En otra parte del complejo, Yasaka, el anfitrión del torneo, se encontraba en el centro de la arena, observando con atención a los luchadores que esperaban su turno. A su lado, el público rugía con emoción, anticipando el próximo combate que prometía ser uno de los más emocionantes del día.

Yasaka alzó un brazo, pidiendo silencio mientras su voz resonaba por todo el lugar. "¡Damas y caballeros!", exclamó, atrayendo la atención de todos. "Nos encontramos en un punto crucial del torneo. Hasta ahora, hemos presenciado batallas épicas, luchadores enfrentándose con todo lo que tienen, y hemos visto caer a los mejores y a los más poderosos. Pero el espectáculo aún no ha terminado."

La multitud comenzó a murmurar con curiosidad, ansiosa por saber qué seguiría. Yasaka sonrió con confianza, disfrutando de la expectativa en el aire. "Nuestro siguiente combate promete ser uno para recordar. Dos combatientes excepcionales, cuyas habilidades no solo son reconocidas por su destreza física, sino por su fuerza de voluntad inquebrantable."

Con un gesto dramático, Yasaka señaló a uno de los extremos de la arena. "Primero, me complace presentarles a alguien que, aunque quizás no tenga el historial más largo en el torneo, ha demostrado ser un oponente formidable en cada batalla: ¡Lincoln Loud!"

Desde las sombras, Lincoln emergió con paso firme, sus ojos brillando con determinación. Los murmullos entre el público aumentaron. Muchos de ellos aún recordaban su combate anterior, donde había derrotado a Ryuki, un oponente conocido por su habilidad letal. La sorpresa de su victoria aún resonaba en el ambiente, y ahora, todos querían ver qué más podía ofrecer.

"Lincoln ha demostrado que, a pesar de no tener la experiencia de algunos veteranos, tiene la capacidad de adaptarse y de enfrentarse a cualquier reto que se le ponga en frente," continuó Yasaka, mientras Lincoln se posicionaba en el centro de la arena. "Ha dejado claro que su potencial es ilimitado. Y hoy, tendrá la oportunidad de demostrarlo una vez más."

Lincoln, con la mirada fija y el cuerpo relajado pero alerta, levantó una mano en señal de saludo al público, que le devolvió vítores y aplausos. Pero su concentración estaba en lo que vendría a continuación. Sabía que su próximo oponente no sería fácil.

"Pero no se equivoquen," agregó Yasaka, girándose hacia el otro lado de la arena. "El oponente que enfrentará no es alguien que se deje vencer fácilmente. De hecho, es alguien que ha trabajado incansablemente para llegar hasta aquí. Su nombre es sinónimo de esfuerzo y perseverancia. ¡Permítanme presentarles a... Koga Narushima!"

Koga apareció en el otro extremo de la arena, su expresión seria, sus ojos enfocados directamente en Lincoln. A diferencia de la sonrisa confiada que había mostrado en su charla anterior, Koga ahora estaba completamente concentrado en la batalla que estaba a punto de iniciar. Los músculos de su cuerpo estaban tensos, como si ya estuviera listo para saltar a la acción en cualquier momento.

"¡Koga!", continuó Yasaka, "un luchador cuya determinación y capacidad de superación lo han llevado hasta aquí. Ha derrotado a oponentes formidables, y ahora se enfrenta a un nuevo desafío, quizás el más importante hasta ahora."

La multitud volvió a rugir, animando a ambos combatientes. Las apuestas estaban altas, y todos sabían que este combate definiría el curso del torneo.

Yasaka bajó la voz ligeramente, creando un aire de anticipación aún mayor. "Hoy, estos dos luchadores pondrán todo lo que tienen sobre la mesa. Este no es un combate amistoso, no es solo un intercambio de golpes. Es una batalla por la gloria, por demostrar quién merece avanzar en este torneo, y ambos están preparados para darlo todo."

Se giró hacia Lincoln y Koga, que ya estaban en sus posiciones, ambos estudiándose mutuamente. "Lincoln, Koga," dijo Yasaka, "sé que ambos han esperado este momento. Que cada uno de ustedes tiene algo que demostrar, no solo al público, sino a ustedes mismos. Espero ver el mejor espectáculo que puedan ofrecer."

Koga finalmente habló, su voz tranquila pero decidida. "Lincoln, no sé qué tan fuerte seas, pero sé que has llegado lejos. No voy a subestimarte. Pero te aviso, no pienso contenerme."

Lincoln asintió, su expresión igual de determinada. "No espero que lo hagas. Ambos sabemos lo que está en juego aquí."

Yasaka sonrió con satisfacción al ver la tensión entre ambos combatientes. "¡Eso es lo que me gusta escuchar! No más palabras, entonces. Dejen que sus acciones hablen. ¡Que comience el combate!"

En las gradas, justo al lado del área de combate, se encontraban Ohma Tokita, Ryuki Gaoh, Kazuo Yamashita, Wakasuki Takeshi, y Fusui Kure, observando con gran atención el inminente enfrentamiento entre Lincoln y Koga.

Ohma, con los brazos cruzados y una expresión de calma, observaba la arena sin mostrar mucho en su rostro. "Este combate va a estar interesante," murmuró, más para sí mismo que para los demás, mientras Ryuki, sentado a su lado, asentía en silencio, aún recordando su propio combate contra Lincoln. Aunque ya había aceptado su derrota, aún sentía curiosidad por ver cómo el joven se desenvolvería en esta nueva pelea.

Kazuo, nervioso como siempre, se ajustaba las gafas mientras observaba a los dos jóvenes luchadores. "Espero que ambos estén bien preparados. Estos combates pueden volverse muy intensos rápidamente..."

Wakasuki, quien también era conocido por su increíble fuerza, permanecía atento, sin perder detalle del ambiente tenso que rodeaba la arena. A pesar de su carácter reservado, no podía evitar sentir algo de emoción por lo que estaba por venir.

Sin embargo, era Fusui la que destacaba entre ellos. Desde que Lincoln había salido al combate, su energía era completamente diferente. Se había puesto de pie, apoyándose en el borde de la barandilla, y gritaba emocionada por su amigo. "¡Vamos, Lincoln! ¡Tú vas a ganar, lo sé! ¡Demuestra de qué estás hecho!"

Su entusiasmo era contagioso, aunque un poco sorprendente para los demás. Ohma y Ryuki intercambiaron miradas rápidas, como preguntándose de dónde sacaba tanta energía. Incluso Takeshi, con su habitual actitud tranquila, esbozó una ligera sonrisa al escuchar los gritos de Fusui.

Kazuo no pudo evitar sentirse un poco incómodo por la intensidad del apoyo de Fusui. "Parece que Lincoln tiene un gran fan aquí," murmuró, mientras veía cómo Fusui continuaba gritando con fervor.

"¡No dejes que te intimide, Lincoln! ¡Sabes que eres más fuerte! ¡Tú puedes con esto, te lo aseguro!" Fusui seguía animando con todo su corazón, y sus gritos ya habían comenzado a atraer las miradas de los demás espectadores, quienes miraban con curiosidad y asombro.

Ohma finalmente dejó escapar una leve risa, divertida por la escena. "Tiene mucha energía, ¿eh?" comentó en tono burlón.

"Definitivamente," respondió Ryuki, quien también sonrió levemente, mientras Fusui seguía llamando la atención de los presentes con su entusiasmo. "Lincoln tiene una gran admiradora."

"Es bueno tener ese tipo de apoyo," dijo Takeshi, mirando a Fusui antes de volver su atención a la arena. "Le dará un impulso extra."

Mientras tanto, Fusui, ajena a las miradas que estaba ganando, continuaba con su inquebrantable ánimo. "¡Eres el mejor, Lincoln! ¡No hay forma de que pierdas!" Su voz resonaba por toda la arena, haciendo que varios en el público comenzaran a susurrar entre ellos, divertidos por el fervor de la chica.

Y aunque Lincoln estaba enfocado en Koga, no pudo evitar escuchar a Fusui desde las gradas, lo que le arrancó una ligera sonrisa. Tener a alguien que creía tanto en él le daba un impulso extra de motivación, justo lo que necesitaba para enfrentar el desafío que tenía enfrente.

