(Un mes después)

Estaba tranquilo, Jungkook y yo nos evitabamos siempre, yo salía a pasear para no verlo. Hoy iba a ir al centro comercial pero ya no era divertido, así que fui a ver a Jimin, además quería darle la noticia.

— Hola Jimin —

— Taehyung... — dijo bajando su mirada

Sí, a los cinco meses mi barriga empezó a crecer un poco más de lo normal, no me gustó mucho porque no podía usar mi ropa como quería pero Siwon me dió su tarjeta para comprar toda la ropa que yo deseara y bueno, me compré ropa cómoda, no de vieja pero sí más larga.

— ¡Vas a ser tío! — exclamé cuando entré a su casa

— ¿Qué-qué? — preguntó con cara de espanto

— Ay hermano, calma — dije acercándome a él con rapidez, con miedo a que se desmaye, se había puesto pálido y parecía que se desmayaría en cualquier momento

— ¿E-es de Siwon? —

— ¿Por qué todos preguntan eso? — pregunté alejándome de él

— Taehyung... ¿Tú y ese chico...? —

— Jimin basta, ves muchas telenovelas, debes de dejarlas ya, la vida real no es así — dije de mal humor

— Pero tú te metiste con él —

— Ya para, mejor felicitame —

— No puedo hacer eso — dijo viéndome mal — ese bebé ni siquiera es de tu esposo —

— Lo es, ya estamos preparando el baby shower — dije viendo frunció el ceño — te harás viejo, deja de hacer eso —

— Taehyung eres mi hermano, pero no voy a permitir que engañes de esa forma a tu espos-... —

— Cállate ya — dije acercándome a él — no es tu problema esto Jimin —

— ¿Entonces tengo razón? —

— Sí, pero ya pasó, ahora será hijo de Siwon y tendrá un gran futuro —

— ¿Estás loco? —

— Siwon se vuelve a cada minuto más rico, y si es así le daré hasta cuatro hijos más —

— ¿Cuatro hijos más de su otro hijo? — preguntó burlón

— Jimin... —

— Siempre pensé que eras muy coqueto, nunca le creí a la gente cuando decía cosas horribles de tí, pero esto sobrepasa todo, eres un completo descarad... —

— ¡Ya cállate! — exclamé empujándolo — ¡Tú no puedes venir a insultarme de esa manera!, ¡Tú no hermano! — exclamé a punto de llorar

— Pero mírate, mira lo que haces —

— Lo hago por nosotros, cuando tenga completamente la confianza de Siwon te compraré una casa, muchas cosas para todos, incluso para Yoongi —

— Taehyung... —

— Lo hago por nosotros —

— No mientas —

— No lo hago, tú siempre decías que querías que fuera grande, mamá también lo decía —

— Pero no así, lo estás haciendo todo mal hermano —

— Es la mejor manera —

— No, podrías estudiar y ser alguien con profesión, podrías ser muchas cosas pero no esto —

— Hablas como si vendiera mi cuerpo  —

— Eso estás haciendo —

— Jimin, si estudio no sirve de nada, ¿Cuántos profesionales hay afuera?, Yoongi es uno de ellos, y mira como están —

— Soy feliz —

— Yo no era feliz aquí y tú también, lo veo en tu rostro —

— Tú no ves nada más que tu vanidad —

— Me entristece ver que pienses así de mí —

— Y a mí me entristece ver esto, no quiero pensar como será cuando Siwon se entere de esto —

— No lo sabrá —

— Todas las mentiras siempre salen a la luz, siempre — dijo con los ojos llorosos

— No todas, si no tú sabrías lo que pap-... —

— Lo sé, pero decidí no odiarlo y ser mejor que él —

— Pues escogiste mal hermano, miranos, mira como estoy vestido yo y como estás vestido tú —

— Solo es ropa, debajo de esto, en lo pronfundo de nosotros tú estás peor que yo —

— Siempre vengo para pasar un buen momento y lo arruinas — dije escuchando como tocaron la puerta — llegó tu esposo — dije intentando sonreír

— ¡Voy! — exclamó Jimin corriendo a la puerta

— Buenos días amor, hola Taehyung —

— Hola — dije sin mirarlo — adiós —

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— ¿Pasó algo malo? — preguntó Yoongi acercándose a mí cuando Taehyung se fue

— Mi hermano está haciendo todo mal —

— Jimin... —

— Soy su hermano mayor, debí guiarlo bien —

— Desde niño sabías que no podías con él, siempre hacía lo que quería —

— Pe-pero debí de hacer algo —

— Jimin... —

— Mi mamá hizo mal, mi papá también, pero se supone de debíamos de ser mejores —

— Tu mamá siempre lo consentía demasiado y le llenaba la cabeza de ideas raras, lo sabes — dijo suspirando — siempre te llamaban porque paraba en fiestas, con amigos, no estudiaba, luego se escapaba, buscaba a alfas de colegios privados y... —

— Esto es peor —

— ¿Tan grave? —

— Yoongi, mi hermano es inmaduro, siempre ha creído que su rostro y cuerpo le darán todo pero... ¿Y si eso también lo lleva a no tener nada? —

— ¿Qué ha pasado? —

— No puedo decirte, lo lamento —

— No te preocupes amor, lo entiendo — dijo abrazándome — y no te preocupes, él no se quedará sin nada, te tendrá a tí, siempre —

— Sí —

— ¿Y nuestra hija? —

— En su cuarto, está estudiando para sus exámenes — dije sonriendo

— Bien, te tengo una buena noticia — dijo abrazándome

— ¿Cuál es esa buena noticia? — pregunté pasando mis brazos por su cuello

— Me ascendieron en el trabajo, ahora soy supervisor del área —

— Eso es magnífico amor — dije dándole un beso

○●○●⊙●○●○

Salí enojado de casa de mi hermano, salí completamente furioso.

— Pero miren a quién vuelvo a ver, y con barriga — dijo Minho riéndose

— Para tu información esta barriga vale más que tu vida — dije volteando a verlo — este bebé tendrá todo apenas nazca, no como el hijo que tienes que a la justas tiene pañales —

— Pero qué presumido eres — dijo riéndose — aunque la mona se vista de seda mona se queda —

— Al menos a esta mona le alcanza para vestir seda, no como tú que sigues usando trapos viejos — dije sonriendo con sorna mientras paraba un taxi — y recuerda que te rechacé no solo por feo, si no también por pobre — me subí, viendo su mirada llena de envidia sobre mí

Llegué cansado a casa, pensaba en pasar un buen momento viendo películas y luego dormir, pero todo cambió cuando vi a Jungkook con dos personas más, los reconocí, uno era primo de Jungkook y el otro era ese resbaladizo omega, que estaba más resbaloso que antes, ahora se sienta encima suyo.

— Buenos días tío —

— Buenos días — dije intentando sonreír mientras veía como Jungkook soltó la mano de ese chico

— Buenos días — dijo ese chico, yo solo asentí

— Te ves bien, felicidades, ya mi tío les contó a todos en la familia —

— Gracias, me alegra ser parte de esta familia — dije sonriendo — iré a servirme algo, tengo hambre — dije yéndome a la cocina

Vi una olla con arroz colorado, así que sin siquiera preguntar o algo empecé a comer de la olla, tenía mucha hambre, escuchaba ruidos pero no les tomaba importancia.

— ¿Podemos hablar? — escuché la voz de Jungkook atrás mío

— Nop, estoy ocupado — dije volteando a verlo — ¿Qué no ves que estoy comiendo?, además no quiero hablar contigo —

— Entiendo... —

No hablé con él, no quería, luego de comer me fui a mi cuarto, a mirarme en el espejo, viendo como perdía mi figura.

— Maldición — dije renegando

Cuando llegó Siwon conversamos de su trabajo, no mucho, vino muy cansado.

— Debe de ser aburrido esto, cuidar de un viejo — dijo riéndose

— Calla — dije rascándole la cabeza

— ¿Vas al centro comercial? — preguntó sentándose

— Sí, pero no compro mucho — dije viendo como asintió y sacó algo de su bolsillo

— Esta tarjeta es ilimitada, úsala como desees, compra lo que desees, sea comida o ropa, o un auto —

— ¿En serio? — pregunté agarrando la tarjeta de inmediato

— Sí —

— ¿Le puedo comprar un televisión a mi hermano? —

— Claro, una televisión o una computadora, incluso ambas, tu ve lo deseas comprar —

— ¡Gracias! —

Al día siguiente me alisté con emoción, me puse lo más bonito que tenía y salí al centro comercial, pronto sería octubre, bueno, faltaba un mes aún pero me gustaría regalarle algo ahora. Cuando llegué al centro comercial de frente fui a los electrodomésticos, compré una refrigeradora, una computadora y una lavadora, la televisión sería para su cumpleaños. También compré muchos yogures, últimamente me gustaba tomar mucho el de guanábana.

— ¿No estás en tu casa? —

— No, Yoongi, la niña y yo hemos ido unos días de visita a su mamá —

— Ya veo... — dije desilusionado — nos hablamos luego —

— No, esp-... —

— Se cancela la compra, pero pronto volveré —

— Lo esperaremos — dijo un joven

Volví a casa en un taxi, solo con mis bolsas de yogures y mermeladas.

— Li-listo — dije bajando las bolsas del taxi

Con dificultad las cargué, estaban pesadas, me estaban doliendo las manos por la fuerza.

— Ya-ya casi... — dije sintiendo mi frente sudar

— Taehyung, déjame ayudarte — dijo Jungkook bajando de su auto, al parecer recién llegaba

— No, aléjate — dije molesto — yo puedo solo —