NA: Créditos de imágenes, material, personajes y demás a sus respectivos creadores.

-Sección 33, 45 y 67 están siendo comprometidas.

Una explosión sacudió a la nave y a quienes estaban en el puente menos a un ser metálico.

-Señor, estamos listos.

En eso se abrió una pantalla holográfica mostrando un conocido de aquel ser.

[Mi nave está lista para hacer eso, solo da la señal y lo pondremos en marcha de una vez. Gracias por perdonarme y pedirme luchar en esta batalla a tu lado.]

-No tienes que agradecer, eso quedó en el pasado *mirando la pantalla* ahora tenemos que concentrarnos en ganar esta batalla sea como sea ¡por los caídos y la futura generación!

[En eso estamos de acuerdo]

Ambos se miraron a los ópticos asintiendo y se abriría otra pantalla holográfica.

[Cuídate ahí adentro y trata de volver en una pieza]

-Me esforzaré por hacer eso último *mirando al frente* ¡Arca, transformación e hiper-link! *gritó alto* ¡acabemos con esto de una vez!

Dos niños, cinco años cada uno, estaban jugando en el parque divirtiéndose, siendo felices como cualquier infante de su edad. Uno de ellos era un peliverde con ojos verdes llamado Izuku Midoriya, el otro era un rubio cenizo de nombre Katsuki Bakugo siendo ambos mejores amigos hablando sobre sus quirks.

-Katsuki: ¿Izuku ya apareció tu quirk? *preguntó emocionado* el mío ya se manifestó pero ¿qué de divertido tiene eso si tu mejor amigo y rival no tiene algo para hacerle frente? *preguntó con ironía*

-Izuku: Me has estado preguntando eso semanas atrás *riendo* ya te lo dije, el doctor pospuso varias citas para los resultados finales de mi prueba de quirk pero al fin mi mamá pudo apartar una cita para mañana. Cuando se dé a conocer, te lo haré saber.

-Katsuki: Más te vale que tengas uno que sea igual de poderoso que el mío, no me gustaría ganarte fácilmente cuando seamos mayores.

El peliverde sonrió ante las palabras de su amigo.

-Izuku: Ya veremos si despierto uno como el tuyo pero *mirándolo a los ojos extendiendo su puño* sea cual sea el resultado-- ¡seamos los mejores héroes!

El rubio-cenizo también rio por ello chocando su puño con el peliverde.

-Katsuki: ¡Sí! ¡seamos los mejores héroes!

Eran altas horas de la madrugada en un hospital. Un señor estaba en su computadora tecleando de manera algo apurada ¿la razón? pues había finalizado el reemplazo de información del quirk de un niño y después hizo una llamada para organizar algo importante viendo ciertos apuntes distinguiéndose entre ellos las palabras "Nomu G1".

-Entendido señor, sí, es él *viendo los apuntes* (será un buen recipiente para el Virus Nomu Alfa) *pensó feliz*

Horas después, en la sala de espera del mismo hospital, una señora de cabello verde llamada Inko Midoriya y su hijo estaban conversando tranquilamente hasta que preguntaron por ellos.

-¿Midoriya?

-Inko: Aquí *alzando la mano*

-Pueden pasar, el doctor los espera.

Madre e hijo pasaron para ver al buen doctor quien los estaba esperando en su silla.

-Bueno señora, me llevaré al niño a una sala donde le haré un último escaneo *extiende la mano* ¿puedo?

-Inko: Claro *mirando a Izuku* ve hijo, yo esperaré aquí.

-Izuku: Sí mamá *tomando la mano del doctor*

Luego de ello, Izuku fue llevado a una sala algo apartada la cual tenía pocas luces encendidas.

-Doctor: Cierra los ojos niño y no te preocupes si hay ruido *sacando un aparato* solo sentirás un pequeño pinchazo *haciendo que se siente en una silla* todo estará bien.

Izuku cerró los ojos y el doctor presionó un botón rojo haciendo que un portal morado se abriese atrás del niño saliendo una mano la cual tocó su espalda haciéndolo sentir el pinchazo. Luego de ello, la mano regresó al portal el cual se cerró.

-Bien chico, ya podemos regresar.

Ambos regresaron con Inko y fue ahí donde el buen doctor le dijo a Izuku que era un quirkless. La señora pidió una explicación la cual fue dada por el doctor mientras Izuku...bueno, él estaba en una especie de trance, no sabía cómo sentirse ante esa desafortunada noticia pero afuera de su mente la explicación ya había finalizado por lo cual Inko agradeció tomando a su hijo de la mano y ambos se fueron a casa.

Para el doctor lo ocurrido era beneficioso, antes tenía dos sujetos de prueba pero se escaparon hace unos meses así que no perdería a este quien debería ser más fácil de controlar y contener al ser solo uno.

Los peliverdes llegaron a su casa en la tarde y estaban en la sala...Inko estaba llorando, pidiendo perdón a su hijo por darle una dificultad tan grande para la sociedad en la que estaban pero al niño no le gustaba ver a u madre en aquel estado de ánimo.

-Izuku: No llores mamá *mirándola a los ojos* con o sin quirk me convertiré en un héroe y no voy a flaquear en mi camino *dijo determinado en todas sus palabras* no me quedaré atrás, eso te lo aseguro.

El niño estaba decidido o tal vez su inocencia le permitía tener esa determinación, por otra parte su madre estaba sorprendida, al fin y a cabo cualquier niño de su edad al enterarse que era "quirkless" se pondría a llorar teniendo una gran caída emocional.

-Inko: Izuku...

La madre abrazó a Izuku sintiéndose feliz porque él no se daría vencido tan fácilmente y luego de eso planearon una cena familiar, llamaron a los Bakugo para invitarlo pero mientras esperaban alguien tocó la puerta.

Toc...toc...toc

-Inko: ¿Tan rápido? *levantándose del sillón* ya voy.

Cuando Inko apenas giró la perilla una mano atravesó la puerta agarrándola del cuello para luego tirarla hacia la sala por lo cual su hijo fue rápidamente con ella pero de la puerta se rompió en pedazos entrando muchos villanos que los inmovilizaron.

-Inko: ¿Q-Qué...?

Se escucharon pasos y los villanos en la puerta se hicieron a un lado mostrando al buen doctor, que los atendió horas antes, quien hizo una señal para que los villanos suelten a Izuku.

-Hola chico *saludando con la mano* acércate *haciendo una señal* me recuerdas ¿no es verdad?

Izuku estaba estaba asustado pero reunió algo de coraje necesario para mover sus piernas mientras temblaba.

-Izuku: S-Sí *acercándose* p-por favor...n-no nos lasti-

-Cállate.

Uno de los villanos le dio un golpe a Izuku dejándolo desorientado para luego ponerlo encima de la mesa siendo agarrado de las extremidades mientras el buen doctor empezó a revisarlo.

-Bien...es saludable, será un buen sujeto de pruebas, nos lo llevamos *mirando a Inko* pero-- escúchame niño, no quiero matar a una joven madre que nos puede ayudar así que les propongo esto, denme su lealtad, sírvanle a mi maestro y los dejaré vivir como mis mascotas.

Izuku no habló "¿servir a su maestro?", "darle su lealtad", "¿vivir como mascotas?". Para la pequeña mente del peliverde eso era mucho en lo cual pensar pero sería su madre quien hablaría.

-Inko: Que ni se te ocurra hacerle algo a mi hijo...los héroes llegarán y serás llevado tras las rejas.

-Oh...tú lo quisiste.

El doctor chasqueó los dedos haciendo que los villanos suelten a Izuku solo para agarrarlo de la cabeza haciéndolo mirar a su madre quien fue puesta de rodillas mientras otro de ellos generó taladros en la punta de sus dedos haciéndolos girar a gran velocidad.

El tiempo para Izuku pareció ralentizarse viendo cómo ese villano agarró a su madre de la cabeza mientras su mano se acercaba poco a poco hasta finalmente hacer contacto con la espalda perforando la piel sacando chorros de sangre haciéndola gritar hasta finalmente atravesarle el pecho retirando la mano dejándola caer como un pedazo de basura.

Izuku había presenciado la muerte de su madre en primer plano y con detalles sintiendo un vacío en el pecho, él no sabía qué era eso exactamente pero su vida había dado un giro inesperado.

-Nos vamos de aquí.

Los villanos estaban por llevarse al niño pero Inko diría unas palabras con su último aliento

-Inko: Hijo...te amo...nunca olvides tus sueños de ser héroes *escupiendo sangre* sigue ese camino...pese a las dificultades...

Después de soltar esas últimas palabras, el brillo en los ojos de Inko desapareció gradualmente volviendo su mirada sombría dejando de moverse completamente.

-Izuku: ¡Mamá!

Izuku sorpresivamente logró soltarse de su agarre corriendo contra el villano que mató a su figura materna con lágrimas en los ojos.

-¿Eh, quiere llorar el niño? *de manera burlona* ¿extrañas a tu mami?

El villano detuvo a Izuku para luego darle un golpe en el estómago dejándolo en el suelo.

-Oye, ten cuidado con mi sujeto de pruebas.

-Doctor ¿está seguro que este niño será un buen sujeto de prueba? *señalando al Izuku* es muy débil mentalmente.

Fue ahí que empezó una pequeña discusión entre ellos dos hasta que el villano se colocó delante de Izuku diciendo que es mejor matarlo por ser débil siendo escuchado por este último quien notaría una pistola en su funda detrás del villano escuchando una voz en su cabeza.

"Adelante, toma la pistola y dispárale"

La escena pasó rápidamente, Izuku se levantó tomando el arma colocando su dedo en el gatillo siendo notado por el villano quien esquivó el tiro por poco pero al hacerlo dejó que la bala abra una fuga en el balón de gas. Los villanos presentes empezaron a correr, unos por la puerta, otros saltaron por las ventanas aterrizando en el techo pero por parte del doctor, él agarró a Izuku saltando por la ventana siendo ayudado por los villanos que lo acompañaban cayendo a salvo.

Lo que alguna vez fue la casa de Izuku explotó debido al balón de gas, los villanos que no alcanzaron a salir a tiempo murieron en la explosión la cual llamó la atención de las personas quienes llamaron a las autoridades.

Los bomberos acabaron de extinguir el fuego encontrando algunos villanos que se les reconocía un poco, por lo tanto llamaron a los héroes en caso haya más cerca, ese incidente se hizo público.

Por parte del doctor era otra situación, él estaba en su laboratorio subterráneo con el peliverde quien estaba recuperando la consciencia poco a poco.

-Izuku: ¿D-Dónde...estoy?

-Al fin despiertas.

El buen doctor estaba sacando varias herramientas siendo lo más resaltante, unos tubos con jeringas, contenedores de un líquido rojo brillante, otros con líquido anaranjado, bisturíes y otros objetos traídos por brazos mecánicos.

Izuku notó que estaba atado a una mesa de operaciones la cual tenía varias extensiones que sacaban chispas de vez en cuando, con algunas sierras, taladros quirúrgicos y pinzas de aspecto agresivo, además estaba recuperando la memoria.

-Izuku: M-Mi...mi madre.

Los ojos de Izuku buscaron desesperadamente a Inko pero no podía ver más allá de donde alumbraban los focos viendo algunas cadenas de ADN hasta que recordó todo lo sucedido antes de llegar ahí.

-Izuku: Tú...tú...mi madre murió por...

-Por su propia culpa *interrumpiendo al chico* si ella te hubiera dejado ir, no estaría muerta.

El doctor se acercó a la mesa dándole unas palmaditas a Izuku en el cachete sonriendo un poco mientras los aparatos se activaban.

-Tranquilo chico *dijo calmado* tú tendrás un destino mejor, regocíjate porque servirás a mi maestro, serás su instrumento. Serás un siervo de All For One.