"¿LO ALCANZARON?", PREGUNTÓ Reuen mentalmente desde su posición, "Por favor, ¡alguien dígame qué ocurrió!".

"Le dimos caza", dijo Darlyne. "Corrimos tras él un buen trecho, pero fue para mejor. Dago levantó un muro y ocultó la escena de ojos humanos. Queyla contuvo el escudo, mientras Randall y Abdiel luchaban con él".

"Quizás no deberíamos mantenerte al tanto", dijo Bakan. "El Jefe dijo que te hicieras a un lado y debes aceptarlo".

La mente de Reuen flotaba en la conciencia colectiva de los Guardianes. Cuando aprendió a usar el poder que lo unía con los suyos, Liam se lo describió como la sensación de "nadar en aguas tibias y cristalinas". En realidad, a Reuen siempre se le antojaba más parecido a flotar en un tazón de yogurt espeso con cereales remojados.

"¿De verdad le temen a Liam o se están comportando como niños desesperados por una palmadita en la cabeza?", Reuen reía ante su propio comentario.

"Vamos, chicos", intervino Derek, "Liam nunca ordenó que no le dijéramos nada a Reuen. Sólo la dejó fuera de toda obligación como Protectora".

Reuen suspiró.

"Gracias, Derek. Ahora... ¿pueden explicarme qué sucedió? Me preocupa Nepen".

"Ya descubrieron la verdad, eso sucedió", intervino Selene viendo que nadie más parecía querer aclarar el asunto. "Alguien ha puesto precio a la cabeza de Nepen. Si los condados vecinos se enteran de lo ocurrido, pedirán la destitución de Liam".

Randall se puso a la defensiva:
"¡Hey, actuamos rápido y no hubo testigos! Y Liam no tiene la culpa...".

"Estuvo demasiado cerca... Nepen corrió grave peligro", Reuen se preguntaba para qué la querrían. ¿Quizás se la llevarían, como habían hecho con Sasha, Montse y Dylan?

"Miremos el lado bueno", Darlyne nunca se quedaba con los puntos malos, "Tal vez esto ayude a Nepen. Puede que lo ocurrido la urja a recuperar los recuerdos de su verdadera naturaleza".

"Ya veremos. Por el momento, me voy a la frontera este. No quiero estar cerca cuando el Jefe nos regañe", dijo Randall. Reuen percibió al Guardián tomar la forma de una sublime águila calva y alzar el vuelo desde la rama donde estaba.

Los demás guardaron silencio, pensando en la verdad de aquellas palabras. Liam debía de estar furioso, aunque lo disimulaba muy bien.

Nepen estaba a salvo, pero no por mucho tiempo. Los Demons habían descubierto su regreso y aquello era tan grave como los reclamos por parte de los otros clanes de incorporar a la guerrera a sus filas.

Cualquier intento de alejar a la muchacha de los Hidden resultaba preocupante. El grupo lo sabía y Liam padecía ese temor en mayor medida. Demasiado habían dejado en el camino por recuperar a su compañera de batallas y no era momento de dejarla ir de ninguna manera. Ya bastante tenían con la desaparición de Sasha, Dylan y Montse.

Reuen cerró su mente a los demás Guardianes. ¿Y si en verdad Nepen estuviera mejor en otro condado, al cuidado de Guardianes menos heridos que los Hidden? ¿Y si realmente Liam no era capaz de lidiar con estos nuevos Demons?