— Sí, no te preocupes — dije algo curioso por lo que tenía que decirme

Por mi cabeza pesaron muchas cosas, cosas como que se dió cuenta que junto a Yoongi no tiene futuro y por fin le va a pedir el divorcio, y que quiere un alfa con dinero, tal vez un sugar daddy.

— Bien, entonces voy a servir la comida — dijo sonriendo para volver a la cocina

— ¿Y tu mocosa? — pregunté viendo como aún no había salido a molestar

— Se fue con su padre a casa de su abuela, llegarán tarde — dijo acercándose con un plato hondo — ¿Comes en el mueble o la mesa? —

— Aquí no más — dije recibiendo el plato

— Espera que traiga mi plato — dijo corriendo a la cocina

Yo solo miré mi plato, no era de mi completo agrado comerlo pero bueno, no había tomado desayuno y tenía hambre. Empecé a comer al ver que se demoró, apenas probé la comida sentí lo rico que estaba y me empecé a devorar todo, cuando llegó Jimin ya me lo había acabado.

— Gracias — dije dejando el plato a un lado

— Pero... me alegra que te haya gustado — dijo sonriendo

— ¿Y de qué quieres hablar? — pregunté queriendo saber que quería

— Primero voy a comer —

Esperé a que comiera, pero era tan lento, tuve que darme una vuelta por la casa, mirando todo a su alrededor, no se comparaba en nada a donde vivo ahora, toda esta casa el del tamaño del baño de la casa.

— Terminé, por favor Taehyung siéntate —

— Pero qué drama — dije sentándome en frente de él — dime que una vez que pasa Jimin —

— ¿Le eres infiel a tu esposo? — preguntó viéndome fijamente

— Jimin... ¿Cómo crees? — pregunté riéndome

— Taehyung... —

— Algo se quema — dije viendo como sus ojos se abrieron con sorpresa

— ¡Las empanadas! — exclamó para irse corriendo

Mientras él se fue yo me puse a pensar, sé que Jimin no es tonto, siempre sabía que me había escapado del colegio o había reprobado sin que yo dijera algo, él me conoce, pero yo tampoco soy tonto, sé ocultar muy bien algunas cosas, en especial si esas cosas realmente me quitarán algo, como cuando me escapaba, él sabía que me escapaba pero nunca supo con quienes me escapaba.

— Volví, hice algunas empanadas — dijo viniendo con una cesta llena de empenadas — si deseas comer agarra no más — dijo poniéndola en frente mío

— Acabo de comer, sería demasiado — dije suspirando, viendo también la jarra de café que trajo

— Bueno... responde mi pregunta de antes — dijo de nuevo serio

— Tomaré una empanada — dije agarrando una para meterla a mi boca

— Taehyung... —

— ¡Está delicioso! — exclamé sorprendido

— No cambies de tema —

— Realmente está delicioso — dije agarrando una para comerla de un solo bocado — ¿Cómo es que son tan ricas? — pregunté con la boca llena mientras agarraba otra empanada — ¿Les has cambiado el aderezo o algo? — pregunté metiendo otra a mi boca

— No he cambiado nada... —

— Pero están riquísimas, trae más, con solo ocho no es suficiente — dije dándole la cesta

— A tí nunca te gustaron mis empanadas, siempre decías que eran un asco —

— Seguro antes las hacías feas, sí, antes eran asquerosas, ahora están deliciosas y quiero más, trae más Jimin, no puedes dejar que tu hermano pequeño se muera de hambre —

— Pero... —

— Si tienes más dame para llevar, te pago si quieres, pero trae más — dije sacando de mi billetera el dinero

— No me pagues, te traeré unos más en la cesta y te daré unos veinte en un taper, espero esa suficiente —

— Están deliciosos — dije comiéndome el último

— Traeré más... — dijo yendo a la cocina

En una bolsa negra me dió el taper, también trajo la cesta con más empanadas, estaban deliciosas, no lo decía para evadir el tema, realmente me gustaban, nunca había probado empanadas tan ricas.

— Taehyung, ahora dime por favor —

— ¿Qué cosa? — pregunté con la cesta en mis piernas

— ¿Estás siendo infiel?, Taehyung por favor si es un sí te voy a pedir que lo acabes, estás casado ante los ojos de dios —

— Ya vas a empezar, Jimin déjame comer tranquilo — dije renegando

— Taehyung deja de ser inmaduro y por favor escúchame, estás haciendo mal, si sigues así terminarás muy mal —

— No es tu asunto — dije viéndolo mal

— Soy tu hermano mayor, te crié solo desde los catorce años, te he dado un techo y estudios, me he preocupado por tí cada vez que enfermabas, he llorado contigo y siempre te recibo con los brazos abiertos, así que es mi asunto asegurarme que no malogres tu vida —

