Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18: Sentimientos

Al final, por más que luches o te resistas, el amor terminará ganando la guerra.

—JTP.

☆☆☆

No es cuestión de voluntad, es cuestión de suerte.

Y cuanto más nos empeñamos en rechazar ese sentimiento... cuanto más queremos suprimirlo, viene y se apodera de nuestro ser demostrándonos que es más fuerte que nosotros.

Soy testigo de cuanto me negué a caer en sus garras para a fin de cuentas terminar siendo gobernada.... Así como lo oyes, terminé siendo regida por el deseo ardiente y la necesidad de llenar el vacío que se instalaba en mi pecho cuando cierto chico de pelo negro no estaba a mi lado.

☆☆☆

¿En qué estábamos?

Cierto...

¿Qué se supone qué hice mal?

Me acerco.

Flash Forward

Cuando le dije a John que se pasara a mi casa nunca me referí a que me esperara dentro de ella.

Pero en fin, ya como habíamos comenzado a ser lo que en ese momento le llamábamos mejores amigos me empezaba a acostumbrar a que apareciera en todas partes y a decir verdad no era un mal cambio, después de sufrir su ausencia por cinco años acostumbrarme a estar con él fue sencillo.

El problema fue eso: "acostumbrarme a él". Hacerlo a tal punto de que su ausencia perturbara mi paz, pero aun no llegamos a esa parte así que sigamos con lo de su invasión a mi espacio...

Siendo sincera se sentía normal el verlo sentado en mi sofá junto con las mujeres con las que vivo, y simplemente me asombraba la facilidad con la que ellas lo aceptaban, era como si nunca se hubiese marchado y su lazo nunca se hubiese roto.

Pero, no todo en la vida es color de rosas...

Fin del Flash Forward

—¿Por qué ese tono tan despectivo? —pregunto descaradamente mientras me acerco y saludo a cada uno de los presentes con un beso en la mejilla.

Si, hasta John se llevó un saludo de mi parte.

—Yo quiero saber Mia Alexandra Oconnor Evans, ¿dónde andabas y porqué llegas a estas horas?

Uyyys...

Usó mi nombre completo, tenemos un 3312.

John me mira y se ríe. Lo fulmino con la mirada y miro a Yenna en búsqueda de ayuda pero está muy concentrada en su celular.

—No estabas, así que le informe a Yenna, ¿no te dijo nada?

—En mi defensa no me informaste, me dejaste una nota —la recién nombrada abandona la vista de su móvil para fijarse en la mía. Me sonríe mientras se encoge de hombros.

¡Gracias prima querida por tu apoyo incondicional!

—No es mi culpa que estuvieses durmiendo —me cruzo de brazos—. Además, también les dejé una nota, ¿no la leyeron?

—Alexandra —niega con la cabeza mientras menciona mi segundo nombre.

El tono de reproche de mi madre me hace mirarla como corderito degollado.

¿¡Y ahora por qué estoy en problemas!?

John mira la escena con gracia y después de ver mi cara de sufrimiento por unos segundos decide intervenir.

—No tienes de que preocuparte Milagritos, salió conmigo y unos amigos.

Relativamente eso no es mentira.

Me mira seria unos segundos para después sonreír.

Guatafock?.

—¿Por qué no lo dijiste antes Nana? —mira al pelinegro—. ¿Se divirtieron?

Esperen, esperen.

Hace unos segundos era Alexandra y ahora soy Nana, definitivamente la magia John sigue funcionando.

Flash Forward

Te preguntarás, ¿qué es la magia John? Pues déjame y te explico.

Cuando éramos niños al pelinegro y a mí nos gustaba mucho ir al parque, solos, y mi madre siempre me daba permiso, pero eso no es lo raro el punto está en que cuando le decía para salir con mis otros amigos no me dejaba.

Después de que me negara la salida unas cuantas veces, cuando de otras personas se trataba, empecé a ser más meticulosa y observadora y luego de varios intentos fallidos me di cuenta de que cuando era con John me dejaba salir sin preguntar y empecé a usar eso a mi favor.

Generalmente él pedía el permiso por mí y ella no podía resistirse a su sonrisa y terminaba aceptando y pues decidí ponerle a ese acto "la magia John" ya que era como una especie de truco, lo digo porque solo tenía que sonreír y puf mi madre le daba lo que quería.

Normalmente eso no me molestaba y honestamente en ese momento me alegraba de que todavía funcionara.

