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[10] La verdad

[10]

MILOSH.

Ha pasado una semana.

Estoy sentado en el suelo, mi espalda descansa contra el tronco de un árbol, mis ojos sobre Morgan. Ella yace inconsciente sobre ramas que arreglamos para darle un poco de comodidad, alcanzamos este bosque profundo hace dos días y decidimos hacerlo nuestro escondite temporal, por lo menos hasta que Morgan despierte.

El imponente sol brilla por encima del tope de los árboles, algunos rayos se escabullen entre las ramas y rozan la pálida mejilla de mi hermana. Los demás están dentro de unos ductos subterráneos abandonados que encontramos, quizás pertenecieron a un clan que fue eliminado en la Purificación o uno que simplemente se mudó. Los otros siendo convertidos tienen que ocultarse del sol, el único que permanece conmigo durante el día es Calum. Él está sentado de la misma forma que yo al otro lado de Morgan.

—¿Cómo está hoy?— le pregunto.

—Está progresando— me responde.

Todo iba tan bien.

Demasiado bien.

Debí saberlo.

Hace una semana, Morgan iba sobre Calum cuando se detuvo de golpe alegando que algo malo pasaba. Ella gritó de dolor por un buen rato, aros de los cuatros elementos se formaron a su alrededor, bloqueándonos, algo muy doloroso la estaba quemando por dentro, lo pude sentir como su protector. Intenté acercarme a ella una y otra vez, la impotencia navegaba libre por mis venas al verla así.

Me dolía verla sufrir, me enfurecía, me daban ganas de destruir todo a mi paso, de acabar con el culpable de ese dolor. Morgan mantuvo esto por unos minutos hasta que lloró tanta sangre que se debilitó, observé en pánico como cada aro desaparecía y mi hermana se tambaleaba a un lado antes de perder el conocimiento.

Me apresuré para atraparla en mis brazos y morder mi muñeca antes de estamparla sobre su boca para que bebiera. Ella no respondió pero la sangre rodó por su garganta, entró a su sistema y reemplazó la que había perdido, sin embargo, ella no despertó.

Lyla la revisó, Calum evaluó su energía y ambos llegaron a la misma conclusión: necesitaba tiempo. Al parecer, Morgan había recibido un dolor tan intenso que todo su cuerpo se había sobrecargado, liberando una cantidad absurda de energía, una cantidad que en su estado de debilidad no podía manejar. Lyla no pudo darme las razones de esa debilidad pero creo que tiene que ver con la Purificación, ¿qué otra cosa podría estarla debilitando?

Así que solo nos quedaba esperar, Calum la cuida de día y Lyla por la noche. Con el pasar de los días, ellos dos han notado que la estabilidad en la energía de Morgan se restablece poco a poco. Es como si su cuerpo se apagara para que ella pudiera recuperarse.

Pero, ¿Y si no despierta? ¿Y qué le ha causado esto?

—Milosh— Calum me llama al encontrar algo al examinar a Morgan.

Me apresuro hacia él y me inclino al lado de mi hermana. Calum la sostiene por los hombros y la sienta, la cabeza de Morgan cae hacia adelante. Él aparta el cabello de ella a un lado, y muestra el cuello de Morgan.

Arrugo mis cejas al notar la marca tribal que comienza en la parte de atrás del cuello de mi hermana y que sé que se extiende hasta la mitad de su espalda.

—Vínculo...— susurro, eso no es posible.

—Sabía que había algo diferente en ella, lo sentí, y estoy completamente seguro de que ella no tenía este vínculo antes de que colapsara—. Calum explica, —lo que quiere decir que—

—Fue restablecer el vínculo lo que la dejó así— Calum asiente, —pero eso no tiene sentido, el único... ¿Shadow? Pero él debió morir en la Purificación, tuvo que hacerlo porque ella despertó sin ese vínculo. No entiendo nada.

—Algo o alguien restableció el vínculo, tuvo que ser él, quizás sobrevivió— el tono de Calum está lleno de esperanza, para nadie es un secreto lo bien que se llevaba con Shadow. Por mi parte, nunca me agradó, había algo en el que me generaba mucha desconfianza.

Calum vuelve a recostar a Morgan, su mano detrás de su cabeza para acomodarla con cuidado. Yo vuelvo a sentarme al lado del árbol, y trato de buscarle sentido a todo esto así que cierro mis ojos.

Milosh.

Abro mis ojos de golpe al escuchar la voz de mi hermana pero ella sigue inconsciente a unos cuantos pasos de mi. Sin embargo, líneas negras emergen de la parte de atrás de su mano y suben por sus brazos. Calum y yo compartimos una mirada de cautela. Lo siguiente que siento son esas mismas líneas moviéndose sobre mis brazos.

Milosh.

¿Ella se está conectado conmigo?

Apenas me da tiempo de pensarlo cuando una fuerza invisible me eleva desde el suelo, mis pies quedan a unos metros de la tierra.

—¿Milosh?— Calum se pone de pie tan confundido como yo.

Jadeo en sorpresa cuando esa energía me sube de golpe, mi espalda se golpea con ramas de árboles al pasar y seguir subiendo, solo puedo observar el suelo del bosque, Calum y Morgan desaparecer detrás de ramas hasta que emerjo de lo más alto de los árboles pero aún así no me detengo, sigo subiendo hasta casi alcanzar las nubes y me paro de golpe, flotando en el aire. Mi respiración está hecha en un desastre.

¿Qué está pasando?

—Milosh.

Esa voz... me giro en el aire para enfrentar a mi hermana o la proyección borrosa de ella que también flota en el aire.

—¿Morgan?

—No tengo mucho tiempo— su voz suena tan lejana como si no estuviera a metros de mí sino a kilómetros de distancia, —debí decírtelo y ahora no tengo tiempo, él va a venir por mí.

—¿Él?

—Shadow.

—¿Está vivo?— observo el miedo en sus ojos, —¿Y eso es algo malo? Estoy muy confundido.

—Shadow no es el Purasangre que creíamos, él es primer Purificador, nos mintió a todos y sus intenciones son crueles—. Me explica como si quisiera hacerme entender eso con pocas palabras, —Estoy segura de que él restableció el vínculo para poder encontrarme.

—¿Qué necesitas?— le pregunto de forma directa, haría lo que ella necesitara.

—No puedo despertar aún, si lo hago, él será capaz de localizarme en un segundo. Probablemente haya obtenido mi ubicación cuando se restableció el vínculo pero después de que perdí el conocimiento se quedó sin nada. Él no puede sentirme si estoy inconsciente.

—¿Quieres decir que has estado inconsciente por decisión propia?

Ella asiente.

—Es la única forma de que no me encuentre, por eso me he proyectado aquí en medio del aire, si lo hago en la tierra, corro el riesgo de que sienta esta proyección.

—No puedes estar inconsciente para siempre, Morgan.

—Lo sé, y por eso necesito tu ayuda.

—Lo que necesites.

—Él debe saber que no estamos lejos de donde obtuvo mi ubicación al restablecerse el vínculo así que necesito que se mantengan en movimiento y se alejen lo más que puedan. Crucen algún escudo Gulch, entren en territorio humano.

—Eso es muy peligroso, Morgan, la última vez que entramos—

—Lo sé, pero creo que podría funcionar, los escudos Gulch fueron hechos con energía de Purificadores, yo lo sentí cuando los toqué aquella noche de la Purificación. Creo que esa energía podría interferir y bloquear la conexión del vínculo. Entonces, podré despertar, además, Shadow no puede causar un alboroto en el mundo humano o estaría rompiendo el tratado.

—¿Estás segura de esto? ¿Cómo sabes si funcionará?

—No tengo ni la más remota idea, Milosh pero no tengo opción, tengo que intentarlo. Si Shadow me encuentra ahora no habrá nada que pueda hacer para defenderme o defenderlos. En esos minutos que pude sentir la conexión, su poder...— ella sacude su cabeza, —no es algo que podamos enfrentar ahora.

—¿Por qué vendría por ti? ¿Quiere matarte?

Ella duda al responder.

—No quería decírtelo así, pero necesitas toda la información y no sé cuando podamos hablar de nuevo—, ella pausa, —estoy embarazada.

Abro mi boca en sorpresa porque eso no me lo esperaba.

—¿Fue... Shadow?

Ella asiente, apartando la mirada.

—¡Ese hijo de puta!— gruño, y aprieto mis manos a mis costados.

—Debo irme, me tomó días reunir la energía para esta proyección— sus ojos jade encuentran los míos, —dejo todo en tus manos, Milosh.

—Estarás bien—. Le aseguro con honestidad, —pronto podrás despertar, te lo prometo, Morgan.

Ella se acerca a mí y estira su mano para acariciar mi rostro, espero el contacto pero sus dedos comienzan a desvanecerse antes de que pueda lograrlo.

—Nos vemos pronto, Milosh—. Ella susurra, su figura se convierte en un montón de puntos de luz.

—Muy pronto, hermanita.

Las luces vuelan con el viento y se esfuman en la distancia. Vuelvo a bajar entre los árboles hasta que mis pies tocan el suelo. Calum está esperándome, la preocupación clara en su rostro.

—¿Qué pasó? ¿Qué fue eso?

—Te explicaré todo pero por ahora, necesitamos despertar a los demás e informarles que apenas se oculte el sol nos moveremos.

#

El clan de Morgan no dudó ni un segundo en moverse cuando les conté lo que ella me había dicho, eso me ha sorprendido, el nivel de confianza y lealtad que se tienen entre ellos, no dudan, no parpadean cuando se trata de defender o proteger a uno de los suyos. Durante mis década en soledad, de pasar por varios clanes nunca vi uno tan unido como este. La forma en la que interactúan es como si fueran familia.

Familia...

Como si yo supiera lo que es eso. Para mí, siempre fuimos Morgan y yo desde el principio, mi padre era el villano que nos maltrataba con la excusa de hacernos más fuertes, mi madre era la que miraba hacia otro lado mientras todo eso pasaba. Ella nos amaba, pero supongo que no nos amaba lo suficiente para sacarnos de esa casa, de esa rutina de agonía.

Así que solo éramos mi hermana y yo. Desde muy pequeños, aprendimos a limpiar nuestras propias heridas para que sanaran más rápido, a sonreír y bromear a pesar del dolor. Ella era la única que me quería de una forma completa y genuina, no de esa forma violenta que mostraba mi padre, ni tampoco de la forma a medias que mostraba mi madre, Morgan me quería de todo corazón, lo podía ver en el brillo de sus ojos cuando me lo decía, en su sonrisa, hasta en sus pucheros cuando se enojaba conmigo.

Tal vez por eso me desestabilizó tanto encontrarla manchada de la sangre de mis padres en su cumpleaños número 18, huí de ahí porque estaba tan confundido, era libre por fin, pero me odiaba a mí mismo porque esa libertad había sido a costa de mi hermana. Y ese día venía de un viaje donde me había enterado de que era un Protector y que ella era una Purificadora. Así que quería dejarlo todo atrás, era mucho más fácil culparla, fingir odiarla que lidiar con todo la nueva información y lo que había pasado. Sin embargo, dos años después de eso, la busqué:

—Ella no recuerda nada.— la fría voz de Aidan, el líder su clan me había dicho.

—¿Nada?— tenía que asegurarme.

—Nada de tus padres o de ti.

El alivio que sentí en ese momento me hizo darme cuenta de que me había engañado a mi mismo odiándola. Ella aún era la única persona en el mundo que yo quería y que no recordara nada de nuestros padres o de mí era algo bueno, ella se merecía vivir sin esos recuerdos tormentosos.

Así que corrí la voz de que la odiaba y que la mataría si la encontraba, incluso cuando la enfrenté la asusté, la ataqué, le dije tantas cosas para que ella mantuviera su distancia de mí. Intenté levantar muros entre nosotros porque no quería ser yo ese detonante que la hiciera recordar todo.

No quería ser el causante de dolor para ella, mi padre ya lo había sido con sus torturas, mi madre con sus silencios, yo no lo haría con recuerdos. No tenía problema con cargar con esos recuerdos yo solo mientras ella estuviera bien.

Por su bienestar, haría cualquier cosa, porque Morgan Von Buzten era la única que me había brindado cariño genuino en mi vida, porque desde el principio, siempre fuimos ella y yo. 


************

Nota de la autora: ¡Holaaaa, Almitas Perdidas! No tuvimos mucha acción en este capítulo porque quería que conociéramos un poco más de Milosh, de como es, de sus pensamientos y el porque de las cosas. Creo que con el pasar del tiempo, olvidamos un poco la infancia tan difícil que tuvieron Milosh y Morgan, básicamente fueron torturados desde muy pequeños por su padre, eso tiene sus consecuencias a nivel emocional y mental para ambos. Milosh es ese hermano que aunque no sea muy expresivo, moriría por Morgan sin pensarlo dos veces, como él lo ha dicho, siempre fueron ellos dos, en el dolor y en las risas. 

Otra cosa de este capítulo, me pude imaginar tan bien la parte en la que Milosh se eleva el aire, pasando las ramas hasta casi llegar a las nubes y la parte en la que Morgan comienza a desvanecerse, lo vi tan claro en mi cabeza, ¿les pasó lo mismo? ¿o solo estoy loca? 

Ahora, memes.

Muakatela, 

Ariana G.   

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