-creo que SuSu odia a mamá...

Jungkook miró con mucha atención al cachorro, que jugaba con las orejas de su peluche.

-¿Por qué lo dices, Byeol?

-mamá no siempre trató bien a SuSu. Mamá... A veces le pegaba... P-pero era por accidente... Ella no quería...

-ajá...

NaeByeol tomó aire.

Sentía que se ahogaba.

-mamá es buena. Lo juro. Ella no tuvo la culpa de nada... Ella... M-mami sólo quería que Su dejara de llorar...

Pegarle a un niño para que deje de llorar... Claro. Tan eficiente.....

-no me gusta. No quiero que SuSu odie a mamá... Ella es buena. Mami es muy buena. Me contaba cuentos y me abrazaba cuando los relámpagos sonaban. Mami es buena... Mami quiere a SuSu... Pero a veces se enoja mucho con él...

-¿También se enoja contigo?

NaeByeol negó con la cabeza.

-mami me quiere mucho. Mami es muy linda conmigo...

Jungkook frunció el ceño.

-¿Se enoja sólo con MingSu?... Pero... ¿Por qué?...

Byeol suspiró.

-mamá no lo quería. Creyó que sólo sería yo... Pero cuando SuSu salió, no le gustó.

-¿Hablas de su nacimiento?

El chiquillo asintió.

-creyó que sólo era yo.

Jungkook se quedó callado.

-¿Crees que SuSu realmente odie a mami?...

Jungkook suspiró.

-no lo creo, cariño. Es su mamá. A pesar de todo... Creo que aún hay mucho cariño por ella.

-¿De verdad?

-de verdad...

-¡Genial! Entonces SuSu y mamá harán las paces por lo de la otra casa, y... Y!

-¿Otra casa? ¿De qué hablas, bebé?

-uhm.... SuSu me dijo que no le dijera a nadie...

-¿Por qué?

El pequeño Alfa se removió, incómodo, y jaló con fuerza las orejas de su conejo.

-no le gusta. Le da pesadillas...

-¿Qué sucedió?...

-e-es que... En serio SuSu... SuSu me dijo que no... Que se iba a enojar conmigo si le decía a alguien... SuSu casi no se enoja conmigo... Y-yo sé guardar secretos.

Jungkook no insistió.

Si quería respuestas, debía preguntarle a MingSu... Pero no quería causarle otro colapso...

-hyung...

-¿Sí, cariño?

-¿Te enojaste?

Jungkook sonrió con mucha dulzura, y alzó al Alfa, besando su mejilla ruidosamente.

-claro que no, cielo. ¿Cómo podría enojarme con alguien tan dulce como tú? ¡Me matas de amor!

Byeol rió cuando Jungkook comenzó a hacerle cosquillas con su nariz en el cuello.

Tanta fue su felicidad, que comenzó a desprender feromonas...

Naranja con roble.

Jungkook se quedó paralizado.

Ese aroma envolvió su entorno, se pegó a él...

No llores, Kim. Tranquilo.... Si te alteras es peor, si te alteras es peor....

-¿Hyung?

-¿Sí?...

-¿Por qué usted también huele a naranja con roble?

Jungkook abrió los ojos desmesuradamente.

-¿Qué?

-¿Mh?

-¿Qué dijiste, Byeol?

-nada, hyung. No he dicho nada.

-pero... Eh... Olvídalo... Ve a ponerte tu piyama y lávate los dientes, ¿okay?

-¡Sí!

Jungkook bajó a Nae, y éste salió corriendo a su cuarto para cambiarse.

Jungkook realmente no sabía si NaeByeol le había mentido, o si en serio se imaginó lo que le había dicho. Ya había pasado por ese tipo de situaciones años atrás, y había ocasiones en que su mente le jugaba tan mal que no podía distinguir la fantasía de la realidad.

-necesito dormir...

El Omega se fue a su habitación, sintiéndose cansado y abatido; sin embargo, cuando abrió la puerta de la habitación, la dulce imagen de su esposo y su niño abrazados y profundamente dormidos hizo una sonrisa aparecer en sus labios.

-mis amores... Tan lindos.

Jungkook se sentó en la orilla de la cama, besando la frente de su esposo. Éste abrió perezosamente los ojos y le sonrió al Omega.

-hey.

-hey. ¿Cómo estás?

-cansado... Con el ensayo, los niños, el álbum... No sé... ¿Y tú?

-Byeol tiene mi aroma de Alfa. Es... No sé... Me trae muchos recuerdos.

