jinni ¿Qué haces aquí? —la mente del omega estaba en otro lugar, acaso ¿había sido todo un sueño? Y él y el capitán jamás estuvieron juntos, aunque todo se había sentido tal real—... Y pues aunque esté un poco quemado se que te gustara ¿verdad? — fue lo único que escuchó— Oh claro Jin muchas gracias aprecio mucho el detalle— el omega mayor se puso de pie para salir de la habitación y dejar que Nam degustara su comida, aunque justo cuando iba a cerrar la puerta añadió un pequeño comentario— Capitán Jeon usted también alcanzará almuerzo traje suficiente comida... Por cierto a la otra escoja un mejor escondite ya que se le ven los pies— guiño un ojo a Namjoon el cual estaba rojo pues Jin los había descubierto y salió de lo más divertido de la habitación soltando una fuerte carcajada — confundido y avergonzado el omega busco al alfa, dandose cuenta que este se encontraba tras una gran cortina y tal como dijo Jin, se le notaban los pies.
Poniéndose de pie el omega fue directamente a su puerta y la aseguró pues no quería que nadie más los descubriera, ya después hablaría con Jin pero ahora tenía algo más importante que hacer, estaba demasiado feliz, sentía que su corazón iba a salirse de la emoción, el realmente había pasado la noche con su alfa sin que este estuviera en celo lo que significaba que Jungkook también lo quería, miles de escenarios comenzaron a crearse en la cabeza del omega con un futuro juntos, cuando se giro su apuesto Alfa se estaba vistiendo a toda prisa y por lo que notó estaba evitando su mirada.
— Alfa buenos días... Mm siento lo de Jin el es un poco imprudente— Trataba de cortar la tensión el omega—¿No vas a decir nada? — preguntó tímidamente sin obtener respuesta—¿ Acaso me estas ignorando? — de un momento a otro el ambiente cambió, pues ahora un molesto y a la vez confundido omega hacia acto de presencia.
—Esto no debió pasar, fue un gran error... No se que me pasó, me deje llevar, pero, pero no... — batallaba el alfa en encontrar las palabras correctas— Acaso ¿te arrepientes de haber pasado la noche conmigo Alfa?— Al ver que no tenía respuestas del capitán el omega se sentó en la orilla de su cama bajando su rostro, no había lágrimas sólo estaba ahí sentado muy quieto sin decir nada con una gran decepción creciendo en su pecho — Príncipe debemos olvidarnos de esta noche, ambos estábamos confundidos además nadie debe enterarse de esto— afirmaba el Alfa— Jin lo sabe— fueron las únicas palabras del omega.
—Sabemos que él te adora y no dirá nada, pero Namjoon promete que no le dirás a nadie más por favor— en ese momento el omega alzó su rostro y mirando directame a los ojos del Alfa le preguntó— Alfa ¿Te avergüenza de mi? ¿ Te da pena que los demás se enteren que pasaste la noche con un omega como yo sin estar en celo?— el Capitán se quedó helado, no salían palabras de su boca, se sentía tan cobarde por herir de esta manera a su pareja, pero prefiero guardar silencio — Ya veo —dijo el omega parándose frente a Jungkook —Por favor le pido que se retire de mi recámara Capitán Jeon y no se preocupe no diré nada a nadie y sepa que tampoco esta comprometido a casarse conmigo, como le dije ayer hablaré con mis padres y les diré la verdad así que no es necesario continuar con la farsa de la boda— al mencionar cada palabra la voz de Namjoon de oía más quebrada, pues estaba tratando de retener las lágrimas que se formaron en sus pequeños ojos —Es necesario que nos casemos su majestad— interrumpió el Alfa— sabe muy bien que el Rey me matara si no cumplo mi palabra... no puedo prometerle amor, pero si compromiso con lo que dure este matrimonio, tal vez si llegamos a un acuerdo todos salgamos ganando— Jungkook trataba de convencerlo, hablando nerviosamente pues egoistamente no quería perderlo, pero tampoco admitiría lo que siente por él — Lo pensaré capitán pues tiene algo de razón, pero ahora déjeme sólo no quiero ver a nadie y debo tomar una decisión importante. — en cuanto se volteo el Alfa, el omega comenzó a llorar pues ya había detenido demasiado las lágrimas, Jungkook claro que lo escuchó además que pudo oler su aroma a tristeza pero no se detuvo y sólo salió por la misma ventana por la que había entrado, asegurándose de no ser visto, sintiendo un fuerte dolor en el pecho producto de los sentimientos tristes que tenía en este momento su omega.
Nam nisiquiera probó un bocado de su desayuno, sólo se hizo bolita en su cama, lloraba desconsoladamente y se arrepentía por haber sido un estúpido iluso al creer que Jeon lo quería y deseaba, fue tanto su sufrimiento que sus feromonas espesas salieron tras su habitación, por lo que Jimin y Yoongi de dieron cuenta, pero decidieron darle su espacio, lo único que tenían claro era que todo esto tenía que ver con cierto alfa de cabellera negra.