Fin del Flash Forward

Estoy asombrada por su actitud, aunque agradecida por la intervención de John.

—Bastante, Mia aún sigue siendo buena en los bolos.

Me mira extrañada.

—¿Fueron a jugar bolos? —asentimos—. Es algo —se pone pensativa como si buscase la palabra adecuada— inusual, ya que no había jugado desde que te marchaste.

El pelinegro posa sus ojos en mí y me mira confuso.

—¿En serio?

Me encojo de hombros.

—Es bueno saber que el talento no desaparece así por así —digo ignorando su pregunta y empiezo a caminar rumbo a las escaleras.

—¿A dónde vas? —me mira confuso.

—Te dije que tengo algo para ti, enseguida vuelvo.

Subo los escalones a toda prisa, entro en mi habitación, coloco la pequeña cartera encima de la cama y abro mi closet. De la esquina inferior derecha tomo el pequeño cofre marrón que tengo desde los 7 años con mis iniciales. Me siento en el borde de la cama, y lo abro.

Saco la última foto que me tomé con John antes de su partida, la observo por unos segundos para después colocarla en mi mesita de noche. Vuelvo mi vista al cofre y quedan dos objetos dentro, tomo la cadena de plata y me deleito observándola.

Flash Forward

Esa cadena fue un regalo del pelinegro. Recuerdo como si fuera hoy cuando me la obsequió...

Cuando era más joven me gustaba participar en las competencias de bolos ya que considero que soy bastante buena y que al menos si no podía ganar podía divertirme.

En mi primer torneo llegó con esa sonrisa que lo caracteriza dándome ánimos y me dio la cadena horas antes de mi participación. Me dijo que ese sería mi amuleto de la suerte y le creí, desde ese día nunca iba a una competencia sin ella.

Es de plata, en el dije tiene un bolo, con el numero 8 grabado ya que es mi número favorito, y una bola. Por detrás tiene una inscripción:

Para mí siempre serás una ganadora. ATT: J.W.

Desde ese momento había hecho de esa cadena mi talismán, pero al irse decidí guardarla junto con todo lo que me recordara su presencia.

Fin del Flash Forward

Sonrío al verla, la pongo en mi bolsillo, y entro la foto dejándola encima del relicario. Cierro el cofre y lo coloco en su puesto, salgo de la habitación y bajo las escaleras al encuentro de todos los presentes en el salón.

John se encuentra hablando con mi madre animadamente. Decido acercarme y le pido hablar en privado. Se disculpa con ella, se levanta y me sigue hasta el jardín.

Cuando creo estar lo suficientemente alejada de la sala me detengo haciendo que imite mi acción. Me volteo, le pido que abra la palma de su mano y la extienda y él obedece. Saco la cadena, y la coloco en su mano.

—La guardaste —más que una pregunta lo afirma asombrado.

—Sí —sonrío levemente al ver su cara de incredulidad—. Quiero agradecerte por no haber hecho un escándalo o mejor dicho por no haber arruinado mi cita.

—Ganas no me faltaron —sonríe. Le doy un codazo—. Auch —se queja—, ya, ya, solo bromeo, además el camaroncito me cae bien —lleva una mano a su barbilla, pensativo—. No creo que sea conveniente que mi rival me caiga bien pero al menos esto será divertido.

Niego con la cabeza mientras resoplo.

—Eres todo un caso.

—Lo sé. Uno muy interesante —se pone serio un momento—. ¿Por qué la guardaste? Pensé que te habías desecho de todo lo que te pudiese recordar a mí.

Suspiro.

—Lo intenté —respondo sincera—. Pero creo que muy en el fondo no quería dejarte ir. Me refiero a que, cuando pasaron dos años entendí que no ibas a volver y guardé todo lo que me pudiese recordar a ti, pero nunca pude deshacerme de esos recuerdos.

Sonríe.

—Me alegro de que no lo hayas hecho.

—Quiero que la tengas —cambio el rumbo de la conversación.

—Mia, es tuya. La mandé a hacer especialmente para ti, además...

Se acerca y se posiciona detrás de mi espalda. Mueve mi pelo y me coloca la cadena. Sus manos acarician mi piel mientras la abrocha. No puedo evitar erizarme con su toque. Al terminar deja un ligero beso en mi oreja y me susurra un: a ti te queda mejor. Inevitablemente me sonrojo y mi piel se termina de erizar por completo permitiéndome sentir mi parte baja latir sin mi permiso.