El ambiente se llenaba de tensión mientras ambos luchadores se preparaban para el combate, pero en medio de toda esa energía, Fusui continuaba siendo la voz más alta y animada de todas, sin detenerse ni un segundo en su aliento.

Koga, quien ya estaba en la arena listo para el combate, no pudo evitar escuchar los gritos entusiastas de Fusui desde las gradas. Mientras ajustaba sus guantes, una sonrisa divertida se formó en su rostro. Se giró hacia Lincoln, quien también había notado los gritos de ánimo dirigidos a él.

"Vaya, parece que tienes tu propio club de fans," dijo Koga con una sonrisa burlona, cruzando los brazos. "¿Seguro que viniste a pelear y no a un concierto privado?"

Lincoln dejó escapar una pequeña risa, sacudiendo la cabeza. "¿Qué puedo decir? Hay gente con buen gusto."

Koga se rió mientras miraba a Fusui, quien seguía gritando desde las gradas. "Si llego a ganar, no me sorprendería que ella te pidiera una revancha en tu lugar. Se está tomando esto más en serio que nosotros dos."

Lincoln sonrió, ligeramente sonrojado por los gritos constantes de Fusui. "Bueno, más me vale no decepcionarla entonces."

Koga se estiró un poco, aún riéndose. "Sí, porque si pierdes, dudo que te deje en paz. Ya me imagino la escena después del combate... ¿Tú derrotado y ella dándote una charla motivacional hasta la próxima pelea?"

Ambos se miraron, compartiendo una risa ligera, lo que relajó un poco la tensión antes del combate. Pero sabían que, bromas aparte, una vez que sonara la campana, toda esa camaradería quedaría de lado y ambos lo darían todo en la arena.

"Bueno, hora de concentrarse, Lincoln," dijo Koga, asumiendo una postura más seria mientras se preparaba para la pelea. "Aunque si pierdes... al menos tendrás a alguien que te anime en la derrota."

Lincoln sonrió de nuevo, entrando en su postura de combate. "No planeo averiguarlo."

La tensión en la arena se podía cortar con un cuchillo cuando Lincoln y Koga se pararon frente a frente. Ambos estaban concentrados, sus cuerpos tensos, listos para el primer movimiento. La multitud guardaba silencio, expectante, mientras Yasaka daba la señal para que comenzara el combate.

Koga fue el primero en moverse. Sin perder tiempo, lanzó un rápido golpe directo, aprovechando su velocidad y la técnica de boxeo que había aprendido de su maestro. Su puño cortó el aire con fuerza, buscando impactar a Lincoln en el rostro, pero Lincoln no era fácil de sorprender.

Con movimientos calculados, Lincoln retrocedió justo a tiempo, esquivando el ataque con la precisión que le había enseñado su maestro, Takeshi. No solo esquivó, sino que inmediatamente contraatacó, lanzando un golpe lateral dirigido al cuerpo de Koga. Este, sin embargo, estaba preparado.

Koga bloqueó el golpe con su antebrazo, sus pies firmes en el suelo. "Nada mal," comentó, mientras mantenía su defensa. "Parece que tu entrenamiento ha dado frutos."

"Lo mismo podría decir de ti," respondió Lincoln con una leve sonrisa, manteniendo su postura de combate. "Se nota que has estado practicando."

Koga sonrió de vuelta, pero no había tiempo para charlas. Sabían que estaban en el centro de un torneo, y que cada golpe, cada técnica, debía ser ejecutada con precisión. Ambos se lanzaron de nuevo al combate, esta vez en una serie de intercambios rápidos.

Lincoln utilizaba los movimientos que le había enseñado Takeshi, movimientos que fusionaban la fuerza bruta con la agilidad. Golpes rápidos que iban de abajo hacia arriba, buscando romper la defensa de Koga y desequilibrarlo. Cada golpe era seguido de una técnica defensiva, recordando siempre la lección de su maestro: "Atacar es importante, pero nunca te olvides de defender."

Por su parte, Koga estaba aplicando las técnicas de su propio maestro, Ohma. Los movimientos de Koga eran fluidos, casi como si estuviera bailando alrededor de Lincoln. Usaba su velocidad para esquivar los ataques de Lincoln y lanzar contraataques en momentos clave. Su estilo era más esquivo, aprovechando cualquier oportunidad que Lincoln dejara abierta.