-¿Duermes con nosotros?...

Jungkook rió.

-claro. Hazme espacio.

-mh~... SuSu duerme ocupando la mitad de la cama. Tendrás que estar muy pegado a mí.

-¿Es eso un problema, mi estimado señor Jeon?

-depende de qué intenciones tenga usted, mi dulce señor Kim.

Jungkook golpeó suavemente el hombro de su esposo, acostándose detrás de él y abrazándolo. Taehyung tomó su mano, y la besó con cariño.

De repente, un peso extra les pasó por encima a ambos, riendo cuando Byeol se dejó caer sobre MingSu, obligándolo a hacerle espacio.

-me gusta esto - murmuró Kim -, me encanta... Quisiera estar así toda la vida.

-lo sé... Yo también... Aunque falta Sun.

-dale tiempo. Algún día dormiremos junto a ella también.

-buenas noches, cariño.

-buenas noches, TaeTae. Descansen, niños.

-¡Descansen, hyungs!

-los amo mucho - murmuró Jungkook.

...

-¿Estás seguro de esto?

-ya te dije que sí.

-pero.... ¿Sí estás seguro?

-¡Taehyung!

-ya, ya. Perdón. Es sólo que no hemos ido por años a la casa de tus padres...

-precisamente. No he visto a mamá y papá desde hace tres años, Tae. ¿Qué mejor momento para ir? Hay que presentarles a los niños. Los van a amar. Confía en mí.

-confío en ti. De verdad... Es sólo que aún me pone de nervios esa casa...

-si no quieres ir, podemos quedarnos y hacer un maratón de películas de Marvel con los niños...

-¡No, no! No me refería a eso. No puedo anteponer mi comodidad sobre la suya. No sería justo. Además... Creo que es hora de visitar a mis suegros y disculparme por lo que sucedió.

-¿Lo dices en serio?...

-sí... Y debo disculparme con JungHyun por tratarlo tan mal todo este tiempo... Tenía mis razones, pero... No fue correcto...

Jungkook le sonrió a su esposo, besando su mejilla y acariciando su cara con dulzura.

-gracias, Tae. No sabes cuánto significa para mí. De verdad, gracias.

El alfa sonrió temblorosamente.

Luego de La situación, los padres de Jungkook ya no le tenían el mismo aprecio que cuando se casó. Era comprensible, luego de la estupidez que hizo incluso él se odiaba, pero ver los ojos llenos de decepción de la señora Jeon, y sentir que el señor Jeon lo mataría apenas Jungkook lo dejara solo no era nada agradable...

Le dolía... Le dolía porque incluso sus propios padres lo miraban de la misma manera... Y le lastimaba tanto que Jungkook, a pesar de todo, le mirara con tanto cariño...

-te amo.

El Omega se asombró por tan repentina declaración, pero sonrió con cariño y volvió a besar a su esposo.

-también te amo.

Unos diminutos pasos se escucharon por el lugar, y ambos adultos sonrieron con fuerza, preparándose para recibir a los niños.

-¡Buenos días, hyungs! - exclamó Byeol, lanzándose a los brazos de Taehyung, quien le quedaba más cerca.

-¡Buenos días, estrellita!

-buenos días, hyungs... - murmuró luego de unos segundos MingSu, llegando arrastrando sus pies y la mirada baja.

-SuSu, cariño, ¿no dormiste bien?... ¿Te molestamos durante la noche? ¡Te dije que roncas mucho, Tae! - regañó suavemente Jungkook a su esposo, golpeando su hombro.

-no, no... En realidad, pude dormir mejor gracias a ustedes... Hubiera tenido más pesadillas...

¿Más?... ¿Cuántas pesadillas sufriste esta noche, pequeño?...

-¿Tienen hambre? Iremos a visitar a alguien, pero queda un poco lejos, así que-

-¡¿Volveremos con mamá?!

MingSu alzó su rostro, totalmente alarmado.

A Jungkook se le fue el alma del cuerpo al ver su rostro. Su ojo derecho estaba hinchado, casi no lo podía abrir. Tenía una horrible herida que apenas cicatrizaba en la barbilla, y su mejilla estaba de un tono casi morado.

Luego de unos segundos de total horror de parte de los dos adultos presentes, Jungkook enrojeció de la ira, y tomó el rostro del menor con una fuerza delicada.

-¿Quién te hizo eso, MingSu?... ¡¿Quién te golpeó?!