—John por favor no vuelvas a hacer eso sin mi consentimiento.

—¿Por qué? Solo te di un amistoso beso en la oreja —dice de forma maliciosa mientras se aparta quedando frente a mí.

—Olvídalo —ruedo los ojos levemente mientras toco y miro la cadena que ahora cuelga en mi cuello.

Aun puedo sentir sus labios es mi oído.

Hormonas, cálmense.

Carraspea.

—Cierto... me preguntaba si Ethan y tu... ya sabes —se rasca la nuca mientras balbucea.

—¿Si nos besamos? —sonrío maliciosa mientras una idea se forma en mi cabeza—. ¿Qué dirías si te digo que sí?

Me mira asombrado durante un momento.

—Que es tu decisión y debo respetarla.

No sé por qué su respuesta me decepciona.

Esa no es la respuesta que quiero John.

—¿Entonces no te molesta que nos hayamos besado? —lo presiono un poco más.

—Ya te dije, es tu decisión y como tu mejor amigo debo respetarla.

Bufo internamente.

¿Por qué no puedes decirme que te molestó que lo besara?

¿Por qué no me coges y me dices que soy tuya y que no puedo besar a nadie que no seas tú?

¿Por qué estás tan tranquilo con la situación?

¿No se supone que no quieres compartirme? ¿De dónde salió este gesto tan estúpido de comprensión y solidaridad?

Ahgg Mia, ¿quién te entiende?

Definitivamente los hombres tienen razón, las mujeres somos complicadas y ni nosotras nos entendemos.

—Entiendo. De todas maneras no sucedió nada así que, si me disculpas, quiero irme a dormir —mi tono de voz antes divertido cambia a uno serio.

Empiezo a caminar rumbo a la casa pero me agarra del brazo.

—Espera, ¿qué tienes? —me detengo.

—Nada. Solo quiero ir a dormir —miro la mano con la que sostiene mi brazo.

—Te conozco, estás molesta lo que no entiendo es, ¿por qué?

—No lo estoy, ya te agradecí por lo bien que te portaste y ahora me voy a la cama.

Doy dos pasos pero su brazo me detiene otra vez acercándome a él.

—¿No merezco un beso de premio? —me sonríe inocente.

—No, y ahora vete que ya es tarde —ruedo los ojos.

—Vaya, ¿del agradecimiento pasamos a la hostilidad? —dice divertido.

—No, simplemente estoy cansada y de veras quiero irme a...

No puedo seguir porque sus labios se posan en los míos y al sentir su contacto pierdo toda la cordura y me olvido por un momento de las personas que están en la sala de mi casa.

Sus manos toman mi cintura y me apegan a él. Mis pechos aprisionados contra su torax empiezan a dejar en claro lo mucho que me gusta su toque.

Me besa de manera delicada, suave y lento y no puedo hacer más que devolverle el beso con un poco más de vehemencia.

La intensidad crece, haciendo que nuestras lenguas tengan una batalla. Con mis manos acaricio su cabellera negra mientras él me pega más a su cuerpo. Suelto un gemido inaudible cuando siento su dura erección tocar mi sexo cubierto por la ropa.

Pega su frente de la mía y me susurra que abra los ojos. Obedezco y al hacerlo puedo ver los suyos llenos de deseo.

—Me perteneces, y no quiero ni puedo soportar que beses a alguien que no sea yo —me da otro pequeño beso en los labios que me deja con ganas de más—. Pero te prometí que me comportaría y soy un hombre de palabra, así que lo que te dije es verdad, respeto tu decisión pero créeme que no la comparto y el solo hecho de pensar que otro puede besarte como yo lo hago, tocarte como lo estoy haciendo y hacerte gemir y temblar como yo lo he hecho me vuelve loco.

Su agarre en mi cintura se afloja y toma distancia de mí.

—Sé que crees que no me afecta y amo el hecho de que eso te haya molestado pero si quieres que siga comportándome bien no sigas queriendo que te demuestre cuan malo puedo ser.

De mi boca no sale media palabra.

Lo único que sé es que estoy excitada, y con ganas de que me bese otra vez como lo acaba de hacer.

Lo miro y se acerca para luego darme un beso en la frente.

—Ahora si me voy; una ducha fría me espera en casa —trata de acomodarse sus pantalones. Lo miro con una pequeña sonrisa—. Por favor despídeme de tu familia, no creo que sea conveniente que les demuestre como me pones.

