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III

REA

Tomo un mordisco de la manzana en mi mano y mastico despreocupadamente mientras camino a esas inmensas puertas de metal que conozco tan bien.

Me detengo para enfrentar a dos guardias con sus uniformes negros, ese símbolo de una rosa decadente ahí en la parte superior de sus ropas. Sus mascaras negras cubren su rostro, solo sus ojos son visibles. Ellos me echan un vistazo con desinterés y se hacen a un lado. Las puertas se abren, produciendo un sonido de metal chirriante que no ha sido usado en años, 100 para ser específicos.

—Gracias —susurro al pasarles por un lado y adentrarme en el gigantesco lugar.

En el pasado, el lugar que solía ser un castillo con altos techos y pilares, se ha convertido la sede del trono de nuestro rey: Shadow. Paso en el medio de los pilares, siguiendo el camino alfombrado que me llevará a ese trono rocoso. La nostalgia me invade porque ha pasado tanto desde que puse un pie en este lugar, desde que se planeó todo y nuestro altivo rey salió de estas puertas inconsciente para ser transportado a donde debía comenzar su nueva vida como un Purasangre. Esa vida a la que yo me uniría unos años más tarde como una alimentadora dócil, ese fue mi papel.

El olor a madera y aceite quemado emana de las antorchas a mis lados las cuales iluminan el lugar dándole un tono sombrío y naranja, no hay ventanas así que el aire es una mezcla de polvo y años atrapados.

Al acercarme, noto que el trono está vacío. Kain está a un lado del trono charlando con Vincent, es extraño ver a Kain si esa mascara que usaba todo el tiempo, rostro al descubierto tan parecido a su hermano. Él se gira hacia mí cuando siente mi presencia.

—Rea.

—Kain. —Asiento como saludo antes de mirar a Vincent—. Vincent.

Kain me ojea con cautela antes de hablar.

—¿Has venido a felicitar a nuestro rey?

—No, lamer las botas del rey es tu especialidad, no la mía.

Kain se tensa y Vincent sonríe.

—Deberías cuidar tus palabras, Rea —agrega Vincent—. Ahora que nuestro rey está aquí, se acabaron esos 100 años de tu insolencia.

—Aw, que lindo Vincent, siempre tratando de impartir temor en los demás, clásico.

—Escucha a Vincent, Rea,—aconseja Kain—. El rey no ha regresado de buen humor.

—¿Y cuándo ha estado de buen humor?

Kain abre la boca para decir algo pero decide callarse porque sabe que tengo razón.

—¿Dónde está?— mastico mi chicle, haciendo una burbuja antes de explotarla. Vincent y Kain me observan con desagrado. Vejestorios anticuados.

—Debe estar por venir, pronto será hora de juicio. —Me informa Kain.

—¿Juicio? Es que el rey ha vuelto con todo, ¿eh?

—Tiene que mostrar quien está a cargo desde el principio.

No puedo evitar los nervios que me recorren al esperarlo: Shadow. Siento el inmenso poder de nuestro rey antes de verlo aparecer frente a su trono, con sus ropas negras y expresión vacía. De inmediato, me inclino sobre una rodilla.

—Mi señor. —Bajo la cabeza antes de ponerme de pie de nuevo.

Shadow no dice nada, solo se sienta en su trono, su codo descansando en un lado del mismo mientras su mano empuñada sostiene un lado de su cara como si le aburriera todo esto y probablemente ese sea el caso, es difícil no aburrirse cuando has vivido por miles de años.

La nostalgia me ataca de nuevo pero de forma diferente, pasé 100 años haciéndome pasar por una convertida aunque soy una Purasangre, para cumplir mi deber como la alimentadora del rey, el Shadow Purasangre creía que se alimentaba de una convertida cuando en realidad yo mantenía con vida al Purificador dormido en Shadow, el que necesitaba mi sangre.

—Me debes. —Había bromeado al ver al Shadow Purasangre entrar al escondite de Vincent. Shadow me ignoró, pasándome por un lado—. Ey, espera, Morgan se ha puesto celosa gracias a mi, me debes una.

—No sé de qué hablas. —Shadow se aclaró la garganta.

Le sonreí y golpeé su hombro.

—Si que lo sabes.

Shadow se lamió los labios, evitando una sonrisa que amenazaba con curvar los mismos. Se veía feliz, de hecho, ella siempre lo ponía tan feliz, desde que empezaron a estar juntos verlo sonreír se había vuelto costumbre y era una vista tan agradable porque nunca lo vi sonreír antes.

Porque el rey nunca sonreía.

Y el Shadow Purasangre había aprendido a sonreír gracias a ella.

Y en esos años se ganó mi cariño, mi confianza. Antes de eso, como rey y Purificador, Shadow solo me asustaba, me daba miedo. Como Purasangre llegué a quererlo como un hermano.

