El ambiente era cuanto menos, agradable. O eso pensaría cualquiera, cualquiera menos nuestro protagonista. Puesto que era la primera vez en su vida que tantas personas violan/mancillan/perturban/cruzan o rompen su espacio personal al mismo tiempo. Estaba recibiendo mil y un preguntas en menos de dos segundos y ya se estaba mareando, si bien, los Señores Loud le habían dicho que sus hijas eran intensas, no le habían dicho que eran una jauría de bestias salvajes y hambrientas de carne fresca sin correa que saltarían sobre él nada mas verlo, solo le dijeron "Puden llegar a ser un poco intensas cuando se emocionan". "Un poco?" pensaba el muchacho espantado, saben que es lo gracioso? Que solo llevaba quince segundos de haber entrado, y ya le habían preguntado su edad, su nombre, de donde era, si creía en algún dios, de donde había sacado su ropa, si era teñido, su estilo de música favorito, su talento, y estaba muy seguro que había sentido una mano en su entrepierna. Finalmente todo se detuvo cuando pronunció su primera frase:

-Ehh... Hola. Soy Lincoln #### -por algún motivo casi nadie oyó el apellido que dijo el chico, pero eso daba igual, lo importante era que no dijo Loud- Tengo once años, soy de Nueva Orleans, las cosas que me gustan y me disgustan... Nah, no tengo ganas de decirles eso. Y en cuanto a mis metas a futuro... Realmente nunca pensé en eso. -comentó- Y ustedes?

-"Literalmente solo nos dijo su nombre, su edad y de donde es..." -pensó Lori en blanco- Bien! Como lo ensallamos! De mayor a menor! -gritó con voz de mando la rubia-

-Oh, en tal caso... Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa y... Loli? No, Lily. -dijo señalando a las dueñas de esos nombres- Esos de ahí son el perro Charles, el gato Cliff, el hámster Geo y el canario Wolt.

-Walt -corrigió Lana-

-Casi. -dijo Lincoln un segundo después- Bueno, ahora que ya nos conocemos... Me gustaría descansar un poco, el viaje se me hizo muy largo y estoy un poco cansado. -explicó-

-Claro, claro, ven conmigo y te mostraré tu cuarto, tesoro. -le dijo Rita-

&&&Una Subida De Escaleras Bien Prrona Después&&&

-Y? Que te parece? -preguntó Rita un poco nerviosa- "A quien engaño? Lo va a odiar" -pensó alrmada-

-Me encanta! -dijo Lincoln- Me gusta que sea pequeño, odio los cuartos grandes. Muchas gracias! -Rita sonríe y se marcha dejando solo al albino en su intimidad- No sé para que adoptan chicos si ni cuartos decentes tienen. -dijo Lincoln al aire una vez estuvo solo- Bueno, al menos tengo una cama decente... -se sienta y un resorte se clava en su nalga izquierda- Joputa! -exclamó poniéndose de pie- *suspiro* Esta semana va a ser larga...

Luego de una semana con una actitud distante el chico había notado tres cosas, primero, que las Loud eran jodidamente tercas, segundo, que los señores Loud eran tan buenos padres como inteligentes y tercero, no cedian ni un poco en acercarse a él, no había un solo momento del día en el que al menos una de ellas estuviera cerca de él, ya sea para hablar con el, convencerlo de hacer algo juntos, preguntar cosas o simplemente pasar el rato con él, esto último solo se daba con Lucy, Lisa y Lily, mas con Lucy que con las otras dos. Debido a que la pequeña de ocho años solía sentarse junto a Lincoln y escribir sus poemas o simplemente, leer sus historias de horror, incluso se había hecho costumbre para tres de ellas(Lori, Leni y Lucy) el estar junto a él a cierta hora, puesto que las tres se entraban en el sofá a ver Vampiros de la melancolía mientras que el muchacho se sentaba en el suelo, muchas veces recostandose en las piernas de Lori mientras leía un libro, a veces incluso lo veían mirando a ratos la pantalla, cosa que las emocionaba un poco, pues esto significaba que no le desagradaba estar cerca de ellas. Cosas similares pasaban con las demás, por ejemplo: Era un hecho que disfrutaba sentarse bajo el árbol del patio durante las tardes a veces a leer a veces simplemente a cerrar sus ojos y disfrutar la paz del momento mientras veía u oía a Lynn entrenar, a veces incluso la ayudaba a llevar la cuenta de cuantas flexiones, saltos de cuerda sentadillas, etc, realizaba. Le gustaba recostarse en la cama de Leni y leer mientras esta confeccionaba sus vestidos y trajes. Ayudaba a Lucy con rimas para sus poemas. Le gusta estar presente cuando los planes de Lisa fallan y explotan. Cada tanto se lo olle intentando enseñarle a Lily a hablar bien. No se le notaba molesta o cansado al oír por horas los chismes que Lori tenía para contar. Y aunque la mayor parte del tiempo tenía una cara neutral solía tener una sonrisa notable cuando Luan comenzaba a contar sus chistes o realizaba una broma a alguna de sus hermanas o padres.

Por su parte, las hermanas habían aprendido varias cosas de él también. Lo primero que notaron era que el chico no era de muchas palabras, pero que una vez que se encontraba un tema de charla con el que estuviese familiarizado o el creyera que podía aportar algo a la charla, era el mejor compañero de charla o conversación de la casa, también descubrieron que a parte de ser muy anti social, era muy malo en deportes(cosa que Lynn Jr se juró cambiar). Por otro lado aprendieron que, si bien era alguien muy listo, su especialidad era la historia en general. Siendo Alexander Hamilton su figura histórica favorita. Poco sabían que esto tenía un porqué, uno muy triste.

-Entonces... -comenzó Leni, actualmente todos se encontraban comiendo- Porqué eras huérfano? -soltó de la nada haciendo que todos se atragantaran con su comida menos Lincoln quien solo bajó la mirada y puso una cara ligeramente melancólica- Ehh... Dije algo que no debía? -preguntó confundida-

-CLARO QUE SÍ!!! -la regañó Lynn-

-Leni, hija, no puedes preguntar algo tan delicado así como si nada... -explicó Lynn Sr a la vez que hacía un ademán con la mano a su otra hija para que se calmase-

-No, no... Está bien. -dijo Lincoln- Supongo que es algo que quieren saber... Fue cuando cumplí tres, una semana despues de que el Huracán Katrina azotara a Nueva Orleans mi madre y yo nos enfermamos de viruela, por una semana compartimos cama, puesto que mi habitación había quedado completamente destruida, un día simplemente me desperté y dije "Oh! Ya me siento mejor!" y cuando voltee a decirle a mi mamá... Bueno, ella no pasó de esa noche. Luego me enviaron a casa de un primo, sobrino de mi madre y última persona de mi familia materna, el cual vivía aquí en Michigan, al cabo de dos semanas se suicidó. Según me dijeron no soportó la muerte de mi madre y acabó por colgarse del cuello... Yo lo encontré muerto. Fui enviado al orfanato y los ocho años siguientes un total de 15 familias me adoptaron, cabe aclarar que todos me devolvieron al orfanato al cabo de dos semanas... -se pone de pie y toma su plato- Buen provecho, ya no comeré por hoy. -y como de costumbre, llevó su plato comido hasta la mitad al lavabo, lo dejó a un lado para que lo laven luego y se marchó a su recámara dejando a las hermanas Loud muy pensativas-

-Ya salgan -dijo Rita molesta al escuchar murmullos- Que les he dicho sobre escuchar conversaciones ajenas? -por la puerta entran las menores quienes derramaban lágrimas de tristeza debido a la historia del niño, mientras que las mayores intentaban no llorar... O bueno, Lori, Luna y Lynn trataban de no hacerlo, ya que Luan y Leni lloraban sin vergüenza alguna-

Realmente, ninguna de las Loud esperaba que el peliblanco hubiese llegado a sufrir tanto.

*FiN*