Recuerde leer el capítulo anterior a este porque es doble capítulo y sé que a veces Wattpad lo trae al más reciente primero y no al anterior y no quiero confusión. Si ya leyó el anterior, siga adelante. 

XIII

LYLA

El Purasangre frente a mí va todo de negro, con esa mascara oscura que suelen llevar pero noto algo diferente en sus ropas: una rosa decadente marcaba su pecho. Estoy a punto de decirle que este es el territorio de nuestro clan cuando recuerdo las palabras de Milosh hace días.

—Shadow debió enviar a sus cazadores a los alrededores del último lugar donde sintió la ubicación de Morgan, es muy probable que sus cazadores anden por el área. Si se encuentran con alguno, no pueden darle nada de información, ni confirmarles que son del clan de Morgan.

El Purasangre solo me observa por un segundo como si estuviera esperando que me identificara o la procedencia de mi clan así que miento.

—Este es el territorio del clan Riner— me felicito a mi misma cuando mi voz no tiembla.

—¿Cuál es tu nombre?

—¿Por qué habría de responder eso?

—Porque el rey Insurgente así lo ordena, ahora responde, convertida— el desprecio en su tono no pasa desapercibido.

Rey insurgente... Shadow... así que si estoy frente a un cazador.

—Mi nombre es Jane— sigo mintiendo y él da un paso hacia mi y desenvaina su espada para levantarla hacia mi, su afilada punta toca el punto entre mis pechos.

—¿Por qué me mientes, Jane?— la burla en su voz es obvia.

—No estoy mintiendo.

—Entonces, ¿por qué me has dicho tu nombre apenas he mencionado el rey Insurgente? Nadie fuera de The blackness sabe de su existencia, ¿cómo lo sabes tú?

Ah, Lyla, idiota.

Él levanta la espada subiéndola hasta mi cuello. Me lamo los labios e intento pensar rápidamente pero sé que no hay mucho que pueda hacer ahora más que correr y alejarlo lo más que pueda de Morgan. Aprieto mi puño, concentrando energía en el y le hablo para distraerlo.

—No sé de que está hablando, yo— aprovecho y agarro la espalda y envío la energía a través del metal y le quiebro la muñeca. Él suelta un alarido de dolor y yo no me quedo a enfrentar su ira. Le doy la espalda para correr lo más rápido que puedo.

He avanzado unos cuantos metros cuando siento la fuerte patada en mi espalda y me estrello de frente contra el tronco de un árbol, mi nariz recibe en el impacto y sangra, la sostengo en un intento de detener el sangrado porque ya estoy lo suficientemente débil como para perder más sangre. El Purasangre me agarra del cabello con una mano ya que la otra está sanando todavía.

—¿A dónde crees que vas?

—Súeltame.

—¿Eres parte del clan de la Purificadora, no es así?

—No.

—Claro, como si fueras a admitirlo tan fácilmente. Vendrás conmigo— él libera mi pelo y enrosca su mano alrededor de mi cuello para apretar con firmeza, su energía quemando y deslizándose sobre mi piel, llegando a mi cabeza—no estoy de humor para lidiar con actitudes así que será mejor que duermas mientras te llevo conmigo— sus ojos buscan los míos mientras sigue apretando, mis párpados se vuelven pesados, su cara enmascarada borrosa frente a mi.

No...

Si pierdo el conocimiento, estaré perdida.

Parpadeo una y otra vez y una figura aparece y desaparece detrás del Purasangre con cada parpadeo.

Lyla...

Esa voz...

¿Lo estoy imaginando?

Despierta, abre los ojos.

Es la voz de un niño. No puedo hacer nada así que me rindo y cierro mis ojos. Sin embargo, en vez de caer en oscuridad absoluta, abro mis ojos y me encuentro con un cielo gris.

—¡Despierta! Te lo vas a perder— la voz emocionada de ese niño suena a mi lado, mi cuerpo se mueve solo y me levanto, he estado acostada en un montón de pasto. Es un campo abierto lleno de pasto verde por todos lados ¿esto es un sueño?

El niño a mi lado toma mi mano y me guía a través del pasto. En la distancia puedo ver dos figuras sentadas en la orilla de lo que parece un acantilado que enfrenta un mar muy azul. Yo soy mucho más alta que el niño y me doy cuenta de que estoy en mi adolescencia. Cuando llegamos al acantilado, mis ojos caen sobre las dos figuras y una sonrisa se extiende por mis labios. No tengo control sobre mi cuerpo, esto no puede ser un sueño, tiene que ser un recuerdo.

A un lado del niño y yo hay dos chicos. El primero tiene el cabello rubio y un poco largo, su rostro luce maduro aunque sus ojos verdes claros le dan un aire juvenil. El segundo también es rubio pero de cabello corto, sin embargo, sus ojos aunque igual de verdes, son más oscuros que los del primer chico. Ellos lucen unos cuantos años mayores que yo.

—Estamos aquí, Jad— el niño le dice al segundo chico.

—Ya casi es hora— Jad me sonríe, —eres una dormilona, Gael.

¿Gael? No, mi nombre es... ¿cuál es mi nombre?

—Buen trabajo despertandola, Galen— Jad le dice al niño a mi lado, me doy cuenta de que el niño, Galen, aún sostiene mi mano y mi cuerpo y voz actúan por si solos.

—Galen es una molestia— bromeo y Galen se suelta de mi agarre.

—Claro que no, pronto creceré y seré mucho más fuerte que Jericho— Galen señala al rubio de cabello largo que no ha emitido una palabra, sus ojos perdidos en el océano.

—Claro que si— le anima Jad revolviendo el cabello de Galen.

—¡Mira, Gael!— el niño señala con entusiasmo el océano, en el horizonte se puede observar el naranja del sol, ya casi amanece y me da un poco de pánico, el sol, si enfrento el sol, me hará daño...pero...

¿Por qué? Mi mente es un desastre.

El sol sale y es como estuviera emergiendo del agua, su naranja extendiéndose por el acuoso azul en el horizonte, me quedo embobada viéndolo pero salgo de mi trance cuando veo a Galen saltar por el precipicio.

—¡Galen!— le grito y me asomo en la orilla para verlo flotar en el aire con una sonrisa inmensa en su pequeña boca. Me giro para ver a Jericho con su mano levantada, sin mayor esfuerzo, usando sus poderes para sostener a Galen en el aire.

—¿No es genial, Gael?— chilla Galen, dando volteretas en el aire, —¡Jericho es el Purificador más genial de todos!

Yo bufo y los ojos de Jericho caen sobre mí.

—No— digo de una vez pero él levanta su otra mano, —No, no te atrevas, Jericho, ¡No!— grito cuando mis pies dejan el suelo y floto hacia el precipicio, —¡Jericho! ¡No! ¡Jad! ¡Détenlo!

Jad se encoge de hombros.

Estiro mi mano hacia adelante y un bloque de tierra de la orilla del precipicio emerge en mi camino, lo endurezco para usarla como ancla y detenerme. Una sonrisa torcida se forma en los labios de Jericho y en segundos, el bloque se rompe en mil pedazos.

—¡Arg!— gruño en frustración, —¡Te odio, Jericho! ¡Te odio! ¡Ah!— grito al caer por el precipicio, el muy idiota me deja caer hasta que casi llego al suelo y luego me eleva en el aire hasta que quedo al lado de Galen quien me recibe con una sonrisa.

—¿No es genial?

Yo me cruzo de brazos en el aire.

—No estoy impresionada.

Jericho alza una ceja.

Deja de provocarlo, Gael, no quieres su atención. La atención de un Purificador puede ser asfixiante, una vez que se interesan en alguien pueden ser muy obsesivos y posesivos.

Galen toma mi mano y me obliga a girar con él. No puedo evitar reírme un poco, y me doy cuenta de que este risueño niño es mi hermano. Su cabello negro tiene mechones plateados y sus ojos son violetas. Bajo la mirada para darme cuenta de que mi cabello también es negro como el de él, no violeta como lo suelo tener ahora, ¿Quizás estoy en los recuerdos de alguien más?

—Pronto, podré hacer algo así, Gael— me informa con entusiasmo, —seré el Purificador más fuerte del mundo.

Él sigue girando a mi alrededor y dando sus volteretas. El sol ya ha salido por completo, su luz cae sobre mi piel y la calienta, una sensación que he olvidado. Mis manos se levantan y me enfoco en el mar: remolinos de agua comienza a formarse, primero pequeños y luego tan altos que la luz del sol se refleja sobre ellos y sobre el agua que cae a sus lados, creando arcoíris preciosos frente a nosotros.

—¡Oh, Gael!— Galen me sonríe, —es precioso.

Su felicidad es contagiosa, y me contenta tanto verlo así: feliz, a salvo. Protegerlo es mi misión en la vida así como es la de Jad proteger a Jericho, es el lazo inquebrantable entre Protectores y Purificadores.

Vuelvo a la realidad, parpadeando, el Purasangre aún está frente a mí, es como si el tiempo se hubiera congelado mientras estaba en ese recuerdo. Me sorprende lo mojada que están mis mejillas, ¿he llorado?

—Es hora de irnos— el Purasangre me informa, y yo echo un vistazo por encima de su hombro y veo la figura claramente ahí, ¿no lo ha sentido?

De pronto, el Purasangre escupe sangre y chilla en dolor, soltándome. Yo me tambaleo hasta que caigo de rodillas. El Purasangre cae al suelo y se retuerce hasta que se queda muy quieto: muerto. Mi respiración está ligeramente agitada, levanto la mirada para enfrentar esa figura que ahora me doy cuenta luce un poco transparente como si no estuviera ahí realmente, ¿estas proyecciones son las de que Milosh habló?

La figura se quita la capucha y yo jadeo en sorpresa.

—¿Aidan?

Sus labios forman una pequeña sonrisa que me recuerda al niño de mis sueños.

—¡Oh, Gael!— Galen me sonríe, —es precioso.

Aidan se acerca y se arrodilla frente a mí. Sus ojos azules buscan los míos y su rostro comienza a desvanecerse en millones de partículas para revelar lo que hay debajo como si estuviera deshaciéndose de una mascara.

Y entonces, lo veo, su rostro ha cambiado, sus ojos son violetas y su cabello negro con esos mechones blancos que recordé. Es la versión adulta y madura del niño de mis sueños y algo en mí despierta, se retuerce, como si una parte de mi estuviera atrapada y enterrada muy dentro.

—Galen...— susurro.

Él me sonríe abiertamente como solía hacerlo de niño.

—Gael— hay tanto alivio en su voz, —aún no puedo despertarte por completo porque no estoy aquí fisicamente pero pronto, nos veremos. Necesito que lleves a Morgan donde yo te diga.

—¿Qué?— estoy tan confundida, es como si estuviera atrapada entre Lyla y Gael, sin saber mi identidad.

—Solo yo puedo mantenerla a salvo en estos momentos.

—¿Crees que el clan confiara tan fácilmente en lo que digas? Eres un Purificador— aunque lo digo, aún no me lo creo —Morgan pensará que la engañaste como lo hizo Shadow. Además, no entiendo nada.

La cabeza me da vueltas. 

—Gael, lo explicaré todo cuando todo el clan esté a salvo bajo mi cuidado, tienes que confiar en mí, en el fondo sabes que no soy el malo aquí.

—Tenemos un plan, cruzaremos los escudos Gulch y Morgan estará a salvo.

—Sé que no recuerdas nada, Gael, pero ¿quién creó los escudos Gulch?

Caigo en cuenta y mi voz sale en un susurro.

—Shadow.

—Exacto, y ahora que él ha despertado como Purificador, todas las cosas que ha creado, que ha construido están conectadas a él. En el momento que Morgan cruce un escudo—

—Él lo sabrá de inmediato— me paso la mano por la cara, —tengo que contárselo a Milosh.

Los ojos de Galen caen sobre la herida en mi cuello que ya casi sana.

—¿Milosh fue el que te hizo eso?

—¿Cómo lo sabes?

—Apestas a su esencia de Protector.

Yo no digo nada y él suspira.

—Haz lo que te digo, lleva a todos a este lugar— él me da las indicaciones, —tienen que salir de aquí ahora, este lugar es infestado de cazadores de Shadow. Estaré esperándolos.

Él me da una mirada de nostalgia como si no se creyera que por fin estamos frente a frente.

—Te extrañé.

No sé que decir así que él se pone de pie, su figura cada vez más transparente.

—Y Gael, él está dormido por ahora pero pronto despertará. Sé que eres libre de hacer lo que quieras pero recuerda que no es fácil razonar con él, es muy posesivo y muy capaz de hacer trizas a Milosh por tocarte.

—¿Él?

—Jericho.

Y con eso despareció en el aire, dejándome confundida y temblorosa en el suelo. 

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Nota de la autora: ¡Actualizaciones inesperadas como los giros que da esta novela! ¿Qué les pareció este capítulo? Vamos por partes porque quiero echar chisme con ustedes. 

Milosh y Lyla: ¿Tenemos o no ship? 

El recuerdo de Lyla o bueno deberíamos llamarla Gael ahora, ¿no? 

Hmmmm, ¿Jericho? 

Algo curioso sobre los nombres, yo sé que muchas veces ustedes dicen "Ariana, pero, ¿por qué pones nombres tan complicados o raros, che? ¿Por qué?" lo que pasa es que cuando los personajes han vivido por décadas, nacen en tiempos diferentes así que trato de buscar nombres de acuerdo a la época en la que nacen, no sé si me explico, a veces lo logro y a veces no sé que hago xD Comprendan, chequetooos. 

Hora de los memes: 

muakatela

Ariana G.