Después de llegar a su cuarto el Alfa Jeon tomó un baño, quería eliminar cualquier rastro del omega aunque su lobo no estaba de acuerdo, imágenes del omega llorando llegaron a su mente, se arrepentía tanto de hacerlo sufrir, pero en el fondo sabía que era lo mejor, él no estaba enamorado de Namjoon y nunca lo estaría, además que pensarían los demás si lo ven con alguien como el a su lado, el pánico llegó al capitán por lo que saliendo de su baño se vistió y fue hacer su trabajo junto a sus demás soldados para tratar de ignorar ese sentimiento que le decía que tenía que ir a consolar a su omega y decirle que no se arrepentía de nada y que había sido la mejor noche de su vida.
Cuando el omega se calmó y aseo, fue con sus padres los cuales estaban en el despacho atendiendo asuntos importantes del Reino, pero al verlo entrar detuvieron su tarea y centraron su atención en su hijo.
—Mi bebé ¿Qué pasó, por qué tienes esa carita? Sabes que no me gusta verte triste mi cachorro— Jimin decía al mismo tiempo que se acercaba hacia él y lo abrazaba protectoramente— Quiero hablar con ustedes y por favor quiero me escuchen y comprendan— ambos padres de miraron pues sabían que su hijo tenía algo importante que decirles— Se que cometí un grave error al involucrarme con el capitán Jungkook y dejarme marcar solo agravó las cosas, ambos nos dejamos llevar por nuestros lobos, pero quiero que sepan que no me casare con él, lo hemos hablado y decidimos dejar las cosas así, cada quien continuará con su camino, no creo sufrir de un lazo roto, pues realmente nunca hubo uno verdadero, Padre— dijo mirando directamente a Yoongi— No quiero que tomes represalias contra Jungkook, ambos actuamos mal y la responsabilidad es de los dos, lo trataras como siempre lo habías echo, lo único que deseo es que todo esto pase, así que he tomado la decisión de irme de este palacio por un tiempo y acompañar a la tía Jisoo en su reino en lo que todo el castillo olvida este evento tan bochornoso, ya le pedí a Hobi que empaque todas mis cosas así que la decisión esta tomada y no esta a discusión— terminó de hablar Namjoon, Jimin era el más afectado, el no quería separarse de su cachorro así que cuando quiso intervenir y convencer a su hijo Yoongi lo detuvo— respetamos tu decision hijo ¿cuándo piensas partir? — dijo de forma serena el Alfa— Está misma noche me voy padre— Jimin ya no pudo contenerse más y comenzó a llorar mientras abrazaba posesivamente a su hijo, pues no quería estar separado de su pequeño cachorro.
La noche llegó rápidamente y aunque un padre omega quería que el tiempo pasara más lentamente no pudo evitarlo, con lágrimas en los ojos toda la familia despedía al miembro más joven, deseándole buen viaje y diciéndole que se comunicara siempre con ellos.
Así toda la familia Min vio partir a su príncipe menor, cuando estos se distrajeron un omega un tanto confundido se acercó a los cuartos de los soldados parándose justo en la puerta del capitán y sin más comenzó a llamarlo.
—Príncipe consorte ¿Qué hace aquí? —confundido miraba el alfa Jeon a Seokjin — La verdadera pregunta es ¿Qué le hiciste a Namjoon? Algo fuerte debió pasar entre ustedes para que él haya decidido irse del palacio— gritaba furioso el omega— ¿De qué hablas, cómo que Namjoon se fue?.
El capitán Jeon estaba más que despererado caminaba dando vueltas y de vez en cuando gruñia, su habitación era un desastre pues en cuanto el omega del príncipe Tae se había marchado y le había explicado que su omega se había ido sin decirle a donde ni cuando regresaría, tiro todo lo que había a su alrededor, rompió espejos, una mesa de noche e incluso deshizo el colchón que tenía, se arrepentía tanto de haber lastimado de esa forma a su omega, pues egoistamente lo quería para él, era suyo lo había marcado de su propiedad y este lo había abandonado, su lobo no dejaba de reclamarle que por su culpa Nam se había ido, ambos lloraban la partida de su omega, así que sin evitarlo Jungkook salió corriendo y se dirigió al bosque, en cuanto sus pies tocaron la húmeda tierra de este, un lobo gigante hizo acto de presencia su pelaje era totalmente negro como la noche, parecía una magestuosa y hermosa Bestia.
El lobo corrió y corrió por el bosque soltando feromonas de tristeza, y justo al llegar al lago donde había tenido el primer encuentro con su omega comenzó a aullar, tan fuerte, que todo el palacio y pueblo lo escucharon, su alarido era tan triste y desgarrador que todo el que lo escuchaba podía sentir su misma tristeza, realmente se oía destrozado.
A lo lejos en un carruaje un omega lloraba y tomaba su marca la cual ardia y quemaba, sentía todo lo que el Alfa estaba expresando y aún que tuvo la idea de mandar todo al diablo y regresar con su alfa, sabía que lo correcto era irse o volvería a caer en lo mismo, así que con todo el dolor que tenía rompió el lazo con su alfa, desmayandose ante tal acción.
Por otro lado el lobo al ya no sentir a su omega, aullo más fuerte y de un momento a otro cayó sobre la tierra, él sabía muy bien que su omega había roto todo lazo que los únia.
Ambos lobos estaban destrozados, sus humanos habían tomado un camino diferente, pero el destino siempre tiene otros planes.
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