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Indiferencia

Del latín "indifferentia" que significa cualidad de no distinguir. Conformado con el prefijo in (no), dis (separación múltiple) y ferre (llevar).

El indiferente es el que no es capaz de cargar consigo mismo, que no es capaz de ver las diferencias, los dolores de los otros. El indiferente no es el que no ve, es el que decide no ver ¿Qué es lo peor que puede pasarle a un indiferente? ¿Cuál es el castigo para quien decide, por voluntad propia, no ver? ¿Qué le pasa al que elige, constantemente portar la ignorancia hacia los otros, hacia el mundo?

Luna se despierta, como en las últimas cuatro mañanas previas, antes que David. Así es, casi ha estado una semana durmiendo en la casa de David. Se apresura a salir de la cama duplex que se desliza debajo de su cama. Mira rápidamente al chico que duerme de costado y con una mano sobre su cabeza y se dirige al baño tratando no hacer ruido alguno. La última vez se topó con la madre de David en el pasillo y no fue nada bonito. La mujer primero la acribilló con preguntas incómodas y después le sugirió de manera bastante poco sutil que debería volver a su casa. Por suerte su marido salió a la defensa de Luna y le pidió a su mujer que la dejara en paz. Sabe que después hubo una reprimenda hacia la mujer, porque no volvió a dirigirle la palabra. Casi se siente a gusto ahí, los dos hombres de la casa han sido muy amables con ella.

Entra al baño lo más sigilosamente posible, se lava la cara con agua fría y se mira al espejo por un buen lapso.

-Estoy lista- le dice a su reflejo.

Llegan a la escuela en la moto. David puede ver como Luna mueve sus manos nerviosamente, como su mirada va desde un lado al otro. Le toma las manos y le sonríe, eso parece tranquilizarla.

-¿Estás lista?- le pregunta.

Luna asiente con la cabeza lentamente.

-Todavía estás a tiempo de arrepentirte, no tenés que hacer esto si no querés- le susurra casi, acariciando su mano.

-Quiero hacerlo- responde Luna, aparentemente ha sido capaz de encontrar su voz y volverla firme.

David sonríe, sabe perfectamente que esas eran todas las palabras que necesitaba para que Luna se pusiera firme en su determinación. Han planeado esto en los últimos cuatro días, y hoy es tiempo para dar el primer paso. Es otro paso también de él hacia Luna, uno tan crucial que le cuesta respirar de la emoción.

Después de todo lo que le ha contado Luna y de haberla espiado y recolectado información suficiente, ambos están seguros que el pecado capital de Pamela Lucero es la indiferencia. Luna sólo fue el principio, hay una lista de víctima después de ella bastante interesante. Ariel, su primer novio y amor platónico de la infancia de Luna está en esa lista, junto con un montón de ex amigas y ex novios. La chica es toda una rompecorazones. Hasta podría decirle que le cae bien. En otras palabras, la figura de Pamela Lucero no ha dejado de llamarle la atención a David. Si no se hubiera encontrado con Luna, seguramente habría elegido una chica como ella, le habría encantado destruir esa necesidad de reconstruirse una y otra vez, le hubiera gustado mostrarle por qué fracasa una y otra vez. Debe, sin embargo, conformarse con su aporte desde las sombras de Luna, después de todo, ella es, hasta ahora, el desafío más importante que ha tenido.

Según lo que han podido constatar, de alguna forma, Pamela, cada tanto cambia de novio, de amigas, de vida, y ella se somete a una metamorfosis, se transforma según el contexto, se tiñe el pelo rubio o vuelve al chocolate oscuro, o se lo corta para aparentar intelectualidad que no logra alcanzar del todo. En el común hablar, se podría decir que Pamela es una persona falsa, pero para David es más que eso, encuentra su comportamiento un tanto patológico y ese es el tipo de cosas que generalmente persigue, el tipo de cosas que no deja pasar por alto.

Camina por el patio junto a Luna, ambos miran a Pamela a la distancia, está abrazando a su actual novio, un chico llamado Sasha que vino de intercambio el año anterior, el pobre diablo quedó tan prendado que hizo todo lo posible para terminar acá la secundaria. Se supone que después de este año ambos volverían a Bélgica donde ambos irían allá a la universidad juntos ¿no es romántico?

David hasta casi podría sentir lástima. Casi.

Luna vigila a Pamela y Sasha desde el otro lado del patio. Desde que han llegado a la escuela las manos le sudan, el corazón le palpita de forma irregular, y por momentos siente que le falta el aire. Con toda su alma quiere castigar a Pamela, pero por el otro lado, a pesar de haber rastreado la personalidad retorcida de su amiga de la infancia, no puede dejar de sentirse un poco culpable. Todos esos días ha estado preguntándose qué parte de aquella amistad fue real, quizás todo lo que sintió alrededor de ella no fue sino un reflejo de sí misma, no para de preguntarse que si creyó que era su alma gemela no fue porque no hacía otra cosa que reflejarla. Recordó las veces que se dijeron que sólo eran ellas mismas en la compañía de la otra y ahora no puede dejar de ver ese pasado a través de los lentes del cinismo. Y así todo, se siente culpable. Siente que está traicionando algo, pero no sabe qué, porque cuando mira hacia atrás todos los recuerdos con Pamela saben a ceniza.

Y sin embargo... no hay vuelta atrás.

Vuelve a pensar en la advertencia de David, ¿Se va a convertir en Ofelia o en Hamlet? Todavía no entiende la referencia. Pero siente que con este acto ya ha tomado una decisión.

Pamela está en otra división, por lo que sólo comparte dos clases con Luna. Hoy les toca compartir una increíblemente aburrida, es acerca sobre adolescencias y mundo actual, pero todos la llaman "plastilina", en referencia a lo útil la consideran para sus vidas. Hoy es días de presentaciones. Cada uno tiene que presentar un valor y dar una exposición aburrida sobre la aplicación del mismo en la vida cotidiana.

En séptimo lugar está Pamela, Luna sonríe porque todo eso terminará pronto. Cuando finalmente Pamela se para frente a todos Luna empieza a sudar.

Mira a David a los lejos y trata respirar correctamente. Cuando las luces se apagan y el video empieza su corazón se dispara. La palabra indiferencia aparece en la pantalla, e imágenes basadas en infierno de Dante empiezan a fluir frente a todos. La presentación es tan hipnótica que nadie dice nada, ni siquiera la propia Pamela. Los indiferentes, los nulos siempre serán castigados a no poder volver a elegir, serán castigados a ser dirigidos y señalados, siempre por otras banderas que no sean las suyas, a ser alimento de las alimañas más pequeñas, a ser depredados por insectos de la propia inseguridad. Frases, imágenes y sonidos van pasando unos a otros, hasta que comienzan a cambiar e imágenes de Pamela con Sasha aparecen en la pantalla. Luna mira su rostro atentamente y ve como se arruga en confusión.

-Esa no es...-empieza a decir, pero es tapada por su propia voz que sale de los parlantes en la habitación.

Es un audio de WhatsApp que Luna no sabe cómo, pero que David consiguió. En ella se escucha Pamela hablándole a una amiga sobre Sasha, y con todo el cinismo que es capaz, dice entre palabras superfluas y risas que el chicho es muy intenso, pero es su ticket a Europa y por eso no está dispuesta a dejarlo ir tan fácilmente. El rostro de todos pasa de Sasha, que se ve claramente descompuesto, a Pamela que se ve blanca como el papel. Apenas el audio termina Sasha sale corriendo y Pamela se queda estática en el lugar.

Las voces y los susurros empiezan a volar por todos lados tales como insectos que se alimentan de Pamela. Luna se pregunta si Pamela alguna vez podrá relacionar lo que vio en la presentación con lo que le está pasando en ese momento. La profesora trata de tomar control otra vez en medio del tumulto, pero ya es muy tarde. La campana toca y las voces se expanden como bombas que van explotando por los pasillos, en los recreos, en la salida, en la plaza frente a la escuela, todas se alimentan de Pamela, todos están hambrientos de ella.

El video de la indiferencia pronto se propaga por las redes sociales y todos los botados que Pamela tenía debajo del colchón salen para compartir y autoproclamarse testigos de la falsedad de la chica. Las imágenes que habían buscado, incluso creado sobre la antesala del infierno de Dante se multiplican por todos lados.

-Es una locura- dice Luna mirando la pantalla de su celular a la mañana siguiente. Ahora todos quieren ser parte de esa referencia, todos quieren romper un poco ese concepto y nuevas "víctimas" empiezan a aparecer. Por todos lados denunciantes anónimos salen mostrar a los indiferentes al mundo, a castigarlos por ser falsos, por ser nulos, por no prestar el corazón o algo para los demás.

Luna se siente eufórica. No puedo creerlo, se repite una y otra vez cuando nuevos videos empiezan a aparecer, nuevas denuncias, nuevos reclamos a los indiferentes que los rondan ¿Ella inició esto? Esto es más grande que Pamela, esto es más grande que sí misma. Se siente una especie de justiciera de las sombras, una justiciera de los rotos, y si algo se ha dado cuenta es que ella no es indiferente, no va a ser indiferente a los rotos.

Su justicia es para ellos.  

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Espero que hayan disfrutado la doble actualización mis desquiciados! 

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Ruy!