Yasaka se posicionó nuevamente en el centro de la arena, el ambiente electrificado por la expectativa del próximo combate. Con un gesto firme, levantó la mano para llamar la atención del público que, a medida que se acomodaba en sus asientos, se preparaba para la batalla.

"¡Damas y caballeros!", comenzó Yasaka con su potente voz que resonaba en cada rincón del estadio. "Estamos listos para la siguiente ronda de este emocionante torneo. Prepárense para presenciar un enfrentamiento que sin duda será inolvidable."

El público comenzó a animar, creando un murmullo que resonaba en todo el lugar.

"En la esquina izquierda, tenemos a un guerrero conocido por su velocidad y técnica impecable. Desde las profundidades de su entrenamiento, un luchador que ha demostrado ser imbatible en sus anteriores combates… ¡démosle la bienvenida a Adam!"

El aplauso estalló mientras Adam, con su mirada enfocada y su postura relajada, caminaba hacia el centro de la arena. Con movimientos precisos, se colocó en su posición de combate, mostrando una confianza inquebrantable.

"Y en la esquina derecha, presentando a uno de los miembros más destacados del clan Kure, un luchador temido y respetado por su brutalidad y poder… ¡recibamos a Richi Kure!"

Los vítores aumentaron aún más, creando una atmósfera de fervor. Richi Kure avanzó hacia el centro con una presencia imponente, su cuerpo musculoso brillando bajo las luces del estadio. Se movía con una confianza feroz, observando a Adam con una mirada desafiante.

"Ambos luchadores están listos para demostrar su valía en este enfrentamiento decisivo. Sin más preámbulos, ¡que comience la pelea!"

Con la voz de Yasaka resonando en el aire, el sonido del gong marcó el inicio del combate. Ambos luchadores se lanzaron el uno hacia el otro con una velocidad increíble, comenzando la batalla con una serie de ataques y defensas que hicieron que el público estallara en vítores y aplausos.

En las gradas, entre el bullicio de los espectadores, Fusui y Raian se acomodaron en sus asientos, observando con atención la arena donde Adam y Richi se preparaban para el combate. La emoción llenaba el aire, pero entre ellos, la conversación giraba en torno al luchador de clan Kure.

"¿Has visto cómo se mueve Richi?" preguntó Fusui, sus ojos fijos en la figura imponente del luchador. "Ese tipo tiene una fuerza bruta que es simplemente aterradora."

Raian asintió, cruzando los brazos con una expresión de respeto. "Sí, he oído hablar de su reputación. Es uno de los más temidos en el torneo. Aunque, honestamente, me pregunto si podrá lidiar con la velocidad de Adam. Es un luchador astuto y rápido."

Fusui sonrió, sintiéndose un poco más optimista. "Puede ser, pero Richi tiene experiencia en peleas. Además, no subestimes su resistencia. A veces, solo se necesita un golpe para cambiar el rumbo de la pelea."

"Eso es cierto," respondió Raian, observando cómo Richi y Adam intercambiaban miradas desafiantes. "Pero Adam ha tenido su propia racha de victorias impresionantes. Si logra mantener su distancia y evitar el poder de Richi, podría tener una buena oportunidad."

Fusui se rascó la barbilla, pensativo. "Ambos tienen estilos muy diferentes. Adam se basa en la velocidad y la técnica, mientras que Richi se centra en la fuerza bruta. Pero lo que me preocupa es la tendencia de Richi a dejarse llevar por sus emociones. Puede ser su mayor debilidad."

"Eso es algo que Adam podría aprovechar," añadió Raian, inclinándose hacia adelante mientras el gong sonaba y los luchadores se preparaban para el inicio del combate. "Si Adam puede provocar a Richi y hacerlo perder la calma, podría darle una ventaja."

Ambos se quedaron en silencio mientras la pelea comenzaba, sus miradas fijas en la arena, esperando ver cómo se desarrollaría este emocionante enfrentamiento entre dos luchadores de élite.

Mientras la multitud rugía, Reina no pudo contenerse y le gritó a Richi con desdén. "¡No se te ocurra perder, Kure! ¡No puedes hacer que el clan quede mal otra vez!"

Richi sintió el peso de las palabras de Reina como un peso sobre sus hombros. La presión del clan recaía sobre él, y su mente comenzó a dar vueltas. No perderé, se dijo, recordando la amarga derrota de Raian contra Ohma en el torneo Kengan de hace años. No dejaré que el clan Kure quede mal otra vez.

La imagen de Raian, con su rostro de frustración y desilusión después de aquel enfrentamiento, llenó su mente. No puedo seguir ese camino. Debo mostrar que somos fuertes. Con cada grito y cada mirada expectante de la multitud, la determinación de Richi se fortalecía.

