— Que bueno verlos a los dos — dijo Siwon abrazándome

— ¿Pasa algo? — pregunté viendo como asintió

— Estaba hablando con mi hermana, hemos quedado en reunirnos a las nueve a comer —

— ¿Iremos?, ¿Los tres? — preguntó Jungkook

— Claro, somos una familia ahora — dijo Siwon besándome la mejilla — también llama a tu hermano, dile que solo será un rato, debemos presentarte ante todos y que tú y tu familia se familiaricen con nosotros para una buena convivencia —

— Debiste avisarme antes... no creo que Jimin vaya —

— No te preocupes, verás que sí, dile que puede traer a su hija —

— Entiendo... — dije no muy convencido de esa idea

La hija de mi hermano era un demonio, era insoportable, muy gritona y llorona, no me gusta, siempre paraba discutiendo con ella, siempre agarraba mis aretes y los perdía, también agarraba mi maquillaje y Jimin no le decía nada.

— Lo llamaré de una vez — dije subiendo al cuarto por mi celular

Eran las tres y cuarenta, sobrado Jimin podría organizarse, pero no creo que quiera venir.

— Jimin, hola... — dije recordando nuestra última conversación

— Hermano, que bueno escucharte —

— ¿Estás molesto? — pregunté mientras me dirigía a mi armario y escogía mi ropa para esta noche

— No, no puedo negarte que me sentí mal y en ese momento sí estuve molesto, pero entiendo que aún eres joven, que eres inmaduro y actúas por actuar —

— Hermano... —

— Tenía otros planes para ti, quería que estudies y seas alguien en la vida, pero no, decidiste hacer las cosas diferentes y no me gustó, siempre te lo decía. Nunca estaré de acuerdo con que te hayas casado, y no es por que Siwon no me agrade, me agrada mucho pero... tú no lo amas, nunca te he visto enamorado, siempre buscabas a alfas con dinero que te cumplan tus caprichos, no lograbas congeniar con ninguno de ellos —

— Jimin, yo... —

— Tengo miedo por tí, nunca te has enamorado, y temo que ahora conozcas a esa persona, aquella que te haga querer abandonar todo con tal de estar a su lado, aquella persona que haga que te vuelvas loco, que te haga cambiar... eres joven, uno nunca sabe cuando esa persona se presentará y de qué forma —

— ¿Tienes tiempo hoy a las nueve de la noche? — cambié de tema — Siwon quiere que tú, tu esposo y tu hija vengan, tendremos una cena familiar — dijo viendo un conjunto de color rosado

— ¿Me quieres ahí? —

— La verdad, a ti sí, a los demás... —

— Puedo dejar a Suelgi con una vecina, la cena no creo que dure mucho así que si puedo, iré con Yoongi —

— Por favor ve bien vestido, también Yoongi —

— Iremos lo mejor vestidos que podamos —

— Bien — dije colgando

Me bañé de nuevo, debía de prepararme para la ocasión, debía relucir en toda la mesa, Siwon también subió al cuarto, dijo que iríamos a un lujoso restaurante que se encuentra a tres horas de aquí, también dijo que mandaría un taxi para ellos, de inmediato le mandé un mensaje a Jimin para que lo sepa.

Siwon se puso un traje color blanco, yo un enterizo color rosado y la gargantilla que Siwon me había regalado, unos aretes color plateado y zapatos del mismo color, para abrigarme llevé un abrigo blando, era muy suave y llamativo. A las seis estaba completamente listo, con Siwon bajé, viendo a Jungkook con un terno azul, se veía muy bien.

— Espérenme, ya vuelvo — dijo Siwon volviendo a subir

— Te ves bien — dijo Jungkook acercándose a mí

— Tú también — dije rodeando su cuello con mis brazos

Nos besamos, pero rápidamente nos separamos cuando mi celular sonó, era Jimin.

— Dime — dije limpiándome los labios mientras me alejaba de Jungkook

— Ya vino el taxi por nosotros —

— Bien, dentro de unos minutos nosotros también saldremos —

— Bien —

— ¡Ahora sí vamos! — exclamó Siwon bajando las escaleras

Fuimos en su auto, yo adelante con Siwon y Jungkook atrás, todo el camino estuve hablando con Siwon mientras que Jungkook jugaba algo en su celular, incluso se durmió. A las ocho y cincuenta llegamos, era hermoso el lugar, un restaurante cerca al mar, desde afuera se notaba lo lujoso que era.

— Vamos — dijo Siwon enredando mi brazo al suyo

Nos dirigimos a una mesa frente a la alcoba, la mesa era inmensa, habían ocho asientos y estaba decorado muy sofisticadamente. No pasó ni un minuto cuando mi hermano también llegó, de inmediato me puse de pie y lo abracé, su ropa no me agradó, ya lo había visto con eso puesto muchas veces.

— Debiste ponerte otra cosa — dije en voz baja

— Me gusta esto —

Luego también llegó su hermana de Siwon con su esposa e hijo, su hijo se sentó con Jungkook y ambos empezaron a hablar de alguien, un tal Hoseok, pero eso no era todo, Siwon hablaba con su hermana y eran agradable escucharlos, pero la esposa miraba a mi hermano y Yoongi de forma extraña.

— ¿Pasa algo? — pregunté sonriendo mientras la miraba fijamente — me llamo Kim Taehyung, un gusto — dije estirando mi mano

— Soy Wheein, Jung Wheein — dijo agarrando mi mano

— Él es mi hermano y su esposo — dije también presentándolos a ellos, mi hermano de inmediato estiró también su mano

— A sí... que gusto — dijo ella también agarrando su mano pero de inmediato vi como se limpió con su servilleta, sonrío falsamente mirando a otro lado, a su esposa — Hyejin iré un momento al baño — dijo poniéndose de pie, pude notar el gesto de tristeza e incomodidad de mi hermano

— Pero qué... — dije también poniéndome de pie — iré al baño — dije yendo detrás de esa — espera — dije deteniéndola antes de que entre — ¿Se puede saber qué pasó? — pregunté viéndola fijamente

— Nada, ¿Por qué? — preguntó sonriendo

— Miraste mal a mi hermano —

— Lo lamento, pero aguanto mucho soportando a una zorra como para soportar a otra — dijo riéndose de forma delicada

— ¿Qué? —

— Ay querido, todos en la mesa lo sabemos, incluso tu hermano —

— ¿Qué cosa sabes? —

— Que solo te metiste con Siwon por su dinero, ese día de la boda tus ojos brillaban, pero no de amor, te deleitabas con todo lo que te rodeaba, como si nunca hubieras visto esas cosas — dijo acercándose a mí — solo vinimos por Siwon, si fuera por nosotros ni siquiera te dirigiriamos la palabra —

— Ah... — dije sintiendo como el enojo subía — bueno desquítate conmigo si quieres, pero no con mi hermano, déjalo a él —

— No necesito rebajarme a eso — dijo entrando al baño

Volví a la mesa y me senté, viendo como Jimin y Yoongi se pararon.

— ¿Qué pasa? —

— Nos iremos — dijo mi hermano sonriendo

— ¿Tan pronto?, aún no viene la comida — dijo Siwon

— Muchas gracias, pero este no estamos cansados — dijo Yoongi

— Por favor quédense, coman primero — dije acercándome a Jimin — no me dejes solo, por favor... —

— Bien —

— Siéntate, vamos a hablar — dije sonriendo

Cuando la comida llegó todos comimos en silencio, todos atentos a sus platos menos esa insípida de Wheein, miraba a mi hermano con asco, podía notarlo en sus ojos.

— Se me quitó el hambre — dijo limpiándose suavemente la boca

Yo solo miré a otro lado, intentando dejar de pensar en ella. De inmediato mis ojos se encontraron con Jungkook, él sonrío ligeramente y yo también, era como si solo con nuestras miradas nos habláramos.