— Jimin... te amo — dije sonriendo — pero lo que haga o no ya no te concierne —

— ¿Es con el hijo de Siwon?, ¿Eres consciente de lo que haces? — preguntó en voz baja — ¿Piensas en lo que haces?, por favor escúchame —

— No tienes derecho a meterte, a los veinte años te embarazaste del hijo del vecino —

— Taehyung no estamos hablando de eso —

— Gracias por todo, pero es hora de irme — dije guardando el taper en mi bolso para ponerme de pie

— Taehyung... — dijo apunto de llorar

— Te amo, lo sabes, eres muy importante para mí — dije acercándome a él — no haré nada malo si eso te pone más tranquilo, voy a cambiar, seré alguien más maduro y me portaré de acorde a mi edad —

— ¿En serio? —

— Sí, no te preocupes más por mí, más bien preocúpate por la mocosa, seguro ya está escuchando canciones del diablo —

— Bien... me encargaré de hablar con ella —

— Entonces me voy, gracias por las empanadas —

Salí de su casa viendo que ya estaba llegando el anochecer, iba a bajar las escaleras pero tuve que agarrarme de la baranda al sentir mareos. Tuve que cerrar mis ojos y respirar lentamente, esperando a que pase.

— Pero miren nada más, el pituco — dijo un viejo compañero del colegio, que lamentablemente era un vecino

— Pero miren nada más, un pobre — dije intentando pararme firme

Caminé hasta la salida, iba a tomar un taxi pero me seguía sintiendo mareado.

— Me da vueltas la cabeza — me quejé — ¿Debería de ir a un doctor?, no, mejor voy a casa —

Me fui a casa y ni bien entré vi a Jungkook, de inmediato se acercó a mí, pero yo lo aparté de mí y seguí mi camino.

— Taehyung... —

— Déjame en paz — dije subiendo

— No quería dejarte, tuve algo que hac-... —

— No me interesa, vuelve con esa perra, acuéstate con todo el vecindario, con el perro o con el espíritu santo, a mí déjame en paz — dije si voltear a verlo

— Taehyung... —

— Aish, déjame — dije caminando por el pasillo, iba a llegar a mi cuarto pero de pronto sentí nauseas, tuve que dejar mi bolso caer y correr al baño

— ¡TAEHYUNG! —

Vomité todo lo que había comido, era horrible, me dolía la garganta, con mucho asco me alejé del inodoro, viendo a Jungkook en la puerta.

— Ya estarás contento, me has hecho comer por ansiedad y ahora estoy vomitando todo — dije viéndolo mal

— Perdóname — dijo acercándose

— ¡No me toques! —

— No te he tocado... —

— Me vale mierda — dije yendo a mi cuarto

No salí, estaba enojado, mucho, conmigo y con él, pero principalmente con él.

— Taehyung perdóname, me tenía que ir por algo importante —

" Seguro por ese tal Hoseok " pensé mirando mi cama

— Taehyung, tú eres... —

— El omega de tu padre, eso soy... ¿No podías decir que era... no sé, un amigo con derecho o algo así? —

— No podía hacer eso, sería raro que vuelva y que estés de la mano de mi padre, debemos evitar confusiones o malos entendidos, no puedes molestarte por eso —

— No Jungkook — dije abriendo la puerta — no estoy molesto en lo que dijiste, si no cómo lo dijiste — dije viéndolo fijamente

— Perdóname, no quería dañarte —

— Mientes, por que si no me hubieras hablado hace mucho, pero me estuviste evitando —

— ¿Qué querías que hiciera? — preguntó riéndose con amargura — me sentía mal, te vi acostarte con mi padre —

— Yo tampoco lo disfruté — dije herido por lo que dijo — no lo disfruté y me sentí muy mal —

— Pensé muchas cosas en ese momento Taehyung, en abrir esa puerta y alejarte de él, en abrir esa puerta y golpearlo, en irme de casa por mucho tiempo, en irme del país, o simplemente en reír, estaba muy confundido, pero sabes eres esposo de mi padre al final del día, no importa cuanto lo hagamos, él es y tú eres su esposo —

— Sí, soy eso... tienes razón — dije riéndome para no llorar — esto debe de quedar ahí, ya vimos que no va a funcionar para nada, así que aléjate de mí y yo de tí —

— Eso es lo mejor... pero no quiero — dijo acercándose a mí  — y tú tampoco quieres —

— La verdad es que no... — dije agarrándolo de las mejillas — vamos a tu cuarto... —

— ¡Taehyung! — escuché la voz que de inmediato me hizo separarme de Jungkook

— Nos vemos más tarde — dijo Jungkook corriendo a su cuarto

Estaba confundido, hace poco estábamos peleando, estaba muy molesto con él y luego casi tenemos sexo, esto es confuso, no me entiendo.