Mientras se preparaba para el combate, una oleada de energía lo invadió. Sabía que no solo luchaba por su propio honor, sino por el orgullo del clan Kure. Las expectativas estaban altas, y él estaba decidido a no decepcionarlos. Hoy, lucharé con todo lo que tengo.

Richi miró a Adam, su oponente, y se centró. Con esa firme resolución en su corazón, se lanzó hacia adelante, listo para demostrar que el legado de los Kure se mantendría en pie.

El combate entre Adam y Richi comenzó con una tensión palpable en el aire. Ambos luchadores se posicionaron en el centro del cuadrilátero, sus miradas fijas el uno en el otro, mientras el público se mantenía en un profundo silencio, esperando el primer movimiento.

Adam, conocido por su increíble fuerza bruta, fue el primero en atacar. Con un poderoso paso hacia adelante, lanzó un puñetazo directo hacia Richi, buscando aprovechar su velocidad y potencia. Richi, sin embargo, no era un oponente cualquiera. Con la rapidez de un rayo, esquivó el golpe, pivotando sobre sus pies y utilizando la energía del ataque de Adam para lanzar un contraataque.

"¡Espera a que me atrapes, Adam!" gritó Richi, su voz llena de confianza. Se lanzó hacia Adam, utilizando una técnica rápida de boxeo que había perfeccionado con los años. Sus puños eran como balas, rápidos y precisos. Adam sonrió, disfrutando del desafío.

"¡No creas que eso será suficiente!" respondió Adam, bloqueando el primer golpe con su antebrazo. "Tendrás que hacer algo mejor que eso si quieres ganarme."

Richi sonrió de vuelta, sintiendo la adrenalina fluir por sus venas. Este es el combate que quería, pensó mientras se preparaba para el siguiente movimiento. En un instante, cambió de táctica y utilizó su agilidad para alejarse de Adam y lanzar una serie de patadas rápidas. Adam, aunque fuerte, tenía que usar su estrategia para mantener el control.

"¡No puedes simplemente evitar mis ataques para siempre, Kure!" Adam exclamó, mientras se movía para intentar atrapar a Richi. Con cada golpe que Richi lanzaba, Adam se mantenía firme, tratando de anticipar los movimientos de su oponente. Sabía que si podía conectar un solo golpe sólido, podría cambiar el curso de la pelea.

Pero Richi era un maestro en mantener la distancia. "No se trata solo de fuerza, Adam. Es un juego de mente y cuerpo", respondió, mientras esquivaba otro golpe y contraatacaba con una patada en el costado que hizo que Adam retrocediera un par de pasos.

"¡Eres más rápido de lo que esperaba!" admitió Adam, un poco sorprendido. Pero no iba a dejar que eso lo desanimara. "Tendrás que hacer más que eso para impresionarme. ¡Vamos a pelear de verdad!"

Ambos comenzaron a intercambiar golpes más ferozmente, cada uno utilizando sus fortalezas a su favor. Adam lanzó un potente gancho, mientras Richi se movía hacia un lado, buscando el momento perfecto para entrar y lanzar un golpe directo en el rostro de Adam. Este último se recuperó rápidamente, bloqueando el impacto con su brazo, pero sintió el ardor del golpe resonar en su cuerpo.

"¡Así se hace!" gritó Reina desde las gradas, sus ojos fijos en el combate, mientras el resto del público rugía de emoción. “¡No te detengas, Richi!”

"¡Eso es, mantén la presión!" añadió Fusui, mientras animaba a su amigo desde la distancia.

Ambos luchadores se centraron en sus estrategias: Adam, buscando romper la defensa de Richi a través de su fuerza desmedida; Richi, tratando de agotar a su oponente y aprovechar cualquier apertura. Con cada intercambio, la tensión aumentaba, y el espectáculo que ofrecían prometía ser inolvidable.

"Vamos, Kure, ¡demuestra de lo que eres capaz!" gritó Fusui, mientras la multitud se unía al clamor de apoyo, creando un ambiente electrizante.

Adam, sintiendo el impulso del público, decidió cambiar su táctica. En lugar de continuar con su enfoque de fuerza bruta, comenzó a utilizar su inteligencia. "Si no puedo golpearte, tal vez pueda desestabilizarte", murmuró para sí mismo. En un movimiento inesperado, lanzó una patada baja hacia Richi, buscando hacer que perdiera el equilibrio.

Richi apenas logró evitarlo, pero el movimiento lo llevó a un lugar vulnerable. Adam aprovechó esa oportunidad y se lanzó hacia él, intentando atrapar a Richi en un agarre que lo llevaría al suelo. "¡No te escaparás de esto!"

Richi, sintiendo la presión del agarre, utilizó su entrenamiento para liberarse. "¡Eso no es suficiente para someterme!" gritó mientras utilizaba una técnica de liberación que había aprendido, girando su cuerpo para escapar del abrazo de Adam.

La pelea continuó en un vaivén de ataques y defensas, ambos luchadores mostrando su determinación y habilidades. Los gritos del público resonaban, elevando la emoción a niveles extremos. El combate era tanto una batalla de fuerza como de estrategias, y ambos sabían que solo uno saldría victorioso.

Desde su lugar en las gradas, Lincoln observaba atentamente el combate entre Adam y Richi. Sus ojos se movían entre los dos luchadores, analizando cada movimiento, cada golpe y cada estrategia que desplegaban. Sabía que este combate no solo determinaría quién sería su oponente en la final, sino que también le daría pistas sobre las debilidades y fortalezas de cada uno.

"Adam es un tipo fuerte", pensó Lincoln, recordando la increíble fuerza del luchador. "Su estilo es directo, y parece confiar mucho en su poder físico. Si puedo mantener la distancia y no dejar que me atrape en un agarre, puedo tener una oportunidad."

Observó cómo Adam intentaba utilizar su fuerza bruta para intimidar a Richi, lanzando potentes puñetazos y patadas. Sin embargo, la agilidad de Richi era impresionante. "Él es rápido y sabe cómo esquivar. Utiliza su velocidad para desgastar a Adam y encontrar oportunidades para contraatacar. Esa es su ventaja." Lincoln se rascó la barbilla, reflexionando sobre las habilidades de cada uno.

Richi, mientras tanto, estaba manteniendo la presión con movimientos calculados, y Lincoln notó cómo su rival de vez en cuando se esforzaba por salir de la zona de peligro, usando su técnica para evitar que Adam pudiera conectar un golpe devastador. "Si Richi gana, tendrá que mantener ese ritmo y no dejar que Adam lo acorrale. Pero si Adam conecta un golpe sólido, podría acabar con la pelea de un solo golpe."

La tensión del combate se hacía palpable. Lincoln sintió que sus propias habilidades y técnicas se ponían a prueba solo al observar. "¿Quién de los dos será más fuerte?", pensó. La clave sería saber quién podía mantener su energía a lo largo del combate. "Si Adam logra desgastar a Richi, es probable que tenga una oportunidad en la final, pero si Richi se mantiene firme y utiliza su velocidad, podría llevarse la victoria."

Mientras tanto, los gritos de la multitud aumentaban. "¡Vamos, Richi! ¡No te dejes atrapar!" resonaban entre los espectadores. Lincoln sintió que el aliento de todos lo rodeaba, casi como si el público estuviera esperando su propia pelea, y sabía que debía prepararse para lo que se avecinaba.

Con cada intercambio de golpes, Lincoln se preguntaba cómo podría adaptar sus técnicas para enfrentar a cada uno de ellos. "Si Adam es mi oponente, necesitaré usar movimientos más estratégicos y mantener la distancia. Pero si Richi gana, tendré que concentrarme en contrarrestar su velocidad. No puedo dejar que me subestimen."

La lucha continuaba, con Adam y Richi intercambiando golpes en un espectáculo de fuerza y agilidad. Lincoln se dio cuenta de que no solo estaba observando el combate; estaba entrenando su mente para la batalla que vendría. "Cualquiera que gane, tendré que dar lo mejor de mí", se dijo a sí mismo, con determinación.

Finalmente, mientras Richi lanzó un golpe rápido hacia Adam, Lincoln sintió que su corazón latía más rápido. "Este es el momento decisivo. Solo queda esperar y ver quién será el que me enfrente en la final."

El combate entre Adam y Richi estaba llegando a un clímax intenso. Cada luchador estaba demostrando lo mejor de sí, pero había algo diferente en el aire. Lincoln, todavía sentado en las gradas, sintió la tensión aumentar mientras observaba de cerca a Richi, quien había comenzado a activar su técnica especial.

Richi se movió con una velocidad vertiginosa, dejando a Adam en la defensiva. En un abrir y cerrar de ojos, se acercó a su oponente con una serie de golpes rápidos y precisos. Con un giro y un movimiento fluido, Richi cargó su energía, y una aura intensa comenzó a emanar de él. "¡Removar!" gritó, y de inmediato la atmósfera del combate cambió.

Con su tasa de liberación al 50 por ciento, Richi parecía transformarse en una versión mejorada de sí mismo. Los músculos se le marcaron más y su agilidad se intensificó. "¡No puede ser!" murmuró Lincoln, impresionado por la repentina explosión de poder. "¿Es eso lo que se siente al liberar tanto poder?"

Richi aprovechó la oportunidad y lanzó un golpe devastador. Adam apenas tuvo tiempo de reaccionar. El puñetazo impactó en su costado con una fuerza que resonó en el aire. Lincoln sintió la vibración del golpe desde donde estaba sentado, como si el impacto hubiera llegado hasta él.

"¡Ugh!" Adam se vio obligado a retroceder, tambaleándose por el efecto del golpe. La mirada de Richi era feroz, una mezcla de determinación y confianza. "¡Te dije que no me subestimaras!" exclamó Richi, avanzando rápidamente hacia Adam, quien trataba de recuperar la compostura.

Los espectadores en las gradas comenzaron a rugir, llenos de emoción ante la exhibición de poder. "¡Eso es, Richi! ¡Sigue así!" gritaban, mientras el ambiente se llenaba de aliento y esperanza por la victoria de su luchador.

Lincoln observó cada movimiento, con la mente atenta a cómo la estrategia de Richi había cambiado con el aumento de su liberación. "Ahora que ha activado el Removar, su velocidad y fuerza son mucho más intensas. Adam tendrá que encontrar una forma de contrarrestar esto, o se arriesga a perder."

Mientras Adam intentaba ajustar su estrategia, Richi no le dio un momento de respiro. A cada golpe que intentaba desviar, Richi respondía con más rapidez. Lincoln se dio cuenta de que la clave estaba en cómo Adam podía manejar la presión y buscar oportunidades en medio de esa tormenta de ataques. "Si Adam no puede adaptarse rápido, esto podría terminar muy mal para él", pensó Lincoln.

Con cada segundo que pasaba, la tensión aumentaba en la arena. Los espectadores contenían el aliento mientras Richi parecía tomar el control total del combate. "¿Podrá Adam recuperarse de este golpe? ¿O se quedará atrás ante el poder renovado de Richi?", se preguntaba Lincoln, sintiendo que cada golpe de Richi era también un paso más cerca de su propia batalla final.

El ambiente en la arena se volvió electrizante cuando Adam y Richi se pusieron de frente, ambos preparándose para un enfrentamiento que prometía ser épico. Las gradas estaban repletas de espectadores, todos conteniendo el aliento ante la inminente explosión de poder. La tensión era palpable; la mirada de ambos luchadores estaba fija el uno en el otro, una combinación de determinación y concentración.

"Este es el momento, Adam. ¡No te dejes llevar!" gritó un aficionado en las gradas, mientras otros abucheaban a Richi, mostrando la polarización del apoyo en la arena.

Adam, con su postura sólida y decidida, respiró hondo. Sabía que había llegado a este punto del combate por una razón. "¡Richi, no te subestimaré!", exclamó, con la voz firme. Con un paso al frente, Adam lanzó un poderoso golpe directo, buscando conectar desde el primer momento. Sin embargo, Richi esquivó con agilidad, dando un paso hacia un lado y devolviendo el golpe con su propio puñetazo.

El choque fue ensordecedor. Ambos golpes impactaron con tal fuerza que resonaron en toda la arena, causando que algunos espectadores se cubrieran los oídos. "¡Esto es increíble!", murmuró Lincoln desde su lugar, observando cómo ambos combatientes se lanzaban golpes brutales, sin ningún tipo de técnica, solo pura fuerza bruta.

Richi, sintiendo el impulso de su técnica de Removar, avanzó hacia Adam con una velocidad asombrosa. "¡No voy a dejar que me detengas!" gritó, lanzando una serie de puñetazos que se sentían como martillazos. Cada golpe que Richi lanzaba parecía llevar consigo un peso inigualable, pero Adam se mantuvo firme, usando su fuerza para absorber y bloquear cada ataque.

"¿Eso es todo lo que tienes?" provocó Adam, con una sonrisa desafiante, mientras se preparaba para contraatacar. La energía del combate aumentaba, y ambos luchadores empezaron a intercambiar golpes que iban más allá de la técnica; era una danza bruta de fuerza, donde cada uno trataba de demostrar quién era el más fuerte.

"¡Eso no es suficiente, Adam! ¡Tienes que dar más!" gritó Richi mientras avanzaba, sus músculos se tensaban con cada movimiento, liberando una oleada de poder que dejaba a los espectadores boquiabiertos. El aire vibraba con la energía de su enfrentamiento.

Ambos luchadores empezaron a dejar de lado cualquier forma de estrategia, centrando todo en la fuerza bruta. Adam lanzó un golpe bajo que Richi logró bloquear, pero el impacto lo hizo tambalear. Aprovechando la oportunidad, Richi contraatacó con un uppercut devastador que conectó de lleno en la mandíbula de Adam, enviándolo hacia atrás.

"¡Vamos, Adam! ¡No te rindas!" animaban los aficionados, pero Adam se recuperó rápidamente y, con una rabia contenida, se lanzó hacia adelante, deseando conectar un golpe definitivo. Sin embargo, Richi había anticipado el movimiento, y con una rápida inclinación de su cuerpo, dejó que Adam pasara de largo antes de lanzar un golpe potente a su abdomen.

El golpe hizo que Adam se doblara, dejando escapar un grito de dolor. "¡Es ahora o nunca!" pensó Richi, sintiendo que la victoria estaba al alcance. Se preparó para un golpe final, cargando toda su energía en un poderoso puñetazo.

Con el estallido de energía en su puño, Richi se lanzó hacia adelante. "¡Esto es para el clan Kure!" gritó, antes de conectar su golpe final en la cara de Adam. La fuerza del impacto resonó como un trueno en la arena, y el cuerpo de Adam fue proyectado hacia atrás, cayendo de espaldas al suelo con un golpe sordo.

El árbitro se acercó rápidamente, levantando la mano de Richi en señal de victoria. "¡El ganador es Richi Kure!" anunció con fuerza, mientras los vítores y gritos de la multitud llenaban el aire. Los aficionados se pusieron de pie, algunos vitoreando a Richi, mientras otros lamentaban la derrota de Adam.

Richi se quedó de pie, con el pecho agitado y una sonrisa de satisfacción en su rostro. Había demostrado su fuerza y honor ante el clan, cumpliendo con sus expectativas. Mientras tanto, Adam se recuperaba en el suelo, sabiendo que había dado lo mejor de sí, aunque eso no hubiera sido suficiente para derrotar a su rival.

Lincoln, desde las gradas, observó la escena con una mezcla de respeto y emoción. "Esto se está poniendo cada vez mejor. No puedo esperar a ver qué pasa en la final", pensó, mientras su mente comenzaba a trazar estrategias para su próximo enfrentamiento.

Yasaka se levantó del estrado, su voz resonando en la arena mientras la multitud se calmaba poco a poco. La emoción aún se palpaba en el aire, y todos los ojos estaban fijos en él.

"¡Damas y caballeros!" comenzó, su tono autoritario capturando la atención de todos. "Después de un combate épico y lleno de acción, es un honor para mí anunciar que el ganador de esta intensa batalla es… ¡Richi Kure!"

Un estallido de aplausos y vítores llenó la arena. Richi levantó su puño en señal de victoria, mientras el público respondía con entusiasmo. Algunos ondeaban banderas del clan Kure, mientras otros vitoreaban su nombre.

"Richi ha demostrado una fuerza y determinación impresionantes," continuó Yasaka, su voz resonando con entusiasmo. "Con un asombroso uso de su técnica Removar y una resistencia inquebrantable, ha superado a su oponente, Adam, quien luchó con todo su corazón."

Richi, aún respirando con dificultad tras la pelea, sonrió mientras miraba a la multitud. Se sintió orgulloso no solo de su victoria, sino de haber representado a su clan con honor. Sabía que había dejado todo en la arena.

"Pero esto no es todo," agregó Yasaka, alzando la mano para calmar el ruido. "Con esta victoria, Richi se clasifica para la gran final del torneo, donde se enfrentará a Lincoln, quien ya se ha asegurado su lugar tras su impresionante desempeño en la semifinal."

La multitud estalló en vítores nuevamente, muchos ya anticipando el enfrentamiento entre Richi y Lincoln. Había una mezcla de emoción y nerviosismo en el aire, ya que ambos luchadores habían demostrado ser formidables en sus respectivas peleas.

"Así que, una vez más, ¡felicitaciones a Richi Kure!" proclamó Yasaka, levantando su mano en señal de victoria mientras la multitud continuaba vitoreando.

Richi sonrió y asintió con la cabeza, sintiendo el apoyo y la energía del público a su alrededor. Aun así, en su mente, ya se preparaba para el siguiente desafío. Sabía que la final sería una prueba aún mayor, y estaba decidido a darlo todo para asegurar la victoria no solo para él, sino también para su clan.

Con el entusiasmo de la multitud aún resonando, Yasaka se preparó para el siguiente segmento del evento, sabiendo que la final sería un espectáculo que todos recordarían.

Fin del capítulo