Las actitudes del ser humano pueden ser tan cambiantes como el viento.

—JTP.

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¿No te has puesto a pensar en lo interesante del comportamiento humano?

Podemos cambiar y cambiar una y otra vez de opinión...

Podemos equivocarnos una y otra vez de la misma forma...

Podemos hacer la misma elección una y otra vez sabiendo que vamos a seguir fracasando...

Las personas nunca tienen un comportamiento definido ya que este va conectado con las emociones y sentimientos.

Para ser más precisa te los dividiré en tres grupos:

Están los "demostrativos": estos pueden estar felices y demostrarlo y puedes tener por seguro que así será su actuar, pero en otras circunstancias pueden sentir dolor, sufrimiento, nostalgia o cualquier otro sentimiento y también proyectarlo, es decir se les nota en la cara y en cómo actúan.

Están los "ocultos", como yo les digo, estos son los que no muestran sus emociones y, de hecho, no puedes leer si lo que hacen es producto de sus sentimientos o de un simple arranque.

Y por último están los "actores". Estos son los más peligrosos, debido a que puedes ver sus sentimientos y como estos condicionan su forma de actuar, pero nunca sabes si lo que te expresan es simplemente una pantalla.

Debo admitir que no me di cuenta de que estaba rodeada de actores.

☆☆☆

Mi noche se resume en: ver películas, comer quesadillas que mi madre y tía trajeron de su misteriosa salida, e irme a dormir.

Subo a mi habitación y me tumbo en la cama. Horas después estoy dando vueltas sin poder cerrar un ojo. Me levanto, me pongo las sandalias y bajo a la sala.

Todo está en penumbras. Enciendo el bombillo y me paro en frente del árbol de navidad. Miro cada uno de los arreglos y la nostalgia se apodera de mí al igual que los recuerdos de las navidades con cierto niño de cabello negro y tez blanca.

Sacudo mi cabeza, para apartar esos pensamientos, y empiezo a recoger las decoraciones navideñas.

Al terminar miro la hora en el celular:

4:48 A.M.

Sigo sin una pizca de sueño.

Subo a mi habitación y me pongo mi ropa de caminar.

No estará mal dar una vuelta, antes de que se despierten.

Flash Forward

Al terminar de cambiarme, el reloj de mi teléfono móvil marcaba las 5:15 a.m. Bajé sin hacer ruido y salí de la casa. Al cerrar la puerta el aire de la madrugada me chocó de frente y si no fuera por el abrigo que tenía puesto creo que me hubiese congelado.

Ese diciembre había sido el más inusual. La nieve no había sido tan fuerte como la de los años anteriores pero eso no indicaba que el frío clima no hiciera de las suyas. Aun se podían ver algunos carros cubiertos con un poco de nieve y uno que otro muñeco de nieve en las aceras junto con las decoraciones navideñas.

Si hay algo que amo de este condado es su espíritu festivo ya que sin importar la temporada está animado y lleno de actividades y pues, la navidad no es la excepción. Tal vez te preguntarás que cómo lo sé ya que no estoy acostumbraba a pasar las navidades aquí, pues, hubo una que otra vez que mi abuela decidió pasar las navidades con nosotras y sin duda alguna siempre decidíamos pasear por todo Nashville.

Eran buenas épocas, pero en fin, continuando con la historia...

Caminé sin prisas. La calle estaba desierta, alumbrada por los faroles y las luces de colores que estaban a la par de ella.

Comencé a caminar pasando por el supermercado hasta llegar al parque, que en mi opinión pensé que estaría vacío pero vi una persona a lo lejos, sentada en una esquina cerca del gran árbol. Algo me incitaba a acercarme así que mis pies tomaron potestad de mi cuerpo y se encaminaron hacía la imagen que estaba en penumbras, ya cuando estaba apuntó de llegar reconocí quien era.

Lo primero que paso por mi mente fue: ¿qué diablos busca él aquí a esta hora? Pero recordé que yo también estaba deambulando así que me tranquilicé.

Fin del Flash Forward

Cuando me acerco por completo, fija sus ojos en mí. Me da una mirada intensa que me hiela el cuerpo y no solo su mirada, su voz... al decir mi nombre me deja pasmada en mi sitio.