Sonríe, pone sus manos en los bolsillos de su jean y lo veo marcharse sin mirar atrás.

Una amplia sonrisa se forma en mis labios e instintivamente me muerdo suavemente el labio inferior mientras en mi cabeza se repiten sus palabras:

<<Me perteneces y no quiero ni puedo soportar que beses a alguien que no sea yo>>.

<<El solo hecho de pensar que otro puede besarte como yo lo hago, tocarte como lo estoy haciendo y hacerte gemir y temblar como yo lo he hecho ne vuelve loco>>.

<<Si quieres que siga comportándome bien no sigas queriendo que te demuestre cuan malo puedo ser>>.

No puedo negar que escuché lo que quería escuchar.

Definitivamente estoy, completamente perdida.

Entro a la casa, me dirijo a la sala e inmediatamente la voz de Yenna inunda mis oídos borrando de golpe mi sonrisa.

—¿Y John?

—Se tuvo que ir, pero me pidió que lo despidiera de ustedes.

—Tan lindo y educado —la voz de tía Emma es de pura aprobación.

Tan sexy y provocador, querrás decir.

—No sé por qué ninguna de nuestras hijas quiere tener algo con él.

Si supieras madre, si supieras...

—Tengo sueño así que me iré a mi habitación —la interrumpo antes de que empiece su monologo.

—Yo igual —Yenna me secunda mientras se levanta del asiento y me da una mirada cómplice.

—Está bien, nosotras nos quedaremos un rato más.

Nos despedimos y subimos las escaleras hasta nuestras habitaciones. Entro en mi cuarto, me deshago de mi ropa y entro en el baño para darme una ducha. Minutos después salgo con una toalla alrededor de mi cuerpo, me seco y me pongo mi pijama de cuadros rojos. Me acuesto boca arriba mirando el techo sin una pizca de sueño.

A mi mente llegan los sucesos de este día y el beso que John me dio y mi cerebro empieza a divagar acerca de mis sentimientos.

No sé qué brujería me ha hecho ese hombre pero definitivamente cada vez que me besa me deja con ganas de más.

Después de casi dos horas divagando, empiezo a dar vueltas en la cama intentando dormir pero no puedo. Miro la hora.

11:34 p.m.

Suelto un bufido de frustración y decido entrar a Whatsapp.

Veo a John en línea y las palabras de Ethan llegan a mi mente como si de un flash se tratara.

—Por cierto, ya que perdiste ¿Me vas a decir cuál fue la apuesta?

—Creo que John ya te lo contará.

John

¿Estas despierto? 11:37 pm

Su respuesta llega en cuestión de segundos.

Si, ¿Por qué? 11:37 pm

¿No puedes dormir? 11:37 pm

¿No hizo ningún comentario con doble sentido? ¿Se sentirá bien?

Algo por el estilo. 11:38 pm

¿Estás pensando en mí? 11:38 pm

¿O es el pensar en cierto beso lo que no te deja dormir? 11:38 pm

Y ahí está el John que estaba esperando.

Claro que no, ni siquiera me acordaba de eso. 11:39 pm

Síguete mintiendo de esa manera. 11:39 pm

Pero solo para que lo sepas, yo estoy igual. 11:39 pm

Williams... 11:39 pm

Está bien, como digas. 11:40 pm

Entonces si no es por mis besos, ¿qué otra cosa podría quitarte el sueño? 11:40 pm

Tengo algo de curiosidad. 11:40 pm

¿Sobre? 11:40 pm

Tu apuesta con Ethan. 11:41 pm

Ahhh, eso. 11:41 pm

Sí, eso 11:41 pm

¿El camaroncito no te dijo nada? 11:42 pm

Me acomodo boca arriba mientras la conversación con el pelirrojo vuelve a mi mente.

—Nos vemos mañana.

—¿Qué? —pregunto extrañada.

—Ya te enterarás —me guiña un ojo, sube la ventanilla y se marcha.

No, me dijo que te preguntara a ti. 11:43 pm

Además de que se despidió diciendo que nos veremos mañana y que ya me enteraré, ¿se puede saber qué fue eso que apostaste? 11:43 pm

No sé por qué piensas que hice algo malo. 11:43 pm

Te conozco Williams. 11:44 pm

Simplemente le dije que si ganaba él nos invitaba una comida en la cafetería donde trabaja. 11:44 pm

¿Todos juntos? 11:44 pm

Me remuevo inquieta a la espera de su respuesta.