El cachorro se encogió, asustado, pero se quedó callado, jalando su ropa y rasguñando sus manos.

-me caí - murmuró luego de unos minutos, tan bajo que apenas él mismo se escuchó -. Sólo me caí... - repitió.

Jungkook, en lugar de entristecerse o algo similar, se enfureció más. Soltó a MingSu, y, temblando de la ira, sacó su teléfono.

-no, no, no, no, no, ¡¿qué hace?! - gritó MingSu, lleno de pánico, arrebatándole al Omega el aparato.

-¡Llamo a la policía! ¡MingSu, estás herido! ¡Tu mamá te golpeó!

-¡No es cierto! ¡Ella no lo hizo, me caí, me pegué contra la mesa, ella no hizo nada! ¡Hyung, se lo suplico, no llame a la policía, le juro por la diosa Luna que todo es un malentendido!

-¡MingSu, ya sé que tú mamá te pegaba! ¡Byeol me contó! ¡No voy a permitir que pase de nuevo!

El Omega menor se quedó paralizado, dirigiendo lenta y asesinamente su mirada hacia su hermano, con la sangre hirviéndole de la furia.

-¿Le dijiste?...

-S-SuSu... Yo...

-¡¿Por qué dijiste eso?! ¡Mamá acaba de salir de prisión, Nae! ¡¿Es que acaso no piensas?! ¡¿Sabes qué idea de ella acabas de meterles?!

-p-perdón... Yo no quería....

-¡Maldita sea, Byeol! ¡A mí no me pegaba mamá, no lo hizo, estás mintiendo, siempre mientes! ¡Déjame en paz, no te metas en mis asuntos! ¡Mamá no me pega, ella no lo haría! ¡Ella me quiere, sólo está preocupada por mí! ¡Quiere que sea la mejor versión de mí mismo, por eso me regaña! ¡Aunque creas que me odia, aunque a veces te prefiera a ti, aunque a veces alce la mano, ella me quiere! ¡Yo la quiero!

Todos se quedaron en silencio por la explosión del menor.

-yo la quiero... P-por favor... La policía no... Ella no fue... Lo juro... Ella no me ha puesto un dedo encima jamás...

Jungkook quería gritar. Quería que MingSu le confiara las cosas, quería absorber su dolor, borrar esas feas heridas... Quería sanarlo... Quería matar a esa mujer horrenda que se había atrevido a lastimar a su cachorro... Pero mientras MingSu la defendiera como lo estaba haciendo, no podría ponerle las manos encima a Annabel para arrancarle esas malditas extensiones.

-vamos... Vamos a ir con mis papás... Tan sólo... Vayan con los hyungs, desayunen y lávense los dientes, ¿okay?...

La voz se le había cortado, pero aún así Kim sonrió para los niños.

-lo siento - murmuró Byeol hacia MingSu, pero éste lo ignoró, y se fue al comedor, tomando asiento al lado de SunHee y Jimin, obligando a Byeol a tomar un asiento lejos de él.

El chiquillo, herido por las acciones de su hermano, hizo un puchero y se sentó junto a Hoseok, abrazándolo y sollozando contra él.

Los tutores, por su parte, permanecían en la sala, ambos mirándose a los ojos con gran dolor.

-¿Qué hacemos?...

-no lo sé... Si ponemos una denuncia contra su madre seguro la perdemos. SuSu niega haber sido golpeado... Y no creo que nos diga la verdad...

-esa bruja... Tenemos que tomar cualquier riesgo...

-pero ¿y si nos voltean la demanda? SuSu no va a admitir que fue su madre. Ella tiene mucha influencia sobre él... ¿Y si le pide que diga que nosotros fuimos quienes lo golpeamos?... Además de perder dinero, de ir probablemente a la cárcel, y de mil cosas más... Vamos a perder a los niños... Y él regresará con su madre.

-¿Qué propones?...

Taehyung suspiró.

-desgraciadamente... No se me ocurre nada... Sin el apoyo de MingSu, esto será imposible...

-¿Y qué? ¿Sólo vemos cada sábado cómo una nueva herida aparece en su cuerpo? ¡¿Eso es lo que propones?!

-¡Dime entonces una solución!

-¡Podríamos-!...

Silencio.

-¿Lo ves?... No podemos hacer nada... Tan sólo... Si regresa herido, hay que tomar evidencia de eso. Así, si llegamos a hacer una demanda, tendremos pruebas de que cada que MingSu va con su madre intacto, regresa con moretones... Lo siento, Kook... Pero no veo otra solución...

El Omega gruñó.

-lo sé...

-¡Oigan, tórtolos, vengan a comer!

-¿No tienes hambre, Kook? - preguntó Jeon al ver la mueca llena de asco del contrario, quién se sonrojó hasta las orejas por la pregunta.

-no... Todo este asunto... Me vuelve loco, Tae...

-lo sé, cariño.... Lo sé... Pero deberías comer un poco. O si no, te dará hambre en el trayecto.

-nah... Estaré bien. Realmente no tengo hambre, y aguantaré hasta llegar a casa de mamá y papá para comer.

...

-Tae...

-¿Mh?

-tengo hambre...

Taehyung desvió la mirada de la carretera para voltear a ver a su marido, soltando una carcajada cuando escuchó su estómago gruñir.

-te lo dije - tarareó, volviendo a reír.

Jungkook hizo un puchero y se cruzó de brazos.

-ti li diji - imitó bufando.

Taehyung sonrió.

-Sun, nena, ¿ves la bolsa que está a tu lado? - la adolescente soltó un perezoso "sí" -. Hay unos sándwiches. Sácalos, por favor, dale uno a los niños, a Kook, y el que viene en una bolsita azul es tuyo, no tiene mostaza.

La chica se sorprendió por el último dato. Jamás les había dicho que no le gustaba la mostaza, ¿cómo demonios?...

-siempre haces mueca de asco cuando alguien le pone mostaza a las cosas - soltó Taehyung, riendo -. Tranquila, no buscamos en tu diario ni nada.

SunHee se sonrojó un poco, sin saber cómo sentirse ante tanta atención de parte de sus tutores.

-gracias - murmuró, pasándole a Jungkook y a los niños sus sándwiches.

-¿No hay uno para usted, hyung?... - preguntó MingSu, hablando por primera vez durante el trayecto.

-no. No tengo hambre...

El cuerpo de Taehyung lo traicionó, porque todos el el auto escucharon claramente el estómago del Alfa gruñir.

-bueno... Tal vez sólo un poco - rió avergonzado.

MingSu hizo un puchero. No quería que su hyung tuviera hambre...

Miró sus manos, que sostenían su sándwich intacto. Con una sonrisa tocó el hombro del Alfa y, cuando éste miró por el rabillo del ojo, le ofreció su almuerzo.

-para usted.

-no, no, cariño, estoy bien. De verdad. No tengo tanta hambre. Puedo esperar a casa de Koo.

Si es que sus padres me dejan comer... O si me sirven, más bien.

-por favor, hyung... Me sentiré mal si no lo acepta. Yo comí en la casa. Comí mucho, mucho, mucho. De verdad.

Mentira.... Ni siquiera había tocado el plato de cereal que SunHee le puso enfrente.

-SuSu, mi amor, de verdad está bien. Come tú. ¿Cómo crees que voy a tomar tu almuerzo? No, bebé. Lo hice para ti, y sólo para ti.

El cachorro se quedó paralizado.

Su mamá jamás se había negado cuando le ofrecía algo de comer... No sabía cómo sentirse. Si indignado, molesto, triste... O agradecido y aliviado...

Sin embargo, antes de que insistir una vez más, el chiquillo a su lado comenzó a soltar varios jadeos de dolor.

-¿Byeol? ¿Qué sucede, cariño?...

-no me siento... No me siento bien, hyung...

Jungkook se quitó su cinturón y volteó a ver a los niños, acercándose, con cuidado de no golpear a Taehyung y distraerlo, a ver qué sucedía. Le tocó la frente al Alfa, frunciendo el ceño al sentirlo bastante frío.

-cariño, del uno al diez ¿qué tan mal te sientes?... ¿Quieres que vayamos al doctor?

El menor tembló en su lugar, viéndose incapaz de contestar.

Jungkook podría jurar que incluso se estaba poniendo verde.

-Tae, en unos cuantos kilómetros hay una desviación, tómala. Lleva directamente al hospital.

-n-no, hyung... Sus papás... S-sus papás...

-ellos pueden esperar. Tu salud es primero. ¡Pisa el acelerador, Tae!

-voy, voy...

-no, esperen, detengan el auto - soltó MingSu, dándose cuenta de la real situación.

-¿Qué?

-háganme caso.