Nunca me había fijado que su voz podía ser tan varonil y a la vez podía dejarme la mente en blanco.

¿Qué diablos? ¡Necesito reaccionar!

Me doy una cachetada mental y al fin puedo decir algo.

—John —digo con auténtica sorpresa—. ¿Qué haces aquí? —pregunto, curiosa de saber la razón por la cual está solo en el parque.

—Podría preguntarte lo mismo —su voz es cálida y serena.

Sus ojos siempre han tenido esa habilidad de mirarte y parecer que están viendo más allá de ti.

—Touché —murmuro por lo bajo. De pronto me viene a la cabeza la conversación que tuve con Yenna y la promesa que le hice. Decido buscarle conversación—. No podía dormir y decidí dar una vuelta para despejarme —respondo con sinceridad.

—Sabes que estas son horas peligrosas como para caminar sola, ¿verdad? —pregunta mirándome fijamente.

Su mirada me incomoda.

Es como si quisiera buscar algo en mí y eso me pone nerviosa.

Flash Forward

Los años pasaron más rápido de lo que creí, y en todo ese tiempo en el cual no supe de él pude ver que se convirtió en una persona completamente diferente y no solo en su físico, ya que si, está guapo y toda la cosa; pero había algo en su personalidad que en ese momento noté diferente.

No vi el mismo John con el cual antes me relacionaba, al que le contaba todas mis cosas, el que me apoyaba y se burlaba de mis torpezas, la persona que en ese momento estaba frente a mí era... era un enigma y eso me causaba una curiosidad letal.

Odio haber sido tan ciega y no darme cuenta de las señales.

Fin del Flash Forward

Me mira expectante, a la espera de que responda a la pregunta retórica que me ha hecho, pero mi mente sólo trata de descifrar que es lo que ha cambiado en él.

—Son las 5:30, no es que esté tan oscuro —me cruzo de brazos y miro a mi alrededor para percatarme del panorama.

Aunque quiera negarlo está oscuro.

—Además no traigo nada conmigo —tomo una pausa y lo analizo—. Y ahora tú estás aquí, tu altura por lo menos debe servir para ahuyentar a un ladrón —mi tono es bromista pero él no se inmuta.

Se queda callado por un momento como si estuviese analizando lo que acabo de decir.

Después de lo que a mi parecer fueron horas esperando una respuesta de su parte, se digna a contestar.

—Aún sigues confiando en mí.

No es una pregunta, es una afirmación y eso causa una confusión en mí.

¿Qué quiere decir?

—¿Te sorprende que confíe en el hecho de que me ayudarías si alguien quiere hacerme daño? —pregunto confusa, pensando en por qué su tono de sorpresa; pero su rostro está tan sereno, sin una pizca de diversión, que empiezo a analizar sus palabras.

—Me sorprende que después de todos estos años sigas confiando en mí —corrige.

—¿Debo suponer que hay alguna razón para no confiar?

—Las personas no siempre son lo que aparentan ser.

Es la única respuesta que sale de sus labios.

—¿Entonces eso quiere decir qué no eres lo qué aparentas ser?

Siendo sincera no entiendo ni un comino de lo que quiere decir.

—No, solo.... olvídalo —se levanta de donde está sentado con intención de marcharse.

—John —lo llamo—. ¿Seguro que quieres marcharte sin hablar? Porque has aparecido en mi vida, de la nada, sin ninguna explicación, haciendo de cuenta de que nada pasó.

—Fue algo necesario.

—¿Eso es todo? Fue algo necesario, ¿esa es tu excusa? —comento sin una pizca de gracia—. ¿No piensas darme otra respuesta?

—¿Te molesta que tu John se haya ido? —pregunta y no puedo descifrar su expresión.

—Realmente estoy decepcionada de que la persona que por años se llamó mi mejor amigo se comporte de esta manera —me cruzo de brazos.

—¿Por qué?

Su cinismo es bastante descarado.

—¿Y me lo preguntas? Te fuiste durante 5 años sin siquiera despedirte o al menos mandarme un fax que diga: "Hey, me iré por un tiempo, no me extrañes" —gesticulo imitando su voz—. Y ahora vuelves como si nada hubiese pasado ¿y todo lo que tienes para decirme es: fue algo necesario? —reclamo.

—Soy como soy por ti —se encoje de hombros.

—¿Por mí? ¿Se supone que ahora soy la culpable? —bufo.

—Sí, y creo que deberías hacerte responsable —se acerca a mí.

Por instinto retrocedo y mis brazos caen a mi costado.

—¿Responsable? —mi voz es apenas un susurro.

—Si —se sigue acercando.

Sin permitirme dar otro paso me toma por la cintura.

—¿No crees que estas yendo demasiado lejos? No te he dado permiso de tocarme.

—¿Por qué? ¿Te pongo nerviosa? —acerca su cara a la mía y su mirada baja hacia mis labios para volver a posarla en mí.

—No —respondo pero mis ojos miran fijamente sus labios.

—¿Segura? Porque puedo escuchar tu corazón latir de manera acelerada —me sonríe.

—No es cierto —lo miro a los ojos.

—¿Y si hago esto?

Frunzo el ceño sin entender pero segundos después, de manera delicada, tengo sus labios contra los míos. Es apenas un roce pero es suficiente para hacerme cerrar los ojos y dejarme esperando con ganas de sentir el próximo movimiento, el cual nunca llega. Aturdida abro los ojos y lo encuentro con una amplia sonrisa.

—Eres... eres —un insulto apropiado no llega a mi cabeza y solo puedo pensar en que quiero más.

Es la primera vez que siento sus labios contra los míos y definitivamente es mejor que en mis sueños.

—¿Guapo? ¿Sexy? ¿irresistible? —se regodea molestándome.

—Un idiota —respondo aun entre sus brazos.

—También, pero no puedes negar que te pongo nerviosa —Sonríe de manera triunfante.

¿Qué mosca le picó?

—No tienes derecho a besarme, ni tocarme —reprocho.

—Era necesario para comprobar la hipótesis. Un científico siempre debe buscar la forma de comprobar sus teorías.

Que descarado.

—Deja de decir estupideces con esa tonta sonrisa.

—¿Por qué? ¿Acaso mi sonrisa te causa mariposas? —Se burla mientras sonríe ampliamente de manera pícara.

La verdad es que sí.

—No y deja de cambiar de tema —sus manos acarician mi cintura—. ¿No piensas soltarme?

Me suelta y levanta las manos en el aire en señal de rendición.

Es sorprendente como el sentimiento de vacío se hace presente, obligando a mi cuerpo a buscar su contacto nuevamente.

No, es solo el frío.

—Si esta será toda nuestra conversación me retiro —hace una leve reverencia para darse la vuelta y comenzar a caminar.

No puedo dejar que se vaya sin cumplir mi promesa.

—Necesito un favor —digo sin rodeos, directo al grano.

¡Wau Mia! Buena forma de atraer su atención.

Se detiene y da media vuelta, sus ojos vuelven a escudriñarme; pero esta vez con algo de curiosidad en ellos.

—Te escucho —se planta delante de mí.

Siempre que comparo nuestra altura caigo en cuenta en que parezco una pitufa delante de él.

—Recuerdas a Yenna, ¿verdad?

—Sí, comimos juntos hoy —me recuerda y asiento—. ¿Por qué?

—El favor que te voy a pedir está relacionado con ella —digo y comienzo a sentirme nerviosa.

—Habla —me exige.

—Bueno... es que... sería bueno que la invitaras a salir —suelto tan bajo que mi voz sale como un balbuceo.

—Mia, si quieres que comprenda lo que me quieres decir debes hablar más alto —comenta y creo ver un intento fallido de sonrisa.

Tomo una bocanada de aire.

—Quiero que invites a salir a mi prima.

Esa no es una de mis ideas favoritas.

—¿A qué se debe ese favor? —pregunta y puedo ver la sorpresa en sus facciones, pero desaparece tan rápido como llega y en vez de eso lo remplaza una sonrisa pícara y una mirada divertida.