No, solo tú y yo. 11:45 pm

¿Qué pretendes pelinegro?

¿En serio? 11:45 pm

¿Está mal que quiera ir a comer con mi mejor amiga a la cafetería donde trabaja su enamorado? 11:46 pm

Realmente ahora somos como hermanos pero se siente bien saber que está celoso.

Cuando se trata de rivales, tus intenciones no son de fiar. 11:46 pm

Lastimas mis sentimientos, ¿tan poca confianza tienes en tu mejor amigo? 11:47 pm

Hablo en serio John. 11:47 pm

Yo igual. 11:47 pm

Entonces dime, ¿Por qué quieres comer conmigo en esa cafetería de tantos lugares que hay en este condado? 11:48 pm

Solo te estoy molestando. 11:48 pm

Miro el móvil, desconcertada.

¿Qué quieres decir? 11:48 pm


En realidad en mi apuesta estamos todos incluidos. Como en la salida de ayer. 11:49 pm

Ahora sí que me perdí. 11:49 pm

Lo que quiero decir es que vamos a comer juntos mañana pero que Ethan paga la cuenta. 11:50 pm

¿De qué me perdí? 11:50 pm

¿Tan difícil es para ti creer que estoy intentando hacer las cosas bien? 11:51 pm

No es eso, simplemente es que nunca sé cómo vas a reaccionar. 11:51 pm

Pero después de hoy, sé que una parte del viejo John está de vuelta. 11:51 pm

Y te agradezco por eso. 11:51 pm

No tienes que agradecerme, solo no quiero ser una molestia para ti. 11:52 pm

¿Una molestia? ¿Desde cuándo te vez a ti mismo como una molestia?

Se me encoge el corazón.

No lo eres, y nunca lo serás pelinegro. 11:52 pm

Deberías ir a dormir. 11:52 pm

Mañana te informaré de nuestro itinerario. 11:53 pm

¿Nuestro? 11:53 pm

Además ni siquiera tengo permiso de salir. 11:53 pm

No te preocupes ya arreglé ese tema con Milagritos. 11:53 pm

Casi me olvido de que la magia John está de vuelta.

Ni siquiera me has preguntado si estoy de acuerdo. 11:54 pm

Sé que lo estás. 11:54 pm

Dulces sueños Rojiza, sueña conmigo. 11:54 pm

Williams aún no hemos terminado esta conversación. 11:54 pm

Descansa. 11:55 pm

Paso por ti a las 10 a.m. 11:55pm

Williams... 11:55 pm

Me deja en visto.

Williams... 11:56 pm

Vuelve a dejarme en visto.

Resoplo mientras tecleo lo más rápido que puedo.

Espero que mañana me tengas una explicación. 11:58 pm

El Whatsapp marca las dos flechas azules indicando que ha leído el mensaje pero que no piensa contestar.

¿Qué será lo que pasa por su cabeza?

Apago el teléfono y lo coloco en mi pecho. Miro el techo por unos instantes hasta que siento mi garganta seca. Me levanto de mi cama a regañadientes y decido bajar a la cocina por un poco de agua.

Bajo las escaleras despacio, tratando de no caerme por lo oscuro que está. Cuando piso el último escalón me detengo al escuchar las voces de mi madre y su hermana.

—¿Y qué le dijiste?

Esa definitivamente es la voz de mi progenitora.

¿Aún están aquí? Pensé que se habían ido a dormir.

—¿Qué crees que pude haberle dicho?

Me acerco sigilosamente para poder escuchar mejor.

—Supongo que le dijiste que lo vas a pensar.

Están de espaldas a mí, por ende no puedo ver sus rostros ni sus expresiones faciales pero por el tono de reproche de mi madre sé que mi tía ha hecho un gesto de afirmación.

—Emma soy tu hermana y siempre voy a querer lo mejor para ti —suspira.

Y aquí viene el sermón.

—Recuerda que después de todo lo que pasaste con el padre de Yenna creo que deberías considerar darte la oportunidad de construir tu propia familia. Se ve que Thomas es un buen hombre y sobre todo que te quiere y daría todo por ti y tu hija.

—Pero está Yenna...

La interrumpe.

