La semana que le había dado Jungkook seguía transcurriendo con una mezcla de irritación y confusión por parte de Taehyung, que no sabía qué hacer. ¿Cómo se atrevía Jungkook a darle un ultimátum? ¿Cómo se atrevía a entrar en su cabeza y su corazón si solo era un juego, o al menos eso se repetía el castaño? Cuánto detestaba tener que elegir y en tan poco tiempo.

-Hola, Taetae, ¿qué harás mañana en la noche? -preguntó Bogum mientras se sentaban en la cafetería del campus.

-No lo sé, Bogumie, tal vez ver películas en mi departamento -respondió Taehyung distraído, removiendo su café.

-¿Quieres ir a una fiesta? -sugirió Bogum, tratando de animarlo.

-No lo sé, no estoy de ánimo -dijo Taehyung, suspirando.

-Oh, Tae, por favor, ven conmigo. No quiero ir solo y sé que te vendrá bien distraerte un poco -insistió Bogum, poniendo su mejor cara de súplica.

-De acuerdo, iré un rato, solo para que no te sientas mal -cedió Taehyung, forzando una sonrisa.

-¡Gracias, lindo! Mañana pasaré por ti a las ocho -dijo Bogum, visiblemente aliviado.

Esa noche, Taehyung se encontraba en su apartamento, pensando en la fiesta a la que asistiría con Bogum. No podía dejar de pensar en Jungkook y en lo que le habia dicho, ¿si no aceptaba sus sentimientoa de verdad buscaria a otra persona? que le había hecho. ¿Realmente estaba listo para aceptar sus sentimientos?

La semana que Jungkook le había dado a Taehyung seguía transcurriendo con una mezcla de irritación y confusión para el omega, que no sabía qué hacer. ¿Cómo se atrevía Jungkook a exigir una decisión? ¿Cómo se atrevía a entrar en su cabeza y su corazón si se suponía que solo era un juego? Al menos, eso se repetía el castaño. Cuánto detestaba tener que elegir y en tan poco tiempo.

-Hola, Taetae, ¿qué harás mañana en la noche? -preguntó Bogum, intentando sonar casual.

-No lo sé, Bogumie, tal vez ver películas en mi departamento -respondió Taehyung, distraído.

-¿Quieres ir a una fiesta? -insistió Bogum, con una chispa de esperanza en sus ojos.

-No lo sé, no estoy de ánimo -dijo Taehyung, suspirando.

-Oh, Tae, por favor, ven conmigo -rogó Bogum, poniendo su mejor cara de cachorro.

Taehyung no pudo evitar sonreír ante la insistencia de su amigo.

-De acuerdo, iré un rato, solo para que no te sientas mal -cedió, aunque todavía dudaba.

-¡Gracias, lindo! Mañana pasaré por ti -respondió Bogum, con una sonrisa radiante.

Por otro lado, Jungkook sabía que Kim era terco y que no aceptaría lo que sentía tan fácilmente. Por eso, ideó un plan para agilizar un poco las cosas.

-Vaya, muñequito, a qué me has orillado -murmuró Jungkook para sí mismo, mientras afinaba los detalles de su estrategia.

Sabía que Taehyung asistiría a la fiesta con Bogum, gracias a su red de información siempre activa. Decidido a no dejar que su omega se escapara, Jungkook preparó una sorpresa para la fiesta. Tenía que hacerle ver a Taehyung que sus sentimientos eran reales y que no se rendiría tan fácilmente.

La noche de la fiesta, Bogum llegó a recoger a Taehyung, quien se había esmerado en su apariencia a pesar de su estado de ánimo. Llevaba unos pantalones ajustados y una camisa que realzaban su figura, su cabello rizado cayendo suavemente sobre sus ojos.

-Te ves increíble, Taetae -dijo Bogum, admirando su amigo-. Esta noche será genial, ya verás.

Llegaron a la fiesta y el ambiente era animado. La música sonaba fuerte, las luces parpadeaban, y la gente se movía al ritmo de las canciones. Taehyung intentó relajarse y disfrutar, pero su mente seguía volviendo a Jungkook.

Mientras tanto, Jungkook hizo su entrada poco después, asegurándose de que Taehyung lo viera. Llevaba un traje oscuro que acentuaba su figura imponente y, para sorpresa de todos, no estaba solo. A su lado, una chica hermosa y elegante lo acompañaba, riendo y charlando con él.

Taehyung sintió una punzada en su pecho al verlos. Se dijo a sí mismo que no le importaba, que no tenía razón para sentirse celoso, pero no podía evitarlo. Jungkook había cumplido su promesa de no buscarlo, pero verlo con alguien más era una tortura.

Jungkook, por su parte, estaba atento a cada movimiento de Taehyung, observando sus reacciones. Cuando vio la chispa de celos en sus ojos, supo que su plan estaba funcionando. Se acercó con su acompañante, asegurándose de que Taehyung y Bogum estuvieran en la misma área.

-Hola, Taehyung -saludó Jungkook, su voz suave pero cargada de intención-. No esperaba verte aquí.

-Jungkook -respondió Taehyung, tratando de sonar indiferente-. Veo que has encontrado compañía.

-Sí, Ji-eun es una amiga de hace tiempo -dijo Jungkook, lanzando una mirada significativa a Taehyung-. Pero, ¿qué tal tú? ¿Estás disfrutando de la fiesta?

-Sí, todo está bien -contestó Taehyung, aunque su tono traicionaba sus emociones.

-Me alegra escucharlo. Espero que disfrutes de la noche -dijo Jungkook antes de alejarse con Ji-eun, pero no sin antes lanzar una última mirada a Taehyung.

La fiesta continuó, pero Taehyung no podía quitarse a Jungkook de la cabeza. Cada vez que los veía juntos, su corazón se encogía un poco más. Finalmente, no pudo soportarlo más y decidió salir al balcón para tomar un poco de aire.

Bogum lo siguió, preocupado por su amigo.

-Tae, ¿estás bien? -preguntó con suavidad.

-No, Bogum, no estoy bien -admitió Taehyung, su voz temblando-. No puedo soportar verlo con alguien más. Creo que realmente me importa más de lo que estoy dispuesto a admitir.

Bogum lo miró con simpatía.

-Entonces, no lo dejes ir. Habla con él, dile lo que sientes. No puedes seguir negándolo si realmente te importa.

Taehyung asintió, sabiendo que Bogum tenía razón. Respiró hondo, tratando de reunir el coraje necesario para enfrentar a Jungkook.

Regresó al interior de la fiesta, buscando a Jungkook con la mirada. Lo encontró en una esquina, riendo con Ji-eun. Se armó de valor y se acercó, decidido a terminar con la incertidumbre.

-Jungkook, necesito hablar contigo -dijo Taehyung, su voz firme pero sus ojos mostrando su vulnerabilidad.

Jungkook se volvió hacia él, sorprendido pero también esperanzado.

-Claro, Taehyung. Vamos a un lugar más tranquilo, ahora vuelvo preciosa- le dijo el alfa a Ji-eun.

-Aqui te espero alfa- repondio Ji-eun con una sonrisa coqueta

-El es mi alfa, haz algo humano- gruño en lobo de pelaje blanco de tae.

Mientras se alejaban del bullicio de la fiesta, el rizado se dio la vuelta mirando con repulsión a la chica. Cuando encontraron un rincón apartado donde pudieran hablar sin interrupciones. Taehyung respiró hondo antes de empezar.

-No puedo seguir pretendiendo que no me importa. No quiero verte con otra persona... ni mi lobo ni yo lo soportamos. No sé qué quiero exactamente, pero sé que no quiero dejarte con otra persona.

-¿Que pretendes omega?-

-Acepto que me importas jungkook, te dejare cortejarme-

-Ya era hora mi amor, eres mio tanto como yo soy tuyo-

-Quiero que te alejes de esa omega y le dejes claro que no le importas-

-Que posesivo, pero esta bien, ahora te castigare por tus malos modales y jugar conmigo- dijo jungkook lamiendo el lobulo de la oreja de kim