"Estás mejorando," comentó Koga entre respiraciones mientras esquivaba otro golpe. "Tu maestro debe estar orgulloso."

Lincoln, sin perder el ritmo, lanzó una patada baja que Koga bloqueó a duras penas. "No me subestimes, Koga. Sabes que voy en serio."

Koga sonrió, aunque estaba empezando a sudar. "Yo tampoco estoy jugando, Lincoln. Aquí no hay lugar para errores."

El intercambio de golpes continuaba, cada uno probando las técnicas que sus respectivos maestros les habían enseñado. Koga, con la técnica de "La Ola de Acero" de Ohma, usaba sus brazos para desviar los golpes de Lincoln y mantener su equilibrio, siempre buscando oportunidades para contraatacar. Lincoln, en cambio, combinaba los golpes devastadores del estilo de Takeshi con la habilidad de leer los movimientos de su oponente, buscando el momento perfecto para lanzar un ataque definitivo.

Después de varios minutos de combate intenso, Koga retrocedió unos pasos, respirando pesadamente. "No puedo creer que hayas mejorado tanto en tan poco tiempo."

Lincoln también estaba respirando con dificultad, pero no podía evitar una sonrisa. "He tenido buenos maestros."

"Es impresionante," admitió Koga, levantando ambos puños frente a su rostro, asumiendo una postura defensiva. "Pero aún no he terminado contigo."

"Yo tampoco," dijo Lincoln, ajustando su postura, preparándose para el siguiente intercambio.

Ambos se lanzaron nuevamente al combate, pero esta vez los golpes eran más fuertes, más rápidos. Se podía notar que ambos habían dejado atrás las pruebas y ahora iban con todo. Los espectadores, incluidas sus amistades en las gradas, estaban completamente hipnotizados por la calidad de la pelea. Fusui, en particular, no dejaba de gritar el nombre de Lincoln, alentándolo con entusiasmo.

Koga aprovechó un descuido mínimo de Lincoln para lanzar una combinación de golpes rápidos al torso, forzando a su oponente a retroceder. Sin embargo, Lincoln no se dejó intimidar. Con un rápido giro, lanzó un gancho directo al rostro de Koga, quien apenas logró esquivarlo.

"¡Casi!" gritó Koga, riendo mientras se limpiaba el sudor de la frente. "Pero no es suficiente, Lincoln. Tendrás que hacer algo mejor si quieres ganar."

Lincoln no respondió con palabras, sino con acción. Sin darle tiempo a Koga para recuperarse, avanzó rápidamente, lanzando un golpe directo al estómago que Koga no pudo bloquear a tiempo. El impacto hizo que Koga retrocediera, tambaleándose un poco.

Koga se recuperó rápidamente, pero no pudo evitar sentirse impresionado. "Eso estuvo cerca..."

Ambos estaban exhaustos, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a rendirse. Sabían que este combate no solo era una prueba de sus habilidades, sino también de su espíritu. Con cada golpe que lanzaban, con cada técnica que aplicaban, demostraban cuánto habían aprendido de sus maestros y lo lejos que estaban dispuestos a llegar para ganar.

"Vamos, Lincoln," gritó Fusui desde las gradas, aún emocionada. "¡No te rindas!"

Lincoln, sintiendo la presión, sonrió ligeramente antes de volver a concentrarse en Koga. Sabía que esto no había terminado, y que la verdadera prueba aún estaba por venir.

La intensidad del combate entre Lincoln y Koga aumentaba con cada segundo que pasaba. El sudor caía de sus frentes, sus respiraciones eran más profundas, y cada golpe que intercambiaban resonaba en la arena, como si cada uno estuviera probando los límites del otro.

Koga, aunque acostumbrado a enfrentamientos difíciles, comenzaba a notar algo que le preocupaba. Cada vez que sus puños conectaban con Lincoln, era como golpear una pared de hierro. El impacto de los golpes de Lincoln, en cambio, lo dejaban sintiendo que estaba siendo aplastado por una fuerza mucho mayor a la suya. Su cuerpo, aunque entrenado al extremo, parecía no poder seguir el ritmo de la abrumadora fuerza física de Lincoln.