—Estoy segura de que Yenna estará de acuerdo, porque siempre te ha apoyado en sus decisiones y sobre todo está interesada en tu felicidad.

¿Qué quieren decir?

—Deberías aceptar su propuesta de vivir con él.

¡¿Qué?!

Esto sí que no me lo esperaba.

—Yenna ni siquiera lo conoce formalmente —veo como se acomoda el cabello—. Primero debo de presentarlos y después hablar con ella. No quiero tomar ninguna decisión sin antes saber que piensa.

¡Al fin unas palabras sensatas!

Decido volver a mi cuarto siendo cuidadosa de no hacer ningún ruido. Tengo mucho que pensar.

¿Y por qué siempre tengo que escuchar sin querer sus conversaciones?

Cuando llego a mi habitación me tiro en la cama.

Realmente no puedo creer lo que escuché.

¿De verdad se mudaran juntos?

Creo que necesito procesar algunas cosas.

Flash Forward

Mi sed en ese momento había desaparecido y en cambio mi mente se había convertido en un nido.

El saber que Yenna se iba a ir no me alegraba en absoluto y realmente no consideraba esa posibilidad, quiero decir, prácticamente crecimos juntas, es difícil separarte de alguien así por así y no es que no nos volviéramos a ver pero no es lo mismo estar con una persona las 24 horas los 7 días de la semana que verla ocasionalmente.

Además había otra cosa que me estaba atormentando y era que no sabía si decírselo o esperar a que su madre hablara con ella.

Ya le estaba ocultando todo lo que estaba pasando con John en esos momentos y no quería seguir ocultándole más cosas pero sentía que no me correspondía meterme en ese asunto.

Pero viéndolo ahora desde un punto de vista objetivo creo que lo único que me molestaba era el hecho de que ya no viviríamos juntas y que me haría mucha falta.

Todas esas cosas pasaban por mi cabeza y con eso en mente me quedé dormida y así empezó otro día.

Tenía curiosidad por saber que tramaba John así que me desperté temprano, me di un baño, me cambié y a eso de las 9:30 ya estaba lista. Mi madre y mi tía habían salido temprano a trabajar, algo conveniente a decir verdad, pero según John no habría problema ya que había hablado con mi progenitora.

Recuerdo que para no dejar a Yenna sola ese día la invité pero me dijo que se iba a reunir con unos compañeros de la escuela porque tenían que hacer un trabajo, no le di importancia hasta ahora pero ya que lo menciono, a estas alturas es que me doy cuenta de que esa fue una muy falsa pero efectiva excusa.

Fin del Flash Forward

●●●

16 de enero del 2016
10:00 a.m.


Escucho la bocina de un auto.

Miro por la ventana de mi habitación y veo el Jeep de John.

Que puntual.

Tomo mi bolso y me dirijo a la habitación de Yenna.

—¿Yenna? —la llamo mientras toco con los nudillos la puerta de su habitación.

Espero unos segundos hasta que me abre.

—¿Ya te vas? —pregunta mientras se termina de colocar una camiseta de color blanco.

—Sí —la miro por unos segundos—. ¿Segura de que no quieres ir?

Me mira despreocupadamente.

—Compromisos escolares —se excusa.

—Está bien, cuídate y me escribes cualquier cosa.

—Lo mismo te digo —me da un beso en la mejilla.

Doy media vuelta pero me detengo al escuchar su voz.

—No creas que no me he enterado de la existencia de cierto pelirrojo que te trajo anoche, esperaré los detalles cuando vuelvas.

Me rio y le guiño un ojo.

—Ya habláremos más tarde —digo mientras sigo caminando.

Bajo la escalera nerviosa, abro la puerta, saco la llave y la cierro. Camino hasta donde está el portón negro y salgo presionando el botón. Me dirijo hasta el vehículo del pelinegro y sin pensarlo mucho abro la puerta del copiloto y me adentro en el.

—Buenos días —digo tratando de parecer despreocupada.

—Cuanta formalidad, ¿no piensas darle un abrazo y un beso a tu mejor amigo?

Lo miro y tiene los brazos abiertos mientras pone sus labios en forma de trompa.

Me rio.

—Eres un idiota. Me dejaste en visto anoche, no te daré nada.

—Fue por una buena causa —coloca sus brazos alrededor del volante—. Además eres demasiado curiosa para tu bien.

—Esa es una mala excusa.

—¿No me piensas saludar? ¿O prefieres que lo haga yo? —pregunta pícaramente.