○●○●⊙●○●○

Era incómodo todo esto, el ambiente era muy lujoso, no me gustaba, además podía sentir la mirada de esa mujer de vez en cuando, incluso mi hermano se incómodo con eso.

— Deberíamos irnos — me dijo Yoongi

— Sí, le diré a Taehyung — dije volteando a verlo — Taeh-... —

No lo llamé, mis ojos captaron como mi hermano sonreía y un chico que estaba a dos asientos hacía lo mismo, me quedé sin palabras, mi hermano estaba sonriendo. Siempre ha sido un chico coqueto, mi padre siempre le gritaba por eso, yo siempre lo he visto sonreír por muchos motivos, su primer celular, su primeros tacones y muchas cosas que logró tener, pero nunca lo vi sonreír así, no sé como decirlo pero, esa sonrisa nunca la he visto en el rostro de mi hermano.

— Taehyung... — dije en voz baja

No sabía qué pasaba, ahora que lo pienso creo que ese chico es hijo de Siwon, el chico del que Taehyung me habló. Si creo que la mirada significa lo que creo que significa esto es malo, mucho.

— Jimin... — me llamó Yoongi

— Quiero quedarme un rato más — dije sin dejar de mirarlos

○●○●⊙●○●○

— Es increíble, hace poco Namjoon recibió un reconocimiento, ocupa el primer puesto en su curso — dijo mi tía orgullosa de Namjoon mientras nos dirigíamos a la salida

Eran ya las doce, todos estábamos saliendo para subirnos a nuestros autos.

— Vaya, me alegro que seas tan aplicado querido sobrino — dijo mi padre viéndome — tú también deberías de hacer lo mismo, ya tienes dieciocho años y ni siquiera sabes que estudiar, mira el gran futuro que le espera a tu primo — dijo tomando a Taehyung de la mano

— Bueno, ten un buen futuro primito — dije viendo a Namjoon, viendo como tenía ganas de reírse por mi actuar

— Ay, pero sobrino, debes de pensar en tu futuro tú también, no puedes vivir del dinero de tu padre por siempre — dijo mi tía, yo solo miré de reojo como Taehyung se soltó del agarre de mi padre

— Eso le digo, pero no, él prefiere estar jugando tonterías en su cuarto y también durmiendo, no viviré por siempre y temo que termine en las calles —

— Sí, claro... — dije sonriendo

— Ya no sé que voy a hacer contigo, eres un vago en la casa, seguro solo duermes cuando no estoy en casa —

" Si supieras lo que hago cuando no estás en casa " pensé mientras miraba a Taehyung que hablaba con su hermano mientras subía a un taxi para irse

— Debería darte vergüenza, estás sin estudiar o hacer algo productivo, ni siquiera muestras interés en algo —

— Por favor cállate, siempre haces lo mismo — dije viéndolo fijamente

— Jungkook... —

— Nosotros nos vamos ya hermano — dijo mi tía incómoda

— Sé que quiero ser, pero tú no lo permites — dije viendo a Taehyung — ¿Y cómo sabes que no hago nada?, hago muchas cosas, cosas que te dejarían con los ojos y boca bien abiertos, créeme, me gusta mi vida... puedo tener a muchos omegas en mi cama, incluso a los casados — dije viendo como Taehyung me miró alarmado

— ¡Cuidado con tus palabras Jungkook!, ¡Ten algo de respeto! — exclamó mi padre molesto

— Tú respétame primero —

— ¡Es todo! — exclamó acercándose a mí — no quiero verte, ¡No en mi casa! — exclamó agarrando a Taehyung del brazo para llevarlo al auto

Taehyung volteó a verme mientras mi padre subía a su auto, yo solo sonreí y me quedé viendo como se fueron, viendo el oscuro cielo.

— Pero qué cena... —