"Maldita sea..." murmuró Koga, retrocediendo después de bloquear un golpe directo que casi lo hace caer al suelo. "Es como si estuviera peleando contra un tanque."

Lincoln, por su parte, mantenía la compostura. Sabía que tenía una ventaja física clara, pero también reconocía que Koga no era alguien a quien pudiera subestimar. Koga era rápido, ágil, y cada vez que veía una apertura, atacaba sin dudar. Sin embargo, Lincoln sentía que, con cada intercambio, estaba tomando más control sobre la pelea.

Koga lo notó. Sabía que la diferencia física era monstruosa. Si él era un nivel 10 en fuerza y resistencia, Lincoln estaba en otro nivel completamente distinto, un 50, tal vez más. Era bestial. Se estaba enfrentando a alguien que no solo había superado sus propios límites, sino que había trascendido a un nivel de poder que pocos podían siquiera imaginar.

"¡Demonios, Lincoln!" gritó Koga, después de esquivar un golpe devastador que dejó una grieta en el suelo. "Tu fuerza es... descomunal. Sabía que eras fuerte, pero esto es ridículo."

Lincoln, sin bajar la guardia, respondió con un tono calmado. "He estado entrenando duro, Koga. No solo es fuerza, es técnica, resistencia... todo lo que aprendí de Takeshi."

"¡No puedes estar hablando en serio!" Koga respiraba con dificultad, mientras intentaba pensar en una estrategia para contrarrestar el poder de su oponente. "Es como si cada golpe tuyo pudiera acabar con esta pelea... ¿Cómo esperas que me mantenga en pie?"

Lincoln no respondió inmediatamente. Sabía que su fuerza física era mayor, pero también sabía que la fuerza no lo era todo en un combate. "No se trata solo de la fuerza, Koga," dijo finalmente, mientras se preparaba para el siguiente ataque. "Se trata de encontrar el momento adecuado, la estrategia correcta. Tú también tienes tus propias ventajas."

Koga soltó una carcajada entrecortada, aún recuperando el aliento. "¿Ventajas? Aún no veo cómo mis ventajas pueden superar esto. Honestamente, parece que no importa lo que haga, siempre tienes una respuesta más fuerte."

"Eso no es cierto," respondió Lincoln, avanzando lentamente hacia él. "Tienes velocidad, Koga. Y tienes determinación. No es solo fuerza lo que te hace un buen luchador."

"Vaya, me alagas," dijo Koga, con una sonrisa sarcástica mientras volvía a tomar su postura de combate. "Pero no me malinterpretes... No voy a dejar que te lo lleves fácil. Solo porque seas más fuerte no significa que te voy a dejar ganar."

"Eso espero," dijo Lincoln con una sonrisa genuina. "No quiero que te contengas."

Koga respiró profundamente, intentando reponerse del cansancio. Sabía que no podía ganar solo con fuerza bruta, y que su única esperanza era aprovechar su agilidad y su capacidad para leer los movimientos de Lincoln. Aún tenía cartas bajo la manga, y no estaba dispuesto a rendirse sin usarlas.

"De acuerdo..." murmuró Koga para sí mismo. "Voy a tener que cambiar de enfoque."

Con esa resolución, Koga se lanzó de nuevo al ataque, esta vez con una estrategia diferente. En lugar de intentar igualar los golpes de Lincoln, se centró en esquivar con precisión, buscando pequeñas aperturas para contraatacar con rapidez. No se trataba de enfrentar la fuerza directamente, sino de desgastar a Lincoln con movimientos rápidos, ataques precisos que, aunque no fueran devastadores, pudieran acumularse con el tiempo.

Lincoln lo notó de inmediato. Koga había cambiado su ritmo, se estaba moviendo más rápido, atacando desde ángulos inesperados. Aunque su fuerza no era comparable, su inteligencia en combate comenzaba a brillar.

"Bien hecho," comentó Lincoln, bloqueando un golpe que Koga lanzó a su abdomen. "Veo que has cambiado de estrategia."

Koga sonrió, aunque todavía sentía el peso de la diferencia física entre ellos. "No soy un novato, Lincoln. Si no puedo vencerte con fuerza, te venceré con técnica."

"Eso me gusta," dijo Lincoln, ajustando su postura. "Una pelea no es solo sobre quién es más fuerte."

El intercambio de golpes se intensificó aún más. Koga, aunque consciente de la abrumadora fuerza de Lincoln, comenzó a confiar en su velocidad, buscando desequilibrar a su oponente con movimientos rápidos y ataques sorpresivos. Lincoln, por su parte, se mantenía concentrado, utilizando su entrenamiento para leer los movimientos de Koga y contrarrestar sus ataques con una calma inquebrantable.

La multitud estaba al borde de sus asientos. Cada golpe resonaba en la arena como un trueno, y el choque de estilos y habilidades entre ambos era evidente. Ohma, Ryuki, Yamashita, Takeshi, y Fusui, que observaban desde las gradas, sentían la tensión del combate. Fusui, particularmente emocionada, no dejaba de gritar el nombre de Lincoln, animándolo con cada fibra de su ser.

"¡Vamos, Lincoln!" gritaba Fusui. "¡Tú puedes! ¡Este es tu momento!"

Los demás observaban con seriedad, notando lo duro que ambos luchadores estaban presionando sus límites.

Koga lanzó una broma en medio de la pelea, con una sonrisa forzada en su rostro. "Oye, Lincoln... si sigues golpeando así, tendrás que pagar la reparación del suelo de la arena."

Lincoln, a pesar de la intensidad del combate, soltó una leve carcajada. "Lo mismo para ti, Koga. Estás haciendo un buen trabajo esquivando, pero no sé cuánto más podremos aguantar."

Ambos sabían que la pelea aún tenía mucho por ofrecer, y que la verdadera prueba aún estaba por venir.

La pelea entre Lincoln y Koga alcanzaba su punto más alto, ambos luchadores empujándose más allá de sus límites. El sudor goteaba de sus cuerpos mientras sus respiraciones pesadas marcaban el ritmo de cada intercambio. Aunque Koga había estado aguantando bien hasta ese momento, sabía que necesitaba algo más para superar la abrumadora fuerza de Lincoln.

Koga retrocedió un paso, poniéndose en guardia mientras pensaba en su próximo movimiento. "No puedo seguir así. Tengo que hacer algo que lo sorprenda, algo que lo derribe de una vez por todas..." murmuró para sí mismo.

De repente, una idea cruzó su mente. Con una sonrisa desafiante, Koga miró directamente a Lincoln y lanzó su desafío. "Lincoln... Quiero que uses tu ataque más poderoso contra mí."

Lincoln levantó una ceja, algo sorprendido. "¿Estás seguro de eso, Koga? Mi ataque más fuerte no es algo que tomes a la ligera."

Koga asintió con determinación. "Sí, lo sé. Pero si no usas todo lo que tienes, nunca sabremos quién es el verdadero ganador aquí. Quiero que me muestres la 'Explosión Nuclear'."

Lincoln vaciló un momento. Era consciente del poder destructivo de ese ataque, y sabía que Koga estaba arriesgando mucho al pedirlo. Sin embargo, la expresión seria de su amigo le decía que no estaba bromeando. Koga realmente quería enfrentar ese poder de frente.

"Está bien, como quieras," respondió Lincoln, tomando una postura más firme. "No me hagas arrepentirme de esto."

Koga sonrió para sus adentros. Su plan estaba en marcha. La idea no era simplemente recibir el ataque, sino usar la fuerza de Lincoln contra él mismo. Koga había estado preparando una estrategia para desviar la fuerza del ataque y revertirlo, pero necesitaba que Lincoln cayera en su trampa.

Lincoln comenzó a concentrar su energía, una sensación pesada llenó el aire a medida que su poder aumentaba. El suelo debajo de él temblaba ligeramente mientras canalizaba toda su fuerza en el próximo movimiento.

"Prepárate, Koga..." advirtió Lincoln, sus ojos brillando con determinación. "¡Aquí viene!"

Con un rugido, Lincoln lanzó su ataque más devastador: la "Explosión Nuclear". Una ráfaga de energía incontenible salió de su puño, dirigida directamente hacia Koga.

Por un momento, todo se volvió un borrón. Koga, con una sonrisa en el rostro, creyó que todo iba según lo planeado. Su plan era simple: usar una técnica de absorción para desviar parte del impacto y luego redirigir la misma fuerza de Lincoln contra él.

"¡Caíste en mi trampa, Lincoln!" pensó Koga mientras se preparaba para bloquear el ataque. "Ahora devolveré tu fuerza multiplicada."

Sin embargo, algo salió mal.

Cuando el ataque de Lincoln impactó, Koga sintió una fuerza tan inmensa que fue incapaz de controlarla. No pudo desviar la energía como había planeado. Todo su cuerpo fue envuelto en una explosión descomunal que resonó en toda la arena. Una onda expansiva sacudió el suelo, y el estruendo fue tan ensordecedor que el público contuvo el aliento.

Cuando el polvo se asentó, la vista era clara: Koga estaba tirado en el suelo, inmóvil. Su plan había fallado, y ahora yacía derrotado, sin poder levantarse. El golpe había sido demasiado para él.

Lincoln, aún de pie, respiraba con dificultad, pero su postura seguía firme. Al ver a su amigo caído, se acercó con preocupación. "Koga... ¿estás bien?"

Koga, con una sonrisa débil y sin aliento, levantó un pulgar mientras seguía tendido en el suelo. "C-creo... que subestimé tu explosión nuclear... Lincoln," dijo, forzando una risa. "Vaya golpe... definitivamente no esperaba... que fuera tan fuerte."

Lincoln sonrió ligeramente, extendiendo su mano para ayudarlo a levantarse. "Te dije que no lo tomaras a la ligera."

Koga aceptó la mano de Lincoln y se incorporó lentamente, aún tambaleándose por el impacto. "Sí, lo sé. Pero tenía que intentarlo. Esa fue una pelea increíble."

Ambos se miraron, sonriendo a pesar del agotamiento.

El ambiente en la arena era eléctrico, y el público estallaba en vítores cuando Yasaka, el árbitro del torneo, subió al escenario con un micrófono en la mano. El polvo aún se asentaba tras la intensa batalla entre Lincoln y Koga, pero todos sabían lo que estaba por venir.

"¡Damas y caballeros!" exclamó Yasaka, su voz amplificada resonando en toda la arena. "Después de una pelea impresionante, tenemos un ganador. ¡Lincoln Loud se ha asegurado su lugar en la final!"

La multitud rugió de emoción mientras Lincoln, visiblemente agotado pero sonriendo, levantaba su brazo en señal de victoria. Koga, quien estaba de pie junto a él, asintió con respeto, reconociendo su derrota pero con una sonrisa de satisfacción por la batalla que habían compartido.

Yasaka continuó, señalando hacia Lincoln con un gesto firme. "Lincoln Loud ha demostrado ser un luchador excepcional, venciendo con una fuerza y habilidad increíbles. ¡Pero su viaje aún no ha terminado!"

La atmósfera se volvió tensa cuando Yasaka mencionó lo que todos esperaban. "Ahora, solo queda un último enfrentamiento antes de la gran final. ¡El siguiente combate será entre Adam y Richi Kure! El ganador de esa pelea se enfrentará a Lincoln en la final del torneo."

Los ojos de todos se volvieron hacia el centro de la arena, donde Adam y Richi ya se estaban preparando para su batalla. La expectativa era palpable, ya que ambos luchadores tenían un historial impresionante y cualquier cosa podía pasar en ese combate.

Mientras tanto, Lincoln observaba desde su esquina, limpiando el sudor de su frente, sabiendo que su próximo oponente sería uno de ellos. Koga, apoyado en la barrera, miró a Lincoln y le dijo con una sonrisa: "No importa quién gane, Lincoln. Vas a tener otra batalla increíble en la final."

Lincoln asintió, concentrado pero emocionado por lo que venía. El torneo estaba por llegar a su clímax, y ahora solo quedaba esperar para ver quién sería su oponente en la batalla definitiva.

Fin del capítulo