¿Queda algo de ese Purasangre en ti, Shadow?

Busqué la mirada de Shadow, en un intento inútil de encontrar algún rastro de agradecimiento, de esa amistad que desarrollamos con el pasar de tantos años pero por supuesto que no hay nada. El Shadow Purasangre era tan distinto al rey que tengo ahora frente a mi. En sus ojos solo hay vacío, no hay señales de esa calidez que llegué a sentir emanando de él durante ese tiempo. Supongo que me dejé llevar por la mentira que fue ese siglo.

Decido ir al punto porque a él no le interesa nada más.

—La Purificación ha dejado una desestabilización profunda —explico—. Pero he confirmado que la perdida de memoria en los sobrevivientes ha sido efectiva.

Shadow me hace un gesto para que continúe.

—En cuanto a los habitantes de The Blackness, sus servidores no fueron afectados por la Purificación como usted lo predijo, de ninguna forma. Todos aquellos dentro del escudo que usted forjó con la energía de los Durmientes resultaron ilesos. Así que eso solo confirma sus teorías, señor. La energía que emanan todos los Purificadores es la misma, por consiguiente, no se hieren o causan daño entre sí. Un escudo hecho de energía de Purificadores es efectivo contra la Purificación porque comparten la misma energía.

—No estás diciendo nada nuevo —reprocha Kain pero lo ignoro.

—Todo marchará como usted lo planea si no existen variantes.

El rey alza una ceja ante esa palabra.

—¿Variantes? —La frialdad de su voz me toma desprevenida porque hasta eso es diferente en él.

—La última Purificadora, señor.

—Ella está con los Durmientes, no despertará hasta que yo lo decida así, no representa ningún problema.

—¿Y el bebé?

Shadow baja su mano de su mejilla y se endereza en su trono.

—Habla de una vez, Rea. —ordena Kain así que solo lo digo.

—Será el primero, no sabemos lo que será pero será la primera criatura nacida de dos Purificadores.

—Ya hemos hablado de esto, ella puede dar a luz inconsciente y el bebé dormirá junto a ella. —Vincent agrega.

—Si es un Purificador.

Shadow estrecha las cejas, pero Kain fue el que habló.

—¿A dónde quieres llegar con esto, Rea?

—El hogar de los Durmientes está diseñado para debilitar y mantener inconsciente a Purificadores, ¿y si esta criatura no lo es? No le afectaría en nada.

Kain bufa.

—Y, ¿qué otra especie sería?

—Los Purificadores nacen cada 300 años y la naturaleza escoge a la madre, es un proceso natural, solo han pasado un poco más de 100 años desde que ella nació. —Él sabe que me refiero a Morgan—. No es el tiempo para que nazca otro Purificador.

—Quizás sea un Purificador incapaz de realizar la Purificación. —agrega Vincent.

—Entonces, ¿seguiría siendo un Purificador si no puede realizar la Purificación?

Kain da un paso hacia mi.

—Estás hablando cosas sin sentido, madre Purificadora, Padre Purificador, resultado: Hijo Purificador.

—No es tan simple, Kain —explico al idiota—. No sabemos lo que será o qué tan poderoso será, si superará a sus padres, ¿cómo podemos saberlo cuando nunca antes ha pasado?

—Si el hogar de los Durmientes no le afecta. —Shadow habla, sin rastro de preocupación en su voz—. Igual será solo un bebé, podemos criarlo a nuestra manera.

Y hablo sin pensar, como le hablaba cuando éramos amigos, cuando bromeamos y él era un Purasangre.

—¿Ahora quieres ser padre?

La expresión de Shadow se endurece, sus ojos rojos brillando, y mi garganta se aprieta dolorosamente, cortando mi respiración y flujo sanguíneo, mis venas arden, caigo de rodillas, arañando mi cuello en desesperación.

—Cuida tus palabras frente a tu rey. —Su voz está cargada de amenaza y mi mente aún no puede creer que él me esté haciendo daño.

Toso, lágrimas de asfixia llenando mis ojos y él me libera. Kain y Vincent me dan una mirada de 'te lo dijimos'.

Él ya no es el Purasangre con el que te encariñaste, Rea. Él es el primer Purificador, frío y vacío.

—Mis disculpas, señor —digo con una voz ronca y toso otro poco al levantarme—. Creo que debemos tener cuidado con todo esto.

De la nada, luces verdosas aparecen a mi lado, como luciérnagas grandes dando una forma corporal hasta que ella se materializa. Su cabello blanco a los lados de su cara, y lleva puesto un largo vestido blanco, su altura siempre me ha intimidado. Ella ni siquiera me mira.

La guardiana de los Durmientes: Harsha.

—Tenemos un problema.

Ella no lo llama señor, ni le hace una reverencia porque ambos son Purificadores, entre ellos no hay jerarquía, solo el respeto del más antiguo hasta el más joven pero nada más. Si tuviera que poner el orden en este mundo sería: Purificadores, Protectores, Purasangres, lobos, vampiros convertidos y al final humanos.

—¿Qué pasa?— Shadow pregunta, todos nos tensamos porque Harsha, como guardiana nunca deja el hogar de los Durmientes a menos que sea algo muy grave. Harsha duda, sus ojos viajan a Kain y a Vincent antes de volver a Shadow.

—Todo iba como se suponía con Morgan, ella ya había caído inconsciente pero de pronto... se esfumó.

Todos le damos una mirada de confusión.

—¿De qué estás hablando? —Vincent interviene—. Es imposible escapar de ese lugar.

—Lo sé —Harsha menea la cabeza—, pero ella simplemente se esfumó, despertó y no puedo rastrearla, ni sentirla por ninguna parte. De algo si estoy segura es que ella no está en el hogar de los Durmientes.

—Eso es imposible —murmuro.

—Ningún Purificador ha podido despertar o salir por sí solo una vez que ha entrado ahí. —Vincent sacude su cabeza como si todo lo que Harsha ha dicho es mentira.

Morgan es diferente...

Quiero decirlo, pero sé que mis palabras no serán bien recibidas. Esa Purificadora tiene algo, una fortaleza, algo que la hace resaltar de los demás Purificadores que llegué a conocer. Y un detalle muy importante: no está sola. Shadow ha fallado al menospreciar ese clan, solo porque son convertidos. Tengo el presentimiento de que el clan tuvo algo que ver con el escape de Morgan.

¿Y por qué me alegra que así sea? Sacudo mi cabeza, soy leal a mi rey, a nadie más.

Harsha aprieta su mandíbula, mirando a Vincent.

—¿Insinuas que miento? ¿Crees que perdería mi tiempo viniendo hasta aquí para informar a Shadow de algo falso?

Vincent se tensa, y sonríe con nerviosismo.

Nunca ofendas a un Purificador. Son volátiles. Tienen mil maneras de herirte y dejarte cicatrices de por vida.

—No, por supuesto que no, mi señora,— Vincent baja la cabeza, —solo estoy muy sorprendido por esta información es todo.

No puedes llamar a un Purificador por su nombre a menos que te lo haya permitido específicamente.

Todas esas reglas me las repitió mi madre tantas veces que las memoricé por completo y supongo que es lo que me ha permitido estar tan cerca del rey y ser de su confianza, nunca he roto una regla y tengo muchas redes de comunicación por todo el mundo, es mi especialidad, soy la mensajera después de todo. Suspiro para intervenir y acabar con este ambiente tenso para Vincent y Harsha.

—Con todo respeto, creo que esto es algo fácil de resolver, podemos rastrearla y traerla, o enviarla a los Durmientes de nuevo, ¿no?— digo, sacudiendo mis manos para enfatizar que es un asunto resuelto pero nadie se alegra, en cambio, me dan una mirada condescendiente y Kain sonríe de forma burlona.

—Siempre tan ilusa, ¿no, Rea?

—¿Crees que si fuera tan simple estaría aquí?—Harsha se gira hacia mí, cruzando sus brazos sobre su pecho—. ¿Crees que no la habría arrastrado de nuevo a los Durmientes yo misma si se pudiera?

—¿Por qué no puedes? —pregunto sorprendida, no es algo que parezca difícil de hacer para un Purificador. Vincent se apiada de mi desconocimiento y me explica.

—Ella acaba de hacer la Purificación —dice como si eso lo explicara todo—. Los Purificadores se vuelven imposibles de rastrear o percibir por un tiempo después de que hacen la Purificación, supongo que es la forma en la que la naturaleza los protege en caso de represalias por purificar al mundo.

Abro mi boca en sorpresa porque no tenía ni idea de que eso pasaba pero eso me da una idea para ser útil.

—Puedo usar mis redes para intentar buscar información sobre ella, si alguien la ha visto o no se.

Vincent menea la cabeza.

—Te tomaría años, incluso si alguien la tiene frente a ellos, no podrán percibirla como lo que en realidad es, ella podrá decidir como cual especie quiere ser percibida, vampiro convertido, Purasangre hasta humana.

—Pero sabemos como luce,— explico, —solo debemos mostrar un retrato de ella o una proyección mental.

Por primera vez en buen rato, Shadow habla, su tono lleno de molestia, como si explicarme esto fuera una perdida de tiempo.

—Ella puede cambiar su apariencia cuantas veces quiera, es una habilidad temporal que adquirimos después de la Purificación.

Oh.

Ahora entiendo el problema.

Morgan es imposible de rastrear, puede ser percibida como lo que ella quiera y cambiar su apariencia como le da la gana. Básicamente tendríamos que indagar cada criatura en este mundo para encontrarla y aún teniéndola frente a nosotros quizás fallaríamos en saber que es ella. Mierda, que la naturaleza es inteligente.

—Ahora entiendo la gravedad de esto —admito.

—Podríamos intentar rastrear a su clan. —Kain ofrece su opción.

—Es probable que su clan no esté con ella, además, si lo están, ella también puede bloquear sus presencias de los demás al mantenerlos cerca —refuta Vincent.

—Han mencionado que esto es algo temporal, ¿cuánto tiempo pasaría hasta que ella pueda ser rastreada?

—Hasta que algo la debilite de manera extrema o nazca otro Purificador.— Kain responde, —en aproximadamente unos 300 años.

—Su definición de temporal está muy mal. —Las palabras dejan mis labios antes de que pueda pararlas. Sin embargo, a nadie parece molestarle, están preocupados pensando una solución. El silencio reina entre nosotros, todos buscamos ideas, alguna forma cuando parece imposible.

El área de rastreo, de encontrar información o alguien en especifico es la mía así que mi cerebro máquina y se apresura a buscar solución, pasando por cada posibilidad, recordando cada detalle de todo. Mamá decía que era una habilidad que heredé de mi padre.

Vamos, Rea, tiene que haber algo.

Algo.

Algo.

—El vínculo —digo de golpe, obteniendo la atención de todos, Shadow alza sus cejas—. El vínculo —repito, la idea fluctúa en mi cerebro con tanta rapidez que me toma tiempo verbalizarla—. El rey o bueno el Purasangre tenía un vínculo con ella.

—¿Te refieres al Purasangre que ya no existe?—me cuestiona Kain.

Doy un paso al frente, explicando.

—Lo sé, pero los vínculos echan sus raíces en lo más profundo de ambas criaturas, creo que el rey podría ser capaz de...

Shadow termina por mi.

—Restaurarlo.

La restauración de vínculos es algo posible pero no se si el rey pueda hacerlo cuando el Purasangre que él fue ha desaparecido.

—¿Puede hacer eso, señor?— Vincent luce tan sorprendido como todos los demás.

—Podría intentarlo. —Shadow se pone de pie, pone sus manos detrás de su espalda, permaneciendo frente a nosotros, analizando.

Kain hace una mueca en desacuerdo.

—Las restauraciones de vínculos son... dolorosas y... —él no sigue, pero él sabe lo que se siente mejor que nadie porque ya ha pasado por eso, —recordarás todo, sentirás todo al momento de la restauración, pasarás por cada recuerdo, cada sensación hasta que el vínculo sea restablecido.

Shadow sonríe con cinismo.

—¿Crees que no podré manejarlo?

No subestimes los sentimientos que tuvo el Purasangre, Shadow. Yo presencié su fuerza.

Harsha asiente como si admitiera que es una buena idea antes de decir.

—Shadow solo tendrá que mantener el vínculo restaurado hasta que la pueda sentir y localizar, después de eso, lo puede romper. Además, esos sentimientos no le pertenecen a él así que podrá bloquearlos si así lo decide.

La expresión de Kain se opaca en tristeza.

—Shadow...— el tono de su voz se ha tornado bajo como si quisiera hacerle entender a su hermano—. No es algo que—

—¿Tenemos otra opción, Kain?— el tono de Shadow se endurece como si le molestara que su hermano piense que es algo que él no puede manejar—. No puedo sentir nada, lo sabes, esto es solo una medida para llegar a un fin.

Nadie dice nada mientras el rey nos da la espalda y desaparece. Nunca admitiría que una parte de mi espera que el restablecer el vínculo traiga un poco de ese Shadow Purasangre que fue mi amigo todo esos años.

Porque, Purificador o Purasangre, los sentimientos poseen un poder inexplicable y nunca deben ser subestimados.

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Nota de la autora: ¡Hola! Hemos conocido a Rea, aunque bueno, ella ya había salido en el primer libro como la alimentadora de Shadow pero ahora sabemos que ella no era solo una convertida. Dios mio, ¡¿es que todo el libro uno fue una farsa?! ¿qué clase de escritoria hace eso? Ah, si, fui yo, hehehe #SeLesQuisoIgual ;)

Morgan no puede ser rastreada, ¿eh? y por supuesto que el rey insurgente quiere valerse de lo que sea para encontrarla, no se hagan ilusiones por lo del vínculo que ya las conozco. Atrás, atrás, ilusas, claro como sobrevivieron la Purificación ahora están super positivas, creyendo en todo. #Ilusas.

Muakatela,