Segunda parte || Etimologías
Quiero dedicarle este capítulo a @AvrilAhmad para agradecerle las portadas y separadores increíbles que ha hecho para esta historia.
Remordimiento
De las palabras latinas re (hacia atrás) y mordere (morder o torturar)
Dicho de otro modo, tener remordimiento es volver a masticar, una y otra vez, aquello que te tortura.
Agustín sale de su casa cuando ya se siente de nuevo dentro de sí mismo, camina por el barrio, da un par de vueltas por la casa de Luna hasta que se permite tocar a la puerta. Pasan varios minutos, pero nadie abre. Vuelve a golpear. Espera. Finalmente, algo parece despertar y moverse dentro de la casa, y una mujer con un aspecto desagradable abre la puerta. Mira unos segundos a la mujer, puede reconocer, en ella muy pequeños y remotos vestigios de Luna, pero que han sido demacrados por... no parece una mujer de demasiados años, pero definitivamente todo su semblante grita vejez adelantada, cansancio y tortura.
-¿Está Luna?- pregunta Agustín.
-Pensé que la pequeña zorra estaba con vos.
Agustín siente primero el enojo subiéndole por la garganta. Da media vuelta y se va sin contestar nada. Mientras camina de vuelta a su casa en busca del auto, vuelve a sentir remordimiento, a sentir esa tortura que lo come por dentro y se pregunta si alguna vez será capaz de sacársela de encima y redimir tanta mierda.
Saca el auto y empieza a dar vueltas aleatorias por los distintos lugares más concurridos de la ciudad. Sabe, de todos modos, que es en vano. Todo está desierto y Luna nunca va a los lugares que dicta la lógica. Pero el remordimiento, el remordimiento hace que siga dando vueltas y vueltas hasta que la noche cae como un oscuro augurio para autosometerse a la pena por sí mismo.
David se encuentra en su habitación escuchando música y tratando de empezar a leer ese nuevo libro que, por el momento, tanto se le resiste, cuando escucha un leve golpeteo en la puerta.
-¿Si?- pregunta.
Su madre abre la puerta, inmediatamente por su expresión adivina que nada bueno va a decirle, hay una mezcla de enojo y desprecio en su rostro.
-Te busca una chica.
-¿Qué chica?- pregunta David, de pronto sintiendo la emoción concentrarse en su cuerpo.
-Una que no tiene muy buena pinta...- dice su madre con veneno e inmediatamente sabe que se trata de Luna- dice que son amigos del colegio, pero no le creo, ¿de verdad aceptan chicas como esas en la escuela? Pensaba que se trataba de un colegio de alto rendimiento académico.
La emoción se mezcla con la bronca que empieza a golpearle en la mandíbula. Si hay alguien a quien odia por sus incontables hipocresías es a su propia madre. No es capaz de ver la propia viga que tiene pegada al ojo, como dice la escritura.
-Ella es mejor alumna que yo, mamá- dice- por favor, hazla pasar.
Minutos después Luna está en el marco de su habitación. Se miran por un momento sin decirse nada, hasta que David parece reaccionar, la toma de la mano suavemente y la hace entrar a la habitación. Cierra la puerta y pone el seguro que instaló por su propia cuenta un tiempo atrás. Sabe que, de lo contrario, su madre, quien con alguna excusa estúpida va a interrumpirlos más adelante, no se va a molestar en golpear.
David se sienta en su cama y palmea a su lado para Luna se siente. Ella parece dudar por unos segundos, cambiando el peso de su cuerpo de una pierna a la otra, hasta que finalmente se sienta en el lugar indicado por David.
-Hola- dice David en casi un susurro cuando ella apoya su espalda contra la pared.
-Hola- le devuelve el saludo Luna con una sonrisa tímida.
-¿Estás bien?
-No, realmente no.
-¿De dónde venís?
-De mi casa...
-¿Tenés ganas de hablar?
-La verdad, no- confiesa Luna.
David la mira unos segundos, se pone de pie y prende su computadora de escritorio.
-¿Qué tal sos en karaoke?
-¿Karaoke? ¿Es en serio?
-Totalmente, apuesto a que puedo romperte el... bueno, mejor no termino la frase.
Luna suelta una carcajada. Y casi como por arte de magia empieza a sentirse más liviana.
-Eso está por verse.
David definitivamente no sabe cantar, pero su actitud compensa como estrategia. Van anotando los puntajes que suelta el software después de cada tema en una pizarra improvisada con papel cartulina. Definitivamente Luna supera a su compañero por creces, que después de último round se deja caer en la cama como si hubiera sido vilmente asesinado.
-Exagerado- le dice Luna sin parar de reír y se sienta a su lado.
David la mira a los ojos, y las risas se van disolviendo mientras conectan sus miradas, como si entraran en una especie de trance hipnótico. Se da cuenta que, por primera vez, mira directamente a los ojos de Luna sin la capa de maquillaje que suelen rodearlos. Tiene unos ojos negros hermosos, cada vez que se delinea y oscurece sus párpados éstos se vuelven hipnóticos ciertamente, se vuelven dos pozos furiosos que acaparan toda la atención. Pero ahora que la mira sin filtros, se da cuenta de que el maquillaje marca demasiado sus rasgos, los vuelve más duros. Ahora se ve más inocente, descubre en ella una cara de niña, una redondez que la enternece, y que antes no había visto. Sus ojos siguen siendo igual de profundos y cautivadores, pero acompañan a un rostro de suaves expresiones. Por fin empieza a reconocer a una Luna sin esa portada de chica mala que suele llevar a todos lados.
-Sos hermosa- dice David y se da cuenta que lo dice después de que las palabras salen de su boca. Ve como las mejillas de Luna se ruborizan y siente algo que se estremece por dentro.
Realmente piensa que es hermosa, lo pensó la primera vez que la vio, pero ahora sus palabras toman otro sentido, uno radicalmente diferente. Por un momento hasta siente lástima por ella y por sí mismo, por sí mismo, sobre todo. Generalmente elige muy bien a las chicas con quienes desata su propia porción de caos, nunca le había sucedido como en este caso, que ella, o el destino, si existe tal cosa, lo eligieran a él.
Se acerca lentamente y pone sus labios sobre los ya abiertos labios de Luna, al principio es como una caricia, pero la electricidad entre ambos hace que lo profundicen, hace que se abran para aceptar la lengua en su boca y el calor que empieza a subir. Por un momento toda la cadena de pensamientos que se estaba sucediendo en su cabeza se detiene, todo lo demás deja de existir, a excepción de las sensaciones de estar cerca de Luna, y el deseo de pegar su cuerpo al de ella. No entiende que le sucede. Generalmente suele racionalizarlo todo. Estar cerca de ella le hace sentir que pierde el control. Él nunca pierde el control.
Se separa lentamente y le sonríe, ella le devuelve la sonrisa y cuando va a besarla de nuevo la manija de la puerta se mueve varias veces, en vano, por supuesto. Escucha el bufido frustrado de su madre, seguido por un suave golpeteo en la puerta.
-Les traje galletas- dice su madre.
Él suspira, se levanta y abre la puerta dejando sólo un cuarto de visión hacia el dormitorio, resguarda su cuerpo detrás de madera maciza, escondiendo la erección inevitable. Recibe las galletas por parte de su madre.
-Gracias- le dice y vuelve a cerrar la puerta. Sin embargo, su madre la sostiene antes de que llegue a cerrarla completamente- ¿Qué?- le pregunta con sequedad.
-¿No sería mejor que vayan a comer al comedor, o al living?- pregunta con una dulzura mal ensayada- no quiero que tu habitación se llene de hormigas.
-No- responde con brusquedad David y esta vez cierra, dando, incluso, un brusco portazo.
Sigue escuchando a su madre del otro lado, pero coloca el pasador antes de que intente abrir la puerta nuevamente. Sabe lo que su madre está haciendo, quiere tenerlos a su alcance para poder vigilarlos.
-Ya entiendo por qué sos virgen- dice Luna con risa burlona.
David no puede evitar soltar una carcajada.
-Es una pesada.
-Te cuida- responde Luna seriamente y David puede adivinar un dejo de tristeza en su voz y su mirada.
David coloca las galletas entre ellos, toma una y la mete en la boca de Luna, ella la acepta ríendo.
-No tenías que ser tan sutil- dice Luna con la boca llena- un ¿Querés una galleta? Era suficiente.
Ahora David ríe. Comen las galletas en silencio hasta que el plato queda vacío. Ambos miran distintos puntos de la habitación perdidos en su propio mundo.
-Estuve con Agustín hoy- confiesa Luna después de un rato.
-¿Por qué?
-Cada vez que las cosas se ponen difíciles en mi casa termino en la suya.
-¿Querés seguir viéndolo?
-Sé que siente cosas por mí, sé que me quiere...
-¿Pero?
-Pero no puedo perdonarlo... no puedo.
-Pero- vuelve a repetir David.
-Al mismo tiempo caer en su casa y en él es como un círculo vicioso, un círculo que me está consumiendo de a poco.
David se queda en silencio por un rato. La mira tratando de adivinar más allá de sus ojos.
-La próxima vez que las cosas se pongan difíciles en tu casa podés venir acá.
-¿Tu mamá va a estar de acuerdo?
-No, pero no importa, se las va aguantar.
-¿Me puedo quedar esta noche?
-Sí- le responde con una sonrisa.
Se acerca a ella y deposita un beso suave, ¿acaso dulce?, en sus labios. Ella le sonríe, pero después vuelve a perderse en sus pensamientos.
-Tenemos que solucionar el tema de Agustín- le dice.
-¿Cómo es eso?
-La mejor forma de liberarse de alguien es desenmascarándolo, mostrándole lo que es.
-No requiere mucho desenmascarar a Agustín.
-Pero primero tengo que enseñarte como hacerlo- continúa David como si no lo hubiera interrumpido.
-¿Qué cosa?
-Decime de alguien que te quieras vengar, realmente vengar.
Luna lo piensa por un instante y después responde con una sonrisa maliciosa.
-Pamela Lucero.
-Bien- sonríe David genuinamente- vamos a sacar trapitos al sol entonces.
David sabe que está jugando con un arma de doble filo. Este es como el truco en el que el mago muestra como hace magia para después hacer algo más increíble y dejar perplejo al auditorio. Pero esto requiere de mucha paciencia, requiere de poner espejos por todos lados, y esperar a que ninguno se rompa.
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Como lo prometido es deuda y a caballo regalado que le cueste... ah, ¿no era así?
Efectos de cuarentena.
En fin, ¡mis queridos desquiciados! estoy actualizando porque pasamos los 100 votos y todo gracias a ustedes que apoyan esta historia! La verdad que se los agradezco un montón, porque por más que para muchos no es la gran cosa, para mí es un mundo!
Espero que hayan disfrutado el capi y ya estoy ansioso por los comentarios!
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