Capitulo Cuarenta y Dos.
-Derek-
—¿Estoy embarazado? No puedo estar embarazado, acabo de desembarazarme. Tengo dos bebes de apenas unos días, no puedo estar embarazado, las personas no se embarazan tan rapido. ¿Por que me pasa esto a mi? He sido un buen chico, bueno, tal vez nunca fui muy obediente y el hecho de ser revoltoso y distraido podria haber afectado a mi karma pero ¿otro bebé tan rapido? ¿En serio? No, esto no puede estar sucediendome...
Miré a Stiles desde una distancia prudente, observando su mirada perdida y su constante balbuceo. Había estado sentado en el mismo lugar desde que Tea nos había aprecido en casa nuevamente y no se había movido de allí para nada. Aún llevaba la sabana enroscada a su alrededor pero no parecia tener intenciones de ir a vestirse o algo y personalmente, no tenia ganas de arriesgar mi cabeza para pedirselo.
Scott me miró antes de hacerme un gesto hacia el castaño, diciendome sin palabras que hiciera algo. Me hice el tonto. El moreno se acerco y me golpeo el brazo, apuntado hacia Stiles mientras fruncia el ceño en mi dirección. Suspirando derrotado, me acerque a mi pareja con pasos lentos y deteniendome frente a él, acuclillandome frente a él.
—Stiles, cariño, ¿estas bien? —susurré, apoyando mis manos en sus rodillas.
—Estoy embarazado —dijo con un hilo de voz—. ¿Por que estoy embarazado? ¿Como sucedio esto?
—¿Tengo que explicartelo? Pensé que habías estado allí cuando sucedio.
Stiles finalmente parpadeo hacia mi, su ceño se fruncio al instante y supe que no deberia haber soltado eso. Pude ver sus mejillas sonrojandose por la ira.
—¿¡Te parece momento de bromear!? —chilló, poniendose de pie de golpe y empujandome hasta que cai de culo al suelo. Me trague un gruñido—. ¡Voy a tener otro bebé, Derek! Joder, apenas me estoy acostumbrando a tener dos y ahora se le suma otro, creo que voy a tener una crisis.
—Vele el lado positivo, Stiles. —intercedio Scott.
El castaño se giro a verlo—. ¿Y cual es, segun tu, el lado positivo, Scotty?
—Te faltan siete niños y haces tu propio equipo de lacrosse. —Scott tuvo exactamente cinco segundos, despues de haber soltado aquel chiste, para esquivar el vaso que Stiles lanzo en su dirección.
—¡Jodete, Scott! —gruño.
—Stiles, cariño —me puse de pie con lentitud—. Debes calmarte, esto no le hace bien al bebé.
El florero paso tan cerca de mi cabeza que lo esquive por milagro. Me giré a ver a Stiles con el ceño fruncido pero ni siquiera esa mirada lo detuvo cuando se dirigio a la mesa y me arrojo un adorno que había sobre la misma.
—¡Stiles! —gruñi.
—¿Oigan, porque tanto ruido? —Isaac aparecio en la puerta y fue atacado por otro adorno volador que se hizo trizas a un lado de la puerta, antes de que pudiese decir nada el cobarde había huido por donde había llegado.
—Stiles, bebé, calmate. —rogue.
—Jodete, tu no eres quien va a tener otro niño —gruño, tomando otro vaso que alguien había olvidado sobre la mesa y lo lanzo hacia mi—. Tu no eres quien debe pasar por todas las incomodidades del embarazo nuevamente, Derek. ¡Así que no me pidas que me calme, maldicion!
—Stiles, calmate —Tea aparecio en la cocina de repente, esquivando algo que Stiles lanzo en su direccion. Era una gran suerte que el chico no tuviese buena punteria.
—¡Tu no me vengas con eso, despues de todo es tu culpa en parte!
Tea parpadeo hacia él—. ¿Por que tengo la culpa?
—Por llevar la misma sangre, te culpo por asociacion. —aseguró, dejandose caer en una silla y envolviendose mejor con la sabana.
—Eres la primer persona a la que escuchó rechazar un milagro como es un niño. —comento el de pelo color plata, apoyandose en la isla y cruzando los brazos sobre su pecho mientras miraba a Stiles.
—No estoy rechazandolo —Stiles lo miró mal—. Solo estoy en shock, ¡Dejenme tener una crisis en paz, por el amor de Dios!
—Mira, si te hace sentir mejor, hay una posibilidad de que no estes embarazado. —concedio Tea.
—¿De cuanto es la probabilidad?
—De 15% a que no lo estes. —me moví justo a tiempo por la sala para impedir que Stiles le arrojara con la canasta decorativa que estaba en el centro de la mesa.
—Stiles, calmate de una maldita vez. —gruñi contra su rostro, logrando que volteara a mirarme. El enojo había desminuido en sus ojos, siendo reemplazado por una gran nota de miedo—. Calmate, ¿si?
—Quiero ir con los bebes. —musitó de pronto, escapando bajo mi brazo y saliendo de la cocina.
Gruñendo entre dientes, sali detrás de él ignorando completamente la voz de Scott que me pedia que dejara a Stiles tener un momento para pensar. No había una jodida manera de que lo dejara, iba a lograr que el chico entrara en razón así tuviese que subirlo a mis piernas y palmear su trasero.
La puerta de nuestra habitacion estaba cerrada pero sin seguro por lo que entré sin llamar, deteniendome cuando encontre a Stiles acostado boca abajo sobre la cama mientras sus hombros se sacudian por el llanto. Cerrando la puerta detrás de mi, le puse el seguro y me acerque hasta donde él estaba, arrojandome a su lado en la cama y atrayendolo contra mi pecho. Stiles se acurruco contra mi rapidamente, metiendo su rostro en mi cuello mientras seguia sollozando.
—¿Tan malo es tener otro bebé? —susurré contra su cabello—. ¿Tanto desprecias la idea?
Negó contra mi cuello—. No es eso.
—¿Entonces que sucede? —pase mi mano por su espalda con cuidado en largas caricias—. Dime.
—Acabo de caer en cuenta de que casi te pierdo hoy. —su cuerpo se agito con los sollozos cuando se aferro más a mi, sus manos apretando mi camiseta—. Solo estoy concentrandome en algo distinto para no tener que que enfrentar el hecho de que casi mueres. Pero no puedo, no...
—Shh —besé su cabello con suavidad—. Eso pudo haber pasado pero no sucedio, Stiles, estoy bien. Ambos lo estamos.
Sentí su mano colarse bajo mi camiseta, acariciando con suavidad mi espalda. Gea al parecer, le había dado un relato detallado de como el demonio me había atacado y rasguñado mi espalda. Stiles había balbuceado algo mientras se limpiaba antes pero no me había dado cuenta de que realmente lo estaba afectando.
—¿Quedo marca? —susurró.
Reí entre dientes—. ¿Quieres revisar?
—Mmh —asintió.
Arrodillandome sobre la cama, me quite la camiseta y volvi a acomodarme sobre la cama, mirando sobre mi hombro como Stiles se erguia, dejando caer la sabana antes de estirar las manos hacia mi espalda. Sus dedos pasaron suavemente sobre mi piel, delineando el tatuaje en mi espalda antes de inclinarse y dejar un pequeño beso sobre el mismo.
—¿Quedo alguna marca? —susurré, sintiendo sus labios deslizarse por mi piel.
—Nop —aseguró—. Pero me estoy cerciorando.
Riendo, me giré atrapandolo de la cintura y tirandolo sobre la cama antes de treparme sobre él, uniendo nuestras labios con suavidad. Cuando el oxigeno fue estrictamente necesario, me separe solo un poco para salpicar algunos besos en su rostro antes de apartarme para mirarlo.
—¿Quieres ir a ver a lo bebes ahora?
Asintió—. ¿Realmente quieres tener otro bebé conmigo? —susurró—. ¿No te asusta la idea?
—No —acepté—. Porque sé que podemos hacerlo bien juntos.
Stiles asintió suavemente, besando mi mejilla con cuidado. Ahora lo unico que quedaba era deshacernos de Gea, algo de lo cual me iba a encargar personalmente. El tipo realmente no se esperaba lo que tenia planeado para él.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro