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Capítulo 6: Cita perfecta

Nunca voy a entender por qué al ser humano le gusta jugar con fuego aun sabiendo que se puede quemar.

JTP.

☆☆☆

Es curioso cómo nos atrae tanto lo prohibido y cómo terminamos envueltos en situaciones, simplemente, por esa curiosidad y esa fuerte atracción hacia lo que no está permitido.

Literalmente los seres humanos tenemos ese pequeño don desde el Génesis, poseemos esa necesidad constante de investigar lo que no conocemos... esa necesidad avasallante de querer tocar el fuego aun sabiendo las consecuencias que producirá.

Y lo más, por así decirlo, irónico es que no nos importan esas quemaduras. Es tan así que podemos curarlas y de nuevo volver a poner la mano para quemarla una vez más.

Una acción completamente estúpida pero lamentablemente no puedo juzgar yo era una de esas personas.

☆☆☆

Flash Forward

Al llegar a casa esa noche cerré la puerta con cuidado de no hacer ruido. Con suerte no desperté ni a mi madre ni a mi tía.

Todo estaba en absoluta oscuridad así que en plan espía subí la escalera.

En realidad parecía un ladrón, pero bueno... la comparación es lo de menos, siendo sincera mi mente en ese momento estaba hecha un caos y no me sorprende, desde que John llegó de nuevo a mi vida así es como vivo: "con la mente hecha un nido".

Incluso ahora...

Fin del Flash Forward

"Por favor Diosito que Yenna esté durmiendo", repito una y otra vez en mi mente.

Al parecer Dios si escuchó mis oraciones y se apiadó de mí, ya que cuando subo a mi habitación no hay señal de Yenna.

No es que me moleste su presencia es solo que estoy agotada mentalmente y sé que si me ve va a empezar a preguntar cómo fue la salida y no tengo cabeza para inventar una historia.

Entro a mi cuarto haciendo el menor ruido posible.

Estoy de suerte... no me tropiezo con nada en el trascurso del camino para encender la lámpara que está en mi mesa de noche.

La enciendo, me quito la ropa y me pongo mi pijama. Me tiro a la cama y cierro los ojos, pero el sueño no tiene intención de llegar.

Abro los ojos, vuelvo y los cierro, pero nada. Me pongo a pensar y reflexionar sobre lo que estoy a punto de hacer, a ver si así puedo quedar dormida.

Flash Forward

Obviamente no quería darle vueltas al asunto, sobre todo sabiendo o mejor dicho tratando de comprender el cambio de situación.

Parecía un guion de película, algo completamente escrito, a decir verdad sentía que era una marioneta y que mi situación estaba siendo manipulada por el destino o por algo mayor ya que esa era la única excusa que encontraba a mis acciones. Ni siquiera podía creer que había aceptado aun sabiendo lo que ello podía implicar.

Literalmente me odié por haber sido capaz de poner mis manos en las llamas. Fue como si fuese una polilla mirando una bombilla encendida, cegada por la belleza de la luz.

¿Nunca te ha pasado? Me refiero al hecho de aceptar propuestas estúpidas por el calor del momento y después que todo pasa, con la cabeza fría, preguntarte qué diablos acabas de hacer.

Y sé que te preguntas: ¿por qué entonces le permití que tuvieran una cita cuando él me había dicho que no tenía interés? Bueno la respuesta la tengo clara, (o la tenía clara en ese momento) aunque... no pude evitar preguntarme una y otra vez si era mejor decirle a Yenna en ese momento todo lo que John me había dicho, y considerando en la posición en que nos encontramos ahora debí haberlo hecho.

Y con esa pregunta llegaron otras:

¿Debía hacerlo? ¿Por qué no simplemente contaba todo y me evitaba el drama? ¿Qué era lo que me mantenía ahí, expectante y deseosa? ¿Por qué sentía que debía seguir adelante? ¿Por qué quería descubrir el propósito de su partida? ¿Cuáles son mis sentimientos? ¿Realmente quería que me conquistara? ¿Después de todo era esa una necesidad? ¿Por qué no hablar con Yenna? 

Mi mente estaba en busca de respuestas, y la única que encontré, que satisfacía mi parte egoísta, es que había hecho una promesa...

Sin embargo, si hubiese sabido lo que pasaría mejor hubiese dejado que la duda me carcomiera.

Fin del Flash Forward

●●●

3 de enero del 2016
10:27 a.m.

—Mia, despierta —sé que me están llamando pero tengo tanto sueño que me pesa abrir los ojos.

Lo único que sale de mi garganta es un "ummm" en respuesta de que ya me he despertado.

—Vamos levántate. ¡Arriba!

La voz de Yenna en estos momentos no es mi favorita, pero sé que si no lo hago buscará la forma de levantarme y no estoy dispuesta a saber que se le ocurrirá ahora.

Abro los ojos con pereza, y la fulmino con la mirada pero a ella no le importa, se hace un espacio en mi cama y como predije anoche se abalanza sobre mí con un montón de preguntas.

—¿A qué hora llegaste? ¿Cómo te fue? ¿Es igual de guapo en persona que en fotos? ¿Se besaron? ¿Besa bien? ¿Te trajo hasta aquí? ¿Se volverán a ver? ¿Te divertiste? ¿Es muy coque...? —la interrumpo.

Tantas preguntas me marean.

No me había dado cuenta que me quedé dormida en el transcurso de mi terapia personal, me siento como si no hubiese pegado ojo en toda la noche.

—Yenna con calma que me mareas —respondo sentándome en la cama y restregándome los ojos con las manos.

Aún tengo sueño.

Bostezo.

—Vamos responde —exige.

Y aquí vamos, otra mentira al asecho.

Respondo sus preguntas en orden.

—No me fije en la hora, pero temprano —bueno al menos eso no es mentira—. Me fue bien, sí, lo es, no, no lo sé porque no lo besé, si y sí —termino de hablar y ella suelta un gritico de emoción que suena como un chillido.

Está confirmado, se creyó mi mentira y está emocionada. En realidad lo entiendo ya que desde Luis no he salido con chicos.

—¿Lo volverás a ver? —pregunta todavía emocionada.

Más de lo que crees.

Le voy a contestar que no sé, pero decido decirle una verdad a medias.

—Quiere que nos veamos el domingo.

Y de nuevo otro grito de emoción.

Debo decirle lo de la cita que va a tener con John porque si no estará encima de mí hasta el domingo.

Hay que actuar rápido.

—Sí. Pero, hay algo que quiero decirte antes de que te pongas a planear cosas en tu mente —al decir esas palabras mi cerebro hace clic al saber que ella preguntará que cuándo hablé con John y no sé qué inventar.

Como si de un milagro se tratara siento mi celular vibrar bajo la almohada.

Lo saco de ahí. Veo la hora: 10:30 a.m. Tengo un mensaje del mismo número de anoche.

Eso solo significa una persona "John".

¿Qué querrá esta vez?

Entro a Whatsapp.

☆☆☆

DESCONOCIDO.

2 MENSAJES NO LEÍDOS

HOY

Quiero tener una cita con Yenna, ¿me ayudarías? 3:11 a.m.

Por cierto soy John. 10:30 a.m.

☆☆☆

Bueno por una vez en mi vida le agradezco a John sacarme de este apuro, pero ¿qué hacía el conectado a las 3 de la madrugada?

En realidad no me interesa.

Borro los mensajes anteriores y lo agendo como "John ☘".

Yenna me está mirando en busca de que le diga lo que iba a decirle. Alzo el celular y le muestro el mensaje.

Minutos después tenemos una Yenna saltando y brincando en mi cama.

Se me encoge el corazón al verla tan feliz por un simple mensaje de ese idiota, que a lo que a mí respecta, no la merece.

—Sí, sí, sí, aja, sí —esos son los monosílabos que canta mientras brinca y baila moviendo sus brazos y sus caderas en mi cama una y otra vez.

Suelto un suspiro.

Hora de explotar su burbuja.

—Yenna deja de saltar en mi cama —la halo por un pie y cae sentada, le quito mi celular y espero a que se le baje la adrenalina.

—¿Ya? ¿Volviste a la tierra o todavía tengo que esperar que regreses de Johnlandia? —alzo una ceja y la miro esperando a que se le pase la emoción.

—Aguafiestas —dice y me saca la lengua.

—Que madura —me burlo.

—Vamos contesta el mensaje —su sonrisa es imborrable y eso me hace ceder.

John

Quiero tener una cita con Yenna, ¿me ayudarías? 3:11 a.m.

Por cierto soy John. 10:30 a.m.

Ah ok. ¿Qué día? 10:37 a.m.

Con esa respuesta él va a saber que debe seguirme el juego ya que Yenna está observando lo que escribo y su ansiedad me pone nerviosa y aunque yo sé que día va a ser, Yenna no tiene idea.

¿Qué tal el viernes? 10:38 a.m.

—Dile que sí —me sugiere.

Perfecto. 10:38 a.m.

Si no es mucho pedir ¿me puedes ayudar con la cita? quiero que todo sea "perfecto". 10:39 a.m.

—Awww que lindo —suspira.

Sé que quiere decir con eso y es un idiota, pero Yenna está presente y no puedo decirle unos cuantos santos.

Está bien, no hay problema. Lo acordamos después. 10:40 a.m.

Gracias Mia.😘 10:40 a.m.

Flash Forward

Sé que mandó ese emoji apropósito, pero Yenna estaba tan encantada que ni se fijó.

Además sabía que con esos mensajes se había olvidado de mi supuesta "cita" del domingo y también sabía que debía soportar que nada más hablara de su cita del viernes.

Aunque eso no era lo peor del caso, lo peor es que, me había tendido una trampa y eso significaba que tendría que ayudar a John con la cita y eso implicaba reunirme con él.

Vaya semana que me esperaba.

Pero para resumirte la historia...

Los días pasaron rápidos gracias al cielo y en un abrir y cerrar de ojos ya era viernes.

La semana se resumió en: yo dándole consejos por mensajes a John sobre cómo sería la cita perfecta para Yenna, ya que no quería verlo en persona, y él hablando por Whatsapp con ella.

Claro está que Yenna fingió que no sabía nada, él se lo preguntó y ella aceptó gustosa.

Como sabía que haría.

En fin... La pelinegra estuvo como una boba enamorada toda la santa semana, y me arrastró con ella de compras para su cita, aunque me gustaba que estuviera feliz, me sentía una basura por dentro.

No me preguntes por qué.

Y para completar John estaba insoportable, me mandaba mensajes con doble sentido y me llamaba con la excusa de que teníamos que arreglar lo de la cita.

Al final solo le dije lo que tenía que hacer y que a las 4 p.m. iba a revisar el trabajo que había hecho, así que deje a Yenna arreglándose con la excusa que debía revisar lo de su cita y me sentí bien al poder decirle una verdad entre tantas mentiras.

La cita consistía en 3 partes.

Si lo sé, él quiso esmerarse, cualquiera diría que lo hizo por Yenna pero tenía la leve sospecha de que lo hizo por mis demandas.

O eso pensé yo, pero siguiendo con el relato...

Como Yenna es muy fantasiosa la primera parte es:

Imagínate esto: "la cena" es en un lugar parecido a un jardín y en el centro una mesa bien preparada con velas y demás.

Creo que lo vio en alguna película romántica.

John tiene que llevarla con los ojos vendados por todo el pasillo que va a estar iluminado y lleno de pétalos de rosas.

Cursi, ¿verdad?

La segunda parte: el baile.

Ella siempre ha soñado con bailar un vals como en las películas.

Y la tercera y última parte bueno él me había dicho que es algo que se le ocurrió y que no me lo iba a decir. No me preocupé ya que asumía que Yenna me contaría cuando llegara de la cita.

Así que llegué al lugar donde sería la cita perfecta. Así la llamó él.

Aunque me hubiese gustado decirte que todo fue un desastre lamentablemente no puedo ya que todo estaba en perfecto orden, de verdad que se había esmerado.

Después de andar por todo el lugar, no vi a John por ningún lado así que pensé que por ese día me iba a librar de él, pero cuando me estaba por marchar apareció.

Fin del Flash Forward

—Mia —dice a modo de saludo.

—John —respondo con el mismo gesto.

Ya me quiero marchar y eso voy a hacer.

—Me tengo que ir, Yenna me espera en casa, tengo que ayudarla a terminar de arreglarse para su cita —mi tono es de advertencia y él lo nota.

—Espera, recuerda que el domingo tene... —lo interrumpo.

—Sí, lo sé, tranquilo has cumplido con tu parte y yo cumpliré con la mía, pero recuerda, todo depende de cómo ella llegue a casa esta noche, así que suerte —doy media vuelta y salgo de ahí con aire victorioso.

Se siente bien llevar las riendas de este juego, y mientras tanto el marcador está:

Mia: 2 / John: 0

Al llegar a casa subo directo a mi habitación, antes de entrar escucho como algo se cae y luego de eso una maldición, me acerco al dormitorio de la pelinegra y la encuentro con una pila de ropa en la cama y su escritorio rebosado en maquillaje.

Todo está hecho un desastre.

—¿¡Pero que paso aquí!? —exclamo mientras ella se encoge de hombros y me pide amablemente que le ayude.

Bueno... en realidad sus palabras exactas fueron: "mueve tu culo y ayúdame"

Si ella tan cálida y amorosa como siempre.

La ayudo sin rechistar ya que va a llegar tarde y aquí entre nos, ella puede ser tan insoportablemente pesimista cuando quiere.

Después de media hora buscando con que tacones combinar el vestido que compró y otra hora en el maquillaje y el peinado, Yenna se levanta de la silla en donde la estaba maquillando y peinando y debo admitirlo está hermosa.

Lleva puesto un vestido azul verdoso con muchos brillos, la parte de arriba es ceñida y en forma de un semi-corazón y la de abajo un poco acampanada, acompañado de unos tacones altos, del color de los brillos de su vestido, su pelo, que decidí que ésta noche debe estar ondulado, cae como cascadas por su espalda y hombros, su maquillaje es más sencillo, ella no quiso que fuera extravagante y yo estoy de acuerdo, así que solo pinté su boca de un rojo sangre que la hace ver más atrevida y sensual y delineé sus ojos.

Está espectacular.

Aplausos para mí, hice un buen trabajo.

Me encantará ver la cara de John cuando vea a Yenna. Veamos si es verdad que no tienes ojos para nadie más.

—¿Cómo estoy? —puedo sentir sus nervios.

—Bella, es obvio ¿no fui yo quien te arregló? —digo socarronamente echándome el pelo hacia atrás para darle más énfasis a la pregunta.

Ella sabe que lo hago a modo de juego.

—Sí, si Mia —suelta una carcajada.

—¿Qué hora es?

Miro mi muñeca, fingiendo ver la hora en un reloj que no poseo.

—Falta —observo de manera fingida un reloj imaginario—... dinero para un reloj —bromeo, tratando de que se relaje un poco.

—Ja-ja que graciosa —me saca la lengua en un gesto infantil.

—Wau ¡que madura! —me burlo—. Relájate un poco, ¿quieres? Me estás poniendo nerviosa.

Me lanza un cojín, el cual ni siquiera llega a donde estoy. Se sienta en la cama y se pone a teclear en su celular.

Bajo a la cocina a beber un poco de agua.

Son las 7:30 p.m. cuando la puerta de la entrada comienza a sonar. Ni mi madre ni mi tía están en la casa.

Y es conveniente aunque en toda esta semana han estado saliendo y llegando tarde a casa, no le había dado importancia hasta ahora.

Me tocará averiguar que se traen esas dos entre manos.

Con eso en mente abro la puerta. Al abrirla no puedo evitar sorprenderme.

No me sorprende ver a John parado en la puerta sino verlo vestido de semejante manera, está como los típicos chicos de película que tanto a Yenna y a mí nos encantan, al parecer hizo lo que le dije y no creí que a él le pudiera quedar tan bien.

Su traje de un azul oscuro le queda ceñido, marcando cada parte de su cuerpo como si hubiese sido hecho exclusivamente para él, no lleva puesto una camisa ni una corbata bajo el saco sino un polo blanco y aun así no se ve menos elegante, sino todo lo contrario, se ve sexy.

¿Qué rayos?

Sacudo la cabeza para concentrarme y me hago a un lado para dejarlo pasar.

No hizo ningún comentario sobre mi pequeño desliz, pero su sonrisa socarrona lo dice todo y me galleteo mentalmente por ello.

—Yenna bajará en un momento. Al parecer pudiste ser puntual, te felicito —mi voz en este momento es puro sarcasmo.

¡No puedo creer lo que hice! Quedé como una tonta hace unos cuantos segundos.

—Bien —sus ojos se pasean por toda la estancia, como si estuviese analizando el lugar.

¿Solo eso? ¿Ningún comentario?
Vaya eso es nuevo.

—¿Por qué no traes puesta camisa ni corbata?

Me pica la curiosidad. No es muy común que con un traje tan elegante te pongas un polo por debajo, pero como dije hace un rato, aun así se ve elegante.

—No parecía molestarte hace unos segundos.

Y de nuevo esa sonrisa. Ahora su miraba está puesta en mí.

—Olvídalo.

De verdad estoy molesta y no es por él, es por el simple hecho de que me lo comí con la vista "literalmente hablando".

Se encoge de hombros y me escudriña con la mirada. Cuando pienso que no va a contestar dice:

—Las guardo para una ocasión más especial.

Suficiente, no quiero escuchar más.

Tomo mi celular del bolsillo y le escribo por Whatsapp a Yenna que el idiota la está esperando.

¿Qué? ¿No creerán que voy a subir las escaleras pudiendo mandar un mensaje? Soy una persona inteligente.

Vaga querrás decir.

La voz de mi madre salta en mi cabeza y no puedo evitar sonreír.

Sí, eso también.

—No olvides que esto lo hago por tí.

Lo escucho decir y lo ignoro, mientras me entretengo mirando mi celular y no le presto ni la más mínima atención.

5 minutos después mi prima baja las escaleras y se coloca al lado del pelinegro, este como todo un caballero (que no es) le besa el dorso de la mano.

¿Quién rayos hace eso en este siglo?

Pero a Yenna le fascina, puedo leerlo en sus ojos.

—Estás hermosa —le susurra, pero no lo suficiente bajo para no poder escucharlo.

—Gracias —responde avergonzada y toda ruborizada.

Sé que en estos momentos está dando gracias de estar maquillada.

Ella me mira como pidiendo mi aprobación y en realidad no entiendo el por qué, pero sonrío y susurro un: que se diviertan.

Pasa de largo con una sonrisa, agarrada del brazo de John. Clavo mis ojos en los suyos y solo eso basta para advertirle en cambio me guiña un ojo, abre la puerta para ella y se marcha junto con mi prima.

Cuando la puerta se cierra no voy a espiar ni nada, dejaré que Yenna me lo cuente todo cuando regrese.

Subo a mi cuarto y me doy una ducha. Cuando termino cierro la llave, me envuelvo en una toalla, salgo del baño, busco mi ropa interior, mi pijama y me la coloco.

¡Por fin paz!

Estoy sola así que aprovecharé para dormir un poco.

Pongo mi celular a cargar junto con una música de fondo pero la quito inmediatamente reconozco la voz de Sam Smith cantando Stay with me.

Te gusta burlarte de mí, universo.

Fustrada me acuesto, pero al tocar la almohada me quedo profundamente dormida.

●●●

—Pssss. Psssssss. Psssssssssss —siento como alguien me pita al oído pero tengo tanto sueño que no me puedo despertar.

—Mia, Mia —Yenna empieza a llamarme. Enciende la lámpara, ya que siento la luz, pero aun así no abro los ojos. Comienza a zarandearme mientras repite mi nombre.

—¿Qué? —pregunto con los ojos aún cerrados.

Si lo sé, tengo el sueño pesado.

—Vamos despiértate —vuelve a zarandearme.

¿Pero esta muchacha quiere morir?

Para que no haya un asesinato de mi parte será mejor despertarme.

No entiendo cuál es la necesidad de siempre despertarme.

Abro los ojos y despacio me incorporo en la cama. Enciendo mi celular que sigue cargando en la mesita de noche y miro la hora: 3:00 a.m.

¡Ay Yenna! Más te vale tener una buena razón para despertarme a esta hora.

—Yenna —la nombro—. ¿Se está quemando la casa? —pregunto.

—No.

—¿Alguien se metió a robar? —bostezo.

—Tampoco.

—¿Tuviste un accidente?

—Por supuesto que no.

—Entonces dime... ¿¡Por qué diablos me levantas a las tres de la madrugada cómo si tu vida dependiera de eso!?

Parezco una psicópata pero es que mi sueño es sagrado.

—Es que acabo de llegar de la cita con John y fue increíblemente asombrosa

su cara se ilumina.

Sé que hasta que no me cuente todo con lujo de detalles no voy a poder dormir así que... ¿Para qué retrasar lo inevitable?

Suelto un suspiro.

—Cuéntame todo —al terminar de pronunciar esas palabras ella comienza su relato.

Aunque sé cómo iba a ser todo, ella está tan emocionada que no quiero arruinárselo.

—Y cuando llegué a ese lugar fue fabuloso, me llevó con los ojos vendados hasta una mesa donde íbamos a cenar y me di cuenta que el camino estaba lleno de pétalos de rosa, nos sentamos a cenar, había hasta un camarero, ¿puedes creerlo? hablamos de todo, nos reímos, y después me sacó a bailar —suelta un suspiro de mujer soñadora—. Fue mágico y cuando eso terminó me dio una sorpresa —su mirada se encuentra con la mía como si estuviera cerciorándose de que le presto atención—. Sabes que siempre he querido ir a la playa de noche, ¿cierto? —asiento—. No fuimos pero prometió llevarme en otra ocasión, a cambio nos quedamos en Center Hill Lake hasta las 2 a.m., realmente fue hermoso. La luna estaba divina y todo se sentía como en un sueño.

Unmmm, entonces esa era la tercera parte...

¿Cómo rayos sabía John eso sobre Yenna?

—Después me trajo hasta aquí y se despidió de mí con un beso en la mejilla, ¿puedes creerlo? Pensé que me besaría —dice indignada.

No sé por qué, pero me siento aliviada y eso me aterra.

—En realidad estuve esperando toda la noche que lo hiciera, pero no me puedo quejar, fue estupendo, me sentí como si estuviera en una película y yo fuera la protagonista.

Flash Forward

Y así fue toda la madrugada Yenna hablando de cómo fue su cita como una estúpida enamorada y yo pérdida en mis pensamientos mientras ella creía que la estaba escuchando.

No pude evitarlo, estaba sorprendida y totalmente complacida de que no la haya besado y sobre todo me sentía terrible de alegrarme por eso.

No podía evitarlo y no era algo de lo que estaba orgullosa de admitir.

Al menos debo de admitir que Yenna quedó completamente complacida, es muy raro verla hablar de esa forma tan romántica y cliché.

John se esmeró debo reconocerlo y eso es algo que me dificultaba las cosas, puedo decir que empató el marcador 2 a 2 y eso no era aceptable ya que en un juego no pueden haber dos ganadores ni un empate.

Además tenía que salir con él ese domingo.

Y esa madrugada, durante mi reflexión fue que caí en cuenta de lo que eso significaba.

Fin del Flash Forward

¡DIABLOS TENGO QUE SALIR CON JOHN El DOMINGO!

Mierda no recordaba ese pequeño detalle y no he avisado, ni siquiera se lo he recordado a Yenna.

Aunque pensándolo mejor, ¿qué mejor forma de sacar a Yenna de Johnlandia que diciéndole que tendré una "cita"?

En realidad la palabra cita no viene al caso pero para Yenna eso es lo que será.

—Oye Yenna —la interrumpo ya que sigue hablando de la maravillosa cita y de lo espectacular que se veía John.

—¿Sí?

Bien, es hora de actuar.

—Unmmm, por casualidad de la vida ¿recuerdas que tengo una cita el domingo? —pregunto fingiendo inocencia.

—¿¡QUÉ!? —se incorpora de un salto en mi cama—. Pero, ¿con quién? —hace una pausa—. Espera, no me digas ¿Con Daniel?

—Sí, el mismo que viste y calza —mi sonrisa falsa está incrustada en mis labios.

—¿Por qué no me habías dicho? —pregunta ahora ofendida.

—En realidad si te dije, pero tenías tu cita con John así que no le di mucha importancia para volverlo a mencionar —me encojo de hombros.

Eso no es una mentira.

No me causa buena espina en lo más mínimo salir con John y más si es el día completo.

Vaya a saber Dios que locuras puedo cometer.

—¿Cómo que no le diste importancia? Es genial, no has vuelto a salir con ningún chico desde él.

Sé que no dice su nombre para no hacerme sentir incómoda pero en realidad ya no me importa, eso quedó en el pasado.

—Tranquila Yenna ya lo superé —respondo sincera.

—Bueno, ¿y a qué hora es tu cita?

—Es el día completo, quiere que vaya a su apartamento en la mañana y de ahí iremos a un lugar pero no me quiere decir dónde.

—Oh Dios, es increíble, me encanta.

Vaya y yo que esperaba que me recriminara o algo.

Lección aprendida, Yenna es una apoyadora.

—Sí. Pero hablemos de eso en la mañana, ya duérmete que son —miro mi celular de nuevo y marca las 5:21 a.m. Vaya ya está casi amaneciendo—: las 5:21 y tengo sueño.

—¿Puedo dormir aquí? —me río y me acomodo en la esquina derecha de la cama para darle espacio a mi loca favorita.

Apaga la luz de la lámpara y se mete bajo las sábanas.

Cierro mis ojos y en un dos por tres el sueño me consume.

●●●

9 de enero del 2016
11:00 a.m.

Abro los ojos y miro al lado izquierdo de la cama, Yenna no está.

Supongo que se fue a su habitación.

Miro mi celular y la luz verde resplandece parpadeando una y otra vez mostrándome que tengo un mensaje de Whatsapp.

John

2 MENSAJES NO LEÍDOS.

HOY

Espero que seas capaz de cumplir con tu parte del trato con la misma eficiencia con la que yo cumplí el mío. 10:15 a.m.

Estoy ansioso de que llegue el día de mañana. 😚😚😚 10:15 a.m.

Sinceramente hoy el día no puede comenzar peor.

Tecleo una respuesta.

Ya veremos. 11:04 a.m.

¿Me vas a decir a dónde vamos? ¿O por lo menos en dónde es qué nos vamos a reunir? 11:05 a.m.

Sólo han pasado 2 minutos cuando su respuesta llega.

Siempre tan ansiosa. 11:07 a.m.

Tienes que ir a mi casa, te espero a las 7:00 am. 11:07 a.m.

¿Qué? ¿7:00 a.m.? ¿Está loco? Pero ni que debiera ir al instituto.

¿Qué? ¿Por qué a esa hora? Sabes que voy a tener que levantarme a las 5 a.m. para poder estar a tiempo. 11:08 a.m.

Ayer mandabas tú, pero ahora es mi turno, así que te espero a las 7 en punto aquí. 11:08 a.m.

Ahgg. Ya me harté y ni siquiera he comenzado.

Ok, como gustes. 11:09 a.m.

¿Debo de llevar alguna cosa, jefe? 11:09 a.m.

Me burlo.

Como dicen por ahí... a mal tiempo, buena cara ¿verdad?

Prepara un bolso con lo necesario, solo lo necesario, para lo que tengo planeado no necesitarás de mucha ropa. 😉😉😉 11:10 a.m.

Ese hijo de su... buena Mamá.

Flash Forward

En ese momento preferí no contestar ese mensaje, salí de la conversación y me dispuse a bajar las escaleras. Recuerdo que no había señales de mami ni de tía. Ahí llegué a la conclusión de que esas dos se traían algo entre manos y que debía comentárselo a Yenna.

Pero como te seguía contando... Mi prima estaba bajando las escaleras en pijama, cosa rara ya que era casi medio día y no había señales de que la comida estaba preparada.

Como siempre que nos quedábamos solas me puse a cocinar y a preparar todo, ahí mi madre y mi tía bajaron listas con una maleta cada una y se excusaron diciendo que tenían varias diligencias que hacer y qué no volverían hasta el lunes en la tarde.

Muy conveniente de hecho.

Luego de que ellas se fueron, sin comer nada por cierto, Yenna empezó a catalogar mi ropa para saber que debía vestir o que debía llevar y así se resumió toda la tarde de ese sábado; aunque lo que menos me importaba era la ropa ya que pensaba ir como sea, pero a Yenna le entusiasmaba así que dije: todo sea por ella.

Al caer la noche estaba preparando un pequeño bulto con lo poco que iba a llevar, y mientras lo preparaba no podía estar tranquila ya que no sabía que me esperaba al día siguiente y eso me tenía terriblemente nerviosa y ansiosa a la vez y eso en mí no es una buena combinación.

Además si me hubiese imaginado que podía quedar en una situación así, pues... me hubiese quedado en casa, que realmente debí haberlo hecho.

Fin del Flash Forward

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Ciao mis bellos lectores.😍😍

¿Cómo están mis dulzuras? Espero que bien.😉

Como les prometí, aquí está el capítulo 6 actualizado y completito. 😉😄

Por cierto mis amores ahí les dejé la song de Sam Smith:"Stay with me" que es definitivamente lo que quería nuestra Mia pero aún no se atreve a decirlo. 🤭 (por eso anda en fustre) 🤣🤣

¿Qué opinan del fuego en el que nuestra protagonista ha puesto las manos? ¿Creen que se queme? 😏 ¿Y qué onda con esa cita y los mensajes de doble sentido de John?

¿Les gustaría leerlos? 🤭 Solo tienen que ir a ¿El o ella? Sin Censura y bummmm encontrarán contenido candente. 😏🤭😉 Nos leemos por allá. 😌😘

¿Qué pasará mañana? 😞😮 Bueno el próximo capítulo promete y por eso les dejaré un pequeño adelanto. 🌋🌋

Adelanto del próximo capítulo

—¿Por qué tendría que salir corriendo?

—Puedo ser un poco inestable.

¿Inestable? ¿Qué quiere decir eso?

Al parecer lo dije en voz alta por que me contesta:

—No es nada, olvídalo —su tono es frío y cortante.

Si les gusto el capítulo no se olviden de votar⭐ y comentar, recuerden que su opinión es importante para mi.

Dedicaré capítulos así que espero sus comentarios.🤗

Bueno eso ha sido todo por el día de hoy dulzuras, les mando un beso 😘😘😘😘 y nos leemos en el próximo capítulo.

Los iloveo un montón 💕

Att: J.T.P 🍭🍬🍫

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