Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo Veintiuno.

-Stiles-

—No tenemos que hacer esto ahora, Derek —aseguré retrocediendo un par de pasos con la mirada pegada en la puerta de mi casa—. Papá aún no nos vio, podemos huir del pais y armar una vida lejos. Iremos a tu pais natal, Miguel.

—Deja de decirme Miguel —gruño—. Y no huiremos a ningun lado. Enfrentaremos a tu padre por nuestros hijos.

—Él se va a enojar —musite—. Y va a prohibirnos vernos nuevamente.

—No, él no lo hará —aseguró—. Stiles, no te pediria hacer esto sino fuera necesario. Necesito estar cerca de ti ahora, para poder protegerlos y tener que estar cuidandome las espaldas por tu padre haria las cosas más dificiles.

Baje la mirada al suelo, soltando un suspiro. Eso hubiese sido hasta lindo si en vez de decir "necesito" hubiese dicho "quiero". Mi corazón dolió cuando me di cuenta de que debia acostumbrarme a ello. Derek solo queria proteger a los bebes, él no me queria y debia aceptarlo. Solo debia concentrarme en el bienestar de mis hijos y en amarlos a ellos, tal vez eso lograria levantarme el animo.

—Bien —cedí, dirigiendome a la puerta principal—. Hagamos esto.

Entrando al recibidor, deje caer mi mochila en un rincón y me giré para cerrar la puerta detrás de Derek. Escuche ruido del televisor en la sala, lo que me decia que papá si estaba en casa y al parecer estaria por un buen rato.

—¿Papá? —llame, dandole una mirada dudosa a Derek antes de caminar hacia la sala con pasos tambaleantes. Papá me miró sobre el respaldo del sofá, su ceño fruncido.

—Hey, ¿que haces aquí? —pregunto—. Pensé que estarias en el instituto.

—Si —me rasque la nuca con nerviosismo—. Me senti mal antes de entrar y Derek me llevo al hospital. —hice un gesto sobre mi hombro, por donde Derek aparecio.

—Ya veo —apago el televisor y se puso de pie—. ¿Que te dijeron?

—Uh... —entré más a la sala—. Creo que es mejor que te vuelvas a sentar para esto.

Él me miró dudoso pero hizo lo que le pedi. Acercandome más, me sente a su lado en el sofá viendo como Derek se quedaba cerca para intervenir si era necesario, pero ambos sabiamos que si abria la boca papá iba a actuar como un maldito loco.

—Papá, ¿recuerdas lo que te hable sobre el obsequio de la droxgea?

—¿Vas a volver con eso, Stiles? —hizo un gesto irritado—. Pensé que ibas a dejar de insistir con esa historia.

—No es una historia, es verdad —afirme, senti mis ojos llenarse de lagrimas al ver que no me creia—. Necesito que me creas, papá, por favor. Solo por esta vez, escuchame e intenta entenderme, creerme.

—Siempre te escucho. —se defendio.

Negué con la cabeza—. No, papá, jamás lo haces —afirme—. El poco tiempo que pasas en casa solo me ignoras, creo que ni siquiera sabes cuando estoy aquí y cuando no.

—Stiles...

—Solo escuchame, por favor —pedi.

—Esta bien, habla.

—Lo que te dije de la droxgea y de Derek siendo mi pareja, es verdad —abrio la boca para hablar pero le rogue con la mirada que no lo hiciera—. Sé que te cuesta aceptarlo, papá, pero es de esta manera. Derek es mi pareja y los seres magicos si existen.

—Tu no eres gay, Stiles —aseguró—. Me hubiese dado cuenta.

—Pues si te hubieses dado cuenta te tendrian que contratar para trabajar en el FBI, porque yo tampoco sabia que lo era —admiti—. Me atraian algunos chicos pero siempre preferi pensar que era mi imaginación, no queria que te avergonzaras de mi o me miraras diferente.

—Jamás me avergonzaria de ti, Stiles. —aseguró.

—Pues que bueno porque esto se va a poner realmente raro. —musite.

—¿De que hablas? —fruncio el ceño.

—He estado sintiendome mal por un tiempo, tenia nauseas y mareos pero no les preste atención. Hoy me encontre con Derek en el estacionamiento y tuve un mareo, él se preocupo y me llevo al hospital. Melissa me atendio, me reviso y dijo que mi estomago estaba hinchado —explique lentamente intentando darle la informacion de a poco—. Me hizo una ecografia para verificar que no fuese algun problema interno y esto fue lo que salió en ella.

Derek se acerco al televisor y coloco el Cd antes de volver a acercarse, esta vez sentandose detrás de mi y pasando un brazo a mi alrededor. Observé brevemente la pantalla, viendo a mis bebes aparecer en ella antes de volver a mirar a papá quien tenia el ceño profundamente fruncido.

—¿Que es esto, Stiles?

—Eso, papá, son tus nietos —susurré, logrando que me mirara aún más confundido—. Este es el regalo del ser magico del que te hable. Me dio el regalo de formar mi propia familia.

—¿Me estas queriendo decir que tu...? —hizo un gesto hacia mi abdomen, asenti—. ¿Estas bromeando, Stiles? ¿En serio quieres que te crea algo tan ridiculo como que estas embarazado? —negó con la cabeza—. No sé de donde sacaste estas grabaciones pero esta vez fuiste muy lejos.

—Papá...

—¡No, Stiles! —gruño—. Te di la oportunidad de hablar, te escuche y me mentiste.

Derek me apreto más fuerte cuando senti las lagrimas deslizarse por mi rostro, calientes y saladas. Esto no podia ser asi, papá debia creerme o todos estariamos en peligro. No podia poner en peligro a mis bebes y no podia estar alejado de Derek, no ahora. Lo miré a través de mis ojos vidriosos buscando alguna forma de convencerlo pero podia ver que no lo lograria.

Una forma aparecio a mi lado, agachada en el suelo a mis pies. Me giré rapidamente hacia ella, observando directamente el rostro de Gea—. Hey, Stiles, puedo sentir tu tristeza desde mi casa —susurró—. ¿Que sucede?

—Papá no me cree —tartamudee en medio de un sollozo—. Él no cree que tu existas ni que me diste el regalo de tener a mis bebes.

Gea miró sobre su hombro a papá, quien lo miraba con la boca abierta en shock—. Tengo la impresión de que tu padre ya no duda de mi existencia —aseguró, volteandose para guiñarme un ojo mientras extendia una mano para tocar mi vientre logrando que Derek gruñera—. Tranquilo, lobo, solo quiero ver como estan.

—¿Puedes saberlo? —pregunté sorprendido—. ¿Son lobos?

Él sonrio asintiendo—. Sip, el gen de hombre-lobo es demasiado fuerte y al sumarle la magia... seguramente sean totalmente hombres-lobo.

—¿Son dos niños? —parpadee, secando mi rostro con las mangas de la sudadera prestada de Derek.

—Aún no lo sé —negó—. Son muy pequeños pero en una semana, tal vez menos podre decirtelo.

—Oh. —asentí suavemente—. Me conformo con saber que estan bien.

—Estan genial, Stiles —aseguró—. Serás un gran padre —miró a Derek y suspiro—. Me duele en el orgullo decir esto pero ambos seran buenos padres.

—No sé si darte las gracias o arrancarte la cabeza. —bufó Derek.

Llevando mi brazo hacia atrás, lo golpee en el estomago—. No trates mal a Gea, él nos dio el regalo —dije.

—¿Él? —papá parpadeo hacia Gea—. ¿No es una chica?

—Nopo —Gea nego—. Es normal la confusión pero le aseguro que soy chico.

—Pero te llamas Gea. —apunto.

El aludido se encogio de hombros—. Gea significa Tierra —dijo—. Nosotros nos guiamos por el significado, no por el nombre en si. Tengo un amigo que se llama Aires, es normal en nuestra cultura.

—Bien —se paso las manos por el rostro varias veces antes de volver a mirarnos—. ¿En verdad eres un ser magico o algo así?

—Soy una droxgea —dijo—. Así fue como ustedes, los seres humanos, nos nombraron. —pronunció un nombre muy extraño, que indico como el verdadero de su raza—. A ustedes se les hace más facil reconocerlos por el nombre con el cual nos bautizaron. Y si, soy un ser magico.

—¿Como...?

Gea miró a mi padre un segundo antes de desaparecer y aparecer al otro lado de la sala, un segundo despues volvió a mi lado. Moviendo su mano, hizo levitar algunos objetos sobre la mesa antes de hacer que las flores marchitas dentro del florero en el centro revivieran. Luego, puso la mano en su cabello e hizo que este cambiara de color a uno más oscuro, pasando por el dorado antes de volver al violeta.

—Cool —reí—. ¿Yo podre hacer eso?

—Algunas cosas —asintió—. Te enseñaré a hacerlo luego.

—Espera —pidio papá—. ¿Eso quiere decir que tu si... que Stiles... él?

—Su hijo esta embarazado —asintió—. En nuestra raza es natural que los hombres tengan bebes, señor. Su hijo es un hibrido de humano y droxgea ahora, pertenece a mi raza por lo que tiene algunas caracteristicas de ella.

Papá volvió a mirar a la pantalla, donde la imagen de mis bebes volvia a repetirse junto con el sonido de sus latidos—. ¿Son mis nietos? —musitó—. ¿Voy a ser abuelo?

—Sé que es raro —susurré—. Pero si, voy a tener dos bebes.

Los ojos de papá estaban cristalizados cuando volteo a mirarme. Zafandome de los brazos de Derek, me acerque a él y pase mis brazos a su alrededor, sintiendo los suyos rodearme.

—No sé que decirte, Stiles —susurró en mi oido—. Supongo que solo puedo felicitarte, hijo.

—Gracias, papá. —musité un momento antes de escuchar el gruñido de Derek, rodé los ojos y me separe de mi padre—. Por el amor de cristo, Derek, deja de gruñirle, pareces un perro rabioso.

—Pues, que vuelva mi cabello a su color nuevamente. —gruño.

Volteandome, observe a Derek sorprendido un momento antes de que la risa floja se me escapara. Gea le había cambiado el color a un dorado brillante, logrando que el chico se pareciera a uno de los integrantes de los Backstreet boys.

—Ya, lobo, no te enojes —Gea volvio a cambiarlo a su color—. Siempre es bueno cambiar el look de vez en cuando.

—Si, ¿porque no pruebas el look sin cabeza? Si quieres lo cambio para ti. —los ojos de Derek se volvieron rojos y sus dientes salieron.

—Derek, dejalo —pedi arrastrandome hacia él—. Limpiar sangre siempre es dificil, si lo matas aquí tendrás que limpiar tu.

—Vaya, gracias por defenderme —se quejo Gea—. Como ya no tengo nada que hacer aquí, me voy.

—¿Eres como un hada madrina o algo así? —pregunte—. Siempre apareces en el momento justo.

—¿Olvide mencionarlo? —fruncio el ceño—. Ahora llevas mi ADN, Stiles. Tenemos una especie de lazo familiar que me dice cuando estas mal o en peligro o algo así, entonces puedo venir a ayudarte.

—Eso es genial... creo.

—Creeme, sirve de mucho —aseguró—. Nos vemos en unos días.

Antes de que pudiesemos hacer nada, desaparecio frente a nuestros ojos.

—No me gusta que haga eso. —dije antes de girarme hacia papá—. Hay algo más que debemos decirte.

Con un suspiro, me apoye en el pecho de Derek mientras lo escuchaba explicarle a mi padre sobre los demonios y el porque debiamos estar cerca. En un momento, mis ojos comenzaron a cerrarse y antes de que me diera cuenta estaba perdiendome en la bruma del sueño, rodeado del calorcito del cuerpo de Derek y escuchando la grabación con los latidos de mis bebes.

Mi vida estaba bien, por ahora. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro