6.- Alas de revelación
Ha pasado una semana desde que Ben descubrió la identidad secreta de Marinette, sin embargo, no está seguro del como proseguir. Ahora se encontraba en medio de la case jugando con su lapicero en la mano, haciéndolo girar mientras trataba de pensar en sí debería hablarlo o no con ella.
— Oye... ¿Te encuentras bien? — preguntó su compañero de puesto viéndole de reojo.
— ¿Eh? Ah sí, lo siento —
— Estás más distraído de lo habitual y no has parado de ver a Marinette —
— ¿Qué? — exaltado le miró confundido.
— ¿O a caso miras a Alya? — preguntó en voz baja como es su costumbre.
— No, no, no, estás confundiendo las... —
— ¡Joven Tennyson! ¿Hay algo que quiera compartir con la clase? — preguntó la maestra viéndole con él ceño fruncido, su voz aunque autoritaria era calmada y comprensiva, una combinación que hacía que todos los jóvenes se sintieran a gusto.
— No-no maestra lo siento — se disculpó avergonzado, llevándose la mirada de más de uno, sobre todo de Juleka que también había notado el como Ben no parecía apartar la mirada de Marinette, preguntándose sí realmente la miraba por ser Ladybug o caso habia alguna otra razón.
En eso tocaron la puerta del salon mostrando al director el cual les habló del concurso del señor Gabriel Agreste, en esté podrían participar todos alumnos por grupos lo cual dejó muy entusiasmado a más de uno, sobre todo a Marinette que se le veía ya muy exaltada fantaseando con Adrien usando uno de sus diseños. El concurso como tal consistía en preparar una prenda de ropa original aunque para ello solo tendrían un día o más bien un total de 10 horas.
— Ahm... ¿Esto es obligatorio? — alzando la mano Ben preguntó.
— Por supuesto que no, pero sería bueno que mostrasen el talento e ingenio de los alumnos de está escuela. Esté año la prenda escogida serán los bombines — respondió el director.
— ¿Bombines? — cuestionó y el director con un control cambio la imagen de la pantalla que mostraba a lo que se refería, ganándose un "oh" en señal de entendimiento por parte de Ben.
Al acabar las clases.
Rose se encontraba tratando de arrastrar al chico de ojos esmeralda, sujetándolo del brazo intenta llevárselo.
— Vamos Ben será super divertido y maravilloso crear un diseño juntos, estoy segura que Juleka piensa igual, podremos participar y mostrar un hermoso diseño que al papá de Adrien le guste y lo haga sonreír —
— Rose, no soy del tipo creativo o fan de la moda... Podrían... — en eso Juleka se acercó a ellos, sosteniendo una pequeña sonrisa tímida a la cual el chico ya se había acostumbrado.
— Tal vez no sepas de moda, pero me serviría alguien que lo probase — jugando con sus dedos sugirió sin mirarle a la cara.
— Pero para eso tienes a Rose — trató de razonar, pero al ver cómo Juleka inflo las mejillas haciendo un puchero suspiró e iba a aceptar cuando Adrien se les acercó.
— Oye Ben, ¿Viste los diseños de Marinette? Son increíbles y muy lindos, creo que ella tiene muchas posibilidades —
— ¡Ah, Adrien! — exclamó contento al ver una oportunidad.
— ¡Estoy seguro que Marinette tiene unos diseños preciosos, pero nosotras daremos lo mejor y crearemos un precioso bombín que todos les guste! — aseguró Rose con gran efusividad.
— Sí, no lo dudo — habló Ben — Ahm. Oye Adrien, seguro que quieres que te acompañe ahora a ese lugar, ¿No? — acercándose a su lado le agarra del hombro, dejando al chico rubio confundido.
— ¿Lugar? De qué... —
— Ah, sí. Quieres que vayamos rápido, ¿Verdad? Está bien, lo siento chicas. Las veré después, muchas suerte en la competencia — forzando una sonrisa rápidamente se llevó a Adrien empujándolo de los hombros antes que pueda responder, una vez se alejaron le soltó.
— ¿Qué ocurre contigo? Parecía que no querías estar cerca de ellas — le preguntó confundido Adrien.
— Ah~ no es que no quisiera estar cerca de ellas, es solo que... ¿Qué pasa sí lo acabo rompiendo o manchando? No podría volver a ver a Juleka a los ojos — llevándose la mano al rostro se queja imaginando diferentes escenarios donde acaba arruinando las cosas.
— ¿No lo piensas demasiado? Dudo que ella se enfade contigo — se encogió de hombros mientras le sonreía tranquilo.
— No lo entiendes, Juleka siempre viste bien y le gustan este tipo de cosas de moda aunque no quiera admitirlo, pero yo con suerte podría diferenciar un sombrero de un gorro de lana —
— Jaja bueno, yo tampoco sé mucho de las prendas que modelo, digo, solo me lo pasan me dicen como va e incluso aún así muchas veces me ayudan a colocarme lo — compartió con un poco de incomodidad al pensar algunos trajes que realmente le incomodaron o sentía que estaban demasiado ajustados.
— Aún así prefiero pasar de esto, además, Alix tampoco participará y me ofreció ir a patinar juntos, me siento más confiado en ello —
— ¿Más confiado? Jaja las últimas veces no pudiste separar tú cara del suelo — se burló al recordar cómo Alix tratando de enseñarle a patinar muchas veces resbaló, cayó, golpeó o todas al mismo tiempo.
— Muy gracioso, tú entiendes a lo que me refiero además, tú tampoco sabes patinar. Oye, que buena idea, ¿Por qué no vienes con nosotros? —
— Ah~ me encantaría, pero no puedo. Debo volver a casa —
— Que lastima, bueno, en ese caso nos vemos más tarde —
— Sí, nos vemos — chocaron sus puños arriba, abajo y luego al centro antes de despedirse con la mano.
Luego de aquello Alix se le acercó patinando a su alrededor antes de detenerse, preguntándole si ya estaba listo a lo que esté afirmó mientras se retiraban, siendo vistos a la distancia por Juleka quien estaba un poco desanimada a la vez que enojada, pero no quería demostrarlo por lo que solo se giró para concentrarse en lo que haría para el concurso.
Mientras tanto.
Marinette había ido a su lugar secreto de inspiración para así poder diseñar un bombín ya que lamentablemente no tendía ninguno creado con anterioridad a pesar de la larga lista de diferentes tipos de sombreros que sí poseía en su libreta. No obstante la inspiración simplemente no llegaba.
— Ay qué difícil es ser creativa bajo presión... — se lamento arrancando otra hoja de la libreta.
— Marinette, salvas al mundo bajo presión. Creo que diseñar un sombrero es pan comido — trató de alentar Tikki sonriendo desde su bolso.
Así la chica estuvo varios minutos creando bocetos y arrancando las hojas uno tras otro, realmente no lograba visualizar una idea clara, una con la que se sintiera satisfecha. Al cabo de casi una hora vio a un extraño hombre haciendo ruidos de pichón antes de sentarse y, una vez allí llamó a un gran número de las mismas para poder darles comida. Sin embargo, al poco tiempo un oficial se le acercó reprochando le su accionar ya que esto luego provocaba que los pichones soltarán su excremento por todas partes.
El señor Ramírez como le llamó el policía ya era alguien muy reconocido por los guardias de parques, plazas o lugares de encuentro donde normalmente los turistas tse tomaban fotos, siempre teniendo que pedirle que se marche o directamente echarlo para que así no alimente a las aves.
Al final el policía le echó y Marinette al ver esto no pudo evitar sentirse un poco mal por él.
— Casi siento pena por ese hombre — musitó con pesar la joven de coletas.
— Hay que reconocer su carácter único, parecía un ave humana, ¿No crees? Solo le faltaba una chaqueta plumada para completar la imagen — comentó Tikki dado los movimientos que hacía el hombre, similares a los de un ave.
— ¿Chaqueta emplumada? Uhm... Qué buena idea Tikki — sonrió emocionada la chica antes de comenzar a dibujar. Sin siquiera imaginar que a la distancia alguien se encontraba oculta, a la espera de la oportunidad perfecta para tomar la foto de su libreta.
Oportunidad que se dió cuando está una vez terminó el boceto lo alzó orgullosa de su trabajo, teniendo así la otra persona la oportunidad perfecta para tomar la fotografía.
En otro lugar.
Ben se hallaba bebiendo un smoothie junto a Alix cuando la chica con una sonrisa inquisitiva parecía burlarse de la expresión enfadada que poseía el portador del Omnitrix.
— Vamos, ¿Sigues enojado porque me reí de tí hasta tirarme al suelo? —
— Noooo... Estoy enojado porque no quieres borrar esa foto — le reprochó ya que mientras patinaba chocó contra un árbol del cual cayeron varias hojas, dejándole la cara como la de un pájaro y ella aún en el suelo mientras reía le tomó una foto.
— Vamos, te ves adorable — tomando su celular busca la foto para luego mostrarla, ahí se le podía ver con la mirada aturdida, la frente roja y varias plumas como una corona en su cabeza e incluso algunas en la boca.
— ¡Dame eso! — trató de arrebatarle el celular, pero fácilmente esquivaba todos sus intentos entre risas.
— Prometo que no se la mostraré a nadie —
— ¡Dijiste lo mismo la última vez y ahora Adrien no deja de recordarme lo siempre en el club de esgrima! — le reprochó está vez tratando de agarrarlo con ambas manos, pero fue inútil.
— Olvídalo Ben, conozco todos tus movimientos jajajaja — comenzó a reír antes de sorber un poco más de su smoothie cerrando los ojos, realmente disfrutaba mucho de molestarlo.
— Muy graciosa. Está bien... — esto captó la atención de la chica que abrió uno de sus ojos sin dejar de sorber — Puedes guardarla, pero por favor no se la envíes a Alya o seguro lo pondrá en el blog de la clase — pidió resignado a lo que está dejando muy contenta le tendió la mano.
— Trato — aceptó y Ben un poco más calmado le estrechó la mano.
— Trato — repitió con una leve sonrisa y un movimiento de brazo para sellar el pacto.
Luego de eso hubo un breve silencio que la chica interrumpió alzando su embase casi vacío.
— ¿Qué tal sí brindamos en honor a nuestro pacto de silencio? — preguntó en tono alto ganándose algunas miradas al haberse también colocado de pie.
— Oye no lo grites — habló más bajo tomando su embase para chocarlo con él suyo. Al momento hacerlo se dió cuenta de algo — Querías brindar, pero parece que ya te acabaste el tuyo — dedujo por el sonido y el movimiento a lo que ella con su otra mano lo destapó mostrando que afectivamente estaba vacío. Al chico no pudo evitar hacerle gracia como al hacer esto sacó la lengua guiñándole un ojo, Alix podía ser realmente infantil y divertida cuando se lo proponía.
— Creo que lo mejor será que pida otro para que brindemos como se debe —
— Jeje creo que tienes razón —
— Uh, pero no traje más dinero... —
— ... Ni creas qué te voy a pagar uno — advirtió Ben con mirada desafiante, pero ella despreocupadamente le sonrió con arrogancia sacando su celular.
— Ups, se me abrió la galería. Ups se me abrió tú foto y, oh, ¿Qué es esté pequeño ícono que está por... —
— ¡Bien, bien, ya entendí! — moviendo las manos que se detenga se colocó de pie soltando un último suspiro — ¿Lo quieres de fresa verdad? — preguntó aceptando su destino.
— Me siento muy sedienta hoy, que sea el extra grande de moras y fresa — respondió despreocupadamente agitando el embase en su mano.
— ¡Eso es un abuso! — se quejó ya que tampoco tenía tanto dinero como para gastarlo así, pero la chica solo tuvo que volver a alzar su teléfono para que esté aceptará. No quería volver a ser la portada del blog de Alya.
Varios minutos después.
Ahora Ben y Alix se encontraban recostados uno al lado del otro bajo la sombra de un gran árbol en una plaza cuya vista dada por las calles que le seguían era un punto de observación perfecto para la torre Eiffel a la distancia. No obstante la chica dando un rápido resoplido al ver de reojo como Ben parecía estar observando las nubes preocupado decidió finalmente hacer la pregunta.
— Ah~ muy bien, escupe, ¿Qué te preocupa tanto? —
— ¿Eh? No sé de qué hablas —
— Ay por favor, es muy obvio que desde que salimos de la escuela has estado preocupado por algo, vamos dime qué te ocurre —
— No sé sí deba... —
— Bueno, sí no lo has hablado con nadie tarde o temprano podrías soltarlo en el peor momento, es mejor sacarte lo ahora —
— Supongo, pero... —
— Vamos, puedes confiar en mí —
— ... —
— Bueno, bueno. Más o menos, pero sí puedes hacerlo para estás cosas así que... —
— Ah, bien. Estoy seguro que Marinette es Ladybug, pero no sé sí deba decirle que lo sé, es decir, creo que sería mejor sí nosotros supieramos nuestras identidades, sería más fácil poder crear coartadas o saber cuánto podría llegar a tardar el otro o si es capturado poder ayudarlo primero — dió sus razones con algo de incertidumbre en su voz, no estaba del todo seguro, pero sentía que así las cosas serían mucho más fáciles.
— Bueno, creo que sería mejor decirse la verdad más temprano que tarde, luego se irá haciendo más difícil, pero no estoy segura que ella acepte o confíe en tí sí eres tú quien la descubrió —
— ¿Eh? ¿Qué tiene de malo? — preguntó confundido.
— No, nada. Es solo que Marinette es algo torpe e insegura a veces, creo que se sentirá mal por ser descubierta y quizás eso la perjudique a la hora de ser héroe, digo, yo solo estuve en lo de Animo y tuve que repetir las cosas varias veces hasta saber lo que tenía que hacer, pero ella no tiene esa posibilidad y tú tampoco... — le explicó con algo de gracia al menos hasta la última frase donde su voz decayó. En su memoria aún pesaban las veces que falló y los vió morir, era una experiencia que sin duda la había marcado.
Ben se percató de que estos recuerdos la estaban invadiendo una vez más y, un poco apenado se le acercó más para así abrazarla por el hombro, atrayendo la a él.
— ¿Q-q-qué estás haciendo? — tartamudeo sonrojada.
— No importa las veces que fallaste, solo importa que no te rendiste, y lograste salvar el día, eso es lo genial de tí, eres muy obstinada y nada te detiene — la alentó apartando lo más que podía la mirada de ella, no sabiendo si sus palabras podrían servirle de algo.
Alix se encogió de hombros como sí intentará ocultar su cabeza así como el rubor que tenía por tan bellas palabras, era la primera vez que alguien que no fuera de su familia la abrazaba y aquellas palabras de aliento verdaderamente habían tocado su corazón por lo que de un momento a otro se acabó apoyando en él mientras la seguía abrazando, quería disfrutar de esté pequeño momento con la suave brisa del lugar.
No obstante Ben quería continuar con el tema principal.
— Entonces... ¿Crees que no deba decírselo? — preguntó dirigiendo le una mirada rápida que enseguida volvió a apartar, estaba un tanto avergonzado de seguir en está posición, pero no se atrevía a apartarse o hacer otro movimiento.
— ¿Eh? ¿Qué? — balbuceó al haber perdido por completo el hilo de la conversación.
— La identidad de Ladybug — le recordó.
— A-ah sí claro, ahm... Creo que lo mejor sería que no lo hicieras, pero sí sería útil, digo, me abría gustado ayudar contra la momia, pero siento que aún no estoy lista para eso, aún así decírmelo como para que estuviese atenta no abría estado de más — le reprochó dándole un golpecito con el codo.
— Auh jeje... Lo siento, todo paso muy rápido, y no era una momia era un faraón y más importante aún tú hermano —
— Sí... Jalil se disculpó mucho con la gente del museo y sobre todo con papá, ha estado un poco desanimado desde el incidente, no sé que piensan esos dos — tomando sus rodillas con los brazos posó la cabeza en estás, su ánimo había decaído en el acto y Ben pudo notarlo, pero no sabía cómo arreglarlo.
Alix no podía evitar pensar en que desde aquel incidente parecía que la relación de ambos se había roto de cierta manera, sus interacciones eran mucho más frías o cortantes, como sí en lugar de padre e hijo fueran dos colegas del trabajo que apenas se conocen, esto la había mantenido preocupada últimamente. Es por ello que agradeció bastante esté momento de distracción junto a Ben, no era competitivo como Kim, no le parecía molesto como Nino ni hablador como Max o muy callado como Nathaniel, para ella Ben era solo eso "Ben", y eso le agradaba.
— Ahm yo... No sé sí te ayude, pero... Tú hermano estaba muy interesado en el ritual de Tutankamón —
— ¿Ritual? —
— Sí, ¿No recuerdas? Lo preguntaron en el examen, fue una de mis únicas dos respuestas correctas — sonrió apenado al recordar que reprobó el examen y más furiosa por esto fue Aurore quien le reclamó por no haber prestado atención cuando ella le explicaba cosas del antigüo Egipto.
— Ah. Yo lo reprobé — admitió sin vergüenza alguna.
— ... Igual yo... — le acompaño Ben aunque visiblemente más afectado.
— ¿Y en qué consiste ese ritual? —
— Básicamente se supone que es para revivir a los muertos... —
— ¿Revivir a los muertos? — preguntó sorprendida.
— Sí. Para ello debes sacrificar a alguien —
— Ah... Entonces es inútil — se tiró hacía atrás chocando sé con el árbol — Auh. Olvide que estábamos detrás de uno — se frotó la cabeza adolorida.
— Jajaja deberías tener más cuidado —
— Mira quién lo dice. Vamos sígueme contando —
— En realidad eso es todo, se supone que debes recitar una especie canto con el cetro, fue lo que intento el akuma para traer a la vida a Nefertiti —
— ¿Quién? —
— ... ¿En serio? — ve como ella indiferente se encoge de hombros a lo que esté solo da un largo suspiro antes de proseguir — Ella era su esposa, la mujer que amaba y la cual un dios convirtió en su esposa — le explicó.
— Hmm... Creo que entiendo — pensativa alzó la mirada al cielo cuando varios pichones pasaron volando. Haciendo una pausa luego le miró dudosa, pero volvió a sentarse se apoyo en su hombro dejando desconcertado a Ben — Mí hermano es muy meloso, pero... Creo que lo entiendo — afirmó y enseguida las palabras de Juleka se repitieron en la mente del chico que por un momento sucedió su mirada al entender lo que pasaba.
— Ahm no tienes que hablar de eso sí... Sí no quieres — intentó apoyar mientras se rascaba la mejilla, no sabiendo como abordar un tema como esté, a pesar de haber estado en multitud de situaciones de peligro simplemente sabía que para quien estás eran diferentes, y el estar cerca no era igual a vivirla, ese era un miedo que aún seguía arrastrando.
Por otra parte Alix miró una vez más al cielo, no sabía cómo hablarlo, no era un tema con el que se sintiera incomoda o que le cueste aceptar a diferencia de su hermano, pero el dolor de recordar aquel día y aquel pitido de esa máquina era algo que aún la quebraba por dentro, parecía tranquila, incluso indiferente, pero el recordarse a sí misma mucho más pequeña llorando frente a una cama de hospital sencillamente la superaba.
Colocándose de pie alzó lo más que pudo la vista, tratando de mantenerse con la frente en alto, lo más alto que pudiera mientras mantenía las manos en la cintura, permaneciendo así unos segundos hasta que giró y le sonrió.
— No importa, eso quedó atrás, pero en cuanto a Marinette — haciendo una pausa le apunta con el dedo índice muy cerca de su rostro a pesar de la diferencia de altura — No le digas nada, pero... Dile tú identidad, sí lo haces quizás ella te diga la suya, ¿Es la mejor forma no crees? — reforzando la sonrisa mostrando los dientes cerró los ojos, viéndose bastante linda en opinión de Ben que le devolvió la sonrisa.
— Tienes razón, sí le muestro quien soy entonces sabrá qué puede confiar en mí —
— Correcto — volvió sus brazos a la cintura — Pero no hagas que se sienta obligada, lo mejor será que se sienta cómoda con todo esto, así en el futuro seguro podrán luchar mejor en equipo, quien sabe, quizás incluso podrían crear súper movimientos en equipo, ¡Cómo en la lucha libre! — alzó los brazos emocionada.
— ¿Súper movimientos? Pffff jajaja ¿Por eso en la pelea cuando le mandaste esa patada la llamaste "mega patada descendente"? —
— ¡Oye! Sigo trabajando el nombre de mis movimientos — se justificó cruzándose de brazos.
Un breve silencio tras sus palabras fue roto por la risa de ambos antes de sugerir patinar un poco más antes de volver a la escuela para la exhibición, al decir esto Ben a pesar de aceptar; se preguntó como le estaría yendo a Juleka.
Cuando ambos volvieron a la pista cercana para continuar notaron que algo había cambiando, ya no habían más chicos en el lugar, de hecho no habían tampoco personas cercanas o sentadas en las bancas, solo habían pichones, por todos lados y llegando cada vez más, posando sé en cualquier sitio mientras parecían observar les fijamente.
— Esto... Está... —
— Súper raro... — acabó la frase Alix dando un paso atrás.
— ¿La ciudad tiene un problema de pichones? — preguntó igualmente dando un paso atrás al ver a tantas aves juntas y tres más llegar, viendo les tan fijamente que lo incomodaba.
— Aaaah... No lo sé, pero al ver esto... Diría que sí —
En eso el grito de alguien llama la atención de ambos, uno de los guardias que hacía rondas en la plaza que se encontraban estaba gritando suplicando por ayuda mientras era llevado en los aires por una parvada de pichones.
Al ver esto ambos pasaron del desconcierto y miedo a seguridad y convicción mientras activaban sus relojes.
— ¡Hora de ser un héroe! —
— ¡Fluff, adelanta! —
Ambos se transformaron a la vez y entraron rápidamente en acción, Ben transformado en Jetray esperó a que Bunnyx se subiera a su espalda antes de volar para salvar a aquel hombre, pero un grupo de pichones les bloqueó el paso haciendo que Ben volará mucho más alto ya que no deseaba lastimar los. Cuando ya estaba lo suficientemente alto Alix le indicó donde se encontraba el grupo que había secuestrado al guardia así que velozmente se lanzó en picada.
— ¿Podrás agarrarlo con tus patas? — preguntó la heroína.
— No lo creo, ¿Qué me dices tú? —
— Yo tengo una idea — sonrió emocionada.
Cuando estaban lo suficientemente cerca ella abrió se preparó y saltó, cayendo en caída libre mientras reía, pero rápidamente logró maniobrar en el aire para abrir sus paraguas, apuntando lo hacia abajo para atravesar el grupo de pichones sin que estos pudieran atacarla o dejarla toda emplumada. Cuando atravesó el grupo que se llevaba al guardia tendió su mano libre logrando tomar la del hombre, a quien le pidió que tienda la otra mano a lo que esté todavía que gritando cerró los ojos al tiempo que asentía haciéndole caso. En eso a una velocidad increíble Jetray lo sujetó para así llevárselos, aterrizando un par de metros más adelante de donde estaban cayendo.
— Buena caída —
— Buen aterrizaje —
Ambos se sonrieron cuando el hombre que estaba de rodillas agradecido de estar en el suelo trató de huir, pero rápidamente los pichones volvieron a rodearle, pero Bunnyx con su paraguas les impedía atacarlo, Jetray también lanzaba algunos disparos de energía al aire tratando de no herir las.
— ¿Qué tal sí las congelas? —
— Preferiría no hacerlo, pero tenía una buena idea — Jetray sonrió antes de cambiar de Alien.
Un destello cegó momentáneamente a la heroína, pero enseguida pudo ver de quien se trataba.
— ¡Eco Eco! — anunció Ben con orgullo antes de multiplicarse y realizar un disparo sónico que alejó a todas las aves aunque cuando se giró para alzarle el pulgar a su amiga se dió cuenta de como está se estaba tapando los oídos visiblemente adolorida, sobre todo al darse cuenta que se detuvo, mirándole con enfado — Jeje ups se me pasó la mano — se disculpó.
— Avísame la próxima vez que vayas a hacer eso — le reprochó para luego girarse para interrogar al guardia, sin embargo, esté se había desmayado, viéndose patético a sus ojos, sobre todo por la pose en la que quedó con el trasero alzado — Creo que deberemos buscar la fuente otro sitio — declaró antes de comenzar a correr en búsqueda de respuestas.
— Espera, mis piernas son muy cortas — Eco Eco trataba de seguirle el ritmo corriendo, pero desgraciadamente se quedaba muy atrás, un poco enfadada se detuvo soltando un quejido, pero enseguida sonrió ante la idea que se le ocurrió, mirándole con una sonrisa que al pequeño alien no le inspiraba confianza — ¿Por qué me miras así? — preguntó un poco inseguro cuando ella se le fue acercando.
Poco después se podía ver a la heroína nuevamente corriendo por sobre los tejados de la ciudad mientras cargaba a Eco como una maleta o un peluche.
— Esto es humillante — se quejó el Alien que era cargado.
— Vamos no tienes por qué sentirte mal por esto, pequeñín jajajaja — se burló Bunnyx satisfecha al no ser la mas pequeña ahora.
— Muy graciosa, Aurore dijo que el tipo pichón fue grabado en la torre Eiffel, ¿Al menos podrías bajarme antes de llegar? —
— Uhm... Lo pensaré, ah, vienen más aves, ¡Ataca! — tomándole con ambos brazos lo tendió como un peluche hacía delante para que así este soltará su gritó sónico con el cual fue derribando a las aves — Hacemos un gran equipo, ¿No crees? — le acercó a su rostro mientras sonreía, disfrutaba bastante de esta situación.
— Concéntrate en el villano — pidió al no querer ser grosero, después de todo sabía que al ser la más baja de la clase, el encontrar a alguien mucho más pequeño sin que lógicamente fuera un niño pequeño, era para ella muy satisfactorio.
Sin embargo, cuando estaban por llegar el Omnitrix comenzó a sonar y a Bunnyx debido a la repentina sorpresa del sonido mientras daban un salto a otro techo se le resbaló de la mano, causando que Eco Eco cayera mientras volvía a ser Ben, quien aterrizó en un contenedor de basura.
— Uy, lo siento. Pero ve el lado positivo, caiste blandito — aterrizando frente al contenedor Alix trató de hacerlo sonar menos mal, pero la cara de Ben al alzarse, con una lata de conservas en la cabeza y alguna especie de liquido verde oscuro goteando a su lado le hizo saber que no estaba de acuerdo — Tienes una... Ahm... Un poco de... Y una cáscara de banana en el... — trataba de indicar, pero la cara malhumorada de Ben le hacía un poco de gracia.
— Genial, ahora apesto. Vamos hay que darnos prisa, con algo de suerte podré darme una ducha antes de que comience la exhibición —
— ¿Eh? ¿Irás? —
— Claro, ¿Tú no? — preguntó mientras salía del basurero.
— No, bueno sí, en realidad no le veía al caso... Creí que podríamos seguir patinando otro rato, aún no manejas bien el doblar y bajar por la barandilla de los escalones — explicó aunque cuando Ben se le acercó no pudo evitar cubrirse la nariz, realmente olía mal.
En eso el celular de Ben comienza a sonar.
— Es Aurore, ¿Qué sucede? —
— ¡Ben, ¿Dónde estás? Ese lunático se fue y no sé a dónde, no tengo ninguna grabación tuya en acción —
— Jaja que lastima, te perdiste unas muy buenas — comentó con gracia Alix.
— ¿Eh? ¿De quién es esa voz? ¿Con quién estás? — preguntó rápidamente un tanto efusiva.
— Estoy con... —
— Una amiga y compañera de trabajo, ya me conoces, pero no hemos tenido el gusto de conocernos, ya será pronto cuando acabemos aquí, bye~ — quitándole el celular rápidamente cuelga a pesar de que aún se podía escuchar la voz de la chica del otro lado.
— ¡Oye! ¿Por qué hiciste eso? —
— Agh. No quiero que sea una segunda Alya, con una es más que suficiente además, estamos en medio de algo, vamos apestoso es hora de trabajar jajajaja — dándole un golpecito en el hombro le devolvió el celular antes de comenzar a correr mientras reía.
— Ah, espera. Debo esperar a que está cosa se recargue —
— Oh es cierto — deteniéndose en el acto se rascó la nuca apenada.
— No importa, te esperaré — colocándose de cuclillas le sonríe, pero Ben se le queda mirando con una ceja alzada.
— ¿Esperarme? Bunnyx debes ir a ayudar a Ladybug y Cat Noir — le recordó un poco molesto.
— Ay vamos, seguro que tienen todo bajo control —
Mientras tanto Ladybug y Cat Noir.
Los dos héroes acababan de ser encerrados en una pajarera gigante.
— Esto no me lo... ¡Achu! Esperaba — comentó entre estornudos Cat Noir.
— Ay Légion, ¿Dónde estás? — se preguntó la heroína al haber escuchado al hombre pichón que una de sus aves le informaba que habían perdido el rastro del héroe.
— ¿Sabes? El dinosaurio gigante sería de mucha ayuda ahora, podría atraer a las aves como una estatua — comentó con gracia el héroe felino.
— No es el momento Cat Noir —
— Lo siento jeje —
— ¡Ladybug y Cat Noir ha llegado el momento que entreguen sus Miraculous, de lo contrario... — dió pie a que sus aves golpeen la jaula que parecía en cualquier momento rompería el techo de cristal donde se encontraban, pero eso no fue lo peor. Todas las aves que los rodeaban les dieron la espalda y alzaron su retaguardia dejando a los dos héroes impactados.
Enseguida el villano inicio una cuenta regresiva, y Ladybug le indicó a Cat Noir que se ocupará de las barras, no obstante cuando esté iba a hacerlo dos voces lo detuvieron.
— ¡Mega patada descendente! — el villano no alcanzó a mirar quien grito cuando recibió una patada desde lo alto, mandando lo a volar lejos mientras que una baba verde se deslizaba hasta los héroes enjaulados.
— Lamento la demora — se alzó la baba hablando con su voz chillona y mirada afligida.
— ¡Nuestro amigo gelatina excelente! Vamos saca nos de... ¡Achu! Aquí — se rascó la nariz el héroe felino sonriendo apenado.
— Me alegra verte Légion, ese es Goop, ¿Cierto? —
— Así es — asintió mientras colocaba sus brazos entre los barrotes comenzando a disolverlos — Me sorprende que los haya atrapado, ¿No eres un gato? Creí que esto sería un banquete para tí — se burló cuando derritió el último y se hizo a un lado para que salieran.
— Nuestro amigo felino aquí presente es alérgico a las plumas — se rió Ladybug.
— ¿En serio? No me digas también lo eres al atún jajajaja — tanto Goop como Ladybug se rieron.
— Ja ja muy graciosos, pero... ¡Achu! —
— Ese es un argumento muy válido — se continuó burlando Ben hasta que se escuchó el grito de Bunnyx que ahora estaba siendo sujetada de uno de sus pies por varios pichones que la sostenían en el aire mientras ella trataba de golpearlos inútilmente con su paraguas.
— ¡Cuando quieran eh! — gritó la heroína conejo un poco molesta ya que ella se había estado enfrentando al hombre pichón mientras ellos hablaban.
— Uy, lo siento — se disculpó Goop mientras se escurría a gran velocidad para luego saltar del tejado y absorberla para así quitársela a las aves al tiempo que la bajaba al suelo. Por otro lado Cat Noir y Ladybug les cubrieron las espaldas contra los demás pichones.
— ¿Cómo detenemos al hombre pájaro? — preguntó Goop una vez los dos héroes llegaron a su lado.
— El akuma debe ser el llamador de pájaros que lleva en el cuello, sí se lo quitamos habremos ganado — declaró Ladybug.
— ¿Entonces cómo se lo quitamos mí lady? — preguntó coquetamente Cat Noir.
— Ladybug y nos haremos cargo, Cat Noir, Bunnyx y tú vayan al gran palacio allí tiene secuestro a varios guardias y policías — explicó el alienígena.
— ¿Qué? ¿Por qué no mejor vas tú con ella y yo me quedo aquí con Ladybug? —
— ¡Cuidado! — en lugar de responder el alienígena gritó a la par que usaba su cuerpo para detener el ataque en picada de los pichones.
— Eso es porque Goop quiere que aprendamos a trabajar juntos Romeo, ahora vamos hay que salvarlos — le reclamó Bunnyx antes de comenzar a correr.
— Ouh, pero yo... —
— Cat Noir no es momento para eso además, con tus alergias será mejor que vayas con ella — le pidió Ladybug a lo que él haciendo un puchero aceptó.
— ¿Intentando huir de mí? Nadie puede huir del amo del cie... ¡Ah! ¡Ouh! ¡Ah! ¡Deja de disparar esa baba asquerosa, pero si quieres un duelo de disparos, ¿Qué te parece esto? — tras esquivar los disparos de Goop usó su llamador de aves para que estás comenzarán a volar al rededor de ambos héroes que tuvieron un mal presentimiento.
— Esto se va poner feo... — se lamento con la mirada Goop.
— Rápido, transforma te en Fasttrack y sacamos en dirección contraria — pidió la heroína.
— Oh, buena idea — tocando el icono en su pecho cambió de alien anunciando su nombre antes de tomar la Ladybug como a una princesa y comenzar a correr.
«No dejes que se te escapen Señor Pichón, ellos lastimarán a tus preciosas aves sí no los detienes y me traes sus Miraculous»
— Jamás lo permitiré Hawk Moth — usando su llamador de aves comenzó la persecución, mientras tanto, a la par de que había preparado el ataque para ellos también había enviado a una parvada contra Cat Noir y Bunnyx, los cuales ágilmente lograban evadir los ataques de las aves.
— Esto no es... Justo, debería... Estar con Ladybug... Ahora — se quejó Cat Noir mientras abadía a las aves y con su bastón lograba impulsarse hasta un tejado.
— No llores gatito. Además, seguro que ambos ya tienen todo bajo control — de un salto Bunnyx se colocó a su lado antes de comenzar a correr juntos nuevamente, está vez entre los tejados mientras las aves intentaban atacarlos, pero ellos, con su bastón y paraguas lograban detenerlas a la vez que se cubrían las espaldas, codo con codo, hombro con hombro lograron llegar al gran palacio.
— Espero que Ladybug esté bien —
— Yo no me preocuparía, Be... ¡Verás! Jeje... Como Légion seguro que puede contra él —
Con los otros dos héroes.
— Está es la segunda peor lluvia con la que me han atacado — comentó Fasttrack quien evadía la lluvia de excremento de las aves.
— Ahora entiendo porque no les gusta que le den comer, esto es... —
— ¿Muy asqueroso? —
— Sí —
— ¿Cómo le quitaremos esa cosa sí se mantiene atrás y en el aire? —
— ¿Podrías transformarte en Frío? —
— No creo que mí tiempo... — justo al mencionar aquella palabra como sí se lo hubiera recordado al reloj, la luz roja comenzó a parpadear.
— Ay no... — se lamento la chica.
— Sujeta te bien de mí — pidió al comenzar a correr aún más rápido de lo que ya lo estaba haciendo, sin embargo, está acción solo duró unos cuatro segundos antes de volver a ser humano, pero fue tiempo más que suficiente para poder perderlos.
Al destranformarse debido al al cambio de altura y a la velocidad que estaba ocurriendo no pudo evitar caerse dejando también caer a Ladybug la cual rodó un poco en el suelo del callejón donde alcanzaron a colocarse.
— Auh eso dolió... — se quejó Ben estando de rodillas antes de levantarse.
Ladybug también se levantó un poco adolorida mientras flexiona hacía atrás la espalda estirándose debido al haber rodado por el suelo a gran velocidad, para su suerte sin haber chocado con nada. Sin embargo, al escuchar esa voz se le hizo familiar, pero no estaba seguro en dónde la había oído, pero sabía que Légion no estaba transformado y no contaba tampoco con algún traje por lo que a sabiendas que su identidad secreta peligraba con ella presente; decidió marcharse rápidamente.
La heroína hizo girar su yo-yo con la intención de lanzarlo muy lejos para columpiarse e ir de nuevo contra Señor Pichón, pero Ben, al percatarse de esto la detuvo.
— Mari... Digo, más despacio Ladybug — rápidamente se corrigió al darse cuenta que casi lo arruinaba todo — Quiero hablar contigo — pidió colocando la mano en su pecho. La heroína que le daba la espalda por un momento vaciló, pero se recompuso de inmediato.
— No estás transformado, sí te veo... —
— Sabrás quién soy, ¿No? Soy Ben Tennyson — rápidamente le confesó provocando que el yo-yo en la mano de Ladybug dejara de girar, perdiendo impulso a cada segundo, parecía que la chica había quedado en completo shock y, como sí hubiera esperado a que el yo-yo se detuviera; una vez lo hizo, lentamente se giró, solo para ser recibida por la solemne mirada amigable de Ben, el cual aún con la mano en el pecho la otra se la tendía para así poder estrecharla.
Marinette por su parte sentía que su mundo entero había sido colocado de cabeza, como sí todo lo que hubiera sabido hasta el momento no sirviera de nada y sí toda su vida hubiera sido una mentira, a pesar de verse calmada a la vez que pasmada, en realidad por dentro la chica era un manojo de nervios, de miedo, de incertidumbre, no comprendía lo que acababa de pasar ni mucho menos lograba dimensionar lo que estaba pasando, se quería agarrar de los pelos, gritarle, hacerle mil y un preguntas, pero simplemente su cuerpo no le respondía, solo estaba allí parada mirándole con la boca un poco abierta en señal de sorpresa.
— ¿Por qué...? — fue lo único que atino a decir pasado unos segundos que parecieron horas en su mente.
— Porque sí algo malo pasa en el futuro o uno de nosotros fuera secuestrado, capturado o estuviera en peligro creo que es mejor saber nuestras identidades secretas, también así tenemos mucho más tiempo para platicar, es decir, solo mira lo que pasó con Animo, sí no hubiera logrado decirte rápidamente que no era un akuma lo abrías tratado como uno y tú o Cat Noir pudieron salir heridos — explicó el chico lo mejor que pudo.
Marinette sabía que él tenía razón, muchas veces se preguntaba dónde estaba él o Cat Noir y Probablemente ellos han tenido la misma pregunta, sobre todo Cat Noir cuando ella no llegó a la revelación de la estatua y eso provocó al akuma, incluso ahora entendía por qué Légion tardó en llegar, probablemente había estado patinando junto con Alix y no se dieron cuenta de lo que pasaba en las calles hasta que quizás vieron a algún guardia ser atrapado.
— Espera, tú estabas con Alix, ¿Ella está bien? — preguntó rápidamente al recordarla, tal vez no eran las más cercanas y estaba bastante segura de que no tenían muchas cosas en común, pero como su compañera de clases le preocupaba. Esto hizo sonreír a Ben, el corazón de esta chica sin duda era el de una heroína de verdad, pero también lo hizo con gracia ya que prácticamente confirmaba que los conocía y que sabía que estaban juntos.
— Descuida, ella está a salvo — le aseguró.
Con Bunnyx y Cat Noir.
— ¡¿Dónde diablos se metieron?! ¿Por qué Cat Noir se tarda tanto? ¡¿Saben qué?! Al demonio, usaré el viaje en el tiempo — gruñó enfadada ya que para liberar a los guardias Cat Noir había tenido que usar su poder por lo que debió tomarse un momento para recuperar energías, esa parte la comprendía, pero no entendía dónde se habían metido Ladybug y Ben, Señor Pichón había llegado con ellos y los había puesto en aprietos debido al inmenso ejército de aves que controla, incluso logrando abollar una puerta con la cual les bloquearon el paso y que poco después lograron tumbar.
Su intención era impedir todo esto y acabar con el problema rápidamente no obstante mientras rebobinaba vió como tan solo dos minutos atrás Ladybug se encontraba conversando con Ben.
— Aaaaah maldición, Ben le contó ahora su identidad secreta. Sí alteró los acontecimientos esto no pasará... — se quejó con fastidio revolviendo su cabello para luego cruzarse de brazos en pose pensativa, definitivamente tal vez retroceder en el tiempo pueda alterar este acontecimiento y probablemente causar algún problema por lo que su única solución es adelantar el tiempo, ahora debía de ver cuánto puede adelantar, pero entonces ve como los pichones encontraron y rodearon a sus amigos.
— Ay maldición el loco de los pichones los encontró, ¿Pero cómo? — rebobino un poco y se dió cuenta que mientras pensaba no había notado al pichón que salió volando, dándose cuenta que así es cómo los podía encontrar tan rápido, el tipo realmente parecía poder hablar con las aves. Una vez el ave emprendió su vuelo ella salió frente a ellos.
Al momento en que Ben le acababa de decir que Alix se encontraba bien Ladybug respirando un poco más aliviada dándole las gracias por ayudarla. Ahora el chico le que proponer que le diga su identidad para estar a mano o sugerirle de alguna manera que lo haga, pero entonces un portal se abrió mostrando a Bunnyx.
— Ah, tú eres la chica que tiene... — sorprendida Ladybug exhaló al verla aparecer de la nada.
— Sí, sí, sí, no hay tiempo, primero — interrumpió negando con las manos antes de sacar su paraguas para golpear a Ben en la cabeza.
— ¡Auh! ¿Y eso? — se frotó la cabeza enfadado.
— Eso. Es por haberme dejado sola con el felino con alergias —
— ¿Cat Noir está bien? — preguntó preocupada la heroína.
— Él estará bien, solo necesitaba descansar, con osea, no hay tiempo para esto, el loco de los pichones viene para acá, Ben, transforma te rápido —
— No puedo el reloj sigue en rojo —
— ¿Qué hacemos? — preguntó Ladybug preocupada a lo que Bunnyx le dió una sonrisa maliciosa.
— ¿Por qué me miras así? — preguntó Ben con un mal presentimiento.
Solo un par de segundos después Señor Pichón había llegado.
— ¡Aquí están! Uhm... ¿Dónde está el cambia formas? — pregúntele villano que volaba sobre sus pichones.
Mientras tanto en un basurero al costado de las heroínas.
— No puedo creer que vuelva a estar dentro de un basurero — musitó Ben enfadado al haber sido metido allí por Alix con ayuda de Marinette.
— No importa, ya me encargaré de él después. Ahora ustedes vendrán conmigo — desestimando la importancia de Ben el villano les apuntó a ambas mientras las aves comenzaban a atacarlas, pero Bunnyx tomando a Ladybug de las manos la hizo girar para luego lanzarla hacia una pared, Marinette usó está misma para impulsarse entre las paredes para llegar más alto a la vez que Alix gracias a sus saltos potenciados pudo hacer esto por su cuenta, una vez teniendo mayor espacio para moverse ambas atacaron al villano, pero el torbellino de pichones era casi impenetrable.
En eso Cat Noir llegó por la espalda, copiando un movimiento que aprendió de Ben mientras practicaban esgrima logró usar su bastón para golpear a Señor Pichón desestabilizando lo en el aire y haciendo que cayera, Ladybug aprovechó esto para poder usar su yo-yo para capturarlo. Sin embargo, cuando le iban a arrebatar el llamador de aves un pichón se les adelantó para así llevárselo por lo aires al tiempo que otros llegaban para ayudar a liberarlo, como podía Bunnyx usaba su paraguas para defenderse tanto a ella como a Cat Noir que no paraba de estornudar.
Está distracción fue suficiente para que Señor Pichón se libera sé con ayuda de sus aves, sin embargo, no tuvo tiempo de celebrar ya que del callejón donde se encontraban una enorme criatura alada se alzó sonriente.
— ¡Jetray! — se presentó mientras volaba.
— ¡Jetray ese pichón tiene el akuma! — gritó Ladybug apuntando al ave que se alejaba, él al ver esto primero voló miró a Alix la cual sonrió y asintió.
El alienígena voló rápidamente hacia los héroes pasando por detrás de ellos a la vez que Bunnyx de un salto se colocaba en su espalda, partiendo ambos a la cacería de aquella ave mientras con las indicaciones de Alix evadían los ataques de los pichones.
Ladybug no pudo evitar sentirse asombrosa por aquel nivel confianza, Bunnyx ni siquiera se había volteado al momento de saltar, simplemente lo hizo y el trabajo en equipo que mostraban era asombroso, internamente se preguntó sí a caso esto se debía a que Ben también conocía la identidad secreta de Ben, después de todo por como interactuaron en el callejón parecía que ella ya conocía la de Ben.
— ¡Cuidado! — gritó Cat Noir apartando a Ladybug de los pichones que la habían atacado — ¿Te encuentras bien? — preguntó al ver que parecía estar muy distraída.
— Aaaah... Sí, sí, estoy bien — contestó vacilante, preguntándose sí ella podría hacer lo mismo con Cat Noir o con Ben, pero sabiendo que esté no era el momento de pensar en ello cambio su mirada por una llena de convicción, siendo consciente de que debía terminar con esto rápido para acabar su bombín.
Justo en ese momento iba a utilizar su amuleto encantado, pero antes de poder utilizarlo escucho el llamado de Jetray quien sonreía mientras que en su espalda Bunnyx alzaba victoriosa el llamador de aves el cual lanzó para horror de Señor Pichón se que rápidamente pidió a sus aves que vayan por él, pero antes que pudieran alcanzarlo Jetray suspendido en el aire disparó rayos de sus ojos lo destruyeron. Al ver esto Ladybug sonrió mientras preparaba su yo-yo al tiempo que la akuma se retiraba.
— ¡Es hora de terminar con la maldad! — lanzó su yo-yo capturando la en el acto — No más maldades para tí pequeño akuma — una vez lo atrajó sonrió y luego la liberó ahora que ya no era ningún peligro — Adiós mariposita — se despidió antes de arrojar su yo-yo por los aires —¡Ladybug milagrosa! — con esto pudo corregir todo el caos que habían provocado los pichones por toda la ciudad.
Todos celebraron el haber ganado chocando los puños para luego despedirse, pero Ladybug quien fue la última en el lugar se quedó observando en la dirección que se retiró Ben, había muchas cosas que quería preguntarle y discutir con él, pero debía de volver a su hogar para terminar su trabajo.
Al final Marinette logró llegar una hora y media antes de que se acabe el tiempo por lo que debía de darse prisa mientras que Adrien por su parte también salía de su cuarto donde supuestamente estuvo todo esté tiempo buscando a su padre para decirle que se prepararé para ir a su escuela, esto lo emocionaba mucho después de todo sería la primera vez que él iría y la idea le agradaba, podía sentirse un estudiante más, por lo que su sonrisa era la prueba de su emoción, imaginando sé ya un buen momento con sus amigos en el que su padre participe, similar a su cumpleaños, solo que como esto era por él concurso él estaría mucho concentrado en lo que le rodea a diferencia de su cumpleaños donde de vez en cuando se le podía ver distraído.
Por otra parte Ben se fue a su hogar donde tomó una larga ducha para sacarse el horrible aroma a basura que había quedado impregnado en él mientras que afuera del edificio donde vive Alix apoyada contra un poste le esperaba. Ben le había ofrecido el dejarla en la plaza donde se encontraban anteriormente o cerca de la escuela, pero ella le convenció de que sería raro el no llegar juntos considerando que se fueron juntos y no le molestaba esperarlo.
Una hora después.
Ben salió apresuradamente ya que le hacía tarde para ir al concurso, pero entonces fue detenido por un silbido, al girarse se percató de que Alix seguía allí, agitando su mano en señal de saludo.
— ¿Qué haces aquí? Creí que ya te abrías ido —
— ¿Bromeas? Cómo voy a dejarte — apartándose del poste le da un golpe en el codo mientras se coloca a su lado, deslizándose en sus patines — Sí que te tomaste tú tiempo, creí que te habías dormido en la ducha jajajaja — se burló mientras ambos se dirigían a la escuela.
— Muy graciosa, no debiste meterme en ese contenedor, estaba lleno de comida echada a perder —
— Sí... Por eso ese restaurante casi nunca tiene clientes, hay quienes dicen que usan ingredientes añejos que solo tiran cuando son insalvables, afortunadamente tú tienes tus puntos fuertes — se encogió de hombros sonriente.
— ... ¿Qué quieres decir? — con un tick en la ceja forzó una sonrisa.
— Nada jaja solo pensaba en voz alta, ¿Sabes? Siempre creía que está ciudad era muy aburrida, no era algo que me gustaba, sobre todo porque bueno, ya conociste a mí papá y mí hermano, no son precisamente el alma de la fiesta —
— Bueno, tú padre sí parecía algo estirado o aburrido, pero creo tú hermano tiene tanta pasión como tú —
Estás palabras dichas al momento en que ella se había adelantado un poco patinando de espaldas la tomaron desprevenida, provocando que perdiera un poco el equipo, pero siendo rápidamente por Ben para evitar que cayera atrayendo la a él, quedando prácticamente abrazados.
— ¿E-en serio? — sin querer mirarle a la cara preguntó.
— Sí, solo que... Ya sabes, ustedes son muy opuestos creo, pero... A él le apasiona tanto la historia como a tí los deportes y la velocidad, creo que eso es genial — sonrió mientras le daba un poco de espacio.
— Ah, eh... Sí, supongo que sí — al momento de separarse rápidamente se dió la vuelta para que no viera su mirada apenada y ruborizada, no entendía lo que pasaba, pero por alguna razón no quería que él la viera así.
— ¿Pasa algo? — le pregunto a ver qué se giró, pero se quedó quieta.
— ¡Ah, no es nada!ejor vamos, hay que darnos prisa o llegaremos tarde tortuga — se burló antes de patinar más rápido.
— ¡Hey eso es trampa! No de nuevo — gritó mientras comenzaba a correr para luego quejarse en voz baja, realmente cuando no era una competición como tal parecía que ella siempre quería estar con la ventaja. No obstante lejos de enfadarse por ello solo se limitó a sonreír mientras trataba de alcanzarla.
En la escuela.
Marinette había logrado llegar antes de la llegada del señor Agreste haciéndola respirar aliviada. Por otro lado Chloe la vió con aires de suficiencia antes de apartar su vista con arrogancia, la joven rubia miró alrededor a todos los participantes, a sus ojos ninguno de ellos estaba a su altura.
En tanto, Juleka veía algo decaída su creación, la imagen de Ben retirándose le dolía casi tanto como la clara excusa que utilizo para irse, saliendo además con Alix en lugar de Adrien. La chica no podía dejar de tener pensamientos intrusivos negativos, tantos recuerdos de ella siendo dejada de lado, burlada, menospreciada, señalada o mirada de forma despectiva la hacían sentir una abrumadora oscuridad sobre sus hombros, estando demasiado insegura de si misma y de su idea, no pudiendo haberse concentrado todo lo que le abría gustado a pesar de los constantes ánimos y alabanzas de su amiga Rose.
En eso alguien más llega a la escuela, una chica rubia de coletas y lentes de sol que al ser vista desprendía un estilo y confianza tan único que varios chicos sé quedaron mirando, está joven no era otra que Aurore quien saludó cordialmente al director mientras se quitaba las gafas de sol y se acercaba a Juleka.
— Hola Juleka, Rose, ¿Cómo están chicas? — agitó su mano en saludo mientras les daba una sonrisa
— ¡Oh, Aurore, ¿Cómo estás amiga?! ¿Vienes a apoyar a Juleka? ¡Que alegría! — con mucho entusiasmo Rose se le acercó para saludarla.
Aurore aún no muy acostumbrada a tal nivel de emoción sonrió un poco apenada intentando pedirle con las manos que se calmase un poco, el colocarse tan cerca de otras personas y gritar no era precisamente la mejor forma socializar, pero de cierta forma ya se estaba acostumbrado a está particular actitud de la chica.
No obstante en eso se percata de la mirada distraída y acongojada de Juleka, parecía que algo la preocupará por lo que se le acercó para susurrarle algo al oído.
— Tranquila, Ben, Ladybug y Cat Noir ya derrotaron al tipo de los pichones — sus palabras por un momento causaron la reacción de alivio y alegría que esperaba, pero la desconcertó el que fuera tan breve, entendió que sí bien eso en parte le preocupaba, la raíz de su estado de ánimo se debía a otra cosa, dirigiendo una mirada a Rose entendió que ella intentó animarla sin éxito, por lo que ahora era su turno.
Tomándola de la muñeca la apartó del resto, llevándola hasta los escalones donde se sentaron. Con visible preocupación en su rostro le pregunto lo que le pasaba a lo que Juleka, un tanto insegura de responder al final acabó diciéndole todo lo ocurrido, no quería seguir guardando sé esto más tiempo, por lo que despotrico no solo lo ocurrido, sino también el como se sentía al respecto, dejando entre ver sus inseguridades y temores que todavía la atormentan. Esto ya había sido deducido por Aurore quien sabía que ella tenía una muy baja autoestima y una percepción negativa de sí misma.
— Ah~ ese tonto — suspiró Aurore con reproche hacía Ben.
— No-no lo culpes, digo, seguro que Alix es más divertida, es decir, yo debí saber que esto pasaría, no quiero retenerlo, digo, me gusta pasar tiempo con él, pero... — antes que pudiera continuar Aurore con la mano le pidió que se detenga, y con la misma sujetó su mano para sorpresa de está.
— ¿Recuerdas lo que te dije cuando nos quedamos platicando? No eres una persona mala o detestable, sí, eres un poco lúgubre, pero también muy linda a tú estilo y quién no pueda verlo deberías mandarlo al infierno, como yo los mandé a quienes me molestaban por... Ya sabes, haber causado toda esa destrucción como villana que ni siquiera recuerdo — recordó con frustración ya que para empezar todo el daño que causó fue arreglado por Ladybug, sí, entendía que el miedo igual estuvo presente, pero a pesar de ello sentía que se lo recriminaban demasiado, pero no sé dejó caer por las palabras que le digan o susurren a sus espaldas, y en parte eso fue gracias a Ben, quien inconscientemente le dió una nueva vocación y un nuevo sueño, tener su propio programa de televisión.
Juleka la miró, sabiendo que para ella todavía era un asunto delicado, ya le había contado como las personas continuaban hablando a sus espaldas o se reían de ella por el "berrinche" que tuvo por no haber sido seleccionada para ser la chica del clima, para ella nada de eso era justo, ellos no sabían lo difícil que debió ser para ella, el estar tan contenta por algo que al final se te fue arrebatado, todo tú trabajo reducido a nada, sin mencionar que en esos programas no eran nada amables con las personas y los medios tampoco ayudaban, incluso ya había visto en algunos noticieros hablar negativamente de Ben.
El ver a las dos chicas sentadas allí era como ver las dos cosas de la misma moneda, cuya única diferencia era las perspectivas que tenían de la vida, el como continuaban adelante tras un acontecimiento, centrando sé en lados opuestos, Aurore en lo positivo y tomando motivación de lo ocurrido mientras Juleka únicamente se quedaba con lo negativo de lo ocurrido, de mal que se sentía y lo doloroso que fue, una perspectiva que sí bien era comprensible, al pasar del tiempo se convirtió en algo muy dañino para ella.
— No es justo que aún te echen cara lo ocurrido, deberían también haber entendido como te hizo sentir, yo jamás podría haber siquiera estado frente a todas esas cámaras — habló tratando de apoyar Juleka apretando más el agarre de sus manos mientras empuñaba la otra.
Sí reacción hizo sonreír a Aurore, en verdad no se equivocó al pensar en que era una buena chica, a pesar de que algunos de sus gustos eran un poco raros o perturbadores para ella, en realidad cuando llegabas a conocerla podías entender lo amable y atenta que podía llegar a ser.
— ¿Sabes? En realidad aunque me molesta ya no me afecta en lo más mínimo, ¿Sabes por qué? — soltando sus mano, apoyo las suyas hacia atrás mientras alzaba la vista al cielo con una gran sonrisa antes de volver a mirarla.
Juleka negó con la cabeza, viéndola atentamente en búsqueda de una respuesta, a lo que la expresión de Aurore se volvió aún más risueña y tierna.
— Porque ahora tengo un sueño mucho más grande — haciendo una pausa, volvió a mirar al cielo, alzando una de sus manos lo más que pudo como sí intentase tomar una de las nubes o sujetar el mismo cielo luego declaró — Y es llegar a lo más alto de la televisión, que mí rostro sea reconocido en todo el mundo, estaré en las portadas de las revistas y periódicos más importantes a nivel mundial — cerró su puño alzado con inmenso brío y convicción en su mirada, un nivel de confianza que incluso emocionó a Juleka por un instante. Luego volvió a mirar a la joven de cabello negro y mechón pintado para darle la misma mirada risueña — No importa que tanto te lastimen sí tú eres más fuerte entonces podrás salir adelante, y sí no lo eres entonces debes esforzarte para serlo — le expreso con gran entusiasmo.
Sin embargo, el miedo e inseguridad en la mente de Juleka era como sí miles de oscuras manos de una densa niebla la rodearán, no podía alcanzar tal nivel de seguridad en sí misma, no podía ni imaginarse cumpliendo un objetivo tan ambicioso. Su mirada cabizbaja y temerosa fue señal más que suficiente para darle a entender a Aurore que al parecer sus demonios internos eran mucho más fuertes de lo que pensó, parecía que su confianza y seguridad no solo habían sido destrozadas, fueron directamente arrancadas de raíz.
Cambiando su enfoque se colocó de pie, haciendo que Juleka volviera en sí, viendo como se sacudía un poco su ropa antes de mirarla de reojo y luego señalarla con el dedo, haciéndola parpadear desconcertada, sobre todo por la ahora mirada desafiante e intimidante que adoptó.
— Debes tomar el control de tus emociones y tus sentimientos o luego te arrepentirás el resto de tú vida — declaró con vigor dejándola confundida, su cambio de actitud tan repentino no era procesado por ella hasta que continuó — Sí algo no te gusta, te molesta o te hace sentir mal entonces debes decirlo, debes hacerte respetar y escuchar o solo serás una sombra toda tú vida — afirmó con agresividad en su voz, esté enfoque no le gustaba del todo a Aurore, pero sabiendo que Juleka lo necesitaba ahora.
La joven rubia de coletas vió entonces como ella bajo la mirada, claramente estaba teniendo un debate interno, una discusión consigo misma, necesitaba romper las barreras de dolor que la rodeaban, pero darle un apoyo emocional solo complaciente no lo iba a lograr, ahora lo comprendía, era probable que ese era el único enfoque siempre recibía de su única amiga Rose, uno que sí bien era el correcto la mayor parte del tiempo, para alguien como Juleka no lo era. Su mente y corazón estaban en profundo pozo de sufrimiento del cual las palabras bonitas no la iban a sacar, lo que ella necesitaba era tomar confianza, valor, una determinación como la llama que da luz en la oscuridad, una chispa que vuelva a encender su espíritu decaído.
— Lo siento por esto — susurró muy por lo bajo Aurore antes de volver a alzar la voz — ¡¿En serio crees qué Ben o Rose se seguirán quedando a tú lado sí nunca les dices cómo te hacen sentir?! ¡Tarde o temprano se cansarán de tí, porque los amigos no siempre estarán de acuerdo en todo, pero sí tú lo estás solo pensarán que les das igual! ¿Eso quieres? ¿Qué piensen que no tienes ninguna idea o emoción propia? — sus palabras como dagas apuñalaron el corazón de Juleka quien la miró con los ojos llorosos, esto verdaderamente le dolió a Aurore, pero era el momento de la verdad, ella debía de alzarse o dejarse caer, debía decidir.
El corazón afligido de Juleka por sus repentinas palabras la hicieron decaer, aquellas ideas ya habían rondado su mente con anterioridad, el que la dejasen de lado, el que las pocas personas que parecían notar la, hablarle, apreciarla, la dejasen de lado, se aparten de su lado olvidando la por completo, la idea de Ben y Rose dándole la espalda mientras se alejaban la envolvía en una angustia mental que la intoxicada como un veneno, destruyendo la poca felicidad que sentía.
Su mirada mientras se sujetaba la cabeza bastó para que Aurore se diera cuenta que su plan había fracasado, el daño de una vida siendo ignorada y desdeñada había logrado dañar su percepción de sí misma al parecer, de manera permanente.
Aurore entonces quiso disculparse y animarla, pero las palabras no salían de su boca, toda la seguridad presentada que poseía se había desvanecido al ver el posible daño causado, pero entonces recordó una plática que tuvo con Ben, cuando esté le contó un poco sobre su pasado, sobre lo diferente que estaba siendo su vida en París y lo feliz y liberado que se sentía.
Así, la sonrisa volvió a su rostro mientras se sentaba rápidamente de nuevo a su lado, dándole un gran abrazo, susurrando a su oído las palabras que estaba segura él también le dijo y quizás necesitaba recordar.
— Al final solo tienes dos opciones, seguirte torturando o ver lo que puedes cambiar, siempre parece difícil, sobre todo cuando te sientes solo, pero ahí deberías preguntarte sí en verdad lo estás, sí cuando estás triste realmente no hay quien te consuele, quien te animé, te saque adelante y te devuelva la sonrisa — estás palabras dichas acompañadas por el abrazo hicieron recordar a Juleka cuando Ben se las dijo, no eran precisamente las mismas, pero sí era la misma idea, fue una tarde luego de clases cuando Chloé pasó por su lado tirando sus libros, en eso Ben salió en su defensa, prácticamente ordenando le a la rubia que se disculpará, pero está solo se burló.
Esa tarde ambos se dirigieron por un smoothie para quitarse el mal sabor de boca, ella tuvo que detenerlo para que no se metiese en problemas con ella, sobre todo porque parecía que él en cualquier momento utilizaría su reloj, algo que la preocupó y la hizo sujetarlo del brazo para que se detenga. Fue durante esa tarde, cuando luego paseaban al costado de una plaza mientras los faroles poco a poco se iban prendiendo tras ellos que Ben alzando su mirada le comentó aquellas palabras para luego verla con una brillante sonrisa declarando sin vacilar que él aunque esté muy lejos jamás la dejaría sola y siempre volvería porque ya era su amiga.
Esas palabras habían logrado derretir el corazón de Juleka, todavía al recordarlas su sonrisa volvía sin siquiera darse cuenta, sin ser esta una excepción la joven sonrió inconscientemente mientras abrazaba de vuelta a Aurore quien se sintió muy aliviada al sentir esté abrazo. No obstante las palabras que le había dicho a Juleka volvieron a invadir su mente una vez más, parecía que no le darían descanso. No obstante está ocasión fue diferente, ahora tenía una respuesta.
— Sí —
— ¿Sí? — repitió Aurore confundida separándose un poco para verla, sorprendida por la nueva mirada decidida en su rostro.
— Ben y Rose, incluso tú también. Sé que sin importar lo que pase seguirán a mí lado, así como puedo prometer que yo también lo estaré, no sé sí pueda decir lo que siento, o lo que pienso, pero... Voy a intentarlo, no porque no quiera estar de acuerdo o discutir, sino porque sí quieren saber lo que pienso entonces lo diré, porque ustedes me importan, ustedes son muy importantes para mí, y no solo ustedes, todos los son, aunque no me hablen o... Me ignoren, yo también aprecio a mis compañeros — con un poco de titubeo y vacilación declaró, su confianza pareció mermar por momentos, pero al final posando la mano sobre su pecho pudo hablar sin ningún tipo de duda, incluso en su mirada Aurore podría jurar haber visto una chispa, una llama de seguridad que no había visto hasta el momento, esto la hizo inmensamente feliz volviendo a abrazarla.
— ¡Eres increíble Juleka, sé que puedo contar contigo amiga, y recuerda, tú también cuentas conmigo, siempre! — le expresó con gran alegría y entusiasmo cuando Rose llegó y al ver está escena no dudo en sumarse al abrazo entre amigas, haciendo reír un poco a las dos que también la abrazaron. Todo esto siendo visto desde la distancia con antipatía por Chloé que no entendía porque parecían tan felices cuando era obvio que perderían ante ella.
Pero mientras ellas tenían un bello momento de amistad, Marinette tenía uno de completo odio y amargura dirigido hacía Chloé, la cual con total descaro estaba presentando el mismo diseño que ella, uno que claramente le había robado. Alya le preguntó que haría al respecto, pero está se hallaba confianza aunque furiosa, tenía un as bajo la manga que seguro ella pasó por alto.
— Iugh. Marinette, podrías dejar de ver mí hermoso bombín, podrías desgastar su belleza, aunque bueno, con esa pobre copia barata entiendo que quieras admirar uno de auténtica calidad — se jacto riendo con arrogancia.
Alya gruñó harta de esa actitud que tenía, no se lo quería seguir aguantando y estaba dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias, pero Marinette la detuvo, pidiéndole que no haga una locura, acto que solo sirvió para que Chloé se continúe burlando de ambas.
De pronto una silueta se asomo emocionando a todos que inhalaron con anticipación ante la aparición del señor Agreste, pero se decepcionaron al ver que, en realidad quien aprecio era Alix que entró patinando tranquilamente saludando a más de uno.
Su solitaria aparición desconcertó a Juleka y sobre todo a Aurore quien espero a que la misma chica se les acerque para preguntarle.
— ¿Alix? ¿Dónde está Ben? — rápidamente la rubia de coletas preguntó.
— No pasa nada — desestimó moviendo su mano su preocupación antes de sacar un chocolate que le entregó — Ten, Ben me pidió que te lo diera, es un agradecimiento por la ayuda con las coordenadas que le enviaste al celular — explicó.
— ¿Eh? Espera, a caso tú... — Juleka no acabó ya que Rose las veía con una sonrisa inocente, ladeando la cabeza confundida ante el abrupto corte de su oración.
— Oh, entonces esa fue una de las cosas que cambié — susurró para sí misma posando el dedo en sus labios antes de sonreírles y asentir.
— No sé sí Ben confía demasiado en las personas o es muy tonto — cruzándose de brazos Juleka inflo las mejillas, le gustaba la idea de ser la única que conociera su secreto, pero acabó aceptando que Aurore también lo supiera, pero que ahora también incluya a Alix le parecía demasiado, era como sí estuviera fuera de control, definitivamente quería hablar de esto con él.
Alix solo reía ante su reacción, un poco similar a Aurore aunque está se contuvo más. Para las dos era como ver a una novia celosa de las amigas de su novio, pero aquel ejemplo las hizo tragar saliva apartando la mirada de las demás, por alguna razón ese esa idea las molestaba, no se sentían cómodas con la idea de que ellos fueran novios, pero antes que pudieran llegar a alguna conclusión o entender la razón Adrien junto a Nino y la asistente del señor Agreste llegaron.
Sin embargo, Aurore ya había concluido lo que le estaba pasando, y de reojo miró a Juleka quien parecía todavía molesta con él.
— Señor Damoclès, soy la asistente ejecutiva del señor Agreste, Nathalie — se presentó cordialmente.
— Oh, buen día señorita Nathalie, ¿Dónde está el señor Agreste? — la saludó el director Damoclès a lo que ella movió la tableta que traía, mostrando en su pantalla al padre de Adrien.
En ese mismo momento mientras se saludaban Ben entró rápidamente a la escuela, siendo visto de reojo por Nathalie quien estaba contenta verlo, y no era el único pues a Adrien también le alegraba que llegase.
— Creí que no vendrías a esto —
— Tuve... Un pequeño percance de camino aquí jeje... — restó importancia a lo que le hubiese retenido aunque por su agitación parecía que lo entretuvo un buen rato.
— Adrien, tú padre quiere lo lleves a recorrer. Hola joven Tennyson, me alegra verlo —
— Hola señorita Nathalie, señor Agreste, es un gusto... Ahm, ¿Verle? — no estaba seguro de cómo reaccionar al darse cuenta que ni siquiera había venido en persona.
— Hola Ben. Pareces algo agitado —
— A-ah sí, tuve un... Accidente mientras patinaba y... Solo diré que caí donde no debería haber caído —
— Oh, ¿Por eso te cambiaste de ropa? — señaló Adrien provocando que Ben se irritara mientras sostenía una sonrisa lo mejor que podía.
— Bueno, continúen, yo iré con Juleka — apuntó y se retiró antes de decir algo que pudiera meterlo en problemas con el padre de Adrien. Realmente no quería pensar en las cosas que pasaron hoy, sobre todo su duelo con los pichones.
Expectativa:
Una batalla aérea épica de Jetray surcando los cielos con Bunnyx a sus espaldas como una jinete que con su paraguas apartaba a las aves mientras buscaban a la que tenía el llamador de aves. Todo con gran acrobacias, movimientos y piruetas impresionantes hasta dar con el ave la cual logran capturar sin problemas.
Realidad:
Ambos gritando mientras trataban de apartar a la enorme parvada mientras también intentaba evitar que Bunnyx cayera, cosa que pasó más de una vez, aunque logró tomarla con sus patas cada vez que se caía, sobre todo debido a como agitaba efusivamente su paraguas en todas direcciones, olvidando por completo el tratar de sostenerse de él. Durante el combate quedando ambos totalmente envueltos en plumas que afortunadamente cuando volaron de vuelta con Ladybug y Cat Noir se habían ido. Mientras la captura del pichón con el objeto en cuestión fue casi como tratar de tomar un jabón en la ducha, demasiado escurridizo y logrando enfurecer a Alix en más de una ocasión que solo quería darle un buen golpe al pájaro que se quedará quieto.
— Creo que casi uno se metió en mí boca, que asco... O al menos algunas de sus plumas — saco la lengua con asco al recordarlo.
— ¿Qué pasa con esa cara? ¿A caso te cayó mal algún pollo que comiste? Jajajaja — se rió Alix sujetándose el estómago.
— Recuérdame nunca invitarte a jugar béisbol a menos que quiera perder — contrarrestó ya que para empezar ella no solo no logró alejar a los pichones o siquiera darle a alguno cuando se enfureció, sino que tampoco fue capaz de agarrar al que necesitaban.
Su comentario hizo que sí bien Alix mantuviera su sonrisa, sus venas se marcarán. Mostrando que no le había hecho gracia su comentario e iba a protestar, pero Aurore rápidamente se colocó entre los dos.
— Vamos, vamos, no es el momento ni el lugar, además, podrían tirar el bombín de Juleka — pidió con las manos mientras miraba a cada uno, los dos sin dejar de mirarse desafiantes acabaron aceptando de mala gana dándose la espalda.
Esto, más que ser visto como una pequeña riña inocente entre amigos fue visto por Juleka como un típico desacuerdo de parejas, un pensamiento que a pesar de permanecer estoica por fuera, la dejó muy inquieta por dentro. Una inquietud que pasó a pánico cuando Ben se giró a verla, su mirada severa debido a los comentarios de Alix se desvaneció para dar paso a una apenada, rascándose la mejilla pareciendo preocupado, esto la confundió por un momento, más aún cuando Alix le dió unos golpecitos con el codo.
— Yo... Creo que tú bombín se ve bastante genial, los... Engranajes me recuerdan a un viejo enemigo jeje... — tanto Alix como Aurore se palmearon la cara ante su intento de broma o al menos querían creer que eso fue lo quiso hacer.
— ¡¿Verdad qué se ve genial?! ¡Juleka estuvo buscando mucho las piezas que usaría, creo que le quedó muy hermoso, seguro que tiene muchas posibilidades de ganar, ¿Verdad que sí Ben? — Muy animadamente Rose expresó acercándose a él por un momento asustando lo por lo cerca que estaba sin que se diera cuenta. Con su actitud jovial rebosante de energía interrumpió sin darse cuenta el momento incómodo.
— Claro, se ve que se esmeró mucho — concordó con ella aunque viendo de reojo los demás bombines lo ponía en duda, pero lo que menos quería era hacerla sentir mal, por lo que sonriendo solo le dedicó unas palabras — Y aunque no fuera así, creo que el tuyo es mí favorito, es decir, yo si lo utilizaría — agregó al final un poco apenado, sin darse cuenta que tanto Alix como Aurore asentían ante estás palabras.
— De... ¿De verdad? — preguntó dudosa Juleka sin tener el valor suficiente para mirarle al rostro.
— Seguro — afirmó confiado, pero Aurore mostró el rostro afligido y recordó una conversación que tuvieron hace un par de días, dándole un leve empujón con el hombro sonrió.
— Seguro que con él y un esmoquín te verías muy guapo Ben — el comentario de Aurore tomó por sorpresa tanto a Ben como a Juleka, esté se apartó un poco, nervioso e inseguro se rascó la mejilla nuevamente.
— Yo no estaría tan seguro jeje... Sigo, no creo que sea para tanto —
— ¡No es cierto seguro que te verías muy bien Ben! Tú y Adrien son muy lindos, estoy segura que ambos se verían increíble modelando juntos — apoyó con entusiasmo Rose avergonzando al chico, justo en ese momento Nathalie junto Adrien habían llegado, escuchando esa última parte.
— Esa de hecho no es una mala idea Ben, sería más divertido — al joven rubio la idea de que su amigo, con el que ya practicaba esgrima ahora también lo acompañe a las sesiones de modelaje le hacía ilusión. Después de todo aquel mundo era muy competitivo y hostil, los pocos modelos de su edad que conocía solo le criticaban o hablaban mal de él, tratando de sacarle en cara cada mínimo detalle por más pequeño e insignificante que fuese, pero con alguien como Ben allí seguro que no se volverían a meter con él y además, tendría con quién platicar.
Sin embargo, Ben no tuvo ni tiempo de negar con las manos cuando la asistente del señor Agreste dió su opinión.
— No es una mala idea. Estoy segura que el joven Tennyson tiene potencial, y la compañía para Adrien estaría mal — miró de reojo al chico con una sonrisa dando su aprobación a la idea. En eso desde la pantalla Gabriel habló.
— Ya abra tiempo de esas pláticas, por ahora debemos centrarnos en el objetivo de está visita — pidió a lo que Nathalie se disculpó efusivamente mientras acercaba la pantalla al bombín de Juleka para examinarlo.
Luego de unos segundos pidió ir al siguiente.
Adrien le iba a seguir, pero se quedó unos segundos atrás para pedirle a Ben en un susurró al oído que lo considere para luego alzarle los pulgares y seguir a Nathalie.
— Ah~ nunca podría hacer eso — exhaló al tiempo que Rose iba a contradecirlo ya que sí lo veía capaz, pero fue interrumpida por Aurore quien sacando unas monedas le pidió que le trajera unas gaseosas de la máquina. Cuando se retiró rápidamente Aurore miró a Ben.
— ¿No tiene un modo camuflaje o algo así verdad? —
— Ojalá, sí me pidieran usar solo una playera o una de esas musculosas prácticamente el Omnitrix quedaría a la vista de todos y tarde o temprano alguien se daría cuenta o haría la conexión —
— Es una lastima que no sea como los Miraculous — segundo Alix.
— Oye sí, tú cómo sabes todo esto — se quejó Aurore.
— Ah, ¿No lo sabías? Soy Bunnyx — sacó su reloj de bolsillo el cual lanzó al aire y atrapó hábilmente mientras sonríe.
— ¡¡¿Qué?!! — gritó Aurore pasmada aunque enseguida se cubrió la boca apenada ya que fue observada por todos.
Juleka por su parte igual quedó pasmada y con la boca abierta, ahora comprendía como se volvieron tan cercanos.
— Sí, ¿Qué loco no? Resulta que mí antepasado fue su portador — no se resistió a contar.
No obstante el momento fue interrumpido por los gritos de Chloé.
— ¡No es justo, Marinette copió mí diseño. Qué escándalo, ¿Cómo pudiste hacer eso?! — comenzó a llorar teatralmente como sí fuera el fin dem mundo, haciendo énfasis en su acusación.
Inmediatamente Ben frunció el ceño ante esto, no era la primera vez que Chloé hacía una acusación como esa a alguien. Tampoco sería la primera vez que lo haría falsamente, Alix, al ver cómo su amigo le dirigía esa mirada a Chloé sonrió y les pidió a todos que se acerquen, no conocía del todo a Marinette, pero dudaba mucho que fuera una ladrona, más cuando ahora que veía ambos bombines eran claramente idénticos.
— Me disculpo por esta situación señor Agreste, pero puedo demostrar que esté Bombín es mí diseño original —Nathalie entonces giró para que así el padre de Adrien pudiera ver a la chica.
— Adelante — pidió con su habitual calma y semblante serio.
— Ahm... Todo en mí bombín está hecho a mano, desde el bordado al tejido de la banda hasta la costura del ala. Y todo lo hice yo, además, hay un elemento de diseño que solo el diseñador conoce, firmé el mío — presentó por el costado, oculto en letras doradas su nombre.
La impresión de Chloé fue tal que dejó caer el suyo por accidente, siendo tomado rápidamente por Alix que, con una sonrisa burlona encontró la firma.
— Vaya Chloé, no sabía que tú y Marinette tenían la misma firma — entre risas mostró como también esté poseía la firma de la chica.
Ante la evidencia Chloé solo se fue corriendo entre lágrimas clamando por su padre, ganándose la risa por lo bajo de algunos de los presentes.
— Bien jugado amiga — Alya le dió un suave golpe con el codo a Marinette, orgullosa de cómo la enfrentó.
— Una exquisita creación, definitivamente tienes el talento de un creador de sombreros señorita... —
— Marinette — rápidamente habló Adrien tomando el hombro de su amiga mientras sonreía, emocionando de sobre manera a la chica que por un momento sintió se desmayaría, afortunadamente Alya tosiendo falsamente la devolvió a tierra a tiempo.
— Felicidades por tú demostración señorita Marinette, eres la ganadora — anunció el señor Agreste.
En ese momento, mientras le agradecía efusivamente al padre de Adrien, Ben quería pedirle que reconsidere el sombrero de Juleka, pero está misma se unió al aplauso de sus compañeros a lo que él confundido habló en voz baja.
— ¿No te gustaría que lo piense un poco más? —
— No esperaba ganar, pero... De cierta forma... Creo qué sí gané, y me alegro mucho por Marinette — le respondió igualmente en voz baja, dejando un poco confundido a Ben que no entendió a lo que se refería, pero sí no se sentía triste entonces le bastaba para celebrar sin pena la victoria de otra de sus nuevas amigas de París.
En ese momento Gabriel Agreste le había dicho ya que su hijo usaría su sombrero en la siguiente campaña publicitaria y, esté tomando las manos de la chica le sonrió mirándola a los ojos.
— Maravilloso trabajo Marinette — la chica casi quedó embobada por su dulce mirada y bella mirada.
— Gracias — fue todo lo que pudo decir mientras él tomaba el sombrero para poder colocarse lo.
Sin embargo, cuando estaba apunto de colocarlo sobre su cabeza se detuvo comenzando a balbucear hasta finalmente soltar un fuerte estornudo sorprendiendo a todos.
— Lo siento soy alérgico a las plumas — se disculpó avergonzado antes de estornudar una vez más.
Ante esto Marinette parpadeo sorprendida, pero enseguida le dijo que eso no importaba, estaba muy contenta de que su diseño le hubiese gustado y además, sumamente feliz de haber ganado el concurso. No obstante, Ben abrió mucho los ojos con sorpresa por esté detalle, recordando como Cat Noir también tenía esta alergia.
— No... ¿Cuáles son las probabilidades? Puede ser una coincidencia — musitó mientras lo pensaba, pero al sentir que la imagen de ambos no calzaba en su mente se detuvo, sin embargo, recordó que con Marinette tuvo una sensación similar, pero aún así la idea de que Adrien fuera Cat Noir no le parecía probable.
— ¿Pasa algo? — preguntó Juleka preocupada, no pudo escuchar lo que había dicho y su mirada parecía muy seria de repente.
— Oh, no es nada. Es una pena que no hayas ganado, pero espero que no te rindas Juleka — le regaló una gran sonrisa mientras le alzaba el pulgar. Esto provocó un leve rubor en las mejillas de la chica que jugando con un mechón de su cabello le dió las gracias.
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Espero les haya gustado mucho el capítulo.
Realmente en esté me esmeré para darle un poco de organismo a cada uno, naturalmente no podía dárselo a todos, pero traté de que cada uno tuviera su momento, al menos los más relevantes para el capítulo y para el futuro. Igual como pudieron notar, a pesar de la charla con Aurore ella sigue siendo igual de tímida, osea tienes intenciones de cambiar y ahora una mayor confianza para hacerlo, pero es algo que naturalmente le tomara tiempo, no es que simplemente se haya olvidado de lo que platicó hace menos que quince minutos y se reinicio todo, no, quiero que cada uno vaya cambiando y mejorando o al menos darles las oportunidades para hacerlo.
De momento me gustaría saber sobre todo que piensan de Aurore y Juleka ya que son los personajes que más protagonismo y cambios están teniendo, bueno, Alix un poco igual, pero ella por lo menos hasta donde e visto no siento que tenga mucha personalidad o rasgos distintivos, por eso me la imagino como una persona más extrovertida, bromista y puede que un poco brusca, en el sentido de que le gusta siempre ir con todo, le gustan los deportes y hablar las cosas, también por eso quería darle más participación a su familia, creo que es importante.
En fin, sin más nada que decir yo me despido. Un gran saludo a todos y nos vemos pronto.
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