—Seré honesta... Le interesas y prometí que haría que tuvieras una cita con ella —le explico.

Me mira incrédulo, como si lo que le estoy diciendo fuera una estupidez.

—No creo que que las citas se den así por el estilo —se mofa.

Créeme, esto no me complace en absoluto.

—Lo sé pero es de Yenna de quien hablamos, suele ser muy convincente cuando se lo propone.

—Eso no significa que vaya a acceder.

Flash Forward

En ese momento estaba segura de que lo que hacía era por la promesa que le había hecho a Yenna y nunca imaginé que eso me traería a la situación en la que estoy ahora.

No quiero apresurar el relato pero no puedo evitar pensar que simplemente si esa noche no hubiese salido a caminar no me hubiese encontrado con él, o tal vez si no hubiese dicho nada quizás las cosas hoy fueran diferentes quizás no hubiésemos acabado como lo hicimos.

No quiero que lo malentiendas, tienes mucho que saber antes de que lleguemos a ese punto.

Lo sé, divagar de esa forma solo te está confundiendo así que simplemente continuaré con la historia...

Fin del Flash Forward

Bajo la mirada sintiéndome un poco avergonzada por estar pidiendo esto tan descaradamente.

—¿Puedes hacerme ese favor? —lo miro una vez más con ojos suplicantes.

—Y... ¿qué ganaría yo a cambio? —su sonrisa enigmática aparece y eso no es nada bueno.

—¿Necesitas ganar algo a cambio? —suspiro pensativa. ¡No puedo echarme atrás ahora! —Está bien —me resigno—. Haré lo que quieras, pero prométeme que esto se queda entre nosotros.

—Si cumples tú promesa yo cumpliré la mía.

La intensidad de su mirada me causa escalofríos.

—¿Segura que estás dispuesta a lo que sea? —su tono burlón e incrédulo empieza a provocarme.

No puedo creer que estoy haciendo esto.

—Sí —esa afirmación es apenas un murmullo, pero basta para saber que he entrado en el juego y que ya no hay marcha atrás.

—¿Trato? —me extiende la mano.

Si quedaba al menos una oportunidad para echarme atrás y mandar todo a la mierda, se fue en el instante que mi mano se estrechó con la de él y confirmé una sentencia de la cual sabía que me iba a arrepentir.

—Trato.

Flash Forward

Esa sola palabra me hizo entrar en un juego...

Un juego del cual pensé que no solo mi corazón iba a salir lastimado.

Quizás creas que fue algo estúpido pero ya sabrás a que me refiero.

Fin del Flash Forward

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Ciao mis bellos lectores. 😍😍😍

¿Cómo están dulzuras? (Espero que bien) 😇

Hasta aquí el capítulo 3 actualizado y completo.

Bueno esto como que se a puesto interesante... Que sera lo que john tiene planeado para nuestra Mia, hasta yo estoy en suspenso...😱😱😨😨😵😵

¿Y por qué nuestra protagonista dice que está rodeada de actores? (¿Será que está en una serie de Netflix sin darse cuenta?)
Okz no. 🤣🤣🤣🤣🤣

Por cierto mis dulzuras...
Recuerden pasar por "¿Él o Ella? Sin Censura" para que se informen de todo lo que no conté por aquí. 😏😜 (Les tengo unos detallitos importantes de ese lado).

Pero para ya no aburrirlos aquí les dejo: ... 

Adelanto del próximo capítulo

—Segundo: la confianza no se gana de un día para otro y ade... —No puedo terminar ya que mi celular comienza a sonar una y otra vez indicándome que tengo un mensaje.

Lo desbloqueo y es un mensaje de WhatsApp.

¿Qué cojones? ¿Número desconocido?

CHAN CHAN CHAN

Vaya vaya, ¿quién será y qué querrá? Esto y más en el próximo capítulo.

Si les gusta el cap, no te olvides de votar 🌟 y comentar, recuerden su opinión es importante para mi. 😚💕

Los iloveo un montón mis dulzuras😚😘😙 y nos leemos en el próximo capítulo. 😘😙💕🤣

Att: J.T.P. 🍭🍬🍫