—Recuerda que dijiste que te portarás bien.

—Creo que estoy a punto de retractarme porque estoy llegando a creer que te gusta que me porte mal —sonríe mostrando sus dientes.

Yo también lo estoy llegando a creer.

Ruedo los ojos, fingiendo indiferencia.

—No es cierto —lo miro y me mira divertido—. Solo acércate.

Aleja las manos del volante y obediente se acerca.

Lo abrazo y al hacerlo su aroma me inunda por completo.

Huele muy bien.

Se siente muy bien.

Cuando pienso alejarme de él su agarre me lo impide y nos quedamos así unos minutos más hasta que me da un beso en la comisadura de los labios y se aleja por completo.

—Ese sí que es un saludo. Deberías saludarme así más a menudo.

Lo ignoro.

—¿Ya me dirás cuál es nuestro supuesto itinerario?

—Ya te enterarás, mientras solo disfruta de la compañía —dice y pone en marcha el vehículo.

Flash Forward

De camino a la cafetería ambos escuchábamos la canción: "When i see you again" que estaba sonando en la radio.

Al escucharla me sumergí en recuerdos de mi infancia y de los mejores momentos que había pasado con el pelinegro y no pude evitar sentirme nostálgica.

Pero dejando el sentimentalismo de lado, cuando aparcamos frente a Delights la curiosidad volvió a mí.

Se supone que solo íbamos a comer, pero desde que conozco a John siempre estoy preparada para algo fuera de lo pensado.

Fin del Flash Forward

—Entonces ¿solo vamos a comer? —pregunto mientras me desabrocho el cinturón.

—¿Nerviosa? —se mofa.

—La palabra correcta sería ansiosa —tomo mis pertenencias y trato de abrir la puerta.

Digo "trato" ya que como sabrás, John tiene la costumbre de ponerle el seguro.

Me giro hacia él y lo miro esperando su comentario.

—Solo quiero que sepas que hice esto con la intención de que te diviertas.

Cuando voy a objetar sobre que esta situación será todo menos divertida el sonido del seguro removiéndose me interrumpe.

Cierro la boca y asiento en respuesta. Abro la puerta y salgo. Él hace lo mismo y juntos nos dirigimos dentro de la cafetería.

Al entrar lo miro y cuando el increíble aroma proveniente de la cocina llega a mis fosas nasales se me escapa un comentario.

—Tengo una duda, ¿esto quiere decir que puedo comer todo lo que quiera gratis?

Se ríe un momento mientras mueve la cabeza ligeramente de forma negativa.

—No tienes remedio.

—¿Eso quiere decir que no? —pregunto desilusionada.

No me juzguen, esta cafetería me ha convertido en una glotona.

—Puedes comer lo que quieras gratis, todo corre por cuenta del camaroncito —me mira mientras nos dirigimos a una mesa—. Se podría decir que por hoy la casa invita.

—Así es —la voz de Ethan suena a mis espaldas y me giro para saludarlo.

Al girarme me encuentro con 4 rostros que se están volviendo muy conocidos para mí. Me sorprendo y les doy un corto abrazo a cada uno en modo de saludo.

—Me alegro de que estén aquí, aunque no los esperaba.

En mi mente se repite el: "estamos todos incluidos".

—Pensé que te agradaría volver a repetir la salida de ayer —miro a John sonriente al entender a que se referían sus palabras en ese mensaje.

Ahnn aún me abraza como si no quisiera soltarme

—Yo también te extrañé hermana mayor —dice en voz alta.

El pelirrojo nos mira asombrados.

—Al parecer me he perdido de unos cuantos detalles —sonríe—. Pensé que yo era el único.

—¿Qué tal si nos sentamos primero? —propone Jonathan.

—Estoy de acuerdo —responde Sky.

—Síganme, reserve una mesa especial.

Ethan nos guía hasta el fondo del local donde hay una mesa con una nota que dice: RESERVADO. La mesa es para 10 personas.

¡Diosito solo espero que este sea un buen día!

Nos sentamos y el pelirrojo nos pasa un menú a cada uno. Lo tomo y le doy una ojeada.

¡Parfait de Oreos! ¡Esta sí que es una buena forma de empezar el día!

Flash Forward

Para no hacer largo el cuento, debo destacar que me sorprendió mucho el hecho de que me divertí bastante. Realmente tenía miedo de esa supuesta comida que es como la había llamado John por chat.

