V
La respuesta de Taehyung había sido como una bofetada para Jungkook, En lugar de la sumisión que esperaba, el omega solo había aumentado su desafío. Un fuego de ira y frustración se encendió en su interior, alimentado por el juego de Taehyung.
Claro que no daria paso atras, era el gran jeon jungkook, siempre que queria algo lo obtenia y el juego de ese pequeño omega no lo haria desistir de su objetivo.
Por otro lado kim taehyung era consiente que ese alfa no dejaria de insistir y el no podia estar más encantado, amaba la atención que recibia no solo del magnate, sino también de la gran fila de alfas y betas que deseaban al menos un poco de su atención, lo hacia sentir deseado, pero el solo jugaba un poco, no buscaba un pareja, el amaba su libertad, estar por ahi sin compromisos y no esta dispuesto a renuncia a ello por nada ni nadie.
Por fin era viernes, ya solo faltaban unas cuantas horas para poder salir de ese infierno llamado universidad, el dia de hoy se habia decidido por un croptop negro sin mangas brillante, junto a un pantalon negro y unas botas que cubrian su pantalon solo dejando a la vista la punta filosa de las mismas, al salir se su ultima clase iria a una discoteca que recien abria, alli estaria con jimin y su actual conquista un alfa alto, delgado, de tez muy palida, cabello negro un poco largo, y unos años más grande que el, Min yoongi, a quien se le veia muy comprometido con el pelisorasa. Para no estar de mal tercio, decidio invitar a bogum, sabia que no le diria que no, el sabia perfectamente que gustaba de el, su forma de mirarlo no era muy sutil que digamos y por ultimo tambien irian 2 amigos que el alfa de jimin habia invitado.
Antes de ingresar a la discoteca, debían esperar a Min, que llegaría con sus dos misteriosos amigos. Mientras eso sucedía, el omega de cabellos castaños hablaba entretenidamente con Jimin y Bogum, poniéndose al tanto de algunos detalles de la vida de los contrarios. Las risas y anécdotas fluían fácilmente entre ellos, creando un ambiente despreocupado que contrastaba con la música lejana y los murmullos de la multitud esperando fuera del local.
Finalmente, cuando el pálido Min llegó, Jimin pegó un agudo grito y salió corriendo para abrazar a su novio, provocando sonrisas y miradas tiernas de los que observaban la escena. La felicidad de Jimin era contagiosa y llenaba el aire de una energía vibrante.
Cuando Taehyung se dio la vuelta, no pudo estar más sorprendido. Sus ojos grisáceos casi se salieron de las órbitas cuando vio quién era uno de los amigos del alfa. La vida de verdad lo estaba poniendo a prueba. Era Jungkook, quien se veía muy contento con la evidente reacción del rizado. La sorpresa y el asombro eran palpables en el aire, creando una tensión que solo ellos dos parecían notar.
Los demás no notaban el intenso juego de miradas al que se sometían el magnate y el pequeño castaño. Jungkook, con su sonrisa de siempre, parecía disfrutar de la situación, mientras que Taehyung luchaba por mantener la compostura.
Después de unos segundos que parecieron eternos, Min decidió presentar a sus dos amigos al trío que se encontraba frente a él.
-Él es Jeon Jungkook -dijo señalando al azabache, cuya presencia imponente y mirada penetrante no pasaban desapercibidas-. Y él es Félix -añadió, señalando a un omega de cabellos rubios, que saludó con una sonrisa amable y un ligero movimiento de la mano.
Félix, con su aura tranquila y ojos curiosos, parecía más que dispuesto a conocer a los nuevos amigos. La dinámica del grupo cambió ligeramente con estas nuevas incorporaciones. Bogum, siempre el alma de la fiesta, no tardó en hacer un comentario gracioso que hizo reír a todos, rompiendo así cualquier tensión inicial.
Mientras caminaban hacia la entrada de la discoteca, Jungkook y Taehyung se encontraron varias veces en situaciones donde sus caminos se cruzaban, ya fuera al ceder el paso o al hablar con otros miembros del grupo. Cada encuentro, aunque breve, estaba cargado de una electricidad sutil que ambos notaban.
Dentro de la discoteca, la música vibraba y las luces de colores creaban un ambiente festivo. Jimin y Min, inseparables, se perdieron en la pista de baile, dejando que el ritmo los guiara. Bogum y Félix, después de intercambiar algunas palabras, también se unieron a la multitud danzante.
Taehyung y Jungkook, sin embargo, se encontraron en la barra, uno al lado del otro, pidiendo sus bebidas. El rizado no pudo evitar mirarlo de reojo.
-¿Te sorprende verme aquí? -preguntó Jungkook, rompiendo el silencio.
Taehyung soltó una risa y asintió. -No esperaba encontrarte, parece que estas en todos lados.
-La vida está llena de sorpresas, muñeco-respondió Jungkook, levantando su vaso en un gesto de brindis.
Los tragos se unieron a la conversación, haciendo que entre ellos fluyera con naturalidad y toques de sensualidad.
Reunidos todos en una mesa poco a poco, el ambiente tenso se disipó dejandose llevar por la música y la compañía.
-Vamos a bailar taetae- dijo bogum cuando escucho que el ritmo de la música cambio a uno más lento, tae no dijo nada solo se levanto mientras dejaba que bogum tomara su mano, todo bajo la atenta mitada de un azabache que hervia de celos.
La pareja de amigos se encotraba bailando una canción lenta que al parecer no dejaba que sus cuerpos se separaran, para el posesivo alfa jeon esa canción era demasiado larga para su gusto. Cuando cambio la música a una más sensual jungkook aprovecho para acercarse al descarado omega y decirle a bogum que le dejara esa canción, el otro no muy de acuerdo se alejo con el entrejo fruncido.
Kim no dejo que jungkook dijera palabra alguna solo paso sus manos por el ancho cuello del contrario enlazando sus manos al final de este, comenzando a mover sus caderas con un vaiven lento, dejando que el tatuado llevara sus manos a su estrecha cintura que se moldeaba perfecto ante el toque del más alto. El calor iba subiendo en los cuerpo de ambos cuando el castaño se dió la vuelta pegando su perfecto y gran trasero redondo a la pelvis del azabache, contoneandose de una forma que hacia que en azabache se encendiera ante esos perfectos movimientos, que provacaton un tiron en su formada semierección.
Al terminar la canción taehyung pudo sentir que el pene de su acompañante se estaba colocando duro, por lo aprovecho pegarse un poco más y dar un ultimo movimiento mientras el alfa intensificaba el agarre en su cintura como muestra evidente de exitacíon.
El omega se retiro dandose la vuelta nuevamente, colocando sus brazos sobre los hombros del azabache para acercarse al oido de jeon permitiendo que percibiera su exquisito olor a vainilla y susurarle -cariño creo que tienes un problema- con una voz suave que no ayudaba en nada al alfa, separandose un poco para ir de nuevo a la mesa donde se encontraban todos hablando y tomando.
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