Taehyung miró a Jungkook, y, ante la aprobación de éste, bajó la velocidad y se orilló. De inmediato otro carro se detuvo tras ellos

Byeol, apenas el carro se detuvo por completo, salió deprisa del interior, devolviendo su comida en el pasto. MingSu se bajó tras él, sobando su espalda y soplándole en la nuca. Taehyung y Jungkook acudieron de inmediato a ellos, pasándole al alfa papel para que se secara y agua para que enjuagara su boca

-¿Qué sucedió? - preguntó NamJoon, preocupado, acercándose a ellos.

-Byeol se sintió mal.

-le sucede cuando viaja mucho en auto - comentó MingSu.

Taehyung de repente recordó que MingSu había advertido aquello el día anterior a la abogada de su madre, y la culpa por haber olvidado ese detalle le dolió.

-lo siento mucho, Byeol... - el mencionado negó, sonriéndole a su tutor.

-no se preocupe, hyung. Ya estoy bien... Lamento mucho haberlos preocupado...

-¿Seguro que estás bien? El hospital está cerca...

Byeol negó con una sonrisa temblorosa.

En sus oídos no sonaba más que la sirena de una patrulla... Y los gritos de dolor de su hermano muchos años atrás.

-SuSu - murmuró el Alfa con la voz rota cuando los adultos empezaron a debatir si era estrictamente necesario ir con sus padres o desviarse al hospital.

-¿Qué? - respondió bruscamente el menor de ambos.

Los ojos de Byeol fugazmente se tornaron de un color ámbar, brillando gracias al llanto contenido.

-perdón, perdón... Yo... Yo... No quería decirle, se me escapó... P-por favor, no te enojes conmigo, SuSu.... Por favor, por favor... No te enojes conmigo...

El Omega se quedó en silencio un segundo, suspirando y abrazando fuertemente a Byeol.

-ya, tonto, no llores... SuSu está aquí. SuSu no está molesto. SuSu ama mucho mucho mucho a su bebé Byeol, SuSu promete siempre proteger a su bebé Byeol, ¿oki? Byeol no debe sentirse mal. Byeol... Byeol tiene que superarse a sí mismo. La próxima vez que vayamos en un viaje muuuuy largo, Byeol no se sentirá mal. SuSu se asegurará de eso. Ya no llores, todo estará bien.

Eso, Miller. Alimenta a esa personalidad infantil. Hazla crecer con este tipo de tratos. Lo hiciste toda la vida, y en lugar de realmente proteger a tu hermano lo hiciste un niño eternamente... Buen trabajo...

MingSu no borró su sonrisa, queriendo ser fuerte para su hermano; sin embargo, la voz de su madre atormentaba su mente. Incluso cuando sus tutores pusieron música, ella seguía ahí, regañándolo.

Condenando sus actos...

Sí, má. Yo hice de Byeol una persona tan insegura y dependiente que es similar a un niño... Pero si no fuera por ti, si no fuera por... Por Él, no habría ocurrido esto.... No habría ocurrido nada de esto.... Y Ella seguiría viva.... Entonces.... ¿De quién es la culpa?…

-¿SuSu?

-¿Eh?

-¿Te sientes bien? Estás amarillo.

El chico le restó importancia con un gesto de la mano.

-no es nada, hyung. De verdad.

Jungkook quiso insistir en el tema, pero fugazmente Taehyung acarició el dorso de su mano, como señal de que, si MingSu no quería hablar, que no lo forzara.

-bien... Eh... casi llegamos a casa de mis padres. Si quieren que nos detengamos.... Sólo díganlo, ¿okay?

-Sí, hyung - respondió MingSu con una pequeña sonrisa.

Byeol se quedó callado, mirando la ventana, específicamente a una patrulla que estaba a la par suya.

Secretamente, sin que siquiera su hermano se enterara, empezó a llorar silenciosamente, odiando los recuerdos que se habían escapado del cofre con llave que MingSu había creado para él.

Después de años ignorando su dolor, finalmente una grieta se había hecho en el olvido, y sus demonios, que tanto le costó encerrar, volvieron a envolverlo en sombras.

...

Sinceramente, de no ser por un comentario, ni me hubiera acordado que tenía que actualizar xd.

Una disculpa, ando medio perdida en mis cosas y se me va el avión bien feo, pero bueno.

¡En fin! MingSu y NaeByeol tienen más demonios de los que aparentan. Veremos con el tiempo si pueden vencer a sus pesadillas, o si ellas los vencerán.

¡Pasen unas felices fiestas, tomen agua, disfruten su semana, y hagamos stream! ¡Nos leemos pronto!

§†Val†§