No hay que mencionar que el menú fue delicioso porque creo que hasta ahora ninguna cafetería se compara con Delights, pero volviendo a la parte importante fue bastante sorprendente como John organizó todo y debo decir que fue un plus para él en ese momento ya que estaba bastante agradecida por haber convertido lo que podía ser un incómodo momento en un ambiente lleno de risas.

Mi parte favorita fue que después de comer y reír tanto con las historias de todos los que estaban presentes fuimos a jugar Paint-ball. Tenía desde los 11 años que no jugaba y compartir ese momento con esas personas, que se estaban volviendo parte de mi vida y empezaban a ocupar un espacio en mi corazón, es algo que no voy a olvidar.

Aunque fue una lástima que Jonathan tuviera que irse después de comer pero ahora entiendo el porqué de su necesidad de irse tan temprano.

En fin... Me alegra haber aceptado ese día la loca idea de John ya que por eso tengo muy buenos recuerdos, además después de esa salida supe que había encontrado buenos amigos. Y sobre todo es un día que hay conmemorar porque ese día empecé a trabajar en Delights.

Lo gracioso es que comenzó como un simple comentario y al final cierto pelirrojo decidió que debería ser un hecho pero, lo que sí es increíble es el hecho de que la persona que lo propuso haya sido el pelinegro debido a que sabía que estaba interesada en ganar algo de dinero extra. Fue un pequeño detalle pero realmente el hecho de que hubiese puesto atención a tan mínima cosa me conmovió, y ahí fue el comienzo de los mejores y peores momentos que he pasado en los últimos meses.

El hecho de que el empezara a apoyarme en mis decisiones, aconsejarme en mis problemas y a ayudarme en los malos momentos me había hecho reconsiderar mi posición, mis sentimientos, mi pensar... todo. Había empezado a ejercer el papel de un buen mejor amigo y ahí fue que me di cuenta que estaba dispuesta a permitir que fuese algo más.

No sé si era lo bien que se veía con ese chaleco de guerrero o el que llevara una pistola lo que lo hacía ver sensual, o si eran sus miradas llenas de doble significado, o sus sonrisas tiernas dirigidas solamente hacia mí lo que me hizo ceder, pero definitivamente ese día empecé a aceptar que solo con él mi corazón latía a un ritmo elevado, que no podía evitar sonreír inconscientemente mientras lo miraba y que indudablemente me ponía algo nerviosa en su presencia.

Sabía con toda certeza que solo era cuestión de tiempo para que tuviese que aceptar lo que en un principio afirmé que no pasaría de nuevo.

Fin del Flash Forward

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●
Ciao mis bellos lectores.

¿Cómo están mis dulzuras? Espero que bien.  😊

Mis dulzuras aquí está el capítulo 18 actualizado y completo. Tarde como siempre pero llegó, que es lo importante. 😅

But anyway... 😌

¿Qué opinan del capítulo de hoy?

¿Qué piensan de nuestro papucho Williams y su comportamiento? ¿Creen que Mia va a aceptar su propuesta?

Yo como que siento que esta girl ya cayó en las garras de nuestro pelinegro.

Pero...

¿Estará nuestra Mia dispuesta a contar lo que sabe y a aceptar lo que siente?

Descubrelo en el próximo capítulo.  😏😅

Pero como los quiero aquí les dejo...

Adelanto del próximo capítulo:

(Amo mortificarlos x2😅)

—Mis padres me dieron en adopción desde que nací.

▪︎▪︎▪︎

No había pisado esta casa desde esa vez...

▪︎▪︎▪︎

—Quiero ser bailarina profesional. 

▪︎▪︎▪︎

—¿Qué haces aquí?

—Decidí ser tu primer cliente.

Si te gustó el cap no te olvides de votar 🌟 y dejar tu comentario, recuerda que tú opinión es importante para mi. 😊

Y no se les olvide pasar por Sin Censura para que se enteren de todo lo que no te conté por aquí.

Los iloveo un montón mis dulzuras 🥰 y nos leemos en el próximo capítulo.  😁 (Ya estoy loca por que lo lean). 😌😘😘😘

Veré si para recompensarlos por mi tardanza les hago un maratón, así que esperen el cap 19 y 20 el día de hoy. Crucemos los dedos para que yo pueda cumplir con esa promesa. 🤣😌😉😏

Att: J.T.P. 🍭